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PROYECTO DE TP


Expediente 5308-D-2012
Sumario: SOLICITAR AL PODER EJECUTIVO DISPONGA DECLARAR DE INTERES DE ESTA HONORABLE CAMARA LA RUTA DE LA INMIGRACION JUDIA, CIRCUITO DE LOS PUEBLOS DE ASENTAMIENTO DE COLONOS JUDIOS DEL DEPARTAMENTO SAN CRISTOBAL, UBICADO AL NORTE DE LA PROVINCIA DE SANTA FE.
Fecha: 07/08/2012
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 97
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:


Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo, a través del organismo correspondiente, disponga declarar de interés turístico nacional la Ruta de la inmigración Judía, circuito de los pueblos de asentamiento de colonos judíos del departamento San Cristóbal, ubicado al norte de la provincia de Santa Fe.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


El legado cultural de nuestros pueblos es un importante capital con el que contamos para la construcción material y simbólica de nuestro destino como Nación.
La historia milenaria del pueblo judío transita por períodos de exilios y diásporas, producto de persecuciones que obligaron al desarraigo, al desmembramiento familiar y a la búsqueda de una tierra segura para el trabajo, la fraternidad y la paz de la vida comunitaria.
La hostilidad de la política antisemita de la Rusia zarista de la segunda mitad del siglo XIX, con la ascensión al trono de Alejandro III, separó a los judíos de la propiedad de sus tierras limitando las áreas de residencia en donde podían desarrollar sus actividades cotidianas. Estas medidas provocaron un masivo movimiento de pobladores, tanto en el interior de Rusia y Europa como migraciones hacia el continente americano.
Hacia 1876 la sanción de la Ley de Inmigración y Colonización N.° 817 abría las puertas a la inmigración de judíos rusos a las costas del Río de la Plata; y surgió así una alternativa para recomponer la vida cotidiana en condiciones de obtener paz, pan y libertad.1
El 14 de agosto de 1889 un contingente de 824 personas provenientes de Kamenetz (distrito de Podolia, Rusia) llegó a las costas rioplatenses a bordo del carguero alemán Wesser, como éxodo planificado a la persecución de los ejércitos zaristas.
Este éxodo contó con el patrocinio de la Alliance Israelite Universelle y el apoyo del Gran rabino de París, Tzadok Hakohen. La organización estuvo a cargo de la comunidad judía que se acercó a la sede francesa de la oficina de emigración y colonización de la República Argentina.2
El desembarco con la renovada esperanza de sosiego de estas familias no estuvo, sin embargo, exento de desilusiones y grandes dificultades. Las tierras que habían adquirido, en el marco de la empresa colonizadora argentina, en la provincia de Buenos Aires (Colonia Nueva Plata), no se encontraban disponibles. Las gestiones del asesor letrado de la Congregación Israelita de la República Argentina, Dr. Pedro Palacios, resolvió el traslado del contingente al oeste de la provincia de Santa Fe, a tierras de su propiedad a la vera de las vías del FF.CC. que unía Tucumán con Buenos Aires, con la promesa de incorporarlos a la actividad agropecuaria con capacitación y herramientas adecuadas.
La llegada al nuevo destino renovó la desilusión, ya que no solamente no se cumplieron las promesas de Palacios, si no que una epidemia provocó la muerte de sesenta niños, incentivando a algunas familias a buscar un nuevo destino, más otras sentaron sus cimientos en esta tierra:
La colonización de Palacios fue, en aquellos días, desparramada en torno a tres puntos: algunos colonos permanecieron en el lugar, que el doctor Palacios denominó Moisés Ville, es decir: colonia de la fe de Moisés; otros se establecieron al sur de Moisés Ville, cerca del pueblo de Sunchales, en tierras de un alemán llamado Steinleder. Esta colonia recibió el nombre de Aarón Ville. Al norte de Moisés Ville fue fundada la colonia Monigotes (Monigotes La Vieja)...3
La intervención del médico higienista Guillermo Loëwenthal fue decisiva para paliar las penurias de este primer asentamiento en Palacios. Sus gestiones ante el titular de las tierras les permitieron a estos colonos ir recuperando su capacidad de organización comunitaria. Pero, lo que le dio más trascendencia al accionar de Loëwenthal fue su iniciativa para conformar la Jewish Colonization Association (J.C.A.), empresa colonizadora financiada por el barón Mauricio de Hirsch. Esta empresa contribuyó a consolidar el asentamiento de las familias en las tierras de Palacios en 1889, y propiciar la creación entre 1891 y 1937 de 15 colonias agrícolas judías en el país.4
Moisés Ville se constituyó, entonces, en el primer engranaje de un mecanismo de suma importancia para la historia de la inmigración y colonización agrícola de nuestro país. La J.C.A. coadyuvó con la dotación de recursos materiales al desarrollo de los asentamientos. La entidad creó una administración en cada colonia con su edificio propio que dependía orgánicamente de la filial argentina en Buenos Aires, y esta de Londres y París. La impronta urbana de la colonia se empezó a horadar con los inmigrantes llegados para el último decenio del siglo diecinueve. Familias oriundas de Grodno (Lituania) dieron forma a una traza urbana que convertiría a Moisés Ville en el centro comunitario, administrativo, comercial y cultural de las colonias o "líneas" de asentamiento que se ubicaron en sus alrededores.5
El pueblo actual (Moisés Ville) con calles delineadas que llevaban los nombres del barón Hisch, del doctor Iarcho y de conocidos prohombres argentinos, con sus construcciones modernas, tanto privadas como de instituciones comunitarias que se transformó en la vida cultural y comercial, en una metrópoli con colonias subsidiarias a su alrededor y pueblitos situados junto a las estaciones del ferrocarril.6 (Cociovitch Noé: op.cit. P. 109)
La forma de ocupación de la tierra por parte de los colonos en forma lineal es una característica que remite a la organización de estos pobladores en sus pueblos de origen (agrupamientos denominados zonas de residencia en la Rusia natal). El esquema lineal no era el único rasgo distintivo con relación a las colonias españolas o italianas; las casas eran construidas en las esquinas de las fracciones del lote disponible convergiendo en las cuatro esquinas. Tan peculiar forma de desarrollo físico se sostenía, por un lado, en el principio de seguridad y defensa colectiva por la proximidad y observación conjunta del espacio circundante; y por el otro, el sostenimiento y fortalecimiento de valores comunitarios que hacen a la cultura de estos grupos de pobladores.
La vida comunitaria, la preservación de la cultura, y la tenacidad puesta en el progreso a partir del trabajo y la organización de la vida cotidiana, le permitió a la colonia desarrollarse y diferenciarse de otros procesos de colonización agrícola que existían para la época.
El desarrollo del asociativismo social tuvo en Pinjas Glasberg un precursor destacado. Venido de Rusia, decidió registrar (1898) en hebreo, en un libro de contabilidad, los sucesos sociales tales como nacimientos, casamientos y defunciones. Así mismo en español realizaba la contabilidad de herramientas, materiales existentes y el comercio de vacunos que se efectuaban por orden de la colonia. El Gobierno de la Provincia de Santa Fe reconoció a posteriori estos registros como elementos censales y comerciales válidos para narrar la historia de Moisés Ville.
El espíritu de inserción social de Glasberg lo llevó a organizar un Consejo Municipal integrado por vecinos destacados, que entre sus funciones estaban ser centinela ante el ataque de malones de indios y la incursión de gauchos matreros. Posteriormente estas instituciones y sus autoridades fueron reemplazadas por las propias del Estado moderno.
La intensa vocación por el crecimiento cultural e intelectual de los colonos bregó por la educación de los hijos como medio de progreso social. Así la J.C.A. creó en 1895 la primera escuela urbana en Moisés Ville, y al año siguiente la primera escuela rural en Colonia Wavelberg. Estas escuelas fueron donadas en 1918 al Gobierno Nacional.
La vida religiosa tuvo su destino en la fundación de cuatro templos para el propio culto, organizados a lo largo de cada línea de asentamiento.
Los primeros años de sacrificios y contratiempos dieron paso a períodos más prósperos en la producción agrícola y ganadera. Una mayor productividad de la tierra favoreció la diversificación de la producción, y la organización de la vida social con la fundación de sociedades de beneficencia, cajas de crédito, bibliotecas y otras instituciones sociales.
En el año 1908 se fundó la Mutua Agrícola sociedad cooperativa limitada, primera cooperativa agrícola y de consumo del país, fundada en los principios del cooperativismo inglés llevados adelante por los obreros de Rochdale. Esta cooperativa de protección mutua nació en defensa y por el beneficio de los colonos en la autoprovisión de bienes para la actividad agropecuaria. Posteriormente, y sustentado en la consolidación de la trama cooperativa, promovió servicios sanitarios (hospital y farmacia), educativos (escuelas) y culturales (bibliotecas populares y centros de esparcimiento cultural).
Ni bien ésta (la Mutua Agrícola) se puso en pie posibilitó a cada miembro la adquisición de para sí mismo de los aparatos de prensado y el llevar a cabo la tarea cuando le conviniese... aún años más tarde, y con la ayuda del crédito de la cooperativa, los colonos construyeron galpones en sus chacras para poder almacenar su producto cuando no tenía salida..., o para esperar que se ofreciesen precios más altos. 7
En el año 1912 se fundó la sociedad "Socorro Fraternal" como cooperativa de préstamos personales y beneficencia. En 1928 se fundó "Ganaderos Unidos", cuyo edificio ocupa hoy la Sociedad Rural de Moisés Ville. Con el asesoramiento de la Mutua se fueron creando cooperativas de tamberos, cuya organización fue imitada por colonias vecinas. Esta trama de cooperativas de productores del oeste santafesino, junto con la Mutua, el Banco Nación, la cooperativa de tamberos de Sunchales dieron origen a una robusta cooperativa de cooperativas: Fábrica de Mantecas Sancor.
El acervo de instituciones que mencionamos, junto con la presencia perenne de la organización de la traza urbana de los primeros colonos, más la persistencia de un rico patrimonio arquitectónico que va desde sinagogas a escuelas, y de estas a bibliotecas, mantienen vivo el capital social legado. En esta tarea de memoria permanente hay que destacar la labor incansable por recuperar el patrimonio colectivo llevado adelante por el Museo Histórico Comunal y de la Colonización Judía "Rabino Aarón Haleví Goldman".
Al inventariarlo, el patrimonio arquitectónico (histórico, educativo, cultural y religioso) de la localidad de Moisés Ville nos arroja como haber el Museo Histórico Comunal, la sinagoga de Brener, declarada Monumento Histórico Nacional en 1999, la Sinagoga "Barón Hirsch", la Sinagoga Obrera, el Cementerio Israelita, la Asociación Cultural y Teatro "Kadima", Biblioteca Popular y la Plaza "Baron Hisrch", la Escuela Yahaduth - Seminario Iosef Draznin y los caminos de los inmigrantes. Debemos sumar a nuestro inventario la Sinagoga de Monigotes que se encuentra en proceso de puesta en valor y recuperación patrimonial por parte del Ministerio de Innovación y Cultura del Gobierno de la provincia de Santa Fe.
Los sitios mencionados en las localidades de Monigotes, Palacios y Moisés Ville son algunos de los trayectos de interés que componen la ruta propuesta. Estos hitos, mojones de historia, dan cuenta de que el trabajo colaborativo de los hombres en pos de la supervivencia de la especie, así como la vocación de mantener vivos los valores que se tejen colectivamente para la convivencia y la paz de la vida comunitaria, permiten promover la construcción de ciudadanía, además de facilitar el acceso a bienes culturales para la recreación y esparcimiento.
En el año 1999 Moisés Ville fue declarado "poblado histórico" por el Poder Ejecutivo Nacional. Se la considera además Cuna de la Colonización Judía, la Jerusalén Argentina (denominación que comparte con las ciudades de Toledo y Amsterdam), y Cuna de la Integración Cultural. El Centro Simón Wiesenthal ha propuesto a la localidad ante la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (UNESCO) como Patrimonio Cultural Mundial. Las enseñanzas que el lugar evoca con su rico patrimonio histórico se convierten en una herramienta al servicio de la memoria que promueve la convivencia y la paz, fundamenta en su propuesta el Centro Wiesentahl.
El reconocimiento internacional que posee Moisés Ville y los poblados en los que se asentaron los primeros colonos, como núcleo de tradiciones y memoria judía, la transforman en meta de contingentes de turismo cultural procedentes de Argentina, de la región y del mundo. A esta importante valoración hay que agregar la convivencia armónica e integrada de los pobladores de las colectividades judía y católica con mutuo respeto por las tradiciones y festividades. La integración consolidada entre los diferentes colectivos hace que los bienes culturales (tangibles o no) sean apropiados sin distinciones.
Por los motivos expuestos solicito a los Señores Diputados me acompañen en el presente proyecto.
Proyecto

ANEXO

ANEXO
Extraído de COLLADO, Adriana; DEL BARCO, María E.; GUELBERT, Eva: Patrimonio urbano arquitectónico de Moisés Ville, inventario de la primera colonia judía en la Argentina, en Polis Científica, Universidad Nacional del Litoral, 2004.
Ibídem.
Extraído de COCIOVITCH, Noé: Génesis de Moisés Ville, 2.a Edición, Buenos Aires, Milá, 2005 (p.95).
Extraído de COLLADO, Adriana y otras, op. cit.
Ibídem.
Extraído de COCIOVITCH, Noé: op. cit. (p. 109).
Ibídem (p. 234).
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
RASINO, ELIDA ELENA SANTA FE PARTIDO SOCIALISTA
BARCHETTA, OMAR SEGUNDO SANTA FE PARTIDO SOCIALISTA
RIESTRA, ANTONIO SABINO SANTA FE UNIDAD POPULAR
CUCCOVILLO, RICARDO OSCAR BUENOS AIRES PARTIDO SOCIALISTA
ALONSO, GUMERSINDO FEDERICO CORDOBA FRENTE CIVICO - CORDOBA
PERALTA, FABIAN FRANCISCO SANTA FE GEN
MILMAN, GERARDO BUENOS AIRES GEN
CICILIANI, ALICIA MABEL SANTA FE PARTIDO SOCIALISTA
DUCLOS, OMAR ARNALDO BUENOS AIRES GEN
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
POBLACION Y DESARROLLO HUMANO (Primera Competencia)