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PROYECTO DE TP


Expediente 5265-D-2013
Sumario: PEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO NACIONAL SOBRE EL DESARROLLO DE ACTIVIDADES DE INTELIGENCIA POR PARTE DE LA DIRECCION GENERAL DE INTELIGENCIA DEL EJERCITO, EN EL MARCO DE LA LEY 25520 DE INTELIGENCIA NACIONAL Y OTRAS CUESTIONES CONEXAS.
Fecha: 12/07/2013
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 88
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que, a través de los organismos que resulten competentes, informe lo que a continuación se solicita con respecto al desarrollo de actividades de inteligencia por parte de la Dirección General de Inteligencia del Ejército en el marco de la Ley N° 25.520 de Inteligencia Nacional:
Cuál fue el presupuesto anual asignado y devengado del Ejército Argentino desde 2007 a la fecha, discriminando dentro del mismo el monto asignado y devengado por la Dirección General de Inteligencia;
Justifique los motivos y/o razones que fundamentan el incremento presupuestario y de personal de dicha Dirección con relación al presupuesto total del Ejército;
Eleve el organigrama de la Dirección General de Inteligencia con descripción de cantidad de personal y presupuesto asignado a cada área;
Cuáles son las "razones de Estado" que justifican el hecho -inédito en la historia del Ejército Argentino- que el Jefe del Estado Mayor, general César Santos Gerardo del Corazón de Jesús Milani, conserve también la jefatura de la Dirección General de Inteligencia;
Qué operaciones de inteligencia técnica específica e inteligencia estratégica operacional e inteligencia táctica para el planeamiento y conducción de operaciones militares produce dicha Dirección;
Indique si la misma participó en el Proyecto X, discriminando recursos invertidos y cantidad de personal afectado;
Si la Dirección de Inteligencia del Ejército ha colaborado con Gendarmería Nacional y otras fuerzas de seguridad en proveer información de inteligencia a la Justicia, informe bajo qué modalidad y procedimientos;
Qué intercambios de datos e información de inteligencia existen entre la Dirección General de Inteligencia del Ejército, Gendarmería Nacional y demás fuerzas de seguridad y policía provinciales, y cómo se encuadran los mismos en el marco del Sistema de Inteligencia Nacional regido por la Ley 25.520;
Detalle los recursos humanos, materiales y presupuestarios afectados a los operativos Fortín I, Fortín II y Escudo Norte;
Cómo se encuadra la participación en dichos operativos de acuerdo a la Ley de Seguridad Interior Nº 24.059.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


La Presidente de la Nación anunció en la Cena de Camaradería de las Fuerzas Armadas que le girará muchos más recursos a la nueva conducción militar, donde el Jefe del Ejército, César Milani, aparece como el "hombre fuerte" de las fuerzas.
A simple vista, queda claro que el anuncio presidencial se da a partir del anuncio del General Milani, recomendado del asesor presidencial Horacio Verbistsky, anunciara en su discurso de asunción, que iba a alinear a la fuerza con el "proyecto nacional, que se mantiene vivo en las mentes y memoria de los argentinos".
De acuerdo a datos del Banco Mundial, Argentina ocupa el puesto N° 13 en cuanto a los países que menos invierten en Defensa con relación a su PBI, luego de países como Mauricio, Ghana, República de Moldova, Guatemala, Papua Nueva Guinea, Cabo Verde, México, Irlanda, República Dominicana, Indonesia, Malta y Madagascar. Según este informe, Argentina invierte el 0,735116084% del PBI, contra el 1,980875547% que invertía en 1988.
Ese exiguo presupuesto se traduce en una "desinversión" que se traduce en material exiguo, obsoleto y mal mantenido, lo que impide un adecuado ejercicio profesional.
En la Armada Argentina no se adquieren nuevas unidades, no se mantienen adecuadamente ni se modernizan las existentes, se suceden los accidentes, se pierden naves importantes y se dan de baja otras unidades imposibles de mantener.
Durante 2012, 4 buques de la Armada quedaron varados por problemas de mantenimiento y de adiestramiento, debido a la escasez de recursos y a las pocas horas de navegación que tiene hoy el personal naval: la corbeta Espora quedó varada en Sudáfrica al mismo tiempo que secuestraron la fragata Libertad en Ghana, por un desperfecto en tres generadores; la corbeta Spiro sufrió una rotura al tropezar con un banco de arena en Mar del Plata; la corbeta Gómez Roca zarpó de Mar del Plata en marzo con un motor menos y sufrió una avería en la línea de eje cuando iba a participar de una operación en Brasil, aunque finalmente se reparó y pudo intervenir; el destructor La Argentina, cuando también se dirigía a Brasil, sufrió un desperfecto cerca de Bahía Blanca producto de una mala maniobra que le provocó un problema con los estabilizadores.
El presupuesto aprobado para 2013 disminuye el tiempo de navegación de la flota existente, previendo recursos para 161 jornadas de práctica naval, frente a los 329 días de hace dos años. Un adiestramiento adecuado del personal naval exigiría al menos 90 días para cada barco, lo que implicaría fondos para un período de al menos 1350 días para las 15 embarcaciones de la flota en condiciones de navegar (de las 47 naves que compondrían la flota de mar actual de la Armada Argentina).
A todo esto se suma la inutilización del rompehielos Irizar, cuyos plazos previstos inicialmente para su reparación quedaron superados y hoy se estima que estará en condiciones recién para la campaña antártica 2014/2015.
Los cuatro destructores -Almirante Brown, Heroína, La Argentina y Sarandí- presentan problemas de máquinas, que se dificultan reparar, tienen vencidas las municiones, y por todo ello navegan poco.
De las seis corbetas tipo MEKO, la Parker y la Rosales están a la espera de repuestos. La Gómez Roca -pese al desperfecto que tuvo en Brasil- y la Robinson son destinadas a los casos de salvamento y rescate marítimo, una tarea que a veces se delega a unidades de la Prefectura Naval.
Los submarinistas que se forman en Mar del Plata necesitarían, como mínimo, 190 días de prácticas de inmersión y en 2012 apenas estuvieron 19 horas bajo la superficie. Los submarinos Salta, Santa Cruz y San Juan también tienen severos problemas de mantenimiento.
El caso de Fuerza Aérea no es diferente.
Sólo hay 3/4 (0.75) Mirage por día en servicio, sin ningún armamento más que los cañones, sin radar -razón por la cual no pueden interceptar ninguna aeronave por no poder detectarla- y con todos sus misiles fuera de servicio. Los Mirage han protagonizado varios de los más de 76 accidentes aéreos en los cuales numerosos militares perdieron la vida en los últimos 20 años.
De los 36 cazas bombarderos más modernos que tiene la Argentina, los A4-AR -una versión renovada del A4-M Skyhawk, obsoletos desde finales de la guerra de Vietnam -, sólo 2 se encuentran habitualmente operativos.
De cada 10 aviones, la FAA no tiene más que 1,5 a 1,7 en servicio por día (el 17% de la flota). Este cálculo, realizado a partir de los partes diarios brindados por cada unidad, que varían día a día, confesado por informantes de la Fuerza, son optimistas, dado que en estos partes se enumeran más aviones de los que en realidad hay en servicio para no dar cuenta del verdadero estado del arma.
Esta ecuación, Aviones Disponibles Vs. Aviones en Servicio por Día (Promedio), en países "centrales" como EEUU o Francia es del 70 al 75%; en países "emergentes", como nuestros vecinos Brasil y Chile, es del 50%; en países "subdesarrollados", como los africanos Ghana, Nigeria o Etiopía, es del 30%. En nuestro país, del 15 al 17%.
Los países centrales cuentan con pilotos en alerta patrullando el espacio aéreo las 24 hs.; los países "emergentes" cuentan con pilotos en alerta sentados en un avión, con la inspección del mismo realizada, de manera de poder despegar en 3 minutos y estar interceptando una aeronave en 10 minutos. Argentina sólo cuenta, supuestamente, con un escaso puñado de pilotos en alerta en una base a partir de la implementación del operativo Escudo Norte.
Sólo en el período 1993-2007, la deserción por bajas o retiros voluntarios fue de alrededor de 400 oficiales en las jerarquías de Alférez a Vicecomodoro del Cuerpo de Comando, de los cuáles un 70% correspondió a aviadores militares.
Al no cumplirse las mínimas exigencias de vuelo, las habilitaciones se vencen y caen, con lo cual el piloto queda deshabilitado automáticamente. Así, la mayoría de las licencias de los pilotos estarían vencidas y el exceso de las prórrogas está generando una crisis en el sistema.
La FAA estima que habría que volar, como mínimo, 5 horas por mes para mantener la aptitud en el avión, pero ese requisito reconocen que no se cumple desde hace más de una década. En la actualidad, Francia está llegando a las 15 horas mensuales de vuelo y los Estados Unidos entrena a sus pilotos con 12 horas por mes. En nuestro país el tiempo promedio de entrenamiento es de 1 hora por mes. Ese nivel no sólo es bajo para mantener una apropiada capacidad operacional, sino que está en el límite de lo que un piloto debe volar por razones de seguridad personal.
Si bien no es sencillo contar con una razonable capacidad defensiva con las limitaciones de recursos que contamos, se podría lograrlo sin que esto implique quitar recursos a otras áreas prioritarias. Contar con un sistema de defensa, no significa que haya que tener un mal sistema educativo, de salud o de seguridad social. En esas áreas sociales, Brasil o Chile mostraron avances significativos, reforzando paralelamente sus capacidades defensivas.
En este marco de desinversión crítica que está transformando a nuestras fuerzas armadas en brigadas de defensa civil en condiciones de actuar sólo muy precariamente frente a emergencias naturales, tal como cree nuestra Presidente debe ser su función, hay un área que exhibe una magnitud francamente incompatible con el monto total invertido en Defensa: esta es, Dirección General de Inteligencia del Ejército.
En 2008, el presupuesto de inteligencia militar del Ejército autorizado fue de 150 millones de pesos, pero el devengado (lo que efectivamente se gastó) fue 87 millones. Si guardamos esa proporción, de los 333 millones autorizados por la ley de presupuesto para las tareas de inteligencia del Ejército para 2013, es probable que se ejecuten 193 millones.
Esta "caja" de $ 333 millones del Ejército para "inteligencia estratégica" representa un presupuesto mayor a la suma de lo que todas las Fuerzas Federales destinan a "inteligencia criminal" y más de la mitad de la partida que destinó el Poder Ejecutivo para la Secretaría de Inteligencia (ex SIDE).
Queda claro que ese monto es desproporcionado respecto a los otros gastos de defensa, es difícil de justificar y es poco claro, es decir que se puede sospechar -a la luz de nuestra historia y de los acontecimientos recientes- que su uso no tiene que ver con cuestiones estratégicas, sino más bien con espionaje interno. De acuerdo a documentos del Ministerio de Economía y del BCRA, en 2011 aparecen devengados para Jefatura II, inteligencia táctica operacional, 210 millones más que lo que había presupuestado.
En Chile, los montos devengados en 2011 por gastos en personal representaron el 65% del total, mientras que las adquisiciones -compra de equipamiento, incluidas armas- fueron el 24% del gasto. En el caso argentino, para el mismo año, el porcentaje del gasto laboral fue 79% y el gasto en adquisiciones apenas fue 2,2%.
Esta breve comparación es la que nos permite pensar en que no tiene sentido el gasto desmedido en inteligencia militar cuando en el área de defensa existen prioridades en las que se juega el mantenimiento de una capacidad mínima para la defensa nacional.
El gasto en inteligencia militar es un despropósito cuando se comparan el gasto en equipamiento y el de inteligencia en el Ejército. En 2011, el gasto devengado para adquisiciones de material fue de $ 71,7 millones, y el que correspondió a inteligencia, $ 162,1 millones.
En una situación en la que, según el PEN en sus diferentes voces, no hay "hipótesis de conflicto", se gasta más del doble en inteligencia militar que en reequipamiento, lo cual pone en evidencia que estamos frente a un gasto desmesurado e injustificado para las tareas a las que se dice que está asignado.
Pero no sólo el prepuesto autorizado para 2013 destinado a inteligencia aumentó, sino que aumentó es que en 2012 había 618 personas dedicadas a esta actividad en el Ejército y este año ya son 738. Aquí surge una pregunta básica: ¿que espionaje hacen estos individuos cuando se declara que no hay nada que espiar por supuestamente no existir "hipótesis de conflicto"?
En síntesis: estamos frente a un gasto injustificable, en un área de muy alta sensibilidad política y con un monto desproporcionado respecto a otros gastos de alta necesidad.
Esto quizás pueda explicarse por los cambios en la jefatura del Estado Mayor y el hecho que Milani no sólo comande el Ejército, sino que además sigue a cargo de la jefatura de Inteligencia. A partir de ese doble comando, al general César Santos Gerardo del Corazón de Jesús Milani le surge la necesidad de obtener una hipótesis de conflicto a la altura del real estado operativo de la fuerza, y en función de ello estaría preparando un nuevo plan para involucrar a las Fuerzas Armadas en la lucha contra el narcotráfico, aparentemente con la venia presidencial y sin modificar ninguna ley.
Las declaraciones de Milani en el Colegio Militar de la Nación durante el acto de asunción de la nueva cúpula de las Fuerzas Armadas, trajeron a la memoria el operativo Dorrego que reunió, décadas atrás, a Montoneros y el Ejército.
Sin embargo, aparentemente las intenciones del general César Santos Gerardo del Corazón de Jesús Milani estaría nuevamente en el ambicioso proyecto del 2011 que tenía como objetivo la utilización de "material humano" y "elementos" del Ejército para combatir el "narcotráfico", y que derivara en su versión light "Escudo Norte".
El "amplio convenio de cooperación" entre los ministerios de Seguridad y de Defensa para que las Fuerzas Armadas pudieran ofrecer asistencia en la lucha contra el delito a través de radares terrestres Rasit, equipos de comunicación y guerra electrónica.
Pero, ante todo, el crecimiento presupuestario de la Dirección General de Inteligencia del Ejército no deja de llamar la atención y traer a nuestra memoria el caso de Proyecto X, donde aparentemente las actividades de inteligencia interior habrían sido llevadas a cabo por un equipo integrado por policías federales, gendarmes y algunos agentes de la SI (ex SIDE) liderado por Milani.
El general Milani debería ocuparse de producir lo que la Ley 25.520 denomina Inteligencia Estratégica Militar, a saber, "la parte de la Inteligencia referida al conocimiento de las capacidades y debilidades del potencial militar de los países que interesen desde el punto de vista de la defensa nacional, así como el ambiente geográfico de las áreas estratégicas operacionales determinadas por el planeamiento estratégico militar".
Dado el estado de precariedad de las capacidades operativas de nuestras Fuerzas Armadas, la negación sistemática de la existencia de "hipótesis de conflicto" y el crecimiento desmedido del presupuesto del área de inteligencia del Ejército, es presumible que la Dirección General de Inteligencia del Ejército se esté dedicando a actividades reñidas con lo normado por la Ley de Inteligencia Nacional.
Llama poderosamente la atención que un Gobierno, que ha hecho de las condenas a las violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura un eje central de su relato, no ponga el mismo celo en el control de los antecedentes y actividades de personajes como el del ex Director de Inteligencia Estratégica Militar del Ministerio de Defensa, Lic. Carlos Daniel Aguilar, o el Jefe del Estado Mayor Conjunto del Ejército, General de División César Milani.
El encubrimiento de los antecedentes de Milani por parte del Gobierno Nacional, y el comunicado emitido por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) que preside el periodista Horacio Verbitsky afirmando que las denuncias contra ese militar sobre su participación en el Operativo Independencia no pudieron ser corroboradas documentalmente, no dejan de generarnos suspicacias y sospechas, cuanto menos, de la vara con la que se miden a quienes se guarecen en la sombra del poder kirchnerista y quienes transitan otras veredas políticas e ideológicas.
Los indicios bastante claros y evidentes de la existencia de operaciones de inteligencia reñidas con el estado democrático de derecho y la ley 25.520, obliga al Poder Ejecutivo Nacional a dar las explicaciones del caso.
Por todo lo expuesto, solicito a mis pares me acompañen en la aprobación del presente pedido de informes.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
MARTINEZ, JULIO CESAR LA RIOJA UCR
BRIZUELA Y DORIA DE CARA, OLGA INES LA RIOJA UCR
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
DEFENSA NACIONAL (Primera Competencia)