La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su reconocimiento a la labor desarrollada por el médico clínico Guillermo Labib Sago en la provincia de La Pampa, por su dedicación y entrega en el ejercicio profesional

Señor presidente:

El Dr. Guillermo Labib Sago, nació el 7 de enero de 1935 en la localidad de Coronel Hilario Lagos Provincia de La Pampa, cursó sus estudios primarios en la Escuela Nacional Nº 52 de ese medio, y sus estudios secundarios en el Colegio Nacional Mixto de General Pico, donde se recibió de Bachiller Nacional en el año 1954.

Luego ingresó en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Córdoba donde obtuvo el diploma de Médico Cirujano en el año 1964.

Ya recibido, ingresó en la cátedra de Clínica Infecciosa de la mencionada facultad y se dedicó a la medicina privada en la capital cordobesa hasta que en 1965 se trasladó a la localidad de Conhello, Provincia de la Pampa, donde continúa en el ejercicio de su actividad profesional en forma incansable y ejemplar.

En esta localidad comenzó a ejercer como médico de la unidad sanitaria-municipal, y como médico con asistencia periódica de urgencias en la localidad de Rucanelo, a 25 kilómetros de Conhello, dedicándose también a la medicina privada.

En el año 1972 fue nombrado por la Secretaría de Salud Pública de la provincia como Médico Generalista y Médico-Director del Establecimiento Asistencial de Conhello, con dedicación exclusiva, cargo ganado por concurso, en el que continúa hasta el presente.

De todas las distinciones recibidas, se destaca su inclusión en el Libro de las personalidades Médicas Argentinas, por su "sobresaliente actuación y trayectoria profesional" (editado en el año 1994).

Al hablar de su trayectoria debemos destacar las vicisitudes y dificultades que tuvo que superar el Dr. Sago en el cumplimiento de su tarea ya que por aquellos tiempos se carecía de los medios con los que se cuenta en la actualidad y se debía recorrer con medios precarios, largas distancias por caminos vecinales para atender las necesidades de los pacientes. En cada parto complicado, en cada accidente ocurrido a un hachero en pleno bosque de caldén, en cada peligro de muerte al que era convocado, concurría en forma inmediata y con la humildad propia de los grandes hombres atendía al paciente llevándole la calma y dejando paz y serenidad a su familia.

En la nota que le fuera dedicada en la revista Siete Días publicada hace treinta y cuatro años, el periodista Otelo Borroni se refirió a el Dr. Sago como "un personaje pintoresco y bonachón que suele pasearse por las calles de su pueblo, con las manos en los bolsillos, hablando con todos, con un chiste a mano preparado para cada vecino, mostrando permanentemente su peculiar y casi infantil sonrisa. Se detiene a escuchar pacientemente todas las consultas y sus respuestas -aún en los diagnósticos más graves y difíciles-, encierran invariablemente una rara cuota de paternalismo y buen humor".

Su ardua y extensa tarea estuvo signada por principios básicos que el Dr. Sago tuvo en cuenta para ganarse la confianza de todos sus pacientes y entre ellos destacó: 1) No meterse nunca en política, su carrera profesional terminará el primer día que lo haga; 2) No participar nunca en la vida interna de los clubes cuando haya más de uno, los clubes de pueblo chico son los principales factores de división; 3) mantener una relación cordial con todos los vecinos sin hacer distinción de clase; 4) manejarse diplomáticamente con todos los funcionarios y 5) nunca retar a un paciente por ser reticente con las visitas o por haber consultado primero a una curandera; 6) Dedicarle a la profesión todo el tiempo que requiera, aún a riesgo de desatender compromisos particulares, muchos médicos fracasan porque es más fácil encontrarlos en el bar o en el club que en el consultorio, 7) hacer un culto a la discreción y la intimidad, 8) practicar la medicina con humildad, nunca querer ir más allá de lo que permitan las precarias posibilidades científicas y materiales, ni adoptar resoluciones heroicas porque la medicina heroica suele terminar en los más grandes fracasos.

En el año 2010 el Dr. Sago, con más de 75 años de edad, atendió a casi 7.000 pacientes a un promedio de más de 500 pacientes por mes, mientras que en lo que va del año (hasta agosto de 2011) lleva atendidos a más de 4.900 pacientes a un promedio de casi 630 por mes.

El Dr. Sago atiende de lunes a lunes, para él no hay domingos ni feriados y, además de su reconocimiento por su prolífera consulta, fue considerado por sus pares como el mejor médico derivador a centros hospitalarios de alta complejidad de la provincia de La Pampa por la descripción exhaustiva de las patologías.

Ha recibido distintos homenajes a lo largo de su vida y entre ellos se destacan la celebración del vigesimoquinto aniversario de su ejercicio profesional en la localidad de Conhello a la que concurrieron más de quinientas personas y la celebración de los cuarenta años en el ejercicio profesional, a la que asistió el ex Gobernador de la Provincia, Ingeniero Carlos Verna, y contó con la presencia de más de 1500 personas.

Recientemente, con fecha 15/09/11 el Diputado provincial Luis Cervellini, presentó en la Cámara de Diputados de la Provincia de La Pampa el Proyecto de Resolución Nº 134 por el cual se solicita al Poder Ejecutivo provincial declare Ciudadano Ilustre al Dr. Guillermo Labib Sago por las consideraciones anteriormente expuestas.

Por la extensa y fructífera trayectoria de éste destacado médico, solicitamos la aprobación del presente proyecto de resolución.