PROYECTO DE TP
Expediente 5518-D-2011
Sumario: EXPRESAR BENEPLACITO POR LA REALIZACION DEL "6 ENCUENTRO DE TEATRO CALLEJERO DE GRUPOS", EN LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES, DEL 9 AL 13 DE NOVIEMBRE DE 2011.
Fecha: 10/11/2011
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 171
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Expresar su
beneplácito por la realización del "6º Encuentro de Teatro
Callejero de Grupos", en la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, del 9 al 13 de noviembre de 2011.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
I. Un encuentro en la vía pública (1)
En 2001, mientras el país se venía abajo,
los integrantes del grupo teatral callejero La Runfla apostaban al crecimiento cultural y
a la reunión entre los vecinos del barrio. ¿Qué mejor manera de hacerle frente a la
crisis que construyendo? Por entonces, crearon el primer Encuentro de Teatro Callejero
de Grupos, el mismo que hoy celebrará su sexta edición en el Parque Avellaneda
(Directorio y Lacarra). "Comenzamos a organizarlo porque a nuestro grupo le faltaban
actores que se dedicaran y especializaran en este lenguaje. Y aparte queríamos
generar un encuentro e incentivar a que los actores y los grupos hagan teatro de
calle", recuerda Héctor Alvarellos, director del grupo que durante el festival festejará
dos décadas de vida. Durante cinco días -el cierre será el domingo-, grupos porteños,
provinciales y hasta de otros países coparán el corazón del parque y brindarán
espectáculos teatrales gratuitos a públicos que quizá nunca tuvieron la posibilidad de
asistir a una sala.
A la par de la recuperación del país,
sucedieron varios acontecimientos que le dieron aires frescos a este género escénico.
El más significativo fue, sin duda, la creación de un curso de Formación para la
Actuación en el Espacio Abierto, que se dicta desde 2004 en la Escuela Metropolitana
de Arte Dramático (EMAD), de la Ciudad de Buenos Aires. Más atrás en el tiempo, el
teatro callejero en la Argentina aparece a finales de la última dictadura cívico-militar.
"El teatro callejero está mucho mejor que cuando empezamos -repasa Alvarellos-.
Pero por varias causas no hemos podido desarrollarlo mejor. En los setenta tuvimos a
la dictadura nefasta. En la explosión de los ochenta, en la primavera democrática,
muchos grupos salimos a la calle a expresarnos. Y en los noventa empezó a caer
gracias el menemismo, el individualismo y el culto a la reja. Fuimos pocos los grupos
que sobrevivimos a esa etapa. Y ahora, a partir de 2003, se volvió a recuperar el
lenguaje. La gente tuvo la necesidad de juntarse." Para La Runfla, ésta será su última
edición como grupo coordinador del encuentro: "Pero lo dejamos vivo y latiente para
quien lo quiera tomar", invita. La intención del paso al costado es que "despegue del
Parque Avellaneda, que es el centro del teatro callejero, y que crezca por todo el
país".
Sin embargo, uno de los impedimentos
actuales para su desarrollo es la falta de subsidios y la infaltable burocracia: "Si la
Legislatura porteña hoy apoya a las murgas en el Carnaval, cosa que me parece
importantísima, lo mismo debería hacer con el teatro callejero -analiza el también
coordinador del encuentro-. Encima, el gobierno pide seguros para todo. Y eso genera
trabas. Ahí se empieza a privatizar el espacio público. Esa burocracia empieza a jugar
en contra de las posibilidades de su uso". Pero no todo son pálidas: el festival -que se
realiza cada dos años y es el único de su estilo en el país- recibe un gran apoyo de los
vecinos, quienes colaboran con su organización y hasta cobijan a los grupos teatrales
que vienen de otras latitudes, como Colombia, Francia y Uruguay. "El encuentro es de
grupos, no es individual. Lo que hay que seguir incentivando es la actividad teatral en
grupo, más allá de que sea en la calle o no", destaca el director.
En cuanto a la programación, habrá para
todos los gustos. La inauguración será a todo color: una caravana de personajes en
zancos y bicicletas desfilará hoy a las 18.30 desde la Plaza Flores hasta el Parque
Avellaneda. A las 20.30, el grupo teatral colombiano Luz de Luna presentará la obra La
fiesta de los enanos y el cierre estará a cargo de la banda de reggae Pacha Santa. En
tanto, mañana, a las 17.30, los alumnos del curso de teatro callejero de la EMAD
estrenarán Rebelión. Animales de costumbre (una adaptación de Rebelión en la granja,
de George Orwell); a las 18.30, el grupo La Parafrenética saldrá a escena con la obra
Canto a lo esencial, y a las 21.30, los uruguayos de Esperpento presentarán El
insolvente niño distinto. Entre otras obras, el viernes a las 16, la Compagnie Filles en
Tropiques de Francia mostrará su obra La taranta di pulcinella; a las 4 de la
madrugada del sábado, La Runfla se lucirá con Drácula. Uma metáfora, y el domingo a
las 17.30, actuará el grupo riojano Kamar Teatro de la Luna, con su obra
Espantapájaros.
-¿Cuáles son los discursos y
mensajes que predominan en el teatro callejero?
-La dramaturgia de calle tiene sus
particularidades. El dramaturgo casi siempre pasa a ser el director de alguna obra que
ya existe. La dramaturgia se incorpora al lugar en el que se desarrolla la obra. Uno
tiene que construir para un espacio que no es fijo. Algunos abordan estéticas
surrealistas y abstractas y otros cuentan cosas concretas. La Runfla es muy dispar,
pero siempre tomamos como eje al poder. Esta dramaturgia no tiene especialistas y las
temáticas son diversas. A nosotros nos interesa abordar temáticas que le importen al
público. Estas historias no son triviales: dejan algunas incógnitas y la gente se queda
pensando. Cada grupo habla de una temática que lo inquieta y siempre deja una
opinión. Algunos hacen espectáculos de día y otros de noche. El mismo amplio
espectro que tiene el teatro de sala. No nos da lo mismo hacer Galileo Galilei con el
Planetario prendido y la luna detrás con un cielo abierto o el Drácula, que cuando
amanece termina la obra. Nos interesa jugar con esas cuestiones que son tan propias
de la tierra. Nuestra idea fue siempre rescatar al transeúnte, transformarlo en
espectador y después en partícipe sin forzarlo. Eso genera cierta incomodidad, no es la
silla ni la butaca cómoda. Ocurre en la calle.
-¿Y en cuanto al actor? ¿Cómo
lo interpela?
-El teatro callejero desmitifica al actor
pero también lo agiganta. Porque el actor vuelve al estado más puro de su origen. El
actor que acaba de terminar de hacer la función creó algo mágico, una fantasía, en ese
espacio por el que todo el mundo transita. El teatro nació con él en el espacio abierto y
la esencia es popular. Entendemos por popular aquello que entienden las mayorías,
aunque no entiendan todo. No somos herméticos ni elitistas. Pueden existir grupos que
quieran hablar para minorías en la calle y eso también es válido. Es una elección. Pero
en la calle está todo el mundo. En cambio, la sala condiciona, pone límites, aunque sea
gratis. Hay gente que no se anima a entrar a una sala. El teatro nació en la calle y
luego se trasladó a la sala. Está bueno que haya lugares cómodos, no estoy en contra
de eso. Pero nuestra intención es recuperar la inquietud que genera una obra en un
espacio público.
-"Por la ocupación lúdica y
responsable del espacio público" es el subtítulo del encuentro. ¿A qué se
debe?
-El espacio público es un espacio en
disputa permanente. Esas cosas se las decimos a los chicos que entran a la escuela.
Sentimos que recuperamos el parque para el arte, el encuentro y para que la gente
pase un momento feliz. Porque los medios pintan la calle como un gran terror. Sin
embargo, cuando estrenamos Drácula. Una metáfora a las 4 de la madrugada vinieron
480 espectadores. Y tuvimos más gente a esa hora que cuando lo hicimos más
temprano. La gente disfrutaba del amanecer cuando terminaba la obra. El parque es
muy bello en ese horario. Mucha gente se reprime de ir a un espacio verde por miedo.
Por suerte, el parque está muy habitado. La actividad cultural es muy fuerte y los
vecinos se conocen. Hay que saludarse y empezar a conocerse. Recuperar eso es
fundamental. Nosotros defendemos el encuentro, lo orgánico del ser humano. El hablar
y escucharse. Porque la máquina nos conecta, pero nos aleja. Nos tiene cerca desde lo
virtual, porque sirve para un montón de cosas, pero desde lo orgánico no puedo tocar
a alguien por Facebook. No puedo estrechar su mano, darle un beso en la mejilla. Lo
tengo que ver. A veces viven a cinco cuadras y se hablan por Facebook.
II. Consideraciones finales
Por la relevancia cultural de este evento es que
solicitamos la aprobación de este proyecto de resolución.
Firmante | Distrito | Bloque |
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MORANTE, ANTONIO ARNALDO MARIA | CHACO | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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CULTURA (Primera Competencia) |