PROYECTO DE TP
Expediente 5432-D-2014
Sumario: EXPRESAR BENEPLACITO POR EL 50 ANIVERSARIO DE LA FUNDACION DE LA "UNIVERSIDAD DE BELGRANO - UB -".
Fecha: 10/07/2014
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 83
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:
Su beneplácito por el 50° aniversario
de la fundación de la Universidad de Belgrano (UB) y su reconocimiento al creador
y rector Dr. Avelino José Porto.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
La Universidad de Belgrano fue
creada por el Doctor Avelino Porto el 11 de septiembre de 1964 en conformidad
con la ley Nº 14.557 sancionada en el año 1958, que reglamentó el
funcionamiento de las universidades privadas en la República Argentina.
Esa ley establecía:
Que las universidades
privadas debían constituirse como entidades sin fines de lucro, y
Que antes de alcanzar la
autorización definitiva para funcionar, debía transcurrir un ciclo de estudios
completo para las carreras cursadas en el establecimiento además de acreditarse
una calidad académica satisfactoria.
Actualmente las universidades
privadas se rigen por la Ley 24.521, dictada el 20 de julio de 1995, que mantiene
las obligaciones mencionadas y además expresamente establece:
La autonomía académica e
institucional.
Instancias de autoevaluación
y evaluación externa, estas últimas a realizarse por la Comisión Nacional de
Evaluación y Acreditación Universitaria (CoNEAU) o por agencias privadas de
evaluación y acreditación reconocidas por el Ministerio de Cultura y Educación.
Su primera sede se encontraba en
Sucre y Cramer, Ciudad de Buenos Aires, en lo que en ese momento se conocía
como el "Pueblo de Belgrano". Inició sus actividades con 90 estudiantes, 28
profesores y un empleado.
Las consultas efectuadas por el
Ministerio de Cultura y Educación a las Academias Nacionales de las respectivas
disciplinas que se dictaban en la Universidad y a los expertos más destacados en
cada una de ellas determinaron que el día 26 de Enero de 1970 el Presidente de la
Nación concediera a la Universidad de Belgrano la autorización definitiva para
funcionar.
Su estructura inicial fue organizada en
cuatro facultades: Derecho y Ciencias Sociales, Humanidades, Ciencias Económicas
y Arquitectura.
Actualmente, la Universidad de
Belgrano cuenta con las Facultades de Arquitectura y Urbanismo, Derecho y
Ciencias Sociales, Ciencias Económicas, Humanidades, Ingeniería, Tecnología
Informática, Ciencias Agrarias, Lenguas y Estudios Extranjeros, Ciencias de la
Salud, Ciencias Exactas y Naturales, y Estudios a Distancia; y cuatro unidades
académicas de posgrado: Facultad de Estudios para Graduados, Escuela de
Posgrado en Negocios, Escuela de Posgrado en Derecho y Departamento de
Estudios de Posgrado y Educación Continua.
El 11 de septiembre de 1964, en una
antigua casona de la esquina de Cramer y Sucre del barrio de Belgrano, un
destacado núcleo de personas, elige al fundador de la Universidad, doctor Avelino
Porto, como rector para que ponga en marcha su propia idea de construir una casa
de altos estudios.
Desde esa fecha y a través de 50
años de la historia nacional y un contexto socio-político de altísima complejidad, la
Universidad de Belgrano fue creciendo y afianzando su propio perfil
académico.
Los principios fundacionales:
1. Pluralismo: esto significa el
reconocimiento de la multiplicidad de ideas, la aceptación de tendencias disímiles,
de corrientes científicas y de alternativas diferentes (con el único requisito de su
rigurosidad científica) que faciliten un pensamiento crítico y humanista.
2. Interdependencia Social: la
Universidad debe incluir en su quehacer los temas de la sociedad argentina como
motivo de análisis y reflexión en cada carrera, a fin de integrar a la institución en
la realidad nacional e internacional.
3. Ecumenismo: los credos y las ideas
religiosas diversas, los orígenes raciales o las nacionalidades distintas se reflejan
en el claustro de sus profesores y en sus estudiantes. Esta visión es integradora de
la diversidad, pluralista, no discriminatoria, opuesta a todo fundamentalismo y a la
imposición de creencias.
Autonomía: la Universidad no tiene
dependencia alguna con sectores particulares, sean ellos empresariales, políticos,
religiosos o de otro carácter, lo que otorga libertad al no estar sujeta a intereses
externos.
Republicanismo: la Universidad
sostiene el pluralismo de las ideas, la interdependencia con la sociedad, el
ecumenismo y la autonomía en sus decisiones. Esto se inserta en la existencia de
un marco institucional republicano que concibe el poder político de una Nación
residente en sus ciudadanos y ejercido por autoridades que los representan
legítimamente.
Esta actitud plural le permitió recibir
el inmediato apoyo de entidades y personalidades comprometidas con Educación
Superior que, convocadas y por iniciativa del doctor Avelino Porto, pusieron manos
al emprendimiento.
La vieja casa de Cramer y Sucre
cobijó inicialmente 4 facultades: Derecho, con la carrera de Abogacía; Ciencias
Económicas, con la carrera de Contador Público; Arquitectura, con la carrera de
Arquitectura, y Humanidades con las carreras de Psicología y Sociología.
Los cien alumnos iniciales, el reducido
grupo de sus profesores y el escaso personal no docente, comprometidos con la
impronta de trabajo, continuidad y reflexión que distinguía a su fundador se
proponían lograr en muy breve plazo recorrer el camino institucional que imponía
la legislación de aquella época. Misión cumplida, en 1968 la Universidad obtuvo,
conforme a la Ley Universitaria vigente, su autorización para funcionar en forma
provisoria, paso inicial que se concretó en 1970, para funcionar como universidad
de gestión privada, reconocida definitivamente por el Gobierno Nacional.
Durante el gobierno militar se produjo
una decidida convocatoria social, constituyendo la UB un espacio abierto y
democrático de análisis de la problemática argentina. En este aspecto puede
rescatarse el testimonio del doctor Félix Luna, quien nos dice ante una propuesta
de la UB para incorporarlo a su claustro académico en 1978: "Era una oferta
tentadora porque Belgrano se encontraba por entonces en su pico mayor de
prestigio: allí enseñaban los que habían sido echados o no querían estar en la
Universidad estatal, y el elenco docente era brillante" (Luna, Félix: "Encuentros",
Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1996, página 294).
Esto se refleja con toda precisión en
las publicaciones de Editorial de Belgrano, que reunía destacados testigos de esta
realidad. A modo de ejemplo se puede mencionar el libro "La Argentina Posible"
(Buenos Aires, 1976), con textos de José Luis Romero, Bernardo Canal Feijoó,
Héctor F. Bravo, Agustín Rocca, Mario Amadeo o Norberto Rodríguez Bustamante,
entre otros pensadores de ese entonces.
La cátedra de La Argentina Posible
permitió la presencia en los claustros universitarios de las personalidades más
relevantes del período y, tal cual se fijaba en la política institucional, la Editorial de
Belgrano fue el vehículo natural de todas estas expresiones.
A la misma etapa pertenece la
colección de textos de la cátedra del Pensamiento Argentino, en la que se debatían
temas tales como "Los medios de comunicación social en la Argentina" o "Arte y
Cultura en la Argentina", ambas del año 1977, con textos de De Dios, Grondona,
Gobello, Gambini, Luchia Puig, Luis Pan o Valmaggia, para referirse a los medios, e
Ignacio Pirovano, Antín, Torre Nilsson, Gudiño Kieffer o Ángel Battistessa, entre
otros. Estos volúmenes contienen las opiniones de académicos científicos, artistas
sobre el presente y el futuro de nuestro país. Igual reflejo de esta presencia
pública de la Universidad fue la colección que se denominó "La Argentina Próxima"
(1983). De esta manera, seis libros recogen cuestiones de política interior,
economía, relaciones internacionales, educación, cultura, ciencia y tecnología. Un
texto para cada tema específico. Allí políticos e intelectuales de todas las
tendencias exponen, con la máxima libertad, sus puntos de vista y
perspectivas.
Mercede destacarse la creación del
Proyecto Columbus -verdadero punto de inflexión en la política de la UB-, que
tiene su génesis en una iniciativa del doctor Avelino Porto quien, para el año 1987,
convocó en la Universidad de Belgrano a destacados rectores y presidentes de
universidades de América Latina y de Europa, quienes encabezados por el doctor
Carmine Romanzi, a la sazón presidente de la Conferencia de Rectores de Europa,
apoyaron e impulsaron esta idea que abría un importante espacio de cooperación
académica internacional entre Europa y América Latina, que cumple -hasta el
presente- múltiples actividades y que merece permanentemente el respaldo oficial
de la Unión Europea.
En el caso particular de la Red de
Cooperación Universitaria Latinoamericana, debe señalarse que se funda,
igualmente, ante un proyecto del presidente de la Universidad de Belgrano, en
1995, con la participación de 24 universidades privadas de América Latina y que
tiene por finalidad la cooperación internacional, la investigación conjunta y el
intercambio internacional.
La tarea iniciada el 11 de septiembre
de 1964 por el doctor Avelino Porto, que se prolonga hasta el presente, continúa
día a día con el trabajo de los miles de personas que desde hace tantos años han
participado de sus actividades.
Por todo ello, es justicia reconocer la
tarea educativa de la Universidad de Belgrano y de su incansable Rector Dr.
Avelino Porto. Pido por ello el acompañamiento de mis pares en la sanción de esta
iniciativa.
Firmante | Distrito | Bloque |
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ASSEFF, ALBERTO | BUENOS AIRES | UNIR |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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EDUCACION (Primera Competencia) |