PROYECTO DE TP
Expediente 5546-D-2011
Sumario: EXPRESAR REPUDIO POR LA DECISION DEL REINO UNIDO DE GRAN BRETAÑA E IRLANDA DEL NORTE, DE ENVIAR AL PRINCIPE GUILLERMO A LAS ISLAS MALVINAS, PARA TRABAJAR EN EL EQUIPO DE BUSQUEDA Y RESCATE DE LA REAL FUERZA AEREA BRITANICA.
Fecha: 14/11/2011
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 172
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:
Repudiar la decisión del Reino
Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte de enviar al príncipe Guillermo
(segundo en línea de sucesión de la Corona Británica), en febrero y marzo
de 2012, a las Islas Malvinas para trabajar durante seis semanas en el
equipo de Búsqueda y Rescate de la Real Fuerza Aérea Británica.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
A casi 30 años del conflicto
bélico del Atlántico Sur, Gran Bretaña sigue consolidando su posición en las
Islas Malvinas reiterando provocaciones permanentes que nos obligan a
reiterar nuestra preocupación y repudio.
Como planteáramos en otras
oportunidades, en un documento titulado "El estatus y la locación de las
instalaciones militares de los estados miembros de la Unión Europea y su
potencial rol para la Política de Seguridad y Defensa Europeas (ESDP)
publicado por la Subcomisión de Seguridad y Defensa del Parlamento
Europeo, Gran Bretaña ofreció al resto de los estados europeos fortalecer y
consolidar su poder marítimo, en particular sobre el Atlántico Sur, utilizando
como punto de apoyo para ello el enclave colonial de las Islas Malvinas.
En el mapa anexo del citado
documento, las "Falkland Islands" reciban la máxima puntuación estratégica
del listado de enclaves, ya que son las únicas definidas con ubicación
soberana y capacidad para fuerzas aéreas, terrestres y navales. Si a ello
sumamos la utilización reiterada del concepto de "forward presence"
(presencia expansiva),queda claro que estamos frente una decisión política
sustentada en el poder militar más duro.
En ese contexto se explica el
envío a Malvinas de 4 jet Typhoons equipados con misiles aire-aire MBDA
Asraam y cañones Mauser de 27 mm. que se destacan por la capacidad de
operar tanto como cazas como bombarderos, y del submarino de propulsión
nuclear HMS Sceptre equipado con torpedos Spearfish antibuques y sensores
para monitorear los movimientos de barcos en toda la zona.
A todo esto se suma ahora la
decisión de la Corona de enviar al príncipe Guillermo a perfeccionarse como
piloto rescatista, lo que constituye otro acto de provocación, dado que
seguramente deben existir muchas instalaciones y academias en el Reino
Unido para realizar este tipo de entrenamiento.
Por otra parte, la decisión de
enviar a un miembro de la Corona a las Islas Malvinas es insultante para la
memoria de nuestro pueblo, y resulta sólo una muestra más de la soberbia y
prepotencia colonialista con las que actúa Gran Bretaña frente a los legítimos
reclamos de nuestro país sobre la usurpación ilegítima de su territorio.
El anuncio del Ministerio de
Defensa británico que el príncipe William pasará seis semanas en las islas
Malvinas para conseguir su grado de Capitán desde comienzos de febrero a
mediados de marzo, se produce en un período sensible de la relación bilateral
anglo-argentina.
Si bien para el ministerio
británico se trata de "un desplazamiento de rutina", para nuestro país
representa una nueva provocación que nos obliga a reiterar y reforzar
nuestras acciones diplomáticas para obligar a Gran Bretaña a sentarse a
negociar la soberanía sobre las islas.
La importancia que Gran
Bretaña que asigna al Atlántico Sur como uno de los ejes centrales donde se
disputará el dominio geopolítico y neoeconómico explica la creciente
militarización y posibilidades ciertas de nuclearización de las islas, nos obliga
a prestar debida cuenta del fenómeno para actuar en consecuencia.
En ese sentido, y más allá de
nuestro mandato constitucional de resolución del conflicto por la vía
diplomática, nos preocupa sobremanera el estado de precariedad de nuestras
Fuerzas Armadas para defender nuestro territorio nacional y en particular
nuestra plataforma marina. Todos los países del mundo han desarrollado un
poder de fuego disuasivo suficiente y necesario como para poner límites de
resguardo a la prepotencia y ambición de otros. Hoy en día, Argentina no
puede pensar en una acción disuasoria porque no tiene capacidad logística ni
operativa, ni se puede hacer respetar porque carece de medios para plantear
una posición de fuerza.
Por todo lo expuesto solicito a
mis pares me acompañen en la aprobación del presente proyecto de
declaración.
Firmante | Distrito | Bloque |
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MARTINEZ, JULIO CESAR | LA RIOJA | UCR |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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