PROYECTO DE TP
Expediente 5548-D-2007
Sumario: CREACION DE CENTROS DE SALUD INTEGRAL PARA ADOLESCENTES: COMPRENDE A LAS PERSONAS ENTRE 10 Y 19 AÑOS DE EDAD, FUNCIONES, OBJETIVOS.
Fecha: 05/12/2007
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 163
El Senado y Cámara de Diputados...
PROYECTO DE LEY SOBRE CENTROS
DE SALUD INTEGRAL ADOLESCENTE.
Artículo 1.-La presente ley tiene como objeto la
creación de Centros de salud integral para adolescentes, se consideran adolescentes a
los niños, niñas y jóvenes entre 10 y 19 años.
Artículo 2.- Los Centros de salud integral para
adolescentes, sean éstos gubernamentales o no gubernamentales, deberán adecuar su
funcionamiento a los principios de esta ley, sus normas reglamentarias, a las leyes
26.061 de protección de niñas, niños y adolescentes, 25.673 de creación del programa
de Salud sexual y Procreación Responsable y 26.150 de educación sexual, así como a
sus respectivas reglamentaciones.
Artículo 3.-Los Centros de Salud integral para
adolescentes, podrán establecerse en ámbitos o espacios físicos, institucionales o no,
donde los adolescentes concurran con frecuencia.
Artículo 4.- Los principios rectores de los
Centros de Salud Integral son:
a) Integralidad de los abordajes.
b) Atención de niña, niño o jóvenes en su
singularidad e identidad.
c) Abordaje desde una perspectiva de género
que promueva la igualdad de trato y oportunidades.
d) Respeto a la diversidad cultural y
territorial.
h) Respeto de los derechos de niños, niñas y
jóvenes con necesidades especiales, promoviendo su integración.
Artículo 4.- Las funciones de los Centros de
Salud integral para adolescentes serán:
a) Promover la salud integral de los
adolescentes.
b) Promover la educación sexual en el
marco de la ley 26.150.
c) Promoción y atención de la salud
sexual y reproductiva de acuerdo a los principios y con los recursos del Programa de
Salud Sexual y Procreación Responsable en el marco de la ley 25.673 de creación del
mismo.
d) Fortalecimiento de los vínculos sociales y
comunitarios de los adolescentes.
Artículo 5.-Los objetivos de los Centros de
salud integral de adolescentes serán:
a) Prevención de Hiv/ Sida y enfermedades de
transmisión sexual.
b) Brindar asesoramiento y suministrar
métodos anticonceptivos.
c) Crear ámbitos propicios para la orientación y
consejería.
d) Prevención y tratamiento de adicciones.
e) Prevención de violencia y asistencia a las
víctimas.
f) Fomentar hábitos de vida saludables,
normas de higiene y alimentación.
g) Fomentar la igualdad de trato y
oportunidades entre varones y mujeres.
h) Favorecer la formación de un pensamiento
crítico y de un proyecto de vida.
i) Promover el empoderamiento de los jóvenes
a través del conocimiento de sus derechos y de las herramientas para su ejercicio.
Artículo 5.-La presente ley garantiza a los
adolescentes el cumplimiento de la Convención Internacional de los Derechos del Niño y
de la ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y
Adolescentes.
Artículo 6.-La atención será realizada por un
equipo multidisciplinario, de acuerdo a las posibilidades del centro.
Artículo 7.-El Estado proveerá capacitaciones
al personal para asegurar el correcto funcionamiento de los Centros.
Artículo 8.-Las instalaciones serán amplias, y
adecuadas para su funcionamiento, contando con un salón grande para realizar distintos
talleres.
Artículo 9-Los Centros articularán las
actividades propias con las de otras organizaciones gubernamentales o no
gubernamentales:
a) Promoción y atención de la salud en
coordinación con la red sanitaria estatal en sus tres niveles de atención de acuerdo a la
estrategia de APS garantizando la referencia y contrarreferencia.
b) Educación formal del sistema público.
c) Dedicadas al abordaje de problemáticas
psicosociales en la adolescencia.
d) Con objetivos en lo cultural y recreativo.
Artículo 10.- Será autoridad de aplicación de
la presente ley el Ministerio Nacional de Salud.
Artículo 11.-Transferencias: La autoridad de
aplicación transferirá a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los
recursos que se determinen para el desarrollo del programa, sean insumos, tecnología
médica, medicamentos, o partidas dinerarias, en la forma y las condiciones que determine
la legislación vigente y los convenios a suscribir.
La autoridad de aplicación efectuará estas
transferencias de recursos previa firma de convenios de gestión en relación a las metas
establecidas de acuerdo a los parámetros epidemiológicos que presenten las
jurisdicciones.
Deberá preverse continuidad del
financiamiento, con partidas del presupuesto provincial, con posterioridad al plazo de
finalización del Programa.
Artículo 12.-El Ministerio de Salud en
coordinación con el Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia y el COFESA
determinarán actividades, políticas, programas y planes para la aplicación de la presente
ley.
Artículo 13.- El Poder Ejecutivo deberá
reglamentar la presente ley en un plazo de CIENTO VEINTE (120) días, contados a partir
de su sanción.
Artículo 14.- Se invita a las provincias y a la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires a adherir a la presente ley.
Artículo 15.-De forma.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
La situación actual de los adolescentes en
nuestro país no es alentadora si analizamos aspectos relacionados con la salud sexual y
reproductiva, la falta de información y de educación sexual y las adicciones.
Para analizar de forma más
certera los aspectos relacionados a la salud sexual y reproductiva en adolescentes a
nivel internacional se utiliza un indicador que es la tasa de fecundidad en mujeres de 15 a
19 años. Esto significa la cantidad de adolescentes de 15 a 19 años que se convierten en
madres por cada 1000 de ellas.
Las estadísticas del Ministerio de Salud
muestran que los indicadores en fecundidad adolescente no han mejorado en los últimos
25 años. Desde 1980, cuando se registró una tasa de fecundidad adolescente de 78,3 en
mujeres de 15 a 19 años, la tasa de fecundidad adolescente venía bajando, pero en el
año 2004 se rompió esa tendencia: de 56,4 en 2003 trepó en un año a 62,8 por cada
1000. Y en el año 2005 volvió a aumentar, aunque levemente; este último registro indica
que por cada 1000 adolescentes de 15 a 19 años, dieron a luz 63,7. Que es más del
doble de la tasa promedio del quinquenio 2000 y 2005 de los países desarrollados que fue
de 27 por cada 1000; e incluso superior al promedio en ese período de los países menos
desarrollados, de 53,4 por cada 1000. La media en el mundo es de 49,7 adolescentes
madres por cada 1000.
Con respecto al HIV/Sida, el grupo
etáreo con mayor incidencia de la enfermedad es el de 15 a 24 años. Los estudios revelan
que a pesar de las acciones de prevención de sida e infecciones de transmisión sexual,
los adolescentes no usan preservativos en forma regular y consistente.
El embarazo adolescente es un
problema complejo. No se conocen aún investigaciones que respondan por qué se quebró
la tendencia descendente de la tasa de fecundidad que se observaba en el país desde
1980. No siempre está en juego el desconocimiento para evitar el embarazo o la
imposibilidad de acceso a los métodos anticonceptivos. La falta de cuidado anticonceptivo
parece relacionarse más con el pensamiento mágico del adolescente: "a mí no me va a
pasar", que con falta de acceso a los métodos anticonceptivos. Esto último podría ser un
obstáculo real e importante, si más adolescentes buscaran métodos anticonceptivos
seguros.
Se sabe, que especialmente en los
sectores más pobres, la gestación temprana, aunque no sea planificada, puede esconder
un deseo oculto de una joven, que puede ver la maternidad como un proyecto de vida.
Resulta evidente que la pobreza con su consecuente menor acceso a la educación es el
factor de mayor peso en el embarazo adolescente. La condición de pobreza y sus
consecuencias -escasas oportunidades de educación y trabajo, sin un proyecto de vida y
falta de recursos para adoptar una conducta anticonceptiva eficaz- y la desigualdad de
género que des-responsabiliza a los varones del cuidado anticonceptivo, son factores
que contribuyen a explicar la ocurrencia de embarazos en la adolescencia.
En el año 2005 nacieron
104.410 bebés de mamás de 15 a 19 años y 2699 de menores de 15 en todo el país. El
total de nacimientos fue de 712.220, una cifra que se mantiene más o menos estable
desde hace años. Es decir, el 15,2 por ciento correspondió a madres menores de 20
años. Hay grandes diferencias entre las provincias: las tasas más altas de fecundidad
adolescente corresponden a Chaco, Formosa, Tucumán y Misiones, donde se supera
ampliamente el promedio nacional. La más baja, muy por debajo de la media del país, se
registra en la ciudad de Buenos Aires.
Los diagnósticos locales
revelaron cierta disparidad jurisdiccional en los abordajes de la sexualidad adolescente:
las provincias del noroeste parecen tener mayores dificultades para la extensión de la
cobertura de servicios de salud sexual y reproductiva a los adolescentes y las del
nordeste mayor flexibilidad para la extensión de la planificación familiar entre los jóvenes.
Los mayores avances en acciones concretas para la atención específica de la sexualidad
y del embarazo adolescente parecen concentrarse en los grandes centros urbanos como
Rosario y la ciudad de Buenos Aires.
En términos de "indicadores
críticos" (deserción escolar, baja utilización de métodos anticonceptivos en la iniciación
sexual, ausencia de controles prenatales o inicio tardío, etc.) las dos situaciones más
homogéneas corresponden al Gran Buenos Aires y Tucumán, que presentan los mejores
y los peores indicadores respectivamente. En el resto de los sitios se observa una mayor
variabilidad.
De todas formas, estas
cifras no captan las gestaciones tempranas que terminan en abortos, una cara oculta del
embarazo adolescente. Para tener apenas una idea de esta cifra negra vale recordar que
en el país entre 1995 y 2000 aumentaron un 40 por ciento las internaciones de
adolescentes por complicaciones de abortos. Esta fue la última medición oficial de los
egresos hospitalarios.
Egresos hospitalarios 1995-2000 en
mujeres de 15 años y de 15-19 años
A pesar de todas las acciones
gubernamentales y de las organizaciones de la sociedad civil para disminuir el embarazo
adolescente, entre las cuales sin duda la de más impacto es el Programa de Salud Sexual
y Procreación Responsable, todavía no se observan cambios palpables. Es real también
que para ver resultados en salud pública una política necesita como mínimo cinco años.
Pero, no podemos dejar de mencionar las barreras institucionales y médicas que generan
un menor acceso de los adolescentes a los servicios de salud sexual y reproductiva.
Muchas veces los médicos les piden que concurran con su padre o madre, ignorando la
ley 25.673 que dice que los adolescentes de 14 años o más pueden recibir métodos
anticonceptivos por parte del personal del Programa de Salud Sexual y Procreación
Responsable sin que sea necesario que esté presente el padre o tutor. Hay otro factor
que obstaculiza la llegada de jóvenes a un consultorio de salud reproductiva, los
adolescentes se sienten intimidados de ir a consultar a un hospital, y tienen temor de que
se les cuente a sus padres que tienen relaciones sexuales.
De ahí que pensamos que hacen falta
servicios sólo para adolescentes. En lugares dónde concurran con frecuencia, como
clubes o si fuera posible un centro especial para adolescentes, en donde se sientan bien
acogidos, escuchados y aconsejados.
Para poder brindarles atención que
incluya:
- Educación sexual.
- Salud sexual y reproductiva.
- Y Consejería.
Y de esta manera realizar:
- Prevención de Hiv/ Sida y
enfermedades de transmisión sexual.
- Brindar consejería y suministrar
métodos anticonceptivos.
- Prevención y tratamiento de
adicciones.
- Prevención de violencia y asistencia a
las víctimas.
- Fomentar hábitos de vida saludables y
el cuidado del propio cuerpo.
- Fomentar la igualdad de trato y
oportunidades de varones y mujeres.
- Favorecer la formación de un
pensamiento crítico y de un proyecto de vida.
Este proyecto de ley se inspiró en una
experiencia de centros adolescentes de salud sexual y reproductiva de la Universidad
de Chile (Cemera). Comenzaron a funcionar en1981 y continúan haciéndolo; lograron
incrementar la prevención del primer embarazo, de abortos y demorar la iniciación
sexual. El hecho de que las instalaciones fueran sólo para adolescentes, le otorga
confidencialidad y profesionalismo.
Estas son algunas
investigaciones realizadas en nuestro país que reafirman la situación actual de los
adolescentes y sirven para la toma de decisiones:
1.- La fecundidad adolescente hoy:
diagnóstico sociodemográfico. Por Georgina Binstock y Edith Alejandra Pantelides.
Estudio Colaborativo Multicéntrico coordinado por el Centro de Estudios de Estado y
Sociedad (CEDES) a través de una beca otorgada por CONAPRIS, Ministerio de Salud y
Ambiente de la Nación y el Centro de Estudios en Población (CENEP). Año 2005.
Siguiendo la práctica internacional, en este
trabajo se define como fecundidad adolescente a aquella que ocurre antes de la edad 20.
El límite inferior de edad es menos claro. Las estadísticas internacionales registran
solamente la fecundidad del grupo de edad 15-19, pero en muchos países la maternidad
anterior a los 15 años no es infrecuente, ya sea por tratarse de culturas que consideran
positiva la maternidad temprana.
La fecundidad adolescente llegó a un máximo
alrededor de 1980 para luego descender, pero sin llegar en el 2001 todavía a los niveles
de 1960. La tendencia es la misma ya se trate de la fecundidad precoz o de la tardía. Pero
mientras el punto máximo de fecundidad tardía es un 34 por ciento más alto que el punto
mínimo, el punto máximo de la fecundidad precoz es un 130 por ciento más alto que el
punto mínimo. En otras palabras, aunque sus niveles son muy bajos, la fecundidad
adolescente precoz aumentó más que la tardía. Pero puede observarse que, en términos
relativos, la disminución a partir de 1980 es casi igual en ambos grupos de edad
(alrededor del 21 por ciento).
Repitencia de embarazo adolescente: El
orden de nacimiento es un dato que nos permite observar hasta qué punto las madres
adolescentes repiten la experiencia de maternidad. Obviamente, cuanto más joven es la
madre, menor es la probabilidad de que haya tenido varios hijos; dicho de otra manera, a
medida que aumenta la edad van perdiendo peso relativo los nacimientos de orden uno.
Pero los datos que presenta el cuadro 3.4 informan de algo menos obvio: el 32.5 por
ciento de las madres adolescentes de entre 18 y 19 años tiene más de un hijo y un el 7.6
por ciento tiene 3 o más hijos.
Nivel de instrucción: El nivel de
instrucción de las adolescentes está asociado con su condición de maternidad. La
proporción de madres entre las adolescentes de 14 a 19 años con baja educación
(primaria completa o menos) al menos triplica a la proporción de madres entre las
adolescentes con mayor educación (secundaria incompleta y más).
Sin embargo, y contrariamente a lo esperado,
no se observa una relación negativa lineal que muestre que a medida que aumenta la
educación disminuye la proporción de madres entre las adolescentes.
Hay una clara relación entre la condición de
maternidad y la condición de actividad económica. En efecto, entre las adolescentes que
no han tenido hijos un 21% es activa (6% trabaja y 15% es desocupada) mientras que
entre las madres la proporción de activas asciende a 36% (10% es ocupada y 26%
desocupada).
2.-La Encuesta Nacional de Nutrición y
Salud -cuyos resultados se dieron a conocer este año- encontró que el 44 por ciento de
las adolescentes entre 15 y 19 años ya había debutado sexualmente. Un 20 por ciento de
las chicas sexualmente activas admitió no usar ningún método anticonceptivo.
3.- El Centro Latinoamericano Salud y Mujer
(CELSAM) realizó una encuesta para determinar el nivel de educación sexual en
adolescentes madres que se hallaban internadas después del parto o cesárea en los
hospitales públicos de la ciudad de Buenos Aires.
Se realizaron 171 encuestas entre julio y
agosto del 2005. Las conclusiones fueron:
La frecuencia del embarazo no planificado en
la adolescencia resultó alarmantemente alta
El embarazo planificado es más frecuente en
las adolescentes no escolarizadas, quizás como proyecto de vida alternativo ante la falta
de incentivo para estudiar.
La falta de cuidado anticonceptivo parece
relacionarse más con el pensamiento mágico del adolescente: "a mí no me va a pasar",
que con falta de acceso a los métodos anticonceptivos. Esto último podría ser un
obstáculo real e importante, si más adolescentes buscaran métodos anticonceptivos
seguros.
En cuanto a la perspectiva de género, un 23 %
de las adolescentes piensa que para el varón es más fácil aprender a cuidarse, y 1 de
cada 5 encuestadas sostiene que la mujer no participa de la elección del método
anticonceptivo.
La escolarización per sé no se comporta como
un factor protector del embarazo adolescente. El 58 % de las adolescentes escolarizadas
embarazadas abandonó la escuela. De ellas sólo 1 de cada 2 volverá al colegio.
Luego del embarazo, muchas adolescentes no
escolarizadas planean iniciar estudios, quizás como una forma de obtener luego un
empleo más rentable. Más de la mitad de las encuestadas manifestó que después de
tener a su bebé seguirá viviendo con sus padres y su pareja o con algún familiar dejando
ver la dificultad para despegar del seno familiar en pos de formar un proyecto familiar.
Las adolescentes reclaman educación sexual
en las escuelas.
La educación sexual recibida no aportó
protección del embarazo no planificado, destacándose la pobre participación de los
padres como fuente de educación sexual. Los medios aportan una gran parte de la
información percibida como educación sexual, a pesar de que el tema es habitualmente
tratado dentro de la ficción o el entretenimiento, y no ha sido diseñado con esa
finalidad.
-Edad de inicio de relaciones sexuales
promedio: 15.3 años.
4.-Riesgo reproductivo en adolescencia.
UNICEF, investigadoras Rosa N. Geldstein y Edith A. Pantelides. Año 2001.
La investigación revela algunos aspectos de la
compleja relación entre los comportamientos reproductivos y las imágenes de género de
adolescentes de clase media alta y de clase baja que residen en el Área Metropolitana de
Buenos Aires. Al hacerlo, también trata de poner de manifiesto la determinación que
ejercen, sobre sus imágenes y comportamientos, las dispares condiciones familiares,
económicas y culturales en las que unas y otras se socializaron. Aquí aparecen como
fundamentales el entorno familiar, el modelo materno y las oportunidades educativas.
En el terreno de la sexualidad, esta
investigación muestra que en muchos casos no es la falta de conocimiento o información
la que impide a las jóvenes una conducta de autocuidado y prevención, sino el pudor y la
convicción de que una mujer no puede poner condiciones en la negociación de las
relaciones sexuales.
Allí donde dos personas tienen
responsabilidad respecto de la vida y su mutuo cuidado, la total decisión sobre el uso de
medios de protección de enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados
recae sobre una de ellas debido a la fuerza con que se inscriben las imágenes de género
en nuestras vidas.
Pero esto no sucede con igual intensidad en
mujeres de distintas clases sociales.
Por el contrario, esta investigación comprueba
que la superposición de la condición de género y de clase tiene efectos negativos en el
desarrollo de las capacidades de decisión de las jóvenes más pobres. Entre ellas, se
observan mayores dificultades para desarrollar capacidades de decisión -incluso en
aspectos relacionados con el propio cuerpo- cuando el acceso a la información y las
posibilidades de desarrollo personal y social también son dificultosos.
Esta investigación procura que
las diferencias encontradas entre los tres segmentos poblacionales caracterizados
(adolescentes de clase baja, que la investigación divide en dos grupos denominados
marginadas e integradas, y adolescentes de clase media alta) puedan leerse como
desafíos para superar las desigualdades encontradas y no como el destino inexorable que
deberán afrontar las mujeres más pobres debido a la convergencia de clase y género.
5.- Programa Nacional contra los RH, SIDA
y ETS, Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación
En el marco del proyecto "Sistema de
Vigilancia de Segunda Generación", el Programa Nacional de lucha contra los RH, SIDA y
ETS del Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación, realizó una investigación con el
objetivo de determinar la tendencia de los principales factores de riesgo en relación con la
población, el lugar y el tiempo, que acompañan la transmisión del VIH en Argentina, con
adolescentes y jóvenes entre los 14 y 24 años de edad.
El trabajo tiene por objeto, reflejar los
resultados acerca de conocimiento, información y conductas de la población adolescente
entre 14 y 19 años frente a la epidemia del VIH/SIDA. Se previó esta brecha como unidad
de análisis, teniendo en cuenta que es la edad en la que esta población mayoritariamente
se inicia en la actividad sexual.
En la selección de los lugares de relevamiento
se definieron previamente 8 áreas geográficas de mayor concentración poblacional
urbana: Ciudad Autónoma de Bs. As., Gran Buenos Aires, Gran La Plata, Mar del Plata,
Gran Mendoza, Gran Rosario, Gran Córdoba, Gran Tucumán. Esto representa al 46,2%
del total de la población argentina, pero se incrementa al 52,5% si se considera solamente
la población urbana. La población se distribuye según la importancia de los centros
urbanos, y la muestra se ha confeccionado considerando estas variaciones poblacionales,
con un tamaño total de 1694 jóvenes, y en particular, 1157 adolescentes de menores de
19 años.
Resultados: La distribución por sexo de
los encuestados es la siguiente: el 51,4% son masculinos y el 48,6% femeninos, respecto
a la edad, el 40% de la muestra tiene entre 16 y 17 años de edad, el 35% tiene entre 14 y
15 años y el 25% restante, tiene entre 18 y 19 años. (Tabla Nº 4)
En cuanto al nivel de instrucción, el 76,4%
resulta secundario incompleto mientras que un 6,1% corresponde a universitario / terciario
incompleto sumando así un 82,5% del total. El alto porcentaje de estudios incompletos se
debe a que los encuestados aún están en edades de cursar actualmente, ambos niveles.
No fue el objetivo de este estudio, preguntar que año o que momento de la carrera
estaban cursando.
INICIO SEXUAL
De los 1157 encuestados, un total de 711
(61,4%), manifiestan haber tenido relaciones sexuales al menos una vez en la vida. (Tabla
Nº 5) De ese total, el 68,4 % pertenece al sexo masculino, mientras que 54% al
femenino.
Tanto la media como la mediana y moda de
edad de la primera relación sexual entre el grupo adolescente de 14 a 19 años, coincide
en los 15 años, con una desviación típica de 2,008. En el sexo femenino la media de edad
de inicio es de 15,1 años y en los hombres de 14,8.
El rango de edad de inicio sexual de los
encuestados es de 9 a 19 años de edad en los varones y de 12 a 19 años en las
mujeres.
Respecto al uso del preservativo durante la
primera relación sexual, un 73,3% de los adolescentes respondió afirmativamente,
mientras que el 26,7% respondió no haberlo utilizado o no saber que es un preservativo.
Probablemente, el alto porcentaje de respuestas afirmativas al uso del preservativo como
principal medida preventiva, tenga que ver con el nivel de información que los
encuestados tienen acerca de las vías de transmisión del VIH/SIDA. Tales respuestas,
quizás respondan a un "deber ser" más que al "hacer" de sus propias prácticas
sexuales.
Por todo esto creemos que la creación de
centros adolescentes es de gran importancia para mejorar la calidad de vida de los
adolescentes, prevenir las enfermedades y adicciones y disminuir los embarazos
adolescentes.
Por lo expuesto, solicito de los
Sres. Diputados, la aprobación del presente proyecto.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
ROSSO, GRACIELA ZULEMA | BUENOS AIRES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
ARRIAGA, JULIO ESTEBAN | RIO NEGRO | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
CANTERO GUTIERREZ, ALBERTO | CORDOBA | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
VELARDE, MARTA SYLVIA | SANTIAGO DEL ESTERO | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
GIOJA, JUAN CARLOS | SAN JUAN | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
GUTIERREZ, GRACIELA BEATRIZ | SANTA CRUZ | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
GORBACZ, LEONARDO ARIEL | TIERRA DEL FUEGO | ARI |
LOPEZ, AMELIA DE LOS MILAGROS | CORDOBA | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
CANELA, SUSANA MERCEDES | SALTA | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
SYLVESTRE BEGNIS, JUAN HECTOR | SANTA FE | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
FERRA DE BARTOL, MARGARITA | SAN JUAN | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
RICO, MARIA DEL CARMEN | BUENOS AIRES | PERONISTA FEDERAL |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
ACCION SOCIAL Y SALUD PUBLICA (Primera Competencia) |
FAMILIA, MUJER, NIÑEZ Y ADOLESCENCIA |
PRESUPUESTO Y HACIENDA |