El Senado y Cámara de Diputados...

Artículo 1º: Declárase bien de interés histórico nacional a la "Bandera de Iruya" que se encuentra depositada en la Iglesia de San Roque y Nuestra Señora del Rosario de la localidad de Iruya, Departamento del mismo nombre de la Provincia de Salta.

Artículo 2º: La Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos, de acuerdo a lo previsto en las leyes N°12.665 y N° 24.252, deberá instrumentar las medidas necesarias, a los efectos de dar cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 1° de la presente ley.

Artículo 3°: Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

En Iruya, pueblo de montaña, fundada en 1753, situada a 3.630 metros sobre el nivel del mar, a orillas del río Iruya, localidad cabecera del Departamento del mismo nombre, en la provincia de Salta, "La Bandera de Iruya" que hoy se encuentra depositada en la Iglesia de San Roque y Nuestra Señora del Rosario, constituye un antecedente indubitable de que condujo a los ejércitos de la zona que lucharon por la independencia de nuestro país.

Este histórico bien, está compuesta por una franja central y dos laterales. Las laterales no se corresponden con la central, ni en la textura ni menos en su estado de conservación. A ello se suma la memoria colectiva la bibliografía y la documentación existente, que ameritan su tratamiento por separado. La franja central coincide con lo que fue un estandarte de guerra en la época de la Independencia., su antecedente es la "Coronela" con el Escudo Real estampado, usada por los regimientos del Ejército español.

Asumido el ejercicio del gobierno por parte de los americanos en mayo de 1810 y la soberanía política del pueblo por la Asamblea General Constituyente de 1813, tanto en Salta como en Jujuy, en los festejos del tercer aniversario, mayo de 1813, como ya no cabía la presencia del pendón real se enarbolaron los "estandartes de la libertad" ; en los que en reemplazo del escudo de las armas reales se estampó el sello de la Asamblea- origen del escudo nacional -el que representaba al nuevo soberano.

Es el que aparece- con pequeñas variantes - en la franja central de la Bandera de Iruya. Una elipse trazada verticalmente y cortado su campo en dos partes iguales por el diámetro menor de la figura, el cuartel superior es del color natural de la tela, amarillenta por el paso del tiempo, el inferior más oscuro, hoy amarronado, lo que evidencia que fue coloreado, pero con los colores invertidos en relación al original celeste y blanco que todos conocemos. En el cuartel inferior se mueven de ambos lados dos brazos, no desnudos, uno ligeramente inclinado

de abajo hacia arriba y el otro a la inversa y sus manos encajadas sostienen la pica, cuya base no llega al pie de la elipse. La pica alza un gorro frigio con su tradicional color rojo a una altura de la parte central del cuartel superior, que remata cerca de la extremidad superior de la elipse. El campo está flanqueado por una rama de laurel por un lado y por el otro de una que parece ser de una especie distinta, quizás de mirto. Las ramas unidas por un lazo de cintas abajo y abiertas arriba, coronadas por un sol esplendente - no naciente- en forma de disco con cara completa, rodeada de rayos rectos, no alternados con ondulantes , pero si con una áurea resplandeciente de gran tamaño. La presencia de trofeos militares un tambor y puntas de bayonetas que corresponden con la moneda de oro mandada a acuñar por la Asamblea General Constituyente en la Casa de la Moneda de Potosí, a principios de 1813.

Este detalle refuerza la fecha de origen del Estandarte, que por esta época se hacían con tela rústica, como liencillos, raídos por el paso del tiempo. Los colores identificables son el rojo y el amarillo, el resto es amarronado, su forma es rectangular, pero los bordes unidos a las franjas laterales no se muestran raídos y el escudo no está centrado, lo que evidencia que fueron recortados haciendo que luzca mayor el alto que el ancho. Cuyas medidas aproximadas son de 1,88 mts de alto por 0,67 mts. de ancho, lo que hace coincidir a ésta bandera con las características de un estandarte que no eran extraños en los ejércitos de la Independencia, como lo fue la bandera del Ejército de Los Andes, lo que parece asegurar que ella estuvo al frente de las milicias campesinas lugareñas en los combates librados contra las fuerzas españolas en Colanzulí el 25 de noviembre de 1817 y en Iruya el12 de mayo de 1819, combates que son afirmados por múltiples fuentes que dan testimonio. Que aunque no aparezca citado expresamente el estandarte tras el cual marcharon los héroes de ambas jornadas, la correspondencia es total con la época, el lugar y la situación.

Debemos tener en cuenta que no se trató de un ejército regular en operaciones, sino de los heroicos cuerpos de las milicias campesinas del lugar, las que mediante las guerras de recursos, llevaron adelante la gloriosa defensa de la independencia de las provincias unidas del Río de la Plata, conducidos por los capitanes de Güemes entre los que se destacaban Manuel Arias y Luis Burela, cuyos hombres fueron los que definieron a favor de la libertad ambos combates.

Fueron asimismo los hombres de dicha zona, los que actuaron en 1837, cuando Bolivia inicia sus hostilidades contra Rosas, constituyéndose así nuevamente el frente Salto-Jujeño en escenario bélico, presentándoseles a los heroicos gauchos un nuevo desafío en defensa de la tierra y la libertad, ocasión en que debieron marchar seguramente y nuevamente, tras el histórico estandarte de 1817, al que le agregaron las franjas laterales azul turquí, color que fue precisamente elegido en esa época para reemplazar al azul celeste de nuestra bandera nacional, en la necesidad de no utilizar el celeste que era divisa unitaria.

Iruya tenía ya la franja central con el escudo con un significativo valor histórico, a lo que se agregó las laterales azul turquí cuya conjunción los identificaba con su pasado glorioso y con las fuerzas de la Confederación en Argentina frente a los bolivianos. Antecedentes históricos muestran que Jujuy y Salta supieron llevar con heroísmo admirable, las amargas vicisitudes de una guerra injusta y fueron los vigías que supieron conservar incólume el sagrado recinto de la patria. Trabajos de investigación históricas relatan los acontecimientos que se desarrollaron a partir de 1837 ante el avance de la Confederación Peruano-Bolivia por los territorios del norte, entre ellos se señalan los episodios sobre los territorios de la Puna, Iruya y Santa Victoria, citando al combate de Iruya y la Jornada de Cayambuyo , territorios que fueron devueltos al gobierno argentino una vez desplazado el mariscal boliviano Santa Cruz, en 1839.

Sr. Presidente: Puede ser que esta Bandera haya acompañado a los lugareños en otros episodios en defensa de su tierra y de su libertad, lo que tiene que ver no con su origen, sino con su historia recogida por la memoria colectiva, que desean insertar para las futuras generaciones en ordenanzas, folletos y otros medios para memoria de la comunidad y con el acondicionamiento y preservación de su Bandera en ese lugar histórico en el que se encuentra en custodia; patrimonio cultural de los salteños. Y los argentinos debemos contribuir a conservarlo como un bien histórico honrando a los pobladores originarios que templaron su espíritu en defensa de nuestra nación.-

Por lo expresado solicito a mis pares me acompañen en la aprobación de esta iniciativa.-