PROYECTO DE TP
Expediente 5353-D-2008
Sumario: EXPRESAR PREOCUPACION POR LA SITUACION Y ESTADO DE SALUD DE DIVERSOS CIUDADANOS PARAGUAYOS DETENIDOS EN EL PENAL DE MARCOS PAZ, QUIENES EN HUELGA DE HAMBRE SOLICITARON SE LES CONCEDA LA CONDICION DE REFUGIADOS POLITICOS EN MAYO DE 2006.
Fecha: 24/09/2008
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 129
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Expresar su profunda preocupación
por la situación y el estado de salud de Arístides Luciano Vera Silguero, Roque
Rodriguez Torales, Simeón Bordón Salinas, Basiliano Cardozo Giménez, Agustín
Acosta González y Gustavo Lescano Espínola, ciudadanos paraguayos, detenidos
en el penal de Marcos Paz y en huelga de hambre desde hace 41 días, quienes
solicitaron la condición de refugiados políticos en mayo del 2006 ante el Comité de
Elegibilidad para Refugiados (Cepare) a causa de la persecución y represión
indiscriminadas y arbitrarias sufridas por la organización que integran.
Comunicar la presente resolución a
las autoridades del Ministerio del Interior de la Nación y a las autoridades de la
Embajada de la República del Paraguay en la Argentina.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Seis ciudadanos paraguayos que
están presos en la cárcel de Marcos Paz desde mayo de 2006, acusados, según
ellos falsamente, del homicidio de Cecilia Cubas iniciaron hace cuarenta y un días
una huelga de hambre. Tras una "parodia de juicio" en su país, llegaron a Buenos
Aires porque les habían asegurado que aquí obtendrían asilo político. Pero a las 72
horas de haberlo solicitado los detuvieron y la Justicia Federal determinó que
debían ser extraditados.
El mismo día en que Fernando Lugo
asumió la presidencia comenzaron una huelga de hambre en reclamo de que el
Poder Ejecutivo los reconozca como refugiados.
Agustín Acosta González, Basiliano
Cardozo Giménez, Simeón Bordón Salinas,
Gustavo Lezcano Espínola, Roque Rodríguez Torales y Arístides Vera Silguero
fueron acusados injustamente en Paraguay del secuestro y asesinato de la hija del
ex
presidente de ese país Raúl Cubas Grau, en septiembre de 2004. La acusación
está basada en los dichos de un testigo que habría sido comprado y que
tendría conexiones con la mafia, según afirma una de las abogadas de los presos
paraguayos, Liliana Mazea. Ese testigo afirmó que Patria Libre, la agrupación a la
que pertenecen algunos de los detenidos, tenía vínculos con las FARC, y detalló
una reunión en la que habrían decidido el destino de la joven Cubas. La Justicia de
primera instancia paraguaya rechazó reiteradamente los pedidos de procesamiento
y se negó a encarcelarlos. Para la fiscalía, la acusación era "omisión de aviso de un
hecho punible", algo así como no haber denunciado lo que habrían escuchado en
esa reunión. "Luego se comprobó que
Cecilia Cubas había muerto con anterioridad a la fecha que dio el testigo, y
como se caía la acusación, en esa parodia de juicio, cambiaron la fecha de
la muerte de la chica, por eso decimos que allá no tienen ninguna garantía
de un juicio imparcial", apuntó Mazea.
Sus vidas corren riesgo de vida si son
extraditados. "En las cárceles paraguayas los sicarios matan a los presos por
encargo, y hay antecedentes de otros dirigentes de Patria Libre a quienes les
quieren endilgar secuestros", respondió la abogada.
Ante la gravedad del panorama que se les presentaba, los seis acusados visitaron
varias embajadas en Asunción. Ante la delegación argentina explicaron la
persecución que sufren ellos y algunas organizaciones campesinas, relataron la
muerte de compañeros, y les aseguraron que en Buenos Aires les darían asilo
político. Les creyeron y viajaron, pero mientras lo gestionaban en el Comité de
Elegibilidad para Refugiados (Cepare), la Cámara de Apelaciones en Paraguay
cambió la carátula y dictó la prisión preventiva, ignorando las decisiones del juez
de instrucción Pedro Mayor Mercado. Tres de ellos estaban en las oficinas del
Cepare cuando fueron arrestados por Interpol. A otros dos los detuvieron en
Florencio Varela y al último, cerca de su lugar de trabajo, con un operativo que
incluyó helicópteros.
Enterada del pedido de refugio, la
querellante madre de Cecilia Cubas había logrado la rápida reacción del poder
político y judicial de ambos países. Tres días después les notificaron en el penal de
Devoto que el Cepare les había rechazado el pedido de refugio, con el argumento
de que Paraguay es un país democrático donde rige el estado de derecho.
Durante el juicio de extradición, la Fundación de Investigación y Defensa Legal
Argentina (Fidela) presentó numerosas pruebas al juez federal Ariel Lijo, entre
ellas el testimonio de Martín Almada, reconocido luchador por los derechos
humanos, quien afirmó que en Paraguay la organización Patria Libre era
perseguida y que los detenidos eran "chivo expiatorio de la Justicia paraguaya".
Pero el magistrado no los consideró perseguidos
políticos y resolvió que la extradición es procedente. Apelada la resolución ante la
Corte Suprema, tampoco tuvieron respuesta afirmativa. El Máximo Tribunal les
contestó que no se iba a pronunciar sobre la cuestión de fondo hasta tanto el
Poder Ejecutivo resolviera si les concede el status de refugiados. Una vez más,
había prosperado la arremetida de la esposa de Cubas, que contó con el apoyo del
lobby de Juan Carlos Blumberg.
El Ministerio del Interior aún no
resuelve definitivamente sobre el pedido de refugio. Después de dos años y tres
meses, los presos paraguayos se cansaron de esperar. Creen que Lugo podría
pedir a Argentina que les conceda el refugio, sin que ello signifique una acusación
contra su propio país. Aunque el nuevo gobierno es de signo muy distinto al del
Partido Colorado, consideran que las estructuras judicial, policial, penitenciarias y
las "mafias contra los luchadores" no se reconvirtieron de un día para otro. De
hecho, el Estado
paraguayo está siendo procesado en la CIDH-OEA por el caso de secuestro y
tortura de los dirigentes de Patria Libre actualmente refugiados en Brasil. "Si hoy
los compañeros son extraditados al Paraguay, significa virtualmente una condena a
muerte, es por ello que tomaron la extrema medida", dice el comunicado de apoyo
que fue avalado por centenares de organizaciones y personalidades, entre ellas
Hebe de Bonafini, Adolfo Pérez Esquivel, Osvaldo Bayer, Daniel Viglietti, Eduardo
Galeano, Miguel Bonasso, Martín Almada, Liga Argentina por los Derechos del
Hombre, Fidela, Unión de Campesinos Poriajhú, Coordinadora por la libertad de los
presos políticos, Comisión de DDHH paraguayos en Argentina, Movimiento víctimas
de la dictadura de Stroessner, entre otras.
Por lo anteriormente expuesto, y en virtud de la gravedad y del peligro para la
integridad física y psíquica que implica la actual situación, es que solicitamos a los
diputados y diputadas la aprobación del presente proyecto de resolución.
Firmante | Distrito | Bloque |
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DONDA PEREZ, VICTORIA ANALIA | BUENOS AIRES | ENCUENTRO POPULAR Y SOCIAL |
MERCHAN, PAULA CECILIA | CORDOBA | ENCUENTRO POPULAR Y SOCIAL |
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Comisión |
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