PROYECTO DE TP
Expediente 5368-D-2015
Sumario: EXPRESAR RECONOCIMIENTO POR LA LABOR DEL REPRESENTANTE PERMANENTE DEL ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA ANTE LAS NACIONES UNIDAS, EMBAJADOR SACHA SERGIO LLORENTI, EN FAVOR DE LA ELABORACION Y APROBACION DE LA RESOLUCION A/RES/69/319 DE LA "ASAMBLEA GENERAL DE LAS NACIONES UNIDAS" QUE ESTABLECE LOS "PRINCIPIOS BASICOS DE LOS PROCESOS DE REESTRUCTURACION DE LA DEUDA SOBERANA".
Fecha: 01/10/2015
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 134
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Expresar su reconocimiento y
distinción al Representante Permanente del Estado Plurinacional de Bolivia ante
las Naciones Unidas, Embajador Sacha Sergio Llorenti por su destacada labor en
favor de la elaboración y aprobación de la Resolución A/RES/69/319 de la
Asamblea General de las Naciones Unidas que establece los "Principios Básicos de
los Procesos de Reestructuración de la Deuda Soberana".
Disponer el otorgamiento por parte de
la H. Cámara de Diputados de la Nación de un Diploma de Honor al alto
funcionario reconocido.
De forma.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
La Asamblea General de la
Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó el 10 de septiembre pasado, la
Resolución A/RES/69/3194 de la Asamblea de Naciones Unidas, "Principios Básicos
de los Procesos de Reestructuración de la Deuda Soberana", que nació de una
iniciativa del Poder Ejecutivo Nacional y que fue impulsada por el G-77 más
China.
Como es de público conocimiento, la
norma fue aprobada por una abrumadora mayoría de 135 votos positivos, frente a
solamente 42 abstenciones y 6 votos negativos. En términos generales el
instrumento ratifica la soberanía de los Estados para fijar su propia agenda de
desarrollo, incluida la reestructuración de su deuda; reconoce la necesidad de
reformular la actual estructura financiera internacional desalentando los ataques
especulativos y preserva el principio de inmunidad de jurisdicción y ejecución,
como derechos de los Estados nacionales, ante los tribunales internos extranjeros.
Este documento, que limita el
accionar de los denominados fondos buitre en los procesos de reestructuraciones
de deuda soberana, lo hace a través de una serie de principios que dan marco a
un sistema legal multilateral.
Como todo proceso de negociación de
esta naturaleza se ha tratado de un trabajo colectivo de un numeroso conjunto de
funcionarios de distintas nacionalidades. Entre ellos consideramos pertinente
destacar el rol que cumplieron en particular a dos protagonistas que trabajaron
con tenacidad y convicción para obtener este resultado. Nos referimos al
Embajador Sacha Sergio Llorenti, Representante del Estado Plurinacional de Bolivia
ante las Naciones Unidas y a la Representante Permanente de la República
Argentina ante las Naciones Unidas, María Cristina Perceval.
En este sentido, es interesante
señalar que, antes de llevarse adelante la votación, el embajador de Sudáfrica,
Kingsley Mamabolo, presidente actual del G77 + China, presentó el proyecto de
resolución y felicitó a su par
boliviano, Sacha Llorenti, por su
"liderazgo y conducción" al frente del Comité Especial que elaboró el documento.
En respuesta a la crisis provocada por
los denominados "fondos buitre" en la economía argentina y la de otros países del
mundo, en 2014 la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió conformar el
Comité Ad Hoc sobre Procesos de Reestructuración de Deuda Soberana. El comité
tiene su origen en la Resolución 68, aprobada en la Asamblea General de la ONU
del 9 de septiembre de 2014, que subraya la especial importancia de hallar una
solución oportuna, eficaz, completa y duradera al problema de la deuda de los
países en desarrollo a fin de promover su crecimiento económico inclusivo y su
desarrollo.
El mismo Sacha Llorenti, explicó que
la nominación de Bolivia para presidir el Comité de la ONU se hizo por etapas.
Primero fue sugerida por el bloque de América Latina y el Caribe. Después se
propuso la moción entre los miembros de la directiva y luego se puso a
consideración del Comité, que eligió a Bolivia por aclamación. Es la primera vez
que la ONU crea un Comité de esta naturaleza
Este Comité empezó a trabajar en
enero de 2015 y su presidencia fue encomendada a la representación boliviana.
Tras meses de labor, el comité aprobó "nueve principios" sobre dicha
reestructuración. Para alcanzar este objetivo, resultó fundamental el aporte de
Sacha Llorenti, embajador de Bolivia ante las Naciones Unidas, quién destacó que
"gracias a la Argentina se ha logrado poner como uno de los temas centrales de la
agenda internacional la necesidad de cambiar la arquitectura financiera
internacional".
Tales principios marcan un momento
muy importante en la historia del organismo internacional, pues se trata de la
primera vez que desde la ONU se intenta regular el endeudamiento de los países.
En cierto sentido, se puede decir que está naciendo uno de los más importantes
contrapesos a la actual visión de la deuda, expresada por el Fondo Monetario
Internacional (FMI).
Es necesario destacar que el G-77
más China es el Grupo de estados más numeroso de la Organización de Naciones
Unidas. Cuando se fundó contaba con 77 miembros, ahora tiene 134. Esto significa
más de dos tercios de los miembros del organismo. La Presidencia del cuerpo
político más alto dentro de la estructura organizacional del Grupo de los 77, rota
según una base regional (entre África, Asia-Pacífico y América Latina y el Caribe) y
es ejercida por un año en todos los Capítulos. El Estado Plurinacional de Bolivia
ejerció la Presidencia del Grupo de los 77 en Nueva York por el año 2014. En ese
marco, la presidencia del G-77 implica la conducción de ese bloque de países.
Bolivia representó a 134 países, coordinó sus posiciones, negoció a nombre de
ellos. Unas 60 resoluciones de la ONU fueron presentadas por Bolivia a nombre del
grupo y fueron negociadas con el resto de los países bajo la conducción de ese
país, encabezada por Sacha Llorenti. Todo esto expresa la confianza de los países
del Sur en el liderazgo y capacidad de Bolivia para representarlos en los más
importantes foros de la diplomacia multilateral.
Claramente se ha consolidado un
reconocimiento del grupo que logró desmantelar el discurso y la práctica
neoliberales y que va construyendo nuevos paradigmas de desarrollo. Bolivia
asumió la presidencia del G-77 en un momento clave, en medio del debate de la
nueva agenda de desarrollo del sistema de Naciones Unidas y de las negociaciones
sobre Cambio Climático. En esa dinámica, el liderazgo del presidente Evo Morales
logró, no cabe duda, relanzar y darle una dimensión protagónica al G-77.
En la Declaración Final del G-77 mas
China realizada en el Estado Plurinacional de Bolivia en el 2014, ya había fijado
en el ítem N° 17 que "(...) cada país tiene el derecho soberano de decidir sus
propias prioridades y estrategias de desarrollo, teniendo presente que no hay una
fórmula que sirva para todos". También señalaban en el apartado 131° que
"Afirmamos la necesidad de reformar la estructura financiera internacional, de
manera que tengamos un sistema financiero y monetario que refleje las realidades
del siglo XXI, incluido un sector financiero internacional debidamente
reglamentado que reduzca y desestimule las inversiones especulativas, a fin de
que se puedan movilizar los mercados de capital para alcanzar el desarrollo
sostenible, y de que esos mercados desempeñen un papel constructivo en la
agenda mundial para el desarrollo." Y añadían en el
párrafo N° 128 que " (...) En los
últimos tiempos, ha surgido una nueva preocupación relacionada con las
actividades de los fondos buitre. Algunos ejemplos recientes de las acciones de los
fondos buitre en los tribunales internacionales han puesto de manifiesto su
carácter altamente especulativo. Esos fondos plantean un peligro para todos los
procesos futuros de reestructuración de la deuda, tanto para los países en
desarrollo, como para los países desarrollados. Por consiguiente, reiteramos la
importancia de no permitir que los fondos buitre paralicen las actividades de
reestructuración de la deuda de los países en desarrollo ni priven a los Estados de
su derecho a proteger a su pueblo conforme al derecho internacional". El
documento de la Cumbre cerraba afirmando que "135 apoyamos el examen de la
posibilidad de crear un mecanismo intergubernamental de las Naciones Unidas en
el marco de la Asamblea General, como entidad responsable de supervisar el
funcionamiento del sistema económico y financiero mundial de forma integral y
sostenible. Es fundamental que este mecanismo supervise el impacto de
determinadas corrientes y políticas financieras internacionales que son
sistemáticamente importantes para prevenir la propagación de las crisis
económicas y financieras entre los países."
Esta fue la repuesta del G-77 mas
China en la cumbre de Santa Cruz de la Sierra a la ilegítima arremetida de los
fondos buitres que luego tuvo su correlato, bajo el fuerte impulso del Gobierno
Argentino y Sacha LLorenti, en el seno de Naciones Unidas.
Muchos países desarrollados se
opusieron a tratar este tema en la Asamblea General de la ONU y preferían hacerlo
en el Fondo Monetario Internacional (FMI). Ésta interesada estrategia se debe a
que en la Asamblea General cada país está en igualdad de condiciones con
respecto a cualquier otro, cada Estado tiene un voto; esto no sucede en el FMI,
donde los países desarrollados tienen mayor poder de decisión. Pese a eso, el G-77
más China se mantuvo firme y planteó un proyecto de resolución para el
establecimiento de un marco jurídico multilateral para los procesos de
reestructuración de deudas soberanas. Esta histórica resolución no solo ataca las
raíces del problema de la deuda, sino que revitaliza la labor de la
Asamblea General. Los países del Sur
hicieron prevalecer sus intereses más allá de las presiones.
Sin embargo, el grupo conducido por
Sacha LLorenti, también se pronunció y tuvo participación sobre otros asuntos
fundamentales, como es el caso de las Islas Malvinas, a favor de la posición de
restablecimiento del diálogo para alcanzar una solución pacífica a la disputa de
soberanía, tal como propone la República Argentina. Bajo el liderazgo del
diplomático boliviano, la vitalidad y el trabajo han convertido al Grupo en gestor de
una serie de hechos políticos y sociales que se orientan a favor de un sistema
internacional más justo y equitativo. Los países miembros de América Latina, África
y Asia consideran que es clave. Además se trabaja sobre otros temas necesarios
como el posicionamiento en contra del bloqueo a Cuba; se participará de los
debates de la ONU sobre la agenda de desarrollo pos 2015, incluyendo el
desarrollo sostenible y el cambio climático. El G-77 también ha expresado su
repudio, por ejemplo, al espionaje estadounidense. Se trata de una serie de
cuestiones que se trabajan conjuntamente desde una perspectiva que busca y
contempla hechos diplomáticos, políticos y sociales en el marco de la
democratización del sistema internacional en pos de un mundo multilateral.
También el Gobierno argentino, quien
lideró políticamente la iniciativa, celebró la aprobación en la ONU de los nueve
principios para reestructurar deudas soberanas y subrayó muchas veces que "los
gobiernos tienen como obligación principal responder a las necesidades de su
pueblo, pero en esta oportunidad Argentina no solamente ha ejercido su
responsabilidad con los compatriotas sino que ha ejercido su responsabilidad
solidaria con el resto de los pueblos".
Llorenti señaló que el tema de los
buitres era vetado en Naciones Unidas, y valoró el esfuerzo realizado por el G-77
de los últimos años por darle a un debate de este tipo de temáticas en el seno de
la ONU y otros organismos. Además consideró que la resolución en cuestión "no es
meramente declarativa, sino que se está lanzando un proceso para la construcción
de un mecanismo legal vinculante, para la reestructuración de deuda soberana,
que transformará cómo se organiza en términos financieros el planeta". Esta
resolución "tiene que ver con esa toma de conciencia de un vacío legal
global, y de la conciencia colectiva de
la mayoría de los Estados, del peligro que representan los fondos buitre no solo a
las finanzas, sino al crecimiento, al desarrollo y a los derechos humanos", subrayó
Sacha Llorenti. El diplomático boliviano también dijo que Argentina con su lucha
contra los Fondos Buitres ha mostrado al mundo que existe la posibilidad de
construir conjuntamente una alternativa en la arquitectura financiera mundial.
Siguiendo expresas instrucciones del
Gobierno, la embajadora argentina ante la Organización de las Naciones Unidas
(ONU), María Cristina Perceval, realizó una silenciosa pero efectiva tarea
diplomática bregando, como facilitadora de estas negociaciones, para alcanzar el
mayor número de aliados posibles. No menores fueron las presiones que debió
soportar en el juego de intereses que están involucrados en este tipo de proyectos,
señalando que "fueron cinco meses de mucho trabajo (desde la presentación del
proyecto), pero también de extorsiones y presiones que hemos podido superar,
dada la importancia de contar con un marco legal multilateral para orientar la
transparencia y equidad de los procesos de reestructuración de deuda soberana y
frenar el accionar especulativo y predador de los buitres".
La Embajadora argentina recordó que
la Presidenta de la Nación definió claramente el desafío: "no se trata de un
problema económico, financiero o jurídico, sino la convalidación de un modelo de
negocios a escala global y una forma de dominación mundial en base a la
especulación, para poner de rodillas a los países y a los pueblos".
Los siguientes son los nueve puntos
que componen los "Principios básicos para la reestructuración de deudas
soberanas", aprobados por la Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas
(ONU):
Un Estado soberano tiene derecho, en
el ejercicio de su facultad discrecional, a elaborar sus políticas macroeconómicas,
incluida la reestructuración de su deuda soberana, derecho que no debe verse
frustrado ni obstaculizado por medidas abusivas. La reestructuración debe hacerse
como último recurso, preservando desde el inicio los derechos de los
acreedores.
El principio de que el deudor
soberano y todos sus acreedores deben actuar de buena fe implica su participación
en negociaciones constructivas de reestructuración de la deuda soberana y en
otras etapas del proceso con el propósito de restablecer la sostenibilidad de la
deuda y el servicio de la deuda de manera rápida y duradera y de obtener el apoyo
de una masa crítica de acreedores mediante un diálogo constructivo acerca de las
condiciones de la reestructuración.
El principio de la transparencia debe
promoverse para aumentar la rendición de cuentas de los interesados, lo que
puede lograrse compartiendo oportunamente tanto datos como procesos
relacionados con la renegociación de la deuda soberana.
El principio de la imparcialidad exige
que todas las instituciones y agentes involucrados en las reestructuraciones de la
deuda soberana, incluso a nivel regional, de conformidad con sus mandatos
respectivos, sean independientes y se abstengan de ejercer toda influencia
indebida en el proceso y en otros interesados o de realizar actos que generen
conflictos de interés o corrupción o ambos.
El principio del trato
equitativo impone a los Estados la obligación de abstenerse de discriminar
arbitrariamente a los acreedores, a menos que la diferencia de trato esté
justificada conforme a derecho, sea razonable y se corresponda con las
características del crédito, garantice la igualdad entre los acreedores y sea
examinada por todos los acreedores. Los acreedores tienen derecho a recibir el
mismo trato en proporción con su crédito y con las características de este. Ningún
acreedor o grupo de acreedores debe ser excluido a priori del proceso de
reestructuración de la deuda soberana.
El principio de la inmunidad
soberana de jurisdicción y ejecución en materia de reestructuración de la deuda
soberana es un derecho de los Estados ante los tribunales internos extranjeros, y
las excepciones deberán interpretarse de manera restrictiva.
El principio de la legitimidad implica
que al establecer instituciones y realizar operaciones relacionadas con la
reestructuración de la deuda soberana se deben respetar, en todos los niveles, los
requisitos de inclusión y el estado de derecho. Los términos y condiciones de los
contratos originales seguirán siendo válidos hasta que sean modificados mediante
un acuerdo de reestructuración.
El principio de la
sostenibilidad significa que las reestructuraciones de la deuda soberana deben
realizarse de manera oportuna y eficiente y crear una situación de endeudamiento
estable en el Estado deudor, preservando desde el inicio los derechos de los
acreedores y a la vez promoviendo el crecimiento económico sostenido e inclusivo
y el desarrollo sostenible, minimizando los costos económicos y sociales,
garantizando la estabilidad del sistema financiero internacional y respetando los
derechos humanos.
La reestructuración por
mayoría implica que los acuerdos de reestructuración de la deuda soberana que
sean aprobados por una mayoría cualificada de los acreedores de un Estado no se
verán afectados, perjudicados u obstaculizados de otro modo por otros Estados o
por una minoría no representativa de acreedores, que deben respetar las
decisiones adoptadas por la mayoría de los acreedores. Debe alentarse a los
Estados a que incluyan cláusulas de acción colectiva en sus emisiones de deuda
soberana.
Finalmente queremos rescatar las
palabras de la Presidenta de los argentinos, Cristina Fernández de Kirchner
cuando, aludiendo a la aprobación de esta Resolución, señalaba, "Compatriotas:
muchas veces los gobiernos tienen como obligación principal responder a las
necesidades de sus pueblos y así siempre debe ser. Pero en esta oportunidad y
con motivo de la resolución que se acaba de aprobar, hoy, en Naciones Unidas,
referida a los principios generales, que deben regir - a nivel global - para la
reestructuración de las deudas soberanas, Argentina no solamente ha ejercido su
responsabilidad frente a sus compatriotas, sino que también la Argentina ha
ejercido su responsabilidad solidaria, frente al resto de los pueblos y también de
responsabilidad política frente al orden económico global."
Por lo expuesto, solicitamos a
nuestros pares la aprobación de la presente iniciativa.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
CARMONA, GUILLERMO RAMON | MENDOZA | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
OPORTO, MARIO NESTOR | BUENOS AIRES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
CIAMPINI, JOSE ALBERTO | NEUQUEN | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
BIDEGAIN, GLORIA MERCEDES | BUENOS AIRES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
RAIMUNDI, CARLOS | BUENOS AIRES | SOLIDARIO SI |
PINEDO, FEDERICO | CIUDAD de BUENOS AIRES | UNION PRO |
ASSEFF, ALBERTO | BUENOS AIRES | UNIR |
VILARIÑO, JOSE ANTONIO | SALTA | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
COMELLI, ALICIA MARCELA | NEUQUEN | MOV POP NEUQUINO |
GIACCONE, CLAUDIA ALEJANDRA | SANTA FE | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
PEREZ, MARTIN ALEJANDRO | TIERRA DEL FUEGO | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
HARISPE, GASTON | BUENOS AIRES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
BRAWER, MARA | CIUDAD de BUENOS AIRES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
RELACIONES EXTERIORES Y CULTO (Primera Competencia) |
Trámite en comisión (Cámara de Diputados)
Fecha | Movimiento | Resultado |
---|---|---|
06/10/2015 | DICTAMEN | Aprobado por unanimidad sin modificaciones |
Dictamen
Cámara | Dictamen | Texto | Fecha |
---|---|---|---|
Diputados | Orden del Dia 2485/2015 | 13/10/2015 |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
---|---|---|---|
Diputados | APROBACION ARTICULO 114 DEL REGLAMENTO DE LA H CAMARA DE DIPUTADOS; COMUNICADO EL 04/11/2015 | APROBADO |