PROYECTO DE TP
Expediente 5487-D-2008
Sumario: EXPRESAR PREOCUPACION POR LA CRITICA SITUACION EN LAS PROVINCIAS DE SANTA FE Y EL CHACO, DEBIDO A LA SEQUIA QUE ESTAN SOPORTANDO.
Fecha: 01/10/2008
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 134
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Expresar su
preocupación por la crítica situación en Santa Fe y el Chaco,
debido a la tremenda sequía que están soportando, donde Los
productores se desesperan para conseguir un poco de agua
para que sus animales no mueran de sed
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El presente proyecto de
resolución, se fundamenta en la critica situación en Santa Fe y el
Chaco, debido a la tremenda sequía que están soportando, donde Los
productores se desesperan para conseguir un poco de agua para que
sus animales no mueran de sed
Los productores se
desesperan para conseguir un poco de agua, cavan pozos y construyen
represas para evitar que sus animales mueran de sed
Hacen lo que pueden con
tal de que no se les mueran más vacas. La desesperación los carcome
y el calvario no termina.
Apremiados por el
agravamiento de la sequía, los productores del norte santafecino y el
sur de Chaco, otra región fuertemente castigada por el fenómeno, han
puesto en marcha una serie de estrategias para tratar de ponerle un
freno a la sangría que significa la mortandad de animales. Pero igual
no siempre tienen éxito; gastan dinero y no solucionan de raíz el
problema.
Según el lugar que se
recorra, el cuadro que se puede observar por esta región va desde
productores trayendo agua de algún río en tanques u arreando sus
vacas a un reservorio que encontraron a varios kilómetros hasta otros
haciendo pozos por doquier para ver si aparece una gota. Sin nada de
agua ya en sus propios establecimientos, también hay casos de gente
que decide cavar directamente pozos al costado de la banquina de una
ruta y llevar sus animales hasta allí.
Cerca de Gato Colorado,
en el límite de Santa Fe con Chaco, anteayer Celina Alegría les estaba
dando a 30 animales agua que ella misma sacaba con un balde de un
pozo hecho en la banquina. En Tostado, Miguel Angel Rodríguez
andaba a caballo por la banquina llevando sus vacas para que bebieran
algo en el río Salado. Estaba a 500 metros de un recorrido obligado de
cuatro kilómetros para ir hasta el río. "Hago esto todos los días desde
marzo pasado, no tengo agua ni pasto en el campo", dijo a LA NACION
este productor, que tiene 72 animales.
Muchos productores se
han largado a cavar pozos y hacer represas en sus campos. Es una
alternativa de emergencia. "En la desesperación, uno dice vamos a
sacar agua de abajo", comenta Gustavo Porro, presidente de la
Sociedad Rural de Villa Angela, en el sur chaqueño, ubicada a unos
260 km de Resistencia. En una zona con una media de 1200
milímetros, este año se lleva un déficit de 800 mm que difícilmente se
recupere hasta diciembre.
Con un pozo, que no es
otra cosa que una excavación que puede ir de 3 a 5 metros de
diámetro por 7 u 8 metros de profundidad calzada con ladrillos, los
productores buscan agua de vertientes. Las represas son obras con
máquinas viales, sirven para acumular agua y se construyen según el
recurso financiero de que se disponga. Hay represas de hasta 30
metros de ancho por 60 metros de largo. Pero todo tiene un costo:
hacer cada pozo cuesta 10.000 pesos y una represa ronda entre
10.000 y 15.000 pesos, como mínimo. Encima, esto no garantiza
conseguir agua abundante y de calidad; hay zonas donde la sal y el
arsénico son problemas muy serios.
"Entre pozos y represas
gasté 200.000 pesos -expresa Porro-. En una sola represa gasté
25.000 pesos [de 6,5 metros de profundidad por 30 de ancho y 45 de
largo] y no tuve caudal de agua ni calidad", cuenta Porro, que agrega:
"Igual es una obra que queda". "Los que pudimos ya hicimos represas
porque se agotaron los pozos", señala el productor Rubén Ferrer.
"Tengo 74 años y nunca vi algo peor", añade.
Otro drama es que, con
temperaturas cada vez más altas, inviernos cortos y veranos más
largos, el ambiente demanda más agua. Si antes 100 mm se
evaporaban en una semana, eso ahora ocurre en dos o tres días.
Según el estado de desarrollo en que se encuentre, un cultivo necesita
entre tres y seis milímetros diarios de agua. La sequía también
ocasiona la quema de campos muy resecos.
Los fardos
Algunos productores
también han tratado de conseguir rollos y fardos, pero se dispararon
los precios. Antes valían entre cinco y seis pesos, pero con la sequía un
fardo de 18-20 kilos llegó a costar 25 pesos. Una vaca adulta come de
30 a 40 kilos de pasto por día, con lo cual se requieren dos fardos por
día por animal. En la ruta es frecuente ver camiones que trasladan
pasto de un lado a otro buscando paliar el drama.
Ese movimiento frecuente
que se puede ver en cualquier ruta se repite tranqueras adentro en la
localidad santafecina de Tostado. Allí, al costado del río Salado, una
bomba extrae agua y es incesante el movimiento de camiones y
acoplados tanque. Agotadas sus reservas, consiguen esta agua para
mezclarla con la poca que pueda haber todavía en el campo. La mezcla
es para bajar el alto contenido de sal del agua del campo, con casos
en que, bajo tierra, hay de 15 a 30 gramos de sal por litro.
Como mucho, el animal
puede tolerar hasta 7-8 gramos de sal por litro, según dicen aquí. Los
productores se están llevando más de 700.000 litros por día,
aproximadamente. Para llevar el agua, la Rural local organiza el
movimiento de tres camiones contratados y el Ministerio de la
Producción santafecino bonifica en un 50% el costo del
transporte
Por todas estas
consideraciones Sr. Presidente solicito a los Sres. Legisladores que me
acompañen en la aprobación del presente proyecto.
Firmante | Distrito | Bloque |
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BIANCHI, IVANA MARIA | SAN LUIS | FRENTE JUSTICIA UNION Y LIBERTAD - FREJULI |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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AGRICULTURA Y GANADERIA (Primera Competencia) |