PROYECTO DE TP
Expediente 5397-D-2010
Sumario: EXPRESAR RECONOCIMIENTO A LA TAREA DE LA ONG "PAYAMEDICOS", CONTRIBUYENDO A LA SALUD EMOCIONAL DEL PACIENTE HOSPITALIZADO.
Fecha: 28/07/2010
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 102
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Expresar su
reconocimiento a la tarea que realiza la ONG
"Payamédicos", contribuyendo a la salud emocional del
paciente hospitalizado.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
I. ¿Qué es Payamédicos?
Payamedicos es una Asociación Civil sin
fines de lucro creada en el año 2003. Sus fundadores son el Dr. José Pellucchi y la Lic.
Andrea Romero.
Su misión es contribuir a la salud
emocional del paciente hospitalizado. Para tal fin utilizan recursos psicológicos y
artísticos relacionados con juegos, música, teatro, técnica de clown, magia y el arte
humorístico en general.
El grupo está coordinado y supervisado
por médicos y psicólogos con amplia experiencia en niños y adultos internados por
diversas patologías orgánicas.
En un reportaje, el Dr. Pellucchi recuerda
cómo nació la idea de los payamédicos (1) :
"-Con unos de mis maestros de teatro,
Javier Margulis, hice una obra que se llamaba Seresleves, así, todo junto, que era muy
tierna. Yo estaba en la sala de terapia intensiva y se me ocurrió recrear algunas
escenas para entretener a los pacientes y así me di cuenta de que la ternura los
ayudaba. Entonces me encontré con Andrea, que me contó que en Ginebra, donde
había vivido dos años, pudo ver clowns que trabajaban en hospitales. Cuando nos
pusimos a estudiar el tema conocimos a través de un film de Robin Williams la vida del
doctor Hunter Patch (Remiendo) Adams, que hacía eso, curar con humor de payaso.
Cuando el grupo ya estaba funcionando, en 2003, el propio Adams visitó la Argentina y
pudimos intercambiar ideas."
II. ¿Cuáles son sus
objetivos?
- Contribuir a la salud emocional del
paciente hospitalizado.
- Desdramatizar el medio hospitalario.
- Ofrecer momentos de distracción,
recuperando los aspectos sanos de la persona que está hospitalizada.
- Lograr mayor participación de los
familiares y del equipo médico.
- Mejorar la relación médico-paciente.
- Como efecto catártico que facilita el
proceso de elaboración de la situación traumática de la hospitalización.
III. ¿Qué metodología
utilizan?
La individualización, privacidad y
especialización de sus intervenciones requieren de la información que brindan los
equipos médicos que incluyen: nombre y edad del paciente, diagnóstico y pronóstico
de la enfermedad, situación anímica del paciente y su familia.
Los Payamédicos trabajan al lado de la
cama del paciente. Siempre se le pide consentimiento para su intervención, nunca se
trabaja por imposición.
Los Payamédicos están preparados para
garantizar el respeto y la confidencialidad que requiere el medio sanitario y el
hospitalario en particular. Para tal fin se han formados en el dominio de tres áreas
estrechamente relacionadas: artística, psicológica y su adaptación al medio
hospitalario.
IV. ¿Quiénes son los
Payas?
Los Payamédicos son profesionales del
área de la salud: médicos, psicólogos, estudiantes de medicina, carreras afines y
artistas que trabajan en forma voluntaria en los hospitales de la Ciudad de Buenos
Aires, La Plata, Neuquén, Rosario y Salta, realizando un abordaje escénico terapéutico
de los pacientes hospitalizados.
V. ¿Qué actividades
desempeñan?
- Asistenciales
En pacientes con internaciones
prolongadas se realiza un seguimiento teniendo en cuenta sus necesidades, las de su
familia y del equipo médico asistencial.
- De formación
Los payamédicos realizan una continua
formación interna, tanto sobre aspectos de la técnica de clown así como en temas de
medicina, la ética en el hospital y temas pertinentes.
- De investigación
Los payamédicos conforman diferentes
grupos de estudio, a través de los cuales se realizan revisaciones bibliográficas,
trabajos de investigaciones y se generan diversos proyectos. Los grupos de estudio
actuales son:
- Juego
- Música
- Medio Hospitalario
- Tanatología
- Psicología
- Neurociencias
- Inter Psico-Mente
- Clown
- Pensamiento y Filosofía
VI. ¿Dónde trabajan?
El trabajo se realiza en las salas de
internación, terapia intermedia e intensiva, pasillos, salas de espera, prequirófano,
salas de recuperación postquirúrgica, en las habitaciones de los pacientes, durante
estudios o procedimientos médicos dolorosos e invasivos o donde lo solicite el equipo
médico.
En este momento Payamédicos trabaja en
el Hospital de Gastroenterología Bonorino Udaondo con pacientes adultos, en el
Hospital de Clínicas José de San Martín con pacientes pediátricos, en el Hospital
Teodoro Alvarez en los servicios de Clínica y Oncología de adultos y en pediatría, en la
Sala de SIDA pediátrico del Hospital Francisco Muñiz, en el Hospital Pedro de Elizalde
(ex Casa Cuna) en la sala de juegos de oncología, en el Materno Infantil Dr. Carlos
Gianantonio (San Isidro) en pedriatía, en el Hospital José María Ramos Mejía en
pediatría, en el Hospital Sor María Ludovica de la Ciudad de La Plata en los servicios de
Nutrición, Oncología, Quemados y Hematología, en el Hospital Bouquet Roldán en la
Ciudad de Neuquén con adultos y niños, en el Hospital Castro Rendón en Neuquén. En
Rosario en el Hospital Centenario con adultos y niños, y también en el Geríatrico
Unione y Benevolenza. En Buenos Aires en el Geriátrico "Le Dor Va Dor". En
Resistencia, Chaco, en el Hospital Pediátrico Dr. Avelino Castelan. Niño Jesus de Praga,
Salta (pediatría).
VII. ¿Cómo trabajan los
Payamédicos?
En una entrevista periodística, el doctor José
Pellucchi lo explica así (2) :
Las payasadas de los payamédicos son complejas
y se planifican caso por caso. Por ejemplo, cuenta Pellucchi, "una adolescente había sido
operada de una desviación en la columna vertebral; gracias a esa intervención pasó a ser más
alta: ahora parecía más una mujer, y no ya una nena. Pero eso, así de golpe, puede no ser fácil
en la adolescencia, esa edad que se debate entre la niñez y la adultez. Y ella, después de la
operación, se quejaba de dolores que le impedían caminar; los traumatólogos no le encontraban
causa a ese dolor, y para la rehabilitación era muy importante que ella caminara. Entonces,
pidieron nuestra ayuda. Los payamédicos, luego de estudiar el caso, organizamos un safari
fotográfico, no por la selva sino por el Hospital de Clínicas: un payamédico, junto con la chica,
trataban de fotografiar a otro payamédico que era el hospianimal, que sólo permitía que se viera
su cola, nunca se dejaba fotografiar entero; allá iban todos por los rincones del Clínicas y el
hospianimal siempre se escapaba. Hasta que 'Uy, mirá lo que caminé y no me dolió...' -
recuerda Pellucchi que dijo la chica-. Así la paciente pudo comenzar su rehabilitación y a los
tres días se fue de alta."
La jornada de trabajo voluntario de un payamédico
dura varias horas. La primera hora se dedica a obtener información sobre cada paciente, con los
médicos y enfermeras que lo atienden. "Cuanto más podamos saber del paciente, mejor, porque
eso nos ayuda a evitar decir o hacer cosas que puedan resultarle hirientes, como en el caso de la
adolescente que no podía caminar, a trabajar con su deseo; nuestras intervenciones, aunque se
den en el plano del humor y de lo estético, siempre apuntan a un cambio."
Sigue una media hora para vestirse y maquillarse y
después, sí, una hora y media o dos horas de actuación, ante tres, cuatro o cinco pacientes
sucesivos. "Trabajamos con todas las patologías y con todas las edades." En general, actúan de a
dos. "Pero a veces es uno solo: por ejemplo con bebés o con pacientes terminales, que han
hecho una relación importante con un payamédico en especial y prefieren esa intimidad."
Pero, ¿qué relación puede haber entre un
payaso y un moribundo?
"Uno de nuestros ocho grupos de investigación,
coordinado por una psicóloga especialista en cuidados paliativos, se dedica a la tanatología, a la
cuestión de la muerte -contesta Pellucchi-. Tratamos de que cada uno de noso-tros tenga la
mayor preparación sobre este tema, que nos planteamos desde la perspectiva filosófica en
autores como Baruch Spinoza. Pero sólo trabajamos a partir de lo que el paciente plantea.
Nuestro trabajo es distinto de lo que puede verse en la película Patch Adams (con Robin
Williams), donde la cuestión de la muerte se trata en forma más directa. En nuestro trabajo, la
muerte suele aparecer a través de metáforas. Es frecuente el tema de los puentes, en el
imaginario la muerte suele presentarse como ese lugar de tránsito. Recuerdo un paciente jujeño,
que precisamente trabajaba en el puente por donde, desde La Quiaca, se pasa a Bolivia y, en sus
últimos días, el trabajo se organizó alrededor de puentes que llevaban a otros planetas, otros
lugares, y todos sabíamos que el puente era otra cosa. Otro paciente, paraguayo, iba a volver a
su país a morir, y quiso trabajar ese viaje jugando con un tren; le llevamos un tren de juguete, y
resultó una intervención muy intensa porque él nunca había tenido juguetes, su infancia había
sido muy dura y por primera vez en su vida tenía un juguete. No se habló de que ese viaje en el
tren de juguete era su despedida."
-Sus ejemplos muestran una participación
muy activa de los pacientes.
-Sí -contesta Pellucchi-. Para nosotros, un signo
de buena respuesta terapéutica es la "payasización" del paciente: se payasiza, no sólo porque en
su cama pueda ponerse una nariz de clown, sino porque empieza a usar un lenguaje que escapa
de lo real. Nosotros jamás hablamos de lo real; el clown no habla directamente de la enfermedad
y la muerte, sino que tiene un lenguaje fantasioso, poético. Y cuando el paciente también
empieza a hablar de ese modo se generan cosas muy intensas. Es difícil explicarlo, los artistas lo
pueden entender, pero no hace falta ser artista para transitar esto, o todos podemos devenir
artistas y generar ese espacio intermedio en el que el clown se mueve.
Pero entonces, ¿qué es un clown? Es un
actor que ha roto "la cuarta pared".
"En las obras de teatro -observa Pellucchi-, el
actor no se relaciona directamente con el público: no lo mira, o mira en forma abtracta, como si
hubiera una pared, la llamada cuarta pared del escenario; el payaso, en cambio, se vincula con
su público, lo hace participar. Pero -puntualiza el payamédico- nunca se permite hacerle pasar
un mal momento. El clown no es ni agresivo ni erótico; si fuese agresivo, sería, en términos
técnicos, un clown 'abufonado'; y la vertiente erótica conduce al burlesque, género que está en
el origen del café concert."
Pero volvamos al hospital.
"Después de una intervención payamédica donde
el paciente se rió mucho, suele caer la necesidad de sedantes y analgésicos, incluidos los
opioides -destaca el doctor Pellucchi-. Hay estudios que vinculan la risa con la liberación de
endorfinas, esas drogas que produce el propio organismo, pero no se trata del gesto mecánico de
reír. Y nuestro propósito no es liberar endorfinas, sino que nos gusta el arte de hacer reír, nos
encanta la producción en conjunto con los pacientes. Y, sí, hay correlatos fisiológicos: uno de
nuestros equipos de investigación examinó a 50 pacientes antes, inmediatamente después y 20
minutos después de la intervención de payamédicos: la frecuencia cardíaca y la presión arterial
disminuían después de las intervenciones, excepto casos en los que, primero, aumentaban, y,
después, disminuían por debajo del nivel inicial. Este último perfil puede vincularse con la
catarsis, ese fenómeno que se produce cuando el sujeto puede dar expresión al hecho
traumático", dice el payamédico, y lo explicará.
Payamédico vudú
"En materia de catarsis, nuestro número
paradigmático es el payamédico vudú: apelamos a este procedimiento en niños o adultos que
han sido muy castigados por intervenciones médicas invasivas. El número empieza con un
payamédico que, en papel de vendedor, le vende al paciente un muñequito. Este muñeco,
vestidito con guardapolvo y barbijo, sirve para controlar, a la manera del vudú, a un segundo
payamédico que se presenta vestido igual que el muñequito, y así el paciente puede desquitarse
de todo lo que le hicieron: se lo provee de agujas, jeringas, de todo el instrumental con que lo
agredieron; el paciente puede pinchar, sacudir, pegarle al muñequito y lo que él haga lo verá,
ampliado, en el cuerpo del clown. Así no sólo se ríe a carcajadas, sino que reproduce en forma
activa la escena traumática."
Además, los payamédicos tienen su propia utilería.
"Son objetos desdramatizadores -define Pellucchi-. Por ejemplo, el chatarrango, cruza de la
chata donde los pacientes hacen sus necesidades, con el charango. Lleva un encordado,
efectivamente hace música y hay payamédicos que saben tocarlo. El estetosflorio es un
estetoscopio común, pero en su extremo tiene una flor. La jeringaraca, mitad jeringa y mitad
maraca, es una jeringa para inyecciones rellena con mostacillas."
Pero también hay objetos que se eligen o se
fabrican para cada caso en particular: "Había un paciente, un hombre que necesitaba tubo de
oxígeno y en relación con esto se había armado un juego de exploración submarina con peces,
pulpos. Sucedió que se agravó y lo llevaron a terapia intensiva: en el cielorraso de la sala, el
único lugar que él podía ver, los payamédicos pegaron unos pececitos recortados, y él se puso a
reír. Fue muy raro ver reír a alguien que tenía puesto un tubo endotraqueal. Y no es común que
alguien, antes de morir, se ría".
Y luego añade (3) :
"La institución hospitalaria funciona como aparato
de captura que aplasta el deseo", sostiene José Pellucchi, fundador de Payamédicos. Médico y
clown -como otros payamédicos, se formó con la reconocida maestra de clown Cristina
Moreira-, explicó los alcances institucionales del accionar payamédico, precisó sus
fundamentos teóricos y contó cómo se previenen los riesgos de una práctica en relación
permanente con el dolor y la muerte.
-Desde que nos cambiamos y nos ponemos la
nariz, ya no somos nosotros: somos nuestro clown. Cada uno tiene un clown, un personaje que
lo acompaña y se va desarrollando, un "heterónimo", en el sentido en que lo concretó el poeta
Fernando Pessoa. Y somos payamédicos no sólo con los pacientes sino con todo el que se cruce
en nuestro camino, incluso el personal del hospital. En la ideología dominante, el hospital es un
lugar para sufrir y la enfermedad es un castigo: también el personal resulta muy afectado por
esto. Pero, en contacto con el clown, el hospital se enternece. A veces los enfermeros se enojan
con pacientes muy demandantes y, mediante nuestras intervenciones, se amigan. Además, no es
uno, son muchos payamédicos los que trabajan juntos y entonces se genera algo difícil de
explicar, el hospital se llena de colores, de música.
-Usted habla de un efecto "ideológico" sobre
el hospital...
-Hay un funcionamiento del hospital como
aparato de captura, donde el deseo se aplasta y el paciente se convierte en un objeto pasivo que
el médico toca, pincha, manipula. Tratamos de recuperar la producción de subjetividades
deseantes; que el paciente vuelva a ser un sujeto, en contra de una ideología dominante que
privilegia el poder del médico, de la "clínica". No me gusta esa palabra, "clínica"; ahora la usan
hasta los artistas, que dan "clínicas" en vez de talleres. Pero el término viene de kliné, que
significa "inclinado", pasivo. Lo nuestro no es una clínica, sino que tratamos de generar lazos
tiernos.
-¿Qué intensidad llegan a tener esos
lazos?
-Habitualmente vamos a los hospitales una vez
por semana; nos esperan; se establece una relación con los pacientes, y nosotros trabajamos con
esa relación. Otros payasos de hospital, en otros países, van una sola vez a cada lugar para evitar
que los pacientes "se encariñen", es decir, evitar lo que en psicoanálisis se llama la
transferencia. El paciente nos pone por ejemplo en un lugar parental, y uno podría prestarse a
esto, pero nosotros tratamos de no promoverlo, y algo que nos protege es el clown: ese
personaje encarnado, que portamos con nosotros, nos protege de los impactos de la
transferencia, y también tratamos de generar en el paciente un personaje clown, eso es la
payasización, y entonces la relación viene a darse entre dos personajes, sin perjuicio de que
hayan sido construidos con material propio de cada uno. La generación de estos personajes
promueve los aspectos más tiernos y fantasiosos, antes que la expresión de las carencias. Nos
basamos en los conceptos del "esquizoanálisis", introducido por Gilles Deleuze y que, en la
Argentina, desarrollan Tato Pavlovsky, Hernán Kesselman y otros. Procuramos lograr con el
paciente una producción conjunta.
-¿Cuáles son los riesgos de los que llamó
"impactos de la transferencia"?
-Después de cada presentación, como norma,
hacemos una supervisión o "cartografía" del grupo de trabajo. En las supervisiones se puede
examinar esas capturas, que acontecen cuando el clown empieza a sucumbir. Cuanto más
afianzado tenga uno el clown desde lo artístico, más se protegerá de esta irrupción. Recuerdo el
caso de una payamédica con una paciente que le hablaba siempre desde lo real: que la habían
operado, que le habían sacado tantos metros de intestino; la paciente no se había payasizado y le
hablaba como podría haberles hablado a un familiar, a un amigo o a un psicólogo. Y la
payamédica también perdía su clown; la paciente misma se daba cuenta de que la payamédica
hablaba con la voz de siempre, no con la voz del clown. Estas cuestiones se ven en las
supervisiones, que generalmente son grupales aunque a veces, si un payamédico está muy
afectado por alguna situación, pueden ser individuales. También tomamos otras medidas de
proyección. Por ejemplo, cuando una payamédica ha tenido un bebé, preferimos que no vaya a
salas de pediatría, porque la enfermedad de los chicos podría afectarla demasiado.
VIII. ¿Cómo es el curso de
formación para el ingreso a Payamédicos?
La formación la dictan sus directores y
confundadores junto a colaboradores formados específicamente con Payamédicos.
Consta de tres seminarios, uno práctico, uno teórico y una pasantía en los hospitales
en los que desarrollamos nuestra actividad. Cada uno de tres meses de duración.
El seminario práctico lo dicta el Dr. José
Pellucchi, con la colaboración de Violeta Perez Bromberg y Luca Bruno. Consiste en
técnica de Clown adaptada al hospital, más la técnica propia que Payamédicos ha
desarrollado en estos 6 años de trabajo.
El seminario teórico lo dicta la Lic. Andrea
Romero y consiste en los fundamentos psicológicos, filosóficos y metodológicos que
sustentan la labor profesional del Payamédico.
La pasantía se realiza en los hospitales en
los que trabajan acompañados y guiados por Payamédicos de más experiencia, una
vez que hayan aprobado los dos seminarios antes descriptos.
Los aspirantes pueden comenzar la
formación por seminario teórico o práctico indistintamente. Durante el año se dictan
estos seminarios regularmente.
Una vez aprobadas las tres instancias se
ingresa al grupo estable de trabajo.
IX. ¿Cómo se puede
colaborar?
Se puede colaborar con Payamédicos a
través de donaciones de elementos como:
- Instrumentos musicales
- Elementos de cotillón
- Elementos para vestuarios,
Etc.
Para tal fin, contactarse a:
info@payamedicos.org.ar
La risa es cosa seria: dispara endorfinas, ayuda a
controlar la presión arterial, estimula el sistema inmunológico y permite transitar la enfermedad
desde una conexión emocionalmente más saludable con la vida.
Así surge de estudios científicos que incluyen a la
risa como una herramienta terapéutica. Entre ellos, el realizado por la División de Hematología
y Oncología del Hospital General de Massachussets, que concluyó que el humor y la risa
ayudan a reducir el dolor y a mostrar el lado humano del equipo médico, además de facilitar el
diagnóstico y el tratamiento oncológico.
X. Consideraciones finales
Por su loable labor a favor de la salud de los
pacientes hospitalizados es que solicitamos la aprobación de este proyecto de resolución.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
MORANTE, ANTONIO ARNALDO MARIA | CHACO | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
ASUNTOS COOPERATIVOS, MUTUALES Y DE ORG.NO GUBERNAMENTALES (Primera Competencia) |
Trámite en comisión (Cámara de Diputados)
Fecha | Movimiento | Resultado |
---|---|---|
14/10/2010 | DICTAMEN | Aprobado por unanimidad sin modificaciones |
Dictamen
Cámara | Dictamen | Texto | Fecha |
---|---|---|---|
Diputados | Orden del Dia 1558/2010 | ARTICULO 108 DEL REGLAMENTO DE LA H. CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION; ARTICULO 114 DEL REGLAMENTO DE LA H. CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION, BAE 32/2010 | 25/10/2010 |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
---|---|---|---|
Diputados | APROBACION ARTICULO 114 DEL REGLAMENTO DE LA H CAMARA DE DIPUTADOS; COMUNICADO EL 09/11/2010 | APROBADO |