La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo por Intermedio del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, y más específicamente de la Subsecretaría de Agricultura, informe con detalle las causas que motivan el mantenimiento de las medidas de cierre de las exportaciones de trigo y harina.

Señor presidente:

En enero de 2007, el Gobierno Nacional dispuso el cierre de exportaciones de trigo hasta comienzos de noviembre, con la finalidad de asegurar la oferta doméstica del cereal y dar batalla a la inflación.

Dicho cierre tendría carácter "transitorio", sin embargo, la apertura del registro de exportación duró quince días, tras los cuales se impuso un nuevo cierre.

A partir de entonces se alternó entre el cierre total y las exportaciones con cupo, que a partir de mayo de 2008 toma la forma de los ROE Verde, entregados por la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA).

El ROE verde es el "registro de Declaraciones Juradas de ventas al exterior de productos agrícolas" Dichos permisos de exportación son otorgados a partir del cálculo de un saldo exportable, que proviene de restar a la producción interna un cupo reservado para consumo interno.

Cabe destacar que hasta ese momento el nivel de ventas de la Argentina a Brasil cubría entre el 60% y el 80%. En la actualidad, sin embargo, y a razón de las clausura para exportar trigo, no llega a cubrir el 25% de las necesidades de Brasil.

Debido a estas medidas, "Brasil está siendo obligado a buscar trigo en otros países, en especial los Estados Unidos", señaló un reconocido diario de este país. Asimismo se ha visto obligado a suspender la aplicación de un arancel para comprar un millón de toneladas de trigo fuera del Mercosur, cuando en realidad, existen toneladas de trigo acopiados que podrían exportarse a ese país si el Gobierno Argentino lo autorizara.

Adicionalmente el cierre de la exportación se reflejó en la caída del ingreso de dólares al Tesoro, además de ceder mercados estratégicos a abastecedores extra Mercosur.Desde la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM) se estima que la cosecha de trigo 2013/14 permite volver a exportar un millón de toneladas de harina, en línea con la política de exportar productos de alto valor agregado, tal como promueve el Gobierno Nacional: "Exportar Valor, es exportar industria Argentina, es miles de puestos de trabajo a lo largo y a lo ancho del país, y no solo debemos quedarnos con esto, deberíamos aun mas profundizar la matriz productiva y ganar mercados altamente factibles de productos farináceos Argentinos, fideos, pastas, galletitas y todo tipo de farináceos con una industria tan competitiva a nivel mundial como la argentina", siguió el comunicado.

Asimismo se ha informado que en la campaña pasada, productores de trigo de doce partidos del sudoeste bonaerense cosecharon 1.7 millones de toneladas de trigo, pero solo pudieron vender para exportación por el puerto de Bahía Blanca 430.000 toneladas y colocaron 200.000 en el mercado interno, restándoles otro millón de toneladas que no pueden ser vendidas por las trabas a la exportación y porque los compradores se están retirando del mercado en igual sentido.

El especialista Gabriel Foco de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) ha declarado recientemente que "acá queda un millón de toneladas para comercializar y no se venden porque prácticamente no hay mercado". Además aseguró que el hecho de que el país tenga la exportación cerrada a más cupos "es perjudicial para la región" ya que podrían ingresar divisas a la Argentina por 370 millones y el estado recaudaría de retenciones 85 millones de dólares.

Por todo lo expuesto, es que se solicita a mis pares aprobar la presente Resolución.