La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Convocar al Señor Ministro de Defensa de la Nación Agustín Rossi, para que brinde informes en el recinto de esta Honorable Cámara de Diputados sobre los criterios de evaluación y consideraciones realizadas acerca de la trayectoria profesional del General César Milani para proceder a su designación como Jefe del Estado Mayor General del Ejército y sobre el rol que en el marco de la legislación vigente el Poder Ejecutivo Nacional ha decidido asignar al Ejército y los planes y programas de trabajo y de acción diseñados para la fuerza.

Señor presidente:

La designación de los Jefes de las Fuerzas Armadas de la Nación, requiere de un profundo, pormenorizado y exigente análisis sobre la trayectoria profesional y la conducta personal de quienes son propuestos para desempeñar tan importante función, de modo que se pueda afirmar con la mayor certeza, que quienes se han de hacer cargo de esas responsabilidades, lo hagan con absoluto apego a la defensa de los derechos humanos, a las instituciones de la República, a la Democracia, a la Constitución y a los Derechos y Garantías consagrados en ella.

Las lamentables interrupciones del sistema democrático que los argentinos hemos padecido a lo largo de nuestra historia y las de dictaduras atroces que sometieron al conjunto de nuestra sociedad a los peores tormentos, nos obligan a reflexionar seriamente sobre la necesidad de ser particularmente exigentes al momento de elegir a quienes deben conducir a las Fuerzas Armadas.

En consecuencia debe ser parte de nuestra responsabilidad, considerar que no resulta suficiente que sobre las personas propuestas para asumir esas funciones, no existan condenas por la participación en hechos que atenten contra nuestro sistema de valores, para proceder a su designación. Por el contrario, es necesario contar con la más absoluta certeza que quienes son elegidos para tan alta función tengan una vida y una trayectoria ejemplar en lo que se refiere al respeto por nuestro sistema Republicano y Democrático.

A nadie que no pueda exhibir con toda claridad una conducta de esta naturaleza debería asignársele la responsabilidad de conducir alguna de las Fuerzas Armadas.

La designación del General César Milani como Jefe del Estado Mayor del Ejército, ha generado cuestionamientos acerca de su posible participación en hechos delictivos violatorios de los derechos humanos en tiempos de la dictadura militar y en levantamientos militares contra el orden constitucional durante la década del ochenta. Si bien en principio, se podría afirmar que estas acusaciones no han sido probadas por la justicia, lo cierto es que tampoco existen certezas que permitan imaginar que las mismas son falsas, por lo que sería particularmente grave que sin la certeza de inocencia sea designado como jefe del Ejército Argentino

Si el gobierno ha procedido a su designación debe explicar las razones que justifican tal decisión. Sería muy negativo y un grave retroceso en el proceso de democratización que vivimos los argentinos, que no quedara perfectamente esclarecida la situación planteada.

El Poder Ejecutivo debe además explicitar con claridad cuál es el rol que asigna a las Fuerzas Armadas de la Nación, el que naturalmente debe estar estrictamente encuadrado en la legislación vigente particularmente en lo que se refiere a las tareas de inteligencia que no podrán destinarse a la investigación de las actividades desarrolladas por dirigentes de la sociedad o grupos de militancia en los partidos políticos, en el gremialismo, o en organizaciones sociales o religiosas. La recuperación del sistema democrático nos reintegró a todos los argentinos derechos y garantías que surgen de la Constitución Nacional y que no pueden verse reducidos o acotados por las políticas fijadas por el gobierno. Sería particularmente grave que esto no se entendiera de esta manera y que insistiendo en actitudes como las que dieron origen al llamado plan X el Poder Ejecutivo se encaminara en la dirección de poner a las Fuerzas Armadas a investigar la actividad de los ciudadanos argentinos con lo que estaría avasallando derechos inalienables del conjunto de la sociedad.

En consecuencia, en resguardo de valores fundamentales y de la integridad del conjunto de la sociedad es que se hace imprescindible que esta cámara de Diputados de la Nación en representación del conjunto del pueblo argentino reciba las explicaciones del caso de parte del Poder Ejecutivo Nacional a través del Ministerio de Defensa de la Nación. Por todo lo expuesto solicito el acompañamiento de mis pares.