PROYECTO DE TP
Expediente 5325-D-2013
Sumario: PEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO SOBRE DIVERSAS CUESTIONES RELACIONADAS CON LA IMPORTACION DE GAS Y COMBUSTIBLES LIQUIDOS Y LOS SUBSIDIOS DESTINADOS AL SECTOR ENERGETICO.
Fecha: 16/07/2013
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 90
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que
a través del organismo que corresponda informe a esta Cámara respecto de la
importación de gas y combustibles líquidos y los subsidios destinados al sector
energético, detallando datos específicos sobre:
Monto global de los subsidios erogados
por el Poder Ejecutivo Nacional para la importación de gas natural, gas natural
licuado (GNL) y combustibles líquidos en el período 2009-2012;
Monto global de los subsidios
destinados por el Poder Ejecutivo Nacional a la empresa Energía Argentina Sociedad
Anónima (ENARSA) para la financiación de la importación de gas natural por redes
proveniente de Bolivia durante el período 2009-2012;
Monto global de los subsidios
destinados por el Poder Ejecutivo Nacional a la empresa Compañía Administradora
del Mercado Mayorista de Electricidad Sociedad Anónima (CAMMESA) para la
financiación de la importación de combustibles líquidos durante el período 2009-
2012;
Monto global de los subsidios
destinados por el Poder Ejecutivo Nacional a la empresa Energía Argentina Sociedad
Anónima (ENARSA) para la financiación de la importación de gas natural licuado
durante el período 2009-2012;
Monto de los subsidios previstos en el
Presupuesto General Anual de la Administración Pública en el año 2013 para atender
las necesidades de importación de gas natural, gas natural licuado (GNL) y
combustibles líquidos y niveles de ejecución alcanzados en el cuatrimestre enero-
abril de 2013;
En lo que respecta a las operaciones de
importación de gas natural licuado (GNL) a través de las terminales portuarias de
Ingeniero White y Escobar, informe sobre:
Cantidad de operaciones de buques
metaneros licitadas entre 2009 y 2012;
Detalle de las empresas con las que se
han contratado cargas en las licitaciones efectuadas entre 2009 y 2012;
Detalle de las empresas con las que se
han contratado servicios de operaciones marítimas en relación a las cargas de gas
natural licuado en la terminal portuaria de Ingeniero White entre 2009 y 2012;
Detalle de las empresas con las que se
han contratado servicios de operaciones marítimas en relación a las cargas de gas
natural licuado en la terminal portuaria de Escobar entre 2011 y 2012;
Detalle de los costos erogados por
Energía Argentina Sociedad Anónima (ENARSA) en todo lo relacionado con las
operaciones de servicios marítimos en la terminal portuaria de Ingeniero White entre
2009 y 2012;
Detalle de los costos erogados por
Energía Argentina Sociedad Anónima (ENARSA) en todo lo relacionado con las
operaciones de servicios marítimos en la terminal portuaria de Escobar entre 2011 y
2012;
Cantidad de operaciones de buques
metaneros licitadas para el año 2013;
Detalle de las empresas con las que se
han contratado cargas en las licitaciones efectuadas en 2013;
Detalle de las empresas con las que se
han contratado servicios de operaciones marítimas en relación a las cargas de gas
natural licuado en la terminal portuaria de Ingeniero White en 2013;
Detalle de las empresas con las que se
han contratado servicios de operaciones marítimas en relación a las cargas de gas
natural licuado en la terminal portuaria de Escobar en 2013;
Detalle de los costos previstos por
Energía Argentina Sociedad Anónima (ENARSA) en todo lo relacionado con las
operaciones de servicios marítimos en la terminal portuaria de Ingeniero White en
2013; y
Detalle de los costos previstos por
Energía Argentina Sociedad Anónima (ENARSA) en todo lo relacionado con las
operaciones de servicios marítimos en la terminal portuaria de Escobar entre 2011 y
2012
Participación de YPF S.A en lo que
respecta a la operatoria de contratación de gas natural licuado realizada por ENARSA
para el año 2013; y
Participación de YPF S.A. en lo que
respecta a la operatoria de contratación de gas natural por redes proveniente de
Bolivia realizada por ENARSA para el año 2013.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
La República Argentina ha basado sus
políticas energéticas en los últimos 20 años en la maximización de la extracción de
hidrocarburos, con escasa o nula reposición de reservas, a lo cual se ha sumado que
nos transformamos en país exportador de petróleo y gas. Las consecuencias han sido
nefastas, ya que, de tener unos 30 años de reservas de gas y unos 25 de petróleo en
1990, hoy tenemos reservas para 8 y 10 años respectivamente.
A lo cual se debe agregar que en 1998
alcanzamos el pico de extracción petrolera y en el 2004 de extracción gasífera y
desde ese momento, no han habido procesos de inversiones suficientes para
recuperar las reservas necesarias para no poner en peligro nuestro abastecimiento.
En definitiva, hemos perdido la autosuficiencia y en materia de gas hoy debemos
importar el 25% de las necesidades diarias del fluido.
Asimismo, persisten en el sector
hidrocarburífero y eléctrico problemas estructurales de falta de inversión que se han
acumulado; en materia de energía eléctrica hoy es muy claro con una fuerte
desinversión en redes de distribución, mientras que, entre 2008 y 2012, fue el
Estado y no los privados, el que encaró ampliaciones de transporte eléctrico que se
necesitaban con urgencia en la red (unos 10.000 km de líneas de extra y alta tensión
se construyeron en los últimos años).
Ciertamente, el hecho que el Estado se
haya visto forzado a encarar inversiones más que necesarias en el sector transporte
de electricidad, contrasta con la opacidad y falta de transparencia del esquema
normativo regulador heredado en materia de electricidad que, en lo concreto,
erosionó la capacidad de planificación e intervención del Estado en la materia y la
puso a disposición del incremento de la rentabilidad de los operadores privados.
Por otra parte, a un año de la
expropiación del 51% de las acciones de YPF S.A.- que estaban en manos de Repsol-
, la situación operativa de la compañía sigue siendo crítica en términos de
desempeño en extracción de gas y petróleo y en el balance general de utilidades,
situación que ha sido motivo de un proyecto de resolución de pedido de informes
que se ha presentado en trámite separado.
Simultáneamente a esta situación de
estancamiento en la que se encuentra la empresa, se han producido dos hechos que
han agravado aún más la traumática coyuntura.
Por un lado, la seria afectación
operativa de la refinería de Ensenada, provocada por las inundaciones de comienzos
de abril de 2013, cuya intensidad desbordó la capacidad de contención y canalización
de fluidos del sistema de seguridad, a resultas de lo cual se produjo el incendio en
una de las principales estructuras de destilación de la planta. Piénsese que esta
refinería es responsable por el 25% del total de combustibles líquidos que se vuelcan
al mercado y representa casi el 50% de la capacidad de producción de YPF.
Actualmente, se estima que el proceso para recuperar la capacidad de refino al 80%
aproximadamente, demandará no menos de 60 días, con la necesidad entonces de
adoptar medidas de contingencia para superar esta situación crítica.
Por otro lado, y como consecuencia de
la anterior situación, YPF debería importar por lo menos 50% más de combustibles
líquidos en relación al año 2012. Durante el año pasado, la empresa importó
aproximadamente el 10% de su producción, lo cual le insumió alrededor de $1.000
millones de dólares, a lo que habría que sumar unos $800 millones para el año en
curso. En este sentido, es importante señalar que YPF es responsable por la mitad
del total de las importaciones de combustibles líquidos realizadas en 2012, que
totalizaron unos $2.200 millones de dólares. (1)
Asimismo, se encararán otras medidas
adicionales, como la compra de combustibles líquidos a otras operadoras
(posiblemente Oil, Petrobras y Axion), la exportación de variedades de crudo más
pesados (como el tipo Escalante de la cuenca del Golfo San Jorge) y la maximización
productiva de las operaciones en las refinerías de Luján de Cuyo y Plaza Huincul.
Nótese que, luego de casi cinco años, y por una cuestión coyuntural crítica, se decide
exportar crudo al sólo efecto de tratar de recomponer caja. De esta manera, la
excepcionalidad como norma de formulación y ejecución de decisiones se emparenta
con la arbitrariedad y la falta de una mirada integral y sistémica del problema, ya
que lo que hay que hacer- siempre- es resolver el apuro que plantea la coyuntura a
partir de la agudización de la crisis.
En este contexto, y al son de la
intensidad de las pujas interministeriales sobre el rumbo de la política energética
nacional, continúa en forma persistente el deterioro del déficit comercial energético.
Si tomamos en cuenta que 2011 cerró con una brecha comercial- diferencia entre
exportaciones e importaciones de energéticos- en torno a los 2.900 millones de
dólares, la situación siguió deteriorándose en 2012, con un déficit de la balanza
comercial energética que orilló los 3.000 millones de dólares. Ello marca claramente
que la problemática de dependencia de los mercados externos para el
abastecimiento de combustibles líquidos se ha tornado estructural. (2)
Por su parte, los pronósticos para 2013
no son nada alagueños, ya que se estima un déficit total que estaría entre los 6.000
y 7.000 millones de dólares (3) , lo cual es la consecuencia directa del mayor drenaje
de fondos públicos destinados a la cobertura de las crecientes importaciones de
combustibles líquidos, gas natural y gas natural licuado (GNL), cuyas necesidades
son la contracara perfecta de la agudización y cronicidad de la pérdida de
autoabastecimiento energético, que se perfilaba como amenaza cierta hacia 2009, se
comenzó a concretar en 2011 y no deja de crecer en el último bienio con
proyecciones de aumento de la brecha alarmantes.
Un reciente informe de la Asociación
Argentina de Presupuesto (ASAP) sobre la ejecución del gasto y el monto de los
subsidios económicos erogados por el Estado nacional para la cobertura de
adquisiciones de insumos, bienes y servicios de un conjunto de sectores claves de
nuestra economía, muestra que, en el primer trimestre del año 2013, se ha
registrado un aumento del orden del 38,3% en el total de subsidios económicos en
relación al mismo período de 2012 (4) .
Sin embargo, lo más relevante de esa
cifra es que el 58 % de los recursos erogados en el primer trimestre- unos 12.044
millones de pesos sobre un total de 20.732 millones- corresponden al sector
energético, que no para de crecer, ya que ese valor representa casi un 60% más que
el registrado en el primer trimestre de 2012. (5)
Este último dato es relevante si se tiene
en cuenta que, hacia fines de 2012, el Gobierno nacional parecía retomar la senda de
la baja gradual de subsidios a los servicios eléctricos y de gas domiciliario a partir de
la decisión de aumentar los montos de los cargos fijos de las facturas de ambos
servicios a los efectos de destinar ese aumento a un Fondo Fiduciario para obras de
infraestructura.
Por el contrario, los datos del primer
trimestre de 2013, muestran que los montos volcados a la empresa CAMMESA para
financiar las importaciones de combustibles líquidos destinadas a las centrales
termoeléctricas para la producción de electricidad, aumentaron un 69,3% en relación
a 2012, totalizando unos 6.546 millones de pesos. Por su parte, la cifra destinada a
ENARSA para financiar la importación de gas natural proveniente de Bolivia y de gas
natural licuado (GNL) por barcos, creció un 79% en relación a 2012, totalizando unos
3.586 millones de pesos. (6)
Otro aspecto interesante de estos datos,
es que durante 2013 la Administración nacional está aumentando los niveles relativos
de ejecución presupuestaria de los subsidios en relación a 2012. Esta situación se
aprecia en la comparación interanual del primer trimestre. En efecto, mientras que
en el primer trimestre de 2012, se había ejecutado un 17,9% de los subsidios
económicos destinados al sector energético, en 2013, el nivel de ejecución se ubica
en el 28,5%, lo que significa una variación interanual del 59,3%. (7)
Finalmente, la situación de deterioro
global del sector energético queda aún más expuesta si se tiene en cuenta que,
mientras buena parte de los subsidios económicos destinados a distintos sectores de
la economía suben por la escalera en el comienzo de 2013, los flujos de fondos para
el área energético lo siguen haciendo por ascensor. Nótese que, en el área de
transporte público- el otro gran sector aspiradora de fondos-, se ha ralentizado el
ritmo de crecimiento de los subsidios destinados a Aerolíneas Argentinas y a los
servicios de trenes y subtes, mientras que se ha registrado una brusca baja de más
del 30% en los montos destinados a infraestructura de transporte. (8)
En este contexto, y sumado al
preocupante escenario de aumento incesante de recursos públicos destinados al
sistema energético, se han conocido informaciones diversas vinculadas al manejo por
parte del Gobierno nacional de las operaciones de licitaciones para la contratación de
las cargas de gas natural licuado (GNL) que provienen del exterior a través de
buques metaneros que descargan el producto en las terminales portuarias de
Ingeniero White, en Bahía Blanca y en Escobar.
En efecto, las referidas informaciones
tienen que ver con dos cuestiones puntuales que son cruciales en toda la ingeniería
de la operatoria de provisión de gas natural licuado.
Una de ellas está vinculada al rol de
ENARSA en la estructuración y management de la operatoria importadora; es de
público conocimiento, que el pago de los fondos destinados a la cobertura de estas
operaciones de importación se realiza a través de la mencionada empresa creada en
noviembre de 2004 por iniciativa del entonces Presidente Néstor Kirchner. No
obstante ello, hacia fines de 2012, autoridades del Ministerio de Planificación Federal,
Infraestructura e Ingresos Públicos y del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas
de la Nación, informaron que, a partir de 2013, YPF S.A.- conducida por Miguel
Galuccio- sería la empresa responsable por la contratación- a cuenta y orden de
ENARSA- de las cargas de gas natural licuado (GNL) y de la realización de las
licitaciones para la cobertura de las mismas durante el año 2013. (9) En ese marco,
las contrataciones de combustibles en el exterior, del gas natural proveniente de
Bolivia y del gas natural licuado (GNL) por barcos, estarían ya bajo la órbita del
Director de Comercio Internacional y Transporte de YPF, Alejandro Luccheta, muy
cercano al Director de Refinación de la compañía, Carlos Alfonsi. (10) Desde allí,
entonces, deberían encararse las licitaciones para la contratación de las cargas de
GNL, aunque no hay precisiones ni sobre la integración de estos equipos técnicos ni
tampoco en relación a las modalidades de contrataciones que se estudian.
La otra cuestión, está referida a toda la
operatoria de servicios marítimos portuarios y de logística en las terminales de
Ingeniero White y Escobar, ya que en los últimos meses han trascendido
preocupantes informaciones sobre la supuesta existencia de sobreprecios (11) en la
prestación de los mencionados servicios en las operaciones de importación de gas
natural licuado (GNL). Esta situación ha trascendido tanto de fuentes de la misma
empresa YPF S.A., como de ENARSA, cuyo Presidente- Exequiel Espinosa- renunció el
10 de mayo del corriente año en forma muy sugestiva y en simultáneo al
conocimiento público de estas informaciones. En este sentido, es aún más
preocupante que estos rumores se originen del seno de la Subgerencia General de la
empresa, a cargo del Dr. Juan José Carbajales, muy cercano al Secretario de Política
Económica y Planificación del Desarrollo del Ministerio de Economía y Finanzas
Públicas, Axel Kicillof.
Ligado a todo ello, ya a comienzos de
2012, habían comenzado a producirse relevos importantes en distintas áreas de la
empresa ENARSA, lo cual podría estar vinculado a la puja de espacios de poder y de
intereses concretos en relación al manejo de esta millonaria operación crucial en la
presente coyuntura para garantizar el suministro de gas en el mercado interno. (12)
En concreto, el mencionado Carbajales fue designado en ENARSA en enero de 2012
y, durante el transcurso del año, se produjeron salidas de funcionarios de confianza
del Presidente de la compañía, Exequiel Espinosa- de reconocida cercanía al Ministro
de Planificación Federal, Julio De Vido- que han sido reemplazados por otros
supuestamente vinculados a Axel Kicillof. Así, en junio de 2012, el que fuera Gerente
de Administración de la compañía, Ricardo Cabrera, fue reemplazado por el sociólogo
Gastón Ghioni, encolumnado en La Cámpora y ligado al Viceministro de Economía. Al
compás de estas pujas de poder, quien hasta hace poco fue Presidente de Enarsa,
Espinosa, habría creado una infraestructura ad hoc llamada Enarsa Servicios (13)
para vehiculizar el control de un conjunto de operaciones y proyectos no vinculados a
las licitaciones de gas natural licuado y de gas natural proveniente de Bolivia, como
una respuesta a las decisiones tomadas por Carbajales. Todo ello, como se aprecia,
es de una gravísima opacidad institucional y, por cierto, reafirma un tipo de gestión
que es lesiva a los intereses públicos y de la Nación, amén que deben investigarse
hasta sus últimas consecuencias las prácticas administrativas, de compras y de
contrataciones de Enarsa que acumularía importantes retrasos en pagos de
liquidaciones a una cantidad importante de proveedores por diversos servicios
prestados.
En el marco de estas sospechosas
desprolijidades, veamos algunas cuestiones puntuales que están directamente
relacionadas con las decisiones que se adoptan en lo atinente a la importación de
gas y que estimamos merecen una perentoria explicación del Poder Ejecutivo
Nacional.
En lo que respecta a la operatoria de las
licitaciones de gas natural licuado (GNL), un aspecto no muy visibilizado de la gestión
de la crisis energética, ha sido la decisión del gobierno nacional, a fines de 2012, de
contratar unas 30 cargas de gas natural licuado (GNL) por un monto de 1.500
millones de dólares- de las más de 80 previstas para 2013 en orden a paliar el déficit
en el suministro de gas- con la empresa Gas Natural Fenosa (14) , que tiene a
Repsol como uno de sus principales accionistas y al mismísimo Antonio Brufau, CEO
de Repsol, como su actual Vicepresidente. Ello, de no revisarse, supondría encarar
una transacción comercial con una compañía que tiene, entre sus accionistas, a la
empresa que hoy está en abierta disputa con la Argentina a partir de la expropiación.
¿ Puede sostenerse esta decisión, aún desde la política permanente de la
improvisación y el corto plazo para morigerar los efectos de la crisis energética? Más
aún, este tipo de decisiones nos obligan a preguntarnos si, efectivamente, no se está
abonando el terreno para un posible acuerdo con España para concluir con el
conflicto por YPF. Pero como todos estos aspectos nunca pasan por el tamiz de la
transparente comunicación pública por parte del Gobierno nacional, nos parece
prioritario exigir una rendición de cuentas sobre todo lo actuado.
Otro aspecto de las operatorias
mencionadas, tiene que ver con el tipo de contratos y con las empresas proveedoras
del gas como de aquellas que son responsables por la logística de las operaciones
marítimas y portuarias.
En relación a los contratos, la Argentina
realiza las importaciones de gas natural licuado (GNL) a través de licitaciones que
son lanzadas en plazos muy perentorios, lo cual hace que se terminen contratando
cargas en el mercado spot, es decir, a precios regulados por la oferta y demanda del
producto en el momento en que se realiza la transacción. Esto es relevante, ya que,
si la Argentina lograra cerrar contratos de provisión de gas natural licuado (GNL) de
mediano y largo plazo- como ocurre con otras naciones del mundo como España o
Japón- ello redundaría en precios más accesibles. De hecho, en las condiciones casi
ruinosas en las que se realizan las transacciones en la actualidad, nuestro país paga
entre 17 y 20 dólares por millón de BTU (unidad térmica británica de medida),
mientras que, bajo contratos de más largo aliento, podría pagar sustancialmente
menos, entre 8 y 10 dólares por millón de BTU. (15)
En lo que respecta a las empresas con
las que Argentina realiza las operaciones, hay dos tipos de situaciones muy
complejas que deben abordarse. Por un lado, el vínculo que nuestro país tiene con la
empresa de origen texano, Excelerate Energy (16) , que es la responsable por la
operación de los buques metaneros que transportan las cargas hacia las terminales
de Ingeniero White y Escobar. Ante la gravedad de la crisis de suministro y dado que
no se pueden dilatar los tiempos cuando se contratan operatorias de gas natural
licuado (GNL) por barcos, la Argentina decidió, desde el año 2012, que el barco
regasificador contratado a la mencionada empresa, quedara amarrado durante el
invierno a los efectos de acelerar los tiempos de carga y descarga del producto. Esta
onerosa y particular operación, le demandaría al Estado argentino alrededor de
130.000 dólares por día para asegurar el amarre y la cobertura de todo el
procedimiento de descarga, transformación y reinyección del gas que se hace a
través de los dos barcos regasificadores que están en Bahía Blanca y Escobar. Es
decir, que el mantenimiento en puerto de cada barco demanda unos 60.000 dólares
por día. Asimismo, y ligado a este procedimiento- a todas luces ruinoso desde el
punto de vista financiero- nos preguntamos por el adecuado cumplimiento de las
condiciones de seguridad operativa de estas estructuras móviles, como así también
los riesgos involucrados para la seguridad medioambiental y física de las zonas
portuarias concernidas y de las áreas urbanas cercanas. (17)
Por el otro, se debe poner el foco en las
operaciones marírimas de alije, seguros y logística de las embarcaciones, que, hasta
fines de 2012 y simultáneamente al conocimiento de supuestos sobreprecios en toda
la operatoria, eran realizadas por Maítima Meridian S.A (18) .
Esta agencia marítima, propiedad de la
familia Samarin, realiza las operaciones de entrada a puerto de las embarcaciones y
cobraría aproximadamente unos 80.000 dólares por cada barco con GNL, monto que
sería erogado en partes iguales por las empresas vendedoras y por Enarsa. Ello se
suma, ciertamente, a los montos arriba mencionados, por lo cual sería fundamental
conocer los costos globales asociados al manejo de un proceso integral de recepción,
carga, descarga, transformación y reinyección de gas, más aún teniendo en cuenta
que la Argentina sigue operando con este tipo de estructuras móviles, sin contratos a
mediano o largo plazo y en un marco de falta absoluta de transparencia.
En concreto, si se toman en cuenta
tanto los costos de las operaciones de los buques regasificadores como de las
maniobras de servicios marítimos y logística portuaria, la Argentina estaría erogando
entre 450.000 y 550.000 dólares por día por todo concepto en los puertos de Bahía
Blanca y Escobar, mientras que, según consta en la información que estudia la propia
YPF bajo la conducción de Galuccio, en países como Brasil esos mismos costos no
superan los 250.000 dólares por día de operación, mientras que en Europa se
manejan, incluso, costos más bajos. (19)
Es por ello que, en conocimiento de
esta situación, desde la misma YPF se habría decidido encargar al Ingeniero David
Tezanos- Gerente de Comercialización de Gas de la compañía- la confección de un
concurso para modificar radicalmente las actuales condiciones de comercialización y
la ingeniería financiera y logística de la importación de gas natural licuado (GNL). Es
decir que, el reconocimiento oficioso de la "denuncia velada" sobre la existencia de
sobreprecios, se traduciría en el cambio de la agencia marítima responsable de la
logística de los buques metaneros y de los dos barcos regasificadores. (20)
Téngase en cuenta que, sólo en 2012,
nuestro país ha desembolsado más de 2.665 millones de dólares (21) para la
cobertura de esta operatoria de importación de gas natural licuado (GNL), mientras
que, para el 2013, se realizará- como informamos anteriormente- una contratación
récord de 83 cargas, lo cual implicará que los montos erogados sean todavía
mayores. Estas cifras son alarmantes, más si se tiene en cuenta que durante 2012, el
país importó gas y combustibles líquidos por un monto cercano a los 9.266 millones
de dólares (22) , lo que significa que casi un 30% de esa erogación se destinó al gas
natural licuado (GNL) y a toda la estructura necesaria para su procesamiento. (23)
Finalmente, durante 2013, la
importación total de gas y combustibles líquidos podría demandar entre 13.000 y
15.000 millones de dólares, de los cuales, unos 4.000 millones- casi el 30%- podrían
destinarse al financiamiento del gas natural licuado (GNL) y toda la estructura de
procesamiento. (24)
Por todo ello, y en referencia a la
importación de gas y combustibles líquidos y a los subsidios destinados al sector
energético, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
LOZANO, CLAUDIO RAUL | CIUDAD de BUENOS AIRES | UNIDAD POPULAR |
DE GENNARO, VICTOR NORBERTO | BUENOS AIRES | UNIDAD POPULAR |
PARADA, LILIANA BEATRIZ | CIUDAD de BUENOS AIRES | UNIDAD POPULAR |
ITURRASPE, NORA GRACIELA | BUENOS AIRES | UNIDAD POPULAR |
RIESTRA, ANTONIO SABINO | SANTA FE | UNIDAD POPULAR |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
ENERGIA Y COMBUSTIBLES (Primera Competencia) |