PROYECTO DE TP
Expediente 5342-D-2014
Sumario: IGLESIA CATEDRAL "INMACULADA CONCEPCION" DE RIO CUARTO, PROVINCIA DE CORDOBA: SE LA DECLARA MONUMENTO HISTORICO NACIONAL.
Fecha: 07/07/2014
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 81
El Senado y Cámara de Diputados...
Artículo 1: Declárase
Monumento Histórico Nacional a la Iglesia Catedral "Inmaculada
Concepción" de la Ciudad de Río Cuarto, Provincia de Córdoba.
Artículo 2: Comuníquese al
Poder Ejecutivo Nacional.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
La enorme extensión de tierras
conocida como La Merced de los Cabrera, empezó como cualquiera de la
otras de la jurisdicción de Córdoba, por las encomiendas de indios y las
mercedes de tierras donde los encomenderos los hacían trabajar en
pueblos llamados reducciones.
La Merced de los Cabrera
estuvo vinculada con los avances de Jerónimo Luis de Cabrera, quien
luego de fundar la ciudad de Córdoba (6/7/1573) encargó la exploración
de la parte sur de su territorio al Capitán Lorenzo Suárez de Figueroa,
quien entre el 12 y el 28 de Octubre de ese año llegó para explorar,
reconocer y determinar los límites de la jurisdicción.
Se cree que la expedición
costeó las ultimas estribaciones de la sierra Chica, que culmina en la
región de Achiras, hasta el encuentro que Suárez de Figueroa bautizó
como Río Cuarto de San Lorenzo. De allí que sea considerado el
descubridor del Río Cuarto y el primero de los expedicionarios que registró
las poblaciones indígenas que habitaban estas tierras. El camino que
tomaron fue con dirección S.- S.O formando una línea irregular para unir
Córdoba con Achiras, convirtiéndose esta zona en vía de unión entre
Buenos Aires y el Reino de Chile.
La expedición llevaba como
Capellán al Fray Luis de Valderrama, posiblemente, el primer religioso que
cruzó esta región. Comienza de este modo a unirse el avance colonizador
español con la misión religiosa.
El primer Cabrera
encomendero del Río Cuarto, fue Don Pedro Luis, hijo del fundador de
Córdoba. La recibió en 1594, y más tarde, la transfirió a su sobrino
Jerónimo Luís de Cabrera (II). A comienzos de 1600, este último, ya era
Encomendero de los indios.Su cabecera era el asiento y chacra San
Esteban de Bolón (Río Cuarto) y sumadas a éstas estaban las tierras de la
estancia del Río de los Sauces (San Lorenzo de Licsin) y más tarde anexó
las tierras de Achiras, Lajas, Estancia Las Peñas, San Francisco (El Cano),
San Bartolo (me).
También fundó en la
convergencia del actual arroyo El Bañado y el Río Cuarto su
establecimiento principal que denominó del Río Cuarto al lado del cual,
por lo menos desde el año 1672, consta que se levantaba una capilla o
iglesia. La merced de los Cabrera comienza a unirse en este punto, con la
historia de la futura Iglesia de Río Cuarto.Jerónimo II, terminó su vida
endeudado, hipotecando sus propiedades a favor del Monasterio de Santa
Catalina de Sena, Córdoba.
Su hijo, el General Jerónimo
Luís de Cabrera (III), pidió al Gobernador del Tucumán, Vera Mojica, un
amparo para proteger sus posesiones del Río Cuarto y que se le ampliaran
las Mercedes ya dadas, solicitud que le fue concedida.
Se conoce que desde el año
1672 el Cura Francisco Benegas recorría dos veces al año el territorio
matriculando y confesando a indios y esclavos. Esto confirma que existió
en la Estancia Principal del Río Cuarto una Capilla que servía de oratorio
público para los fieles de la región.
El último de los Cabrera, José
de Herrera y Cabrera, arrendó la Estancia que fuera de sus antepasados al
Monasterio (1728); y este a su vez al Padre Bracamonte. A partir de 1751
se van sucediendo distintos propietarios como Balmaceda, Soria y
Bracamonte, vecinos que tendrán a través del tiempo su importancia
dentro de la fundación e historia de la villa de la Concepción.
El Curato de Río Cuarto
En 1731 el Curato de Río
Tercero a cuya jurisdicción pertenecía nuestra región, se dividió en dos,
cumpliéndose el anhelo del Obispo Mercadillo con la creación del Curato
de Río Cuarto con su anexo Calamuchita. Los partidos de Río Cuarto y
Calamuchita formaron un solo Curato a partir de 1746; el Cura tenía su
residencia en la Capilla de la Concepción y extendía sus servicios religiosos
a través de ayudantes a Calamuchita.
Quedaron en esta jurisdicción,
además de la llamada Reducción de Espinillo de indios pampas, el paraje
de San Francisco de Asís, la parroquia de la Concepción, la Vice Parroquia
de San Bernardo; Vice Parroquia del Rosario (Tegua); Vice Parroquia de
San Javier del Río Cuarto (Estancia La Esquina); Oratorio de Punta del
Sauce ( La Carlota); San Bartolo; El Tambo; Las Barrancas; Las Peñas;
Saucecito; Piedra Blanca; Las Achiras y Santa Bárbara (de los Jesuitas).
Años más tarde se sumaron otros como los oratorios de Intihuasi, Santa
Catalina, San Fernando (más tarde Sampacho), etc.
La división de la Provincia de
Córdoba en Departamentos (Ley 240 de 1858) obligó a ajustar la
jurisdicción eclesiástica con la civil, separándose la parte del Este, que
quedó en jurisdicción del Departamento Unión; el resto, con muy pocos
cambios, se ha mantenido coincidiendo con la conformación de la actual
Diócesis de Río Cuarto.
Desde su creación hasta 1856,
el Curato fue atendido por sacerdotes del clero secular. A partir de ese año
se hacen cargo los Padres Franciscanos, que habían llegado para la
fundación del Colegio Pontificio de Propaganda Fide (Propagación de la Fe),
actual colegio San Buenaventura, quienes lo administraron hasta el año
1905 en que el Curato pasó de nuevo al clero diocesano.
CAPILLA DE LA
CONCEPCION
En 1753 la capilla se
encontraba muy deteriorada y el Obispo de Córdoba en una visita al
pueblo la mandó a destruir. A partir de esa fecha se registra la advocación
de la Purísima Concepción, o de la Inmaculada Concepción, como propia
de la capilla. Así lo empleó también el Marqués de Sobre Monte al fundar
el pueblo.
Esta primitiva capilla pudo
haber estado ubicada, según Barrionuevo Imposti, en la manzana de las
calles Buenos Aires, Alvear, Colón y Cabrera. Debido a su ruinoso estado,
se mandó reemplazarla por otra nueva. Esta se construyó en los terrenos
de los Soria, actuales calles Cabrera, Alvear, Colon, y Moreno. Para su
construcción se contó con la colaboración de la Compañía de Naturales,
habilitándose en 1758.
Por excavaciones efectuadas
años atrás se deduce que cerca de la capilla y como era costumbre, se
encontraba el cementerio.
Aunque la ubicación elegida no
fue la más adecuada, ya que se encontraba cercana al arroyo y con cada
crecida llevaba demasiada humedad a sus pobres paredes de adobe,
poniendo en peligro su estabilidad. Este arroyo , El Bañado, tuvo sus
cauce primitivo a la altura de la calle Rioja y debido a sus desbordes, a
principios del siglo pasado fue desviado hacia el sector de la antigua
Estación Terminal de Ómnibus, paralelo al boulevard Centenario e
Independencia.
Se le siguieron haciendo
sucesivas reparaciones, pero ya para el año 1801 la capilla quedó
inhabilitada. Se autorizó levantar una nueva, para esto se dispuso de otra
ubicación (la que actualmente tiene). Mientras tanto, se construyó un
pequeño oratorio, y recién a partir de 1820, después de superar problemas
económicos se finaliza con la construcción. Años más tarde se
derrumbaría a causa de un temblor.
Lo cierto es que con su
derrumbe, la Villa queda privada nuevamente y por largos años de un
templo. En los días festivos y de gran concurrencia, los oficios se
celebraban en la plaza pública.
EL TEMPLO MAYOR
Para 1847 se comienza con los
preparativos de la nueva construcción. Se contrató a un maestro albañil y
dos oficiales de Córdoba. En esto tuvo mucho que ver el gran interés de
don Martín Quenon (ex Alcalde) quien tenía buena relación con el
gobernador López.
Pasaron 5 años y la iglesia fue
bendecida el 1 de enero de 1852, aunque su construcción no fue
finalizada, faltando una de sus torres.
El 6 de agosto de 1856 se
hicieron cargo los franciscanos, que tuvieron una destacada actuación en
la villa, acompañándola en su crecimiento civil, en la fundación de
instituciones y en las misiones indígenas. No estaría este templo libre de
nuevas desgracias. Quedo semiderruido en 1871 cuando un rayo partió en
dos el campanario y provocó grietas en diferentes partes del templo.
Una nueva y definitiva etapa se
inició entonces para dotar a la ahora "Ciudad de la Villa de la Concepción
del Río Cuarto", declarada por Decreto del 15 de noviembre de 1875, de un
nuevo templo, acorde a su importancia, y a la vez, más seguro. En 1883 se
hizo cargo de la Parroquia Fray Cardarelli quien solicitó ayuda de la
Municipalidad y el intendente Moisés Irusta comunicó su apoyo y la
designación del ingeniero Tonfani y del ingeniero municipal Saint Remy; el
informe de estos fue terminante el templo debe ser demolido.
La dirección de las obras fue
confiada al ing. Tofani y la construcción a los hermanos Palazzo, que ya
habían levantado otros edificios en la ciudad. No se sabe quién fue el autor
del plano.
En 1885 ya estaban
construidas las tres naves y se colocan los cimientos del crucero, de las
sacristías y del depósito; el esfuerzo de la población permitió habilitar el
templo al servicio religioso el 4 de abril de 1886, aun cuando le faltaba
bastante.
Al año siguiente, estaba
terminada la cúpula y el crucero, estucadas las naves laterales y la nave
mayor. Coronaron su frente, dos esbeltas torres, con la cúpula que le
otorgaba un aspecto imponente. La iglesia mide 40 mts. de largo, 18 mts,
de ancho en sus naves y 28 mts en el crucero. En 1889, en la parte
interior del templo, se completan los revoques y estucados en la cúpula,
bóveda y las paredes laterales lucen con adornos y símbolos piadosos. Los
templos laterales al presbiterio están realizados en mármol. No se han
encontrado registros de los artesanos que le dieron este toque artístico,
aunque se estima que contribuyeron aborígenes y también inmigrantes
que enseñaban sus oficios. La iglesia estaba prácticamente terminada y
solo falta su bendición.
LA CONSAGRACION DEL
TEMPLO
El 7 de diciembre de 1890,
víspera de la festividad de la Inmaculada, su patrona, tiene lugar la
solemne consagración del nuevo templo.
A partir de la fecha de su
consagración, la Iglesia Matriz de Río Cuarto recibió numerosas mejoras.
Los padres franciscanos estuvieron a su cargo hasta el 6 de diciembre de
1905.
Siendo Párroco Fray Depetris
fue encargado a Francia en 1893 el famoso reloj, ubicado en la torre norte,
que en un primer momento fue ubicado sobre una pirámide en la plaza
Roca y tres años después se lo colocó en la torre.
De la misma época es el Altar
Mayor de estilo gótico. Fue confeccionado por el señor Vives (de Córdoba).
Algo más le faltaba a la fachada del templo por eso se le colocó sobre el
frontispicio una imponente estatua del Cristo Redentor, imitación del
Cristo de los Andes bendiciendo a las Naciones.
Varias campanas han ido y
venido por la torre Sur de la Iglesia. La puerta central y las dos laterales,
de hierro, se colocaron al año siguiente de la consagración. En la puerta
central, de la derecha, descubrimos la fecha: Río 4 1891 y en la izquierda
el nombre de su fabricante C KUHLMANN.
Otra reliquia de indudable
valor artístico, lo constituye el gran órgano. Encargado a la Fábrica de
Órganos GiaconoLocatelli di Bérgamo, Italia, se lo instala en 1901.
Para 1907 se agregaron otras
mejoras al templo: una artística decoración de pinturas en el interior, e
incorporó una costosa balaustrada en mármol para el Comulgatorio;
recubrió también de mármol los zócalos de los pilares. Se amplió el templo
con la construcción de la casa Parroquial que da a la parte norte y en 1915
se completó la obra con una casa parroquial de similares características en
el anexo sur.
Al iniciarse el año 1920, se
realizaron nuevos arreglos acompañado de un embellecimiento. Para fines
de ese año se habilitó la Sacristía como lugar de reunión y se le colocaron
pisos de mosaicos y zócalos de mármol, además de trabajos de yesería,
pintura y decorado donado por doña Adelia María Harilaos de Olmos.
También se termina con la
decoración de ambas naves laterales. El decorado se encargó a los pintores
Noé Brícoli, Panetti y Guzmán de Córdoba, conocidos por sus trabajos
artísticos en la Catedral de Córdoba.
Se realizaron pinturas al óleo y
fileteados de oro fino. Los paneaux, en forma de cruz, llevan alegorías
bíblicas, simbolizando a la Concepción Inmaculada.
Los paneaux en forma de cruz,
denominados HortusConclusus (Huerto Cerrado) y FonsSignatus (Fuente
Sellada). El primero está representado por una palmera, 4 cipreses y
plantas en ramas trepadoras, encerrado todo en un cerco dorado, el
segundo paneauxesta representado por un surtidor de agua, sellado y
guardado también por un cerco dorado explicando que ambos atributos
simbolizan a la Inmaculada Concepción en el lenguaje oficial de la liturgia.
Posteriormente se pintaron EmissionestueParadisus y Oh, María.
Se terminó de recubrir con
mármol los pilares que rodean la nave central gracias a la donación de los
vecinos como Fotheringam, Carlos Rodríguez, etc.
De la misma época son las
balaustradas del altar del Sagrado Corazón y de la Crucifixión del Señor; al
igual que la balaustrada central de mármol para el comulgatorio y los
vitraux.
EL VIA CRUCIS
En la década del 29 se seguía
trabajando a todo ritmo. El padre Ferreyra hace traer de una santería de
Francia los cuadros del Vía Crucis ya que los que estaban en la iglesia
estaban incompletos y deteriorados. Con estos cuadros vienen también la
del Cristo Yacente y Cristo en el Sepulcro.
EL BAUTISTERIO
Por esta época, también, se
coronó el Altar Mayor con un precioso Tabernáculo de mármol, con tres
frentes y de aspecto solemne. Asimismo lo es el artístico Bautisterio, que
se ubicó al ingreso, en la nave lateral izquierda. Rodeado por seis
columnas de mármol, de hermosa tonalidad, resguardando la imagen del
Bautismo de Jesús.
LA VIRGEN PATRONA
No es fácil ubicar referencias
en cuanto a la procedencia y fecha de entronización de la imagen de la
Inmaculada que hoy se venera como Patrona de la Ciudad y de la
Diócesis.
Por datos obtenidos, se estima
que la imagen que hoy vemos en la Catedral data desde1852, aunque se le
realizaron algunas transformaciones. Su rostro delgado remite a las
conocidas estampas de la Inmaculada; sus antebrazos fueron articulados,
por eso sus manos y brazos están cruzados en gesto piadoso.
La efigie está sostenida por una
pirámide, de notable altura y muy delgada, de la que asoma la cabeza, con
larga cabellera castaña, la peluca es de cabello natural. Las familias más
tradicionales de la villa le han procurado vestidos preciosos. Su antigua
capa de terciopelo azul está bordada con hilos de oro realizado por las
Hermanas del Monasterio del Divino Rostro, Barcelona, España. Se
conserva como reliquia.
Actualmente, en los días
festivos, luce un precioso manto de seis metros de amplitud. Dos vestidos
más, blancos y bordados, de seda y brocato, se renuevan en ocasión de
festividades.
Cubren la cabeza de la Virgen,
una aureola y corona que serian las originales. Estas se hicieron hacer en
Buenos Aires.
CATEDRAL DE RIO
CUARTO
Todo un monumento, por sus
atractivos artísticos y ricos materiales y la piedad que la imagen de la
Inmaculada despertaba, el templo parroquial fue elevado a la jerarquía de
Iglesia Catedral por Bula del papa Pío XII, 20 de abril de 1934 y puesto
bajo la advocación de la Inmaculada Concepción.Por la misma Bula, se
creó la Diócesis de Río Cuarto designándose como primer Obispo a
Monseñor Buteler. El Obispado de Río Cuarto fue uno de los diez nuevos
creados en ese año (1934) del Congreso Eucarístico Internacional, que se
celebró en Buenos Aires.
LAS REFORMAS
CONCILIARES
Luego del Concilio de Roma se
impuso una serie de reformas que influyeron en la liturgia y en la
disposición de los templos.
La Iglesia Catedral de Río
Cuarto se adaptó con algunas modificaciones internas; se incorporó un
nuevo Altar, en el centro, a fin de oficiar la misa de cara a los fieles; se
quitó la balaustrada de mármol del comulgatorio y se colocó el ambón.
Estas reformas se realizaron entre los años 1962/64.
También se realizó una
modificación en la parte lateral izquierda, cercana al Altar Mayor, que se
utilizaba como depósito de ornamentos, imágenes y otros efectos propios
de la liturgia. De depósito pasó a ser una hermosa capilla interna, Oratorio
consagrado al Santísimo Sacramento y fue inaugurado para la Navidad de
1987. Para dar realce al ambiente se colocaron bancos de cedro, lámparas
votivas, una araña central de cristal de roca y una ventana con un
hermoso vitraux, realizado por el artista local Guillermo Suñé.
El lugar que hoy ocupa este
Oratorio, y que aún conserva la marca en la pared, fue testigo de un hecho
anecdótico. Por allí se abrió un boquete con salida a la calle Alvear, a fin
de permitir la salida del Teniente General Perón y su esposa Eva Duarte,
en ocasión de la inauguración de las obras de los Hospitales Central y San
Antonio de Padua. Una impresionante multitud desbordó la Plaza Roca y
no le permitió otra salida, casi insólita, desde el interior de la iglesia.
DECLARACION PROVINCIAL
COMO MONUMENTO HISTORICO
Por decreto del Gobierno de la
Provincia de Córdoba 6120, de octubre de 1986, la Iglesia Catedral fue
declarada Monumento Histórico en el año del Bicentenario de la fundación
de la ciudad.
LA CIUDAD Y SU
PATRONA
Desde la humilde capillita de
adobe, al señorial Templo Matriz, la devoción mariana se mantuvo junto a
la vida del caserío primitivo y en el proceso de desarrollo urbano.
Sus designaciones, tanto en el
aspecto religioso como en el civil, continuaron unidas: Paraje de la
Concepción del Río Cuarto, en la época de lo Cabrera; Fuerte de la
Concepción (1782); Pueblo de la Concepción (Sobre Monte 1786); Ciudad
de la Villa de la Concepción del Río Cuarto.
La celebración de la fiesta
patronal, ha estado igualmente unida a la del Día de la Ciudad. Por largos
años, el 8 de Diciembre reunió a ambas y fue con el fin de darle a Río
Cuarto un día conmemorativo propio. Luego, por resolución municipal del
intendente Jaime Gil, en 1966, se acordó que correspondía conmemorar el
11 de Noviembre como Día de la Ciudad, por ser la data (1786) del Auto de
fundación de este pueblo por el Marqués de Sobre Monte.
La festividad de la Patrona de
Río Cuarto, por otra parte, el 8 de diciembre se suma el hecho de ser la
Patrona de la Diócesis.
La ciudad ha ofrecido distintas
muestras de esta adhesión. Plaza de la Inmaculada, frente a la Iglesia San
Francisco Solano (1904), también en el ingreso norte de la ciudad da la
bienvenida una imagen de la Inmaculada (1954). Por último, como
recuerdo de la Clausura del Año Mariano Universal en 1988 se levanta
otra imagen en la esquina del cementerio de la Concepción.
Con el antecedente 4679-D-
2011 del ex diputado Gumersindo Alonso que reproducimos, por las
razones aquí esgrimidas y las que oportunamente ampliaremos en el
recinto de la H. Cámara, es que solicito de mis pares la aprobación del
presente Proyecto de Ley.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
ASSEFF, ALBERTO | BUENOS AIRES | UNIR |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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CULTURA (Primera Competencia) |
RELACIONES EXTERIORES Y CULTO |
PRESUPUESTO Y HACIENDA |