La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar de Interés Legislativo el emplazamiento de la obra artística "Serena" del artista plástico Javier del Valle Barrozo, que será emplazada e inaugurada el día 20 de agosto de 2014, en la Escuela Media N° 9 María G de Galvagno, sita en Ruta Nº8 Km 62 de la localidad Fatima, partido de Pilar, provincia de Buenos Aires

Señor presidente:

La Masacre de Fátima es uno de los más crueles y aberrantes hechos cometidos por el gobierno militar. El terrible genocidio ocurrió entre el 19 y el 20 agosto de 1976.

Al día de hoy se sabe que 30 personas que estaban detenidas ilegalmente en la Superintendencia de Seguridad de la Policía Federal -conocida como Coordinación-, fueron trasladadas en esa fecha hasta el kilómetro 62 de la ruta 8, en Fátima, Partido de Pilar. Allí se les disparó con un arma de fuego en la cabeza, y luego se hizo detonar un artefacto explosivo que esparció los cadáveres en un radio de treinta metros.

Las víctimas identificadas en ése momento o al poco tiempo fueron: Inés Nocetti, Ramón Lorenzo Vélez, Angel Osvaldo Leiva, Alberto Evaristo Comas y Conrado Alzogaray. Con posterioridad gracias al trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense fueron identificados hasta la fecha: Susana Elena Pedrini de Bronzel, José Daniel Bronzel, Selma Julia Ocampo, Haydeé Rosa Cirullo de Carnaghi, Carmen Carnaghi, Norma Susana Fontini, Jorge Daniel Argente, Horacio Oscar García Gastelú, Juan Carlos Vera, Carlos Raúl Pargas, Ernesto María Saravia y Ricardo José Herrera Carrizo. La identidad de los restantes aún no fue determinada.

Las víctimas de Fátima fueron asesinadas por disparos de armas de fuego en el cráneo. Dos cadáveres estaban destrozados ya que los cuerpos habían sido dinamitados. En ese momento, a partir de que se tomaran las huellas dactiloscópicas de los cuerpos, se pudieron identificar a cuatro personas cuyos datos aparecían en los registros de la policía de la provincia de Buenos Aires. Pero la causa se cerró rápidamente y no se retomó hasta 1982, cuando ya se habían "perdido" las huellas.

En 1985 el equipo argentino de antropología forense exhumó los cuerpos que estaban enterrados en el cementerio de Derqui. La sanción de la Ley de Obediencia Debida motivó que la "causa Fátima" pasara por varios juzgados hasta que la tomara la Justicia Militar. El expediente se archivó y 24 cajones de madera con restos sin identificar quedaron en un cuartito del cementerio. Diez años después, con el marco jurídico del Derecho a la Verdad, el equipo de antropología forense y la Cámara Federal porteña reabrieron el caso. Del sobre de un expediente rescataron la llave del recinto donde estaban los cuerpos. Con la posibilidad de realizar los estudios de ADN se mandaron las muestras al exterior para ser contrastadas con sangre de familiares de desaparecidos.

Los jueces de la Cámara porteña y los familiares de las víctimas coinciden en que la identificación de los cuerpos no es la conclusión de la búsqueda de la Verdad sino que, a partir de la recuperación de identidad de los desaparecidos, se puede profundizar en la reconstrucción histórica.

Históricamente en Pilar, las cuestiones de Desaparecidos, Dictadura, Apropiación de niños, y todos los desprendimientos que conformaron el Terrorismo de Estado en nuestro país, ha sido una problemática muy compleja y lo sigue siendo hoy, aun cuando se hayan llevado adelante políticas de estado para elevar los valores de Memoria, Verdad, y Justicia. Aun así, nunca se ha generado un ámbito adecuado para expresar y comprender en los términos que corresponden, éste capítulo tan nefasto en nuestra historia y que nos constituye como generación.

La escultura en el sitio del hecho histórico, -que se pretende emplazar- juega un rol de fortalecimiento a la idea de reconstruir la memoria, de recomponer los lazos generacionales y espirituales, y de indagar en la historia más allá de lo aparente. Pone a disposición de la opinión pública local, un canal que actúe como disparador de interrogantes, para ir descubriendo de a poco a través de este hecho cultural, esos

códigos ocultos, soterrados, por la seguidilla de gobiernos municipales que nunca asumieron la actitud política de romper esos guiños de complicidad y mostrar lo que la historia, tiene para contarnos.

No es un monumento para hacer culto al resentimiento, al odio, a las broncas, es todo lo contrario, es un trabajo para sustentar estas ideas que entre los argentinos venimos edificando desde el juicio a las Juntas, y retomado con la caída del cuadro de Videla, un reencuentro con la calma, con la serenidad, con la alegría, para que todo eso junto nos permita reconstruir nuestra dignidad como pueblo. Nuestra historia está regida por tiranías y atropellos, pero también como contrapunto, nuestra naturaleza como pueblo está erigida por un gran sentimiento de nobleza y grandeza humanitaria.

Ésta obra pretende ser un mensaje, vivo, y presente, a los amigos y familiares, una caricia al alma, que les transmita serenidad y calma para encontrar entre tanta oscuridad caminos hacia la reconstrucción de la dignidad. No es éste un acto de justicia, es simplemente un homenaje, un gesto poético.

Motivo por el cual solcito a los señores legisladores acompañen con su voto positivo declarar de Interés Legislativo el emplazamiento de la obra artística "Serena" del artista plástico Javier del Valle Barrozo, que será emplazada e inaugurada el día 20 de agosto de 2014, en la Escuela Media N° 9 María G de Galvagno, sita en Ruta Nº8 Km 62 de la localidad, partido de Pilar, provincia de Buenos Aires