El Senado y Cámara de Diputados...

Artículo 1°: Decláranse Monumento Histórico Nacional, en los términos de la Ley 12.665 y sus modificatorias, los siguientes templos de la ciudad de Esperanza, Provincia de Santa Fe:

- Basílica de la Natividad de la Santísima Virgen

- Iglesia Evangélica Protestante del Río de la Plata

- Iglesia Ortodoxa San Jorge

Artículo 2°: La Comisión Nacional de Museos y Monumentos Históricos y Lugares Históricos dispondrá las medidas que considere conveniente a los efectos de la preservación, conservación y guarda de los edificios que se declaran Monumentos Históricos Nacionales por el precedente artículo.

Artículo 3°: Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

El presente proyecto es tributario del expediente 3622-D-2011 del ex diputado santafesino Alejandro Rossi.

Basílica de la Natividad de la Santísima Virgen

La construcción de este Templo no sólo es de gran importancia para Esperanza sino también para la Iglesia Argentina, en el período que corre a partir de Caseros y se extiende hasta el de las migraciones internas ya en la década del 40 del siglo pasado, pues se trata del primer desafío de magnitud originado por la inmigración y al cual ésta fue una respuesta contundente.

Impactada en un primer momento por la presencia de gentes que profesaban en buena parte la misma fe, pero que tenían una lengua distinta, tradiciones religiosas diversas, la Iglesia trató de llevar adelante su tarea desde estructuras pastorales que para esa época se habían vuelto obsoletas en el marco de un empobrecimiento generalizado de medios y ministros.

Llevados por la caridad pastoral y la solicitud por esos nuevos hijos asentados al otro lado del Salado y que requerían una atención pastoral transitoria y de tiempo en tiempo como la que se realizaba hasta entonces con la feligresía dispersa en estancias, montes y fortines, sino permanente como la que habían recibido en sus aldeas de origen, la jerarquía de la Iglesia les dará en una primera etapa capellanes para que oficiando como pastores propios y con el tiempo vayan ejerciendo en ella todos los ministerios y servicios característicos de una parroquia. Durante cuatro largas décadas Esperanza será Capellanía, regenteada en la mayor parte de ese tiempo por sacerdotes pertenecientes a órdenes como los franciscanos o jesuitas, quienes se destacaron por su generosidad e inteligencia pastoral.

La tarea del clero secular será por aquellos días modesta, con algunas sombras y no pocos ataques de los que no estuvieron exentos.La dificultad idiomática será una constante en la vida de la comunidad, que en diversas oportunidades reclamará no sólo sacerdotes que los atiendan sino principalmente que los entiendan en la lengua materna.

La creación en 1897 del Obispado de Santa Fe y la erección canónica de la Parroquia de la Natividad de la Virgen en el año 1898 dará un nuevo impulso a la vida espiritual de la comunidad esperancina, sostenida en esta nueva etapa con la que se cierra el siglo XIX y se abre el siglo XX signado por el fuego apostólico que animaba a los padres del Verbo Divino que terminarán de configurar la identidad religiosa de los católicos de la que se perfilaba como uno de los centros urbanos más importantes del interior provincial.

Junto a estos aspectos canónicos y pastorales no menos importante ha sido el rol de feligresía y en especial su experiencia asociacionista en la que se manifiesta el empeño de los católicos por ser protagonistas en la construcción de una sociedad que se desarrollaba bajo el imperio del liberalismo e imponía condiciones distintas al régimen de cristiandad.

Hay que destacar la importancia del Templo para el pueblo de Dios peregrino en ésta comarca, que los lleva desde la pequeñez de los inicios a la respetable iglesia levantada por el padre Auwelier y de ésta a la imponente construcción actual, símbolo de fe de éste pueblo.

Una obra que no es como quieren algunos, expresión de triunfalismo superado, sino la más clara muestra de que la fe no es un asunto exclusivamente privado, sino un acontecimiento histórico, social y público.

En ella, sus torres que sobresalen sobre el resto de las construcciones, nos enlazan con el cielo y la voz de sus campanas nos recuerda la presencia del Señor en medio del fragor urbano y nuestras múltiples ocupaciones.

Animados por el Espíritu Santo que ha fecundado a esta comunidad durante más de siglo y medio, siendo una de las pruebas, las innumerables vocaciones surgidas en su seno, lo que habla de la firmeza en la fe y la Esperanza de ésta comunidad.

Iglesia Evangélica Protestante del Río de la Plata

En 1887 -año de su constitución- Esperanza ya no era una colonia agrícola aislada; el conglomerado civil llevaba 31 años de su existencia. La dinámica de progreso de sus habitantes había alcanzado metas muy positivas. En el orden institucional, era la Capital del nuevo Departamento "Las Colonias" creado en 1884, por disposición del gobierno provincial. Desde 1883, elegía sus propias autoridades municipales, desde 1882, poseía una subdelegación de Policía. En su infraestructura económica- social, la población contaba con veinte teléfonos en 1884, un servicio de ferrocarril a vapor que la unía con la ciudad de Santa Fe, desde 1° de Enero de 1885. Y en el campo religioso, ministros de ambos cultos asistían a sus respectivas feligresías y realizaban diferentes gestiones en procura de la construcción de templos adecuados para las respectivas celebraciones religiosas.

En el orden social, vecinos decididos construyeron entidades representativas de sus respectivas nacionalidades de origen.

En la Comunidad Evangélica surgen las damas como colaboradoras activas y en 1887 constituyen la Sociedad de Damas Evangélicas, 34 mujeres, siendo ésta la primera asociación en su género, integrada sólo por mujeres, organizada dentro de la República Argentina

Iglesia Ortodoxa San Jorge

Desde 1940 en la ciudad de Esperanza se erigió un templo para que la comunidad sirio-libanesa profesara su culto; no fueron fáciles los primeros tiempos, ya que no lograban integrarse por las dificultades con el idioma, además de ser tan diferentes a los inmigrantes europeos: Mayoritariamente este grupo se instaló en la zona Sur de la ciudad y preservaron sus costumbres y legados familiares

Con el transcurso de los años y durante décadas este templo permaneció cerrado sin asistencia espiritual de los fieles, quienes paulatinamente se fueron mixturando con los fieles de la iglesia católica, realizando en ésta todos los sacramentos.

ESPERAMOS QUE ÉSTE PROYECTO SEA CONSIDERADO COMO MODELO DE INTEGRACIÓN DE DIFERENTES CREDOS RELIGIOSOS, QUE DESDE 1856 CONVIVEN EN LA CIUDAD DE ESPERANZA Y HAN LOGRADO UN DESARROLLO ARMÓNICO TANTO EN SU FAZ CULTURAL COMO SOCIAL.

El diálogo interreligioso es un patrimonio moral de los argentinos. Este proyecto es una módica contribución a él.

En función de preservar la memoria histórica de la Nación y proteger la identidad cultural de nuestro pueblo, solicitamos a nuestros pares la aprobación del presente proyecto de Ley.