La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo de la Nación, por intermedio del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, realice las gestiones necesarias tendientes a destacar a miembros del Congreso de la Nación en calidad de observadores internacionales en las elecciones parlamentarias a realizarse el próximo 26 de Septiembre en la República Bolivariana de Venezuela, con el objeto de favorecer la transparencia del acto eleccionario y la plena vigencia de los valores democráticos consagrados en su Carta Magna y en la carta de la OEA.

Señor presidente:

La República Bolivariana de Venezuela realizará elecciones parlamentarias el próximo 26 de Septiembre.

Este acto eleccionario se desarrollará en medio de fuertes críticas y denuncias de todas las fuerzas de oposición, quienes reclaman transparencia, previsibilidad y el respeto de normas básicas electorales.-

Frente a estas denuncias, organismos internacionales y dirigentes de todas las latitudes han expresado su intención de concurrir como observadores del proceso eleccionario.-

El gobierno del Presidente Chávez anunció que no permitirá el ingreso de observadores de la OEA ni de la Unión Europea, lo que carece de explicación si el gobierno venezolano está seguro de que garantizará elecciones transparentes y libres.

Millones de venezolanos desean concurrir a las urnas, ya sea para procurar un ansiado cambio o para sostener el actual proyecto. Cualquiera sea, lo que si se debe es asegurar que todos los ciudadanos puedan participar irrestrictamente.-

Los partidos opositores denuncian, entre otras irregularidades, que las elecciones se realizarán con un nuevo sistema de identificación, cuya implementación eliminó a la Fiscalía de Cedulación, estableciendo un incontrolable proceso de documentación de los ciudadanos.

Cabe recordar que el sistema electoral venezolano no es obligatorio, por lo que cada ciudadano debe registrarse para cada elección.-

En este marco y con las nuevas reglas, la oposición señala que la entrega de los documentos de identidad se realizan mediante operativos promovidos por militantes oficialistas con la previa exigencia de votar a favor del gobierno.

Según lo informado por la escasa prensa independiente que sobreviven Venezuela, todos los recursos electorales están puestos al servicio de los candidatos oficialistas, y el Presidente Chávez utiliza a destajo los medios televisivos y radiales a través de incesantes cadenas con el solo objetivo de calumniar a la oposición, sin dar espacio a estos últimos para proclamar sus propuestas.

También se ha denunciado la existencia de candidatos proscriptos sin resolución judicial, por su sola condición de opositores. Resulta preocupante a su vez, la negativa venezolana a permitir el ingreso a ese país de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que desde hace varios años se ve impedida de una constatación in situ de la situación de los Derechos Humanos en ese país.

La Carta Democrática Interamericana de la Organización de Estados Americanos, la cual fuera suscripta por la Republica Bolivariana de Venezuela, prevé en sus artículos 3 y 4 las condiciones en las cuales se debe desarrollar cualquier acto eleccionario que se pretende titular de democrático.-

Si bien la negativa del gobierno de Chavez de intervención de observadores de la OEA es legítima en base a lo dispuesto por los arts. 23 y subsiguientes de la citada Carta Democrática, nada impide que observadores de países amigos que compartimos nuestro querido continente podamos ser destacados para asegurar la corrección del proceso electoral.-

Sin pretender inmiscuirnos en las cuestiones internas de la hermana republica de Venezuela, es dable requerir la activa participación de observadores internacionales para preservar y asegurar comicios transparentes y democráticos.

Por las razones expuestas, solicito a mis pares la aprobación de éste Proyecto de Declaración.