PROYECTO DE TP
Expediente 5363-D-2013
Sumario: DESIGNAR A LA RUTA NACIONAL 12 CON EL NOMBRE DE "FRANCISCO SOLANO LOPEZ".
Fecha: 19/07/2013
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 93
El Senado y Cámara de Diputados...
Designar a la
Ruta Nacional Nro. 12 con el nombre "Francisco Solano
López"
Artículo 1º -
Designase con el nombre "Francisco Solano López" a la Ruta Nacional
Doce (12) comprendido entre la Ruta Nacional 9 en el Municipio de
Zárate,, Provincia de Buenos Aires y la ciudad de Puerto Iguazú,
(Puente Internacional Tancredo Neves), Provincia de Misiones.
Art. 2° -
Deróganse el Decreto N° 427/1981.
Art. 3° -
Encomiéndese al Ministerio de Planificación Federal para que, a través
de la Dirección Nacional de Vialidad, realice la señalización conforme lo
prescrito en el artículo primero, colocando los carteles respectivos en
las intersecciones de la Ruta Nacional Doce (12) y los accesos a las
localidades, poblaciones y rutas que la atraviesen.
Art. 4° -
Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
La Ruta Nacional número
Doce (12) nace en la localidad de Zarate (empalme con la Ruta
Nacional 9 - Km. 80.70-), Provincia de Buenos Aires, cruza el río
Paraná mediante el Complejo Ferrovial Zárate - Brazo Largo, y recorre
las Provincias de Entre Ríos, Corrientes y Misiones siguiendo la margen
izquierda del tramo argentino del Río Paraná, culminando en la ciudad
de Puerto Iguazú (Puente Internacional Tancredo Neves - Km.
1641.52-). Tiene una extensión de 1592 kilómetros, siendo una de las
principales vías de comunicación entre la Provincia de Buenos Aires y
las de la Mesopotamia. Asimismo, integra a las Provincias
Mesopotámicas, comunicando en forma directa a las Ciudades de
Paraná, con las de Corrientes Posadas.
En este orden
proponemos que se designe a la Ruta Nacional número Doce (12) con
el nombre " Francisco Solano López ", como homenaje y reivindicación
histórica a este gran patriota hispanoamericano y en su figura, a todo
el pueblo paraguayo. Sirviendo además como un gesto hacia las
nuevas generaciones para que valoren y reconozcan su compromiso,
firmeza y dignidad en la lucha por la independencia y soberanía de
nuestros pueblos hermanos.
Por otro lado, implicará
un paso más en el largo camino de consolidación de la integración
latinoamericana, el gran objetivo iniciado por Jose Gervasio Artigas y
continuado por José de San Martín, Simón Bolívar y Juan Domingo
Perón. En palabras de este último cuando viajó al Paraguay a entregar
los Trofeos de Guerra el 16 de Agosto de 1954:
"...llegar
hasta aquí no como portador, sino como un hombre que viene a rendir
homenaje al Paraguay, homenaje que en estas circunstancias tengo el
insigne honor de rendir en el nombre sagrado del Mariscal Francisco
Solano López.
Cumple al
honor, a la justicia y a la grandeza de los pueblos y de los hombres
rendir homenaje a los héroes que han sabido sacrificarse por la
felicidad y por la grandeza de su patria. Depositamos en el altar de
esos héroes, que la memoria y la gratitud de los hombres ha levantado
a esa justicia, a ese honor
y a ese
patriotismo, también nuestro homenaje; homenaje que hago llegar, en
nombre del pueblo argentino, a esta patria tan respetable para
nosotros, y tan querida, con palabras que humildemente quieren
significar nuestra amistad, nuestra devoción y nuestro respeto. Es en
nombre de esa amistad, de esa devoción y de ese respeto del pueblo
argentino que pongo en manos del primer mandatario de la República
del Paraguay, con esas reliquias, el testimonio de nuestra hermandad
inquebrantable"
Discurso del 6 de junio de
1974:
"Acuden a
mi espíritu las imágenes de mi viaje de 1954, cuando llegué como
portador de las reliquias que mi Patria ofrecía al Panteón de los Héroes
paraguayos [...]. Esa evocación va unida al homenaje que el pueblo
argentino testimonió, por mi intermedio, a una de las mayores figuras
de nuestra historia, el mariscal Francisco Solano López, cuyo nombre
sagrado es reverenciado también por los argentinos".
Palabras de Don Juan
Bautista Alberdi:
"... para
justificar una guerra al mejor gobierno que haya tenido el Paraguay,
era necesario encontrar abominables y monstruosos esos dos
gobiernos; y Francisco Solano López y Bernardo Prudencio Berro han
sido víctimas de la lógica del crimen de sus adversarios".
"La
América no conoce la historia del Paraguay sino contada por sus
rivales. El silencio del aislamiento ha dejado a la calumnia
victoriosa".
Carta de Don Juan Manuel
de Rosas a su Albacea:
"Su
excelencia el generalísimo, Capitán General don José de San Martín,
me honró con la siguiente manda: La espada que me acompañó en
toda la guerra de la Independencia, será entregada al general Rosas
por la firmeza y sabiduría con que ha sostenido los derechos de la
patria. Y yo, Juan Manuel de Rosas a su ejemplo, dispongo que mi
albacea entregue a su excelencia el señor Gran Mariscal Presidente de
la República paraguaya y generalísimo de sus ejércitos, la espada
diplomática y militar que me acompañó durante me fue posible
sostener esos derechos, por la firmeza y sabiduría con que ha
sostenido y sigue sosteniendo los derechos de su Patria".
El sable que simboliza la
lucha de San Martín para lograr la independencia de Chile y Perú debe
quedar en manos argentinas, pero él tiene en su armario otra espada
que podría mandar a López como homenaje a su patriotismo: La que
ciñó cuando obligó a Inglaterra y a Francia, a reconocer el derecho de
la Confederación Argentina a legislar sobre la navegación de sus ríos.
Rosas había sido traicionado y vencido en Caseros por los mismos que
ahora lo hacían con el Mariscal Paraguayo.
Breve relato
sobre Francisco Solano López y la Guerra de la Triple
Alianza.
Nació en Asunción el 24
de julio de 1827, fue el segundo presidente constitucional de la
República del Paraguay entre 1862 y 1870. A la muerte de su padre,
Carlos Antonio López, lo sucedió en la presidencia siendo elegido
democráticamente por el Congreso de la Nación por un período de 10
años.
Intervino como mediador
voluntario en el conflicto entre la Confederación Argentina y la
provincia de Buenos Aires, demostrando su calidad de negociador
eficiente al firmarse, el 11 de noviembre de 1859, el Pacto de San José
de Flores, siendo garante del cumplimiento de lo estipulado la
República del Paraguay. Garantía solicitada tanto por Mitre como por
Urquiza. El primero le inició un álbum en su honor y el segundo le
regalo la espada de Cepeda, los mismos que años después
conspirarían en su contra.
Por el resultado de su
gestión fue ovacionado el entonces Coronel por la población
agradecida de Buenos Aires, cuyos habitantes a su paso le arrojaron
flores.
Desgraciadamente al partir en su barco, el mismo fue
cañoneado en la Rada de Buenos Aires por buques ingleses.
Increíblemente, su justo reclamo recibió la indiferencia del gobierno de
Buenos Aires como respuesta. Antes de regresar por tierra dijo: "los
buques británicos impiden el paso. Con sus cañones resuelven sobre
las aguas de la Confederación que la soberanía de
estas
Repúblicas solo se ejercerá cuando los marinos ingleses quieran
dispensar el favor de reconocerla".
En nuestra historia ya
teníamos antecedentes sobre la actitud inglesa hacia nuestros países
hermanos:
1845: Bloqueo anglo-
francés del Río de la Plata. Inglaterra seguida por Francia se aliaron
contra la Confederación Argentina y exigieron al gobernador Juan
Manuel de Rosas el levantamiento del sitio de Montevideo y la libre
navegación de los ríos interiores cerrada a los barcos extranjeros. El
objetivo de los agresores era impedir que ambas márgenes del Río de
la Plata estuvieran controladas por un solo país, y abrir nuevos
mercados, como el del Paraguay, a sus productos. La escuadra aliada
seguida por barcos mercantes de distintos países remontó el Paraná,
debiendo librar combates como el de la Vuelta de Obligado con las
fuerzas de Juan Manuel de Rosas que hostigaban el paso. Ante el
fracaso de la operación, primero Inglaterra y después Francia debieron
reconocer el derecho de la Confederación Argentina a legislar sobre la
navegación de sus ríos.
1858: Cuestión Constatt.
Carlos Antonio López, presidente del Paraguay, encarceló alrededor de
veinte personas por conspiración para asesinarlo. Estaba entre ellos un
súbdito inglés llamado Constantt.
Edward Thornton,
ministro inglés en Buenos Aires y Asunción, trae instrucciones para
"pacificar" al Uruguay y "democratizar" al Paraguay. En un documento
dirigido al Ministerio de Relaciones Exteriores de su país, fechado en
Asunción el 6 de septiembre de 1864, hace votos para que una
invasión extranjera llevase al Paraguay la "libertad comercial" a ese
pueblo al que trataba de "ignorante", "que se siente feliz con su tiranía
y se cree igual que los más poderosos".
El 18 de junio de 1864 se
firma en Las Puntas del Rosario, según el informe de Martín Maifeller,
encargado francés en Montevideo, un tratado (el verdadero tratado de
la Triple Alianza) firmado por Lamas, Flores y Castellanos, como
"pacificadores del Uruguay. Garantizando el mismo: E. Thornton
(Inglaterra), José Antonio Saraiva (Brasil) y Rufino de Elizalde
(Argentina). El mismo Saraiva, comisionado imperial de entonces, dirá,
públicamente y por
escrito, que la Triple Alianza no surgió después de la "agresión" contra
la Argentina en abril de 1865, sino en Las Puntas del Rosario en junio
de 1864.
Acabada la mediación
ante la solicitud de capitulación completa del legítimo gobierno del
Uruguay ejercido por Don Atanasio de la Cruz Aguirre, comienza la
invasión Brasileña. El gobierno paraguayo había advertido: "Paraguay
juzgará cualquier ocupación de territorio oriental...Como atentatorio al
equilibrio de los Estados del Plata... descargándose de las
ulterioridades".
El ejército brasileño cruzó
la frontera en el invierno de 1864 y sitió la ciudad de Paysandú,
defendida por el general Leandro Gómez con un puñado de hombres;
la escuadra brasileña, después de ser abastecida de bombas por Mitre
en Buenos Aires, remontó el río Uruguay y bloqueó la ciudad. Esta,
defendida por ochocientos voluntarios, estaba sitiada por un ejército
de 9,000 brasileños, 1.500 uruguayos al mando de Venancio Flores y
una escuadra poderosa de quince buques, con los cañones más
potente s de la época.
El 6 de diciembre empezó
el sitio, el épico sitio de la Paysandú, que resistió 30 días el fuego de
los cañones brasileños y la metralla de los regimientos floristas.
Finalmente, el 2 de enero, los defensores de Paysandú, que ya se
defendían a cascotazos, fueron masacrados. Al Jefe de los defensores
se lo fusiló como a casi todos los que había sobrevivido a los
combates.
El Paraguay tenía un
tratado de defensa mutua con el Uruguay. Francisco Solano López en
cumplimiento del mismo, solicita dos veces al gobierno argentino el
correspondiente permiso de paso de sus ejércitos por territorio
nacional. Este es rechazado por el Canciller Argentino: "la nación fiel a
sus intereses de neutral...", la neutralidad de un gobierno que
suministra las armas para bombardear Paysandú y equipar a las tropas
de Flores!!!!!
Ante la parcialidad del
gobierno argentino, (recordar el Acuerdo de las puntas del Rosario), el
Congreso Nacional Paraguayo (doscientos diputados),
autoriza al Presidente
López a "declarar la guerra al actual gobierno argentino". La misma fue
debidamente notificada antes del ingreso de tropas paraguayas a
territorio nacional, esto fue negado para crear un clima favorable al
gobierno ante la "agresión paraguaya gratuita" ya que en el interior del
país la opinión es unánime a favor del Paraguay y contraria a al
gobierno de Bartolomé Mitre.
José Hernández, Carlos
Guido y Spano, Evaristo Carriego, aplauden el gallardo gesto de
Francisco Solano López y los caudillos de masas que se niegan a ir la
guerra.
Ricardo
López Jordán en carta a Justo José de Urquiza: "usted nos llama para
combatir al Paraguay. Nunca, general, ese es nuestro amigo. Llámenos
para pelear a los porteños y brasileros... Oímos todavía los cañones de
Paysandú".
Juan Bautista Alberdi
dice:
"Para
gobernar a la República Argentina vencida, sometida, enemiga, la
alianza del Brasil era una parte esencial de la organización Bartolomé
Mitre-Sarmiento; para dar a esa alianza de gobierno interior un
pretexto internacional, la guerra al Estado Oriental y al Paraguay, viene
a ser una necesidad de política interior; para justificar una guerra al
mejor gobierno que haya tenido el Paraguay, era necesario encontrar
abominables y monstruosos esos dos gobiernos; y Francisco Solano
López y Bernardo Prudencio Berro han sido víctimas de la lógica del
crimen de sus adversarios".
"Luego yo
he sido atacado esta vez, no por defender al Paraguay, sino por
defensor de la República Argentina; no por aparaguayado como se
dice en Buenos Aires, sino por argentino; es el patriotismo nacional
argentino bien entendido"
"¿Que
importa Francisco Solano López? - Se pregunta Juan Bautista Alberdi -
Lo que importa a la América republicana, es la existencia soberana del
Paraguay, como garantía geográfica de la revolución Americana. Si
Francisco Solano López es un déspota, la geografía lo hace un
Libertador"
"A las
ofertas de una libertad interior - adujo - de que el Paraguay no
sospechaba de estar privado, su pueblo ha respondido sosteniendo a
su gobierno, con más ardor y constancia a medida que le veía más
debilitado y más desarmado de los medios de oprimir, y a medida que
veía a su enemigo más internado en el país y más capaz de proteger la
impunidad de toda insurrección. El Paraguay ha probado de este modo
al Brasil que su obediencia no es la del esclavo, sino la del pueblo que
quiere ser libre del extranjero".
"Para
consolidar tal ´Redención´ y uniformar el país en ese sentido, los
hombres de Buenos Aires se enfeudaron a la política brasilera, y
fomentaron la revolución Oriental de Flores, el escándalo de Paysandú
y terminaron con el tratado de la triple alianza para arrasar al
Paraguay y obligar a las provincias, so capa de la guerra internacional
y merced al estado de sitio, a someterse a la política porteña.
Consideré tal guerra como el más funesto error histórico y la mayor
calamidad para nuestra nacionalidad: por eso la combatí desde el
extranjero, como lo hicieron Guido Spano y la mismo Navarro Viola,
que como verdadero patriota, debía mostrar a nuestras provincias el
abismo que conducía tan monstruosa guerra, contraria a los intereses
verdaderos de Plata y que solo serviría al Brasil para debilitar a sus
linderos del Sud, consolidar su influencia agresivamente imperialista y
legalizar sus usurpaciones territoriales"
"Hoy
mismo, en 1865, ¿por quienes está bloqueado el Paraguay sino por sus
eternos bloqueadores de toda la vida, los intereses monopolistas de los
que tienen las puertas del Plata?"
"Cuando
más se estudia y conocen los empréstitos paraguayos, en cuanto a los
orígenes, agentes, motivos y condiciones, más se descubre que fueron
hechos como maniobra de guerra contra Paraguay; y mejor se
comprende entonces porqué han sido levantados por hombres que
eran Agentes y cooperadores oficiosos del poder que ha destruido al
Paraguay con la mira de absorberlo una vez destruido".
Bartolomé Mitre encontró
en esta acción la oportunidad para declarar la guerra, alegando que
nunca existieron acciones militares o de provocación
por parte de la Argentina
en contra de Paraguay y que ante la violación territorial la guerra era
inevitable.
Bastó que el "Benemérito
de 1859", se opusiera a los intereses imperiales para dejar de ser: "el
Leopoldo de estas regiones" y convertirse en el "Atila de América", "el
Oprobioso tirano" y al que "Hay que matarlo como a un reptil", como
reclamaban los editoriales de la época.
Carta de Bartolomé Mitre
a Francisco Solano López 2 de enero de 1864. Archivo del Gral.
Bartolomé Mitre. II .p.50.Biblioteca de la Nación) (AGM.I.p.426):
"V.E. se
halla en muchos aspectos en condiciones mucho más favorables que
las nuestras. A la cabeza de un pueblo tranquilo y laborioso que se va
engrandeciendo por la paz y llamando en ese sentido la atención del
mundo; con medios poderosos de gobierno que saca de esa misma
situación pacífica, respetado y estimado por todos los vecinos que
cultivan con el relaciones proficuas de comercio; su política está
trazada de antemano y su tarea es tal vez más fácil que la nuestra en
estas regiones tempestuosas, y es como lo ha dicho muy bien un
periódico inglés de esta ciudad, V.E. es el "Leopoldo de estas
regiones", cuyos vapores suben y bajan los ríos superiores
enarbolando la bandera pacífica del comercio, y cuya posición será
más alta y respetable, cuanto más se normalice ese modo de ser entre
estos países."
La guerra
estaba en marcha y durante algo más de cinco años la actitud de
Francisco Solano López fue indoblegable: firmeza y dignidad ante las
potencias contendoras, pero no lo hizo en soledad, el pueblo
paraguayo, luchó a su lado. Hombres, mujeres, niños y viejos: todos
se batieron como leones hasta el 1 de marzo de 1870. Murió con la
frente en alto, asesinado a bala y a lanza en la espesura del Cerro
Corá, alcanzando a decir: "¡Muero con mi patria!". Igual ejemplo dio su
hijo Panchito de sólo 15 años, entonces coronel del ejército, cuando le
intimaron rendición contestó: "Un coronel paraguayo no se rinde
nunca".
Hasta su destrucción,
Paraguay se erguía como una excepción en América Latina: la única
nación que el capital extranjero no había deformado. La economía
estaba en pleno crecimiento. El país contaba con una línea de
telégrafos, un ferrocarril y
una buena cantidad de fábricas de materiales de construcción, tejidos,
lienzos, ponchos, papel y tinta, loza y pólvora. Doscientos técnicos
extranjeros, muy bien pagados por el Estado, prestaban su
colaboración decisiva. Desde 1850, la fundición de Ibycuí fabricaba
cañones, morteros y balas de todos los calibres; en el arsenal de
Asunción se producían cañones de bronce, obuses y balas. La
siderurgia nacional, como todas las demás actividades económicas
esenciales, estaba en manos del Estado. El país contaba con una flota
mercante nacional, y habían sido construidos en el astillero de
Asunción varios de los buques que ostentaban el pabellón paraguayo a
lo largo del Paraná o a través del Atlántico y el Mediterráneo. En el
comercio: la yerba y el tabaco abastecían el consumo del sur del
continente; las maderas valiosas se exportaban a Europa. La balanza
comercial arrojaba un fuerte superávit. Paraguay tenía una moneda
fuerte y estable, y disponía de suficiente riqueza para realizar enormes
inversiones públicas sin recurrir al capital extranjero. El país no debía
ni un centavo al exterior, contrataba técnicos ingleses que se ponían al
servicio del país en lugar de poner al país a su servicio y enviaba a
Europa a jóvenes universitarios paraguayos para perfeccionar sus
estudios.
El 98 por ciento del
territorio paraguayo era de propiedad pública: el Estado cedía a los
campesinos la explotación de las parcelas a cambio de la obligación de
poblarlas y cultivarlas en forma permanente.
Las obras de riego,
represas y canales, y los nuevos puentes y caminos contribuían en
grado importante a la elevación de la productividad agrícola. Se
rescató la tradición indígena de las dos cosechas anuales, que había
sido abandonada por los conquistadores. El Estado paraguayo
practicaba un celoso proteccionismo, muy reforzado en 1864, sobre la
industria nacional y el mercado interno; los ríos interiores no estaban
abiertos a las naves británicas que bombardeaban con manufacturas
de Manchester y de Liverpool a todo el resto de América Latina. El
comercio inglés no disimulaba su inquietud por un país que construía
su futuro sin inversiones extranjeras, sin empréstitos de la banca
inglesa y sin las bendiciones del comercio libre. Un país que se bastaba
a sí mismo y no quería arrodillarse ante los mercaderes
británicos.
Después de cinco años
de lucha, la guerra llega a su fin: de 1.300.000 habitantes, quedan en
el Paraguay solamente 350.000 personas, en su mayoría ancianos,
mujeres y criaturas, confirmando el mayor genocidio. El exterminio de
un modelo económico "peligroso" y el aniquilamiento de un pueblo
hermano han quedado como una de las páginas más tristes y
dolorosas de la historia latinoamericana.
Del Paraguay derrotado
no sólo desapareció la población: también las tarifas aduaneras, los
hornos de fundición, los ríos clausurados al "libre comercio", la
independencia económica v vastas zonas de su territorio. Todo fue
saqueado y todo fue vendido: las tierras y los bosques, las minas, las
plantaciones, etc.
No bien terminó la guerra,
se tomó el primer empréstito extranjero de su historia. Por supuesto,
era británico.
La invasión fue
financiada, de principio a fin, por el Banco de Londres, la casa Baring
Brothers y la banca Rothschild, en empréstitos con intereses leoninos
que hipotecaron la suerte de los países vencedores.
Sr. Presidente, este
proyecto sigue el camino iniciado por Juan Domingo Perón, dirigido a
una reparación de la "deuda histórica de nuestro país con el
Paraguay", al decir de nuestra Presidenta, complementario con otras
medidas que representan un homenaje al pueblo paraguayo en la
figura de su líder. Una es la de incluir en la Sala de Patriotas
Latinoamericanos de la Casa Rosada la figura del Mariscal Francisco
Solano López. Otra es la de rebautizar al Grupo de Artillería Blindada 2
de Rosario Tala, bajo el nombre de Francisco Solano López, por
decisión del Ejecutivo Nacional.
Por otro lado,
proponemos la derogación del Decreto N° 427/1981.
Es por todo lo expuesto
que solicitamos a nuestros pares nos acompañen con su voto favorable
en el presente proyecto de ley.
Fuentes: -José María Rosa, La
Guerra del Paraguay y las Montoneras Argentinas, Buenos Aires, 1954.José María
Rosa: Historia Argentina.
García Mellid, Atilio. "Proceso a los
falsificadores de la historia del Paraguay". Edit. Theoría. Buenos Aires 1964.
Biblioteca de Estudios Históricos
Juan Bautista Alberdi: Escritos
póstumos. Ensayos sobre la sociedad, los hombres y las cosas de Sudamérica.
Buenos Aires. 1899
Las dos guerras de Plata y su filiación
en 1867. París, mayo de 1867. "El imperio del Brasil"
El Imperio de Brasil ante la
democracia de América. Colección de artículos escritos durante la guerra del
Paraguay contra la Triple Alianza. Ed. Especial de El Diario. Asunción 1919.
"Intereses, peligros y garantías de los
Estados del Pacífico. Paris, septiembre de 1866.
"De los abusos y víctimas del Crédito
Publico". Montevideo 1876
"Los intereses argentinos". p.18)
(AGM.t.I.p.429)
Ramón J. Cárcano, Guerra del
Paraguay, Buenos Aires, 1941.
Fermín Chávez, Vida y muerte de
López Jordán, Buenos Aires, 1957 Thomas J. Hutchinson, Buenos Aires y otras
provincias argentinas, Buenos Aires, 1945.
A. Rebaudi, La declaración de guerra
del Paraguay a la República Argentina, Buenos Aires, 1924.
H. Sánchez Quell, Política
internacional del Paraguay, 18101870, Asunción, 1935.
Jorge Thompson, La guerra del
Paraguay, Buenos Aires, 1869.
Archivo General de la Nación (Arch.
Urquiza y del Carril).
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
KUNKEL, CARLOS MIGUEL | BUENOS AIRES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
BALCEDO, MARIA ESTER | BUENOS AIRES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
RAIMUNDI, CARLOS | BUENOS AIRES | FRENTE NUEVO ENCUENTRO |
GARCIA, ANDREA FABIANA | BUENOS AIRES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
RECALDE, HECTOR PEDRO | BUENOS AIRES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
DIAZ BANCALARI, JOSE MARIA | BUENOS AIRES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
PERRONI, ANA MARIA | CORRIENTES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
CALCAGNO Y MAILLMANN, ERIC | BUENOS AIRES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
GARCIA, MARIA TERESA | BUENOS AIRES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
PUIGGROS, ADRIANA VICTORIA | BUENOS AIRES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
TRANSPORTES (Primera Competencia) |
Giro a comisiones en Senado
Comisión |
---|
INFRAESTRUCTURA, VIVIENDA Y TRANSPORTE |
Trámite en comisión (Cámara de Diputados)
Fecha | Movimiento | Resultado |
---|---|---|
12/11/2013 | DICTAMEN | Aprobado por unanimidad sin modificaciones |
Dictamen
Cámara | Dictamen | Texto | Fecha |
---|---|---|---|
Diputados | Orden del Dia 2695/2013 | 21/11/2013 |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
---|---|---|---|
Diputados | SOLICITUD DE SER COFIRMANTE DE AL DIPUTADA PUIGGROS ADRIANA (A SUS ANTECEDENTES) | ||
Diputados | MOCION APARTAMIENTO DEL REGLAMENTO (AFIRMATIVA) | 27/11/2013 | |
Diputados | MOCION SOBRE TABLAS (AFIRMATIVA) | 27/11/2013 | |
Diputados | CONSIDERACION Y APROBACION | 27/11/2013 | MEDIA SANCION |
Senado | PASA A SENADO - |