PROYECTO DE TP
Expediente 5253-D-2015
Sumario: PEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO SOBRE DIVERSAS CUESTIONES RELACIONADAS CON LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD ADOPTADAS EN FUNCION DE LOS REITERADOS HURTOS QUE SE HAN PRODUCIDO EN LOS EDIFICIOS PERTENECIENTES A LOS MUSEOS HISTORICOS NACIONALES.
Fecha: 24/09/2015
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 129
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Dirigirse al Poder
Ejecutivo Nacional en los términos del art. 100 inc. 11 de la CN, para que
por intermedio de la Jefatura de Gabinete de Ministros; Ministerio de
Cultura; Ministerio de Seguridad y demás organismos competentes en la
materia, informe a esta H. Cámara, respecto de las medidas de seguridad
adoptadas en función de los reiterados hurtos que se han producido en
los edificios pertenecientes a los museos históricos nacionales.
1. Precisar cuáles son las fuerzas o empresas de seguridad
responsables de velar por el cuidado de las piezas históricas de los
museos pertenecientes a la Nación, indicando, si los edificios cuentan con
detectores de metales, cámaras de seguridad, y medidas tecnológicas,
para prevenir el hurto de los bienes históricos.
2. Determinar fueron las medidas de seguridad adoptadas en los
edificios luego de los acontecimientos delictivos acontencidos en
diferentes museos nacionales.
3. Detallar no sólo si las medidas de seguridad actualmente
instaladas en los museos cumplen con los estándares de seguridad
requeridos, sino también si a criterio de las autoridades pertinentes son
suficientes para prevenir y preservar el patrimonio histórico nacional de
posibles actos delictivos.
4.- Establecer cuáles
son los controles y fiscalizaciones que efectúa el gobierno nacional para
evitar la comercialización interna y exportacion de obras de arte robadas
y cuál es el saldo de la actividad del órgano especializado existente en la
Policía Federal Argentina.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
A simple vista, parecen
turistas. Se los ve recorrer el museo observando las vitrinas que exponen
objetos de valor histórico. Los mismos dos hombres aparecen en las
imágenes de las cámaras de seguridad de otros centros de exposición.
Pero lo que simulaba ser curiosidad inocente no era otra cosa que una
estrategia previa a una serie de "golpes maestros". Con el tiempo se
descubriría que estas personas no eran sólo admiradores de museos sino
miembros de una banda dedicada a un tipo de delito muy particular: el
robo de arte y patrimonio cultural.
La banda estaba formada
por varios miembros de una familia de apellido Baldo y algunos
cómplices. Si bien sólo se les pudo probar su participación en seis robos
entre 2007 y 2008, se cree que sustrajeron valiosos objetos de al menos
otros seis lugares. Gran parte del botín que se robaron nunca apareció.
Entre otras cosas, no se halló el reloj de Manuel Belgrano que se llevaron
del Museo Histórico Nacional. La familia Baldo no fue la única que se
especializó en este tipo de delito en la Argentina. Uno de los
antecedentes más conocidos es el robo al Museo Nacional de Bellas artes,
que ocurrió en 1980. En esa ocasión, los ladrones se llevaron uno 16
cuadros y varias esculturas y jarrones de gran valor.
"El mercado ilegal del robo
de arte y patrimonio cultural mueve muchísimo dinero y se lo considera el
más importante después del negocio de las armas y las drogas a nivel
mundial", cuenta al diario La Nación Marcelo El Haibe, director de la
división Protección del Patrimonio Cultural, que depende de Interpol
Argentina. "Es un delito que funciona con redes clandestinas y en el que
muchas veces se logra reingresar lo ilegal al mercado legal",
sostiene.
Según informó el Ministerio
de Seguridad de la Nación, la Organización Internacional de Policía
Criminal (Interpol), que nuclea a 190 países, calificó a la división de
Patrimonio Cultural argentina como una de las tres mejores del mundo
por su capacidad de respuesta.
La Argentina es un gran
centro de atención para este delito. Funciona como plataforma para
contrabandear obras y elementos valiosos al exterior.
"La Argentina es un gran
centro de atención para este delito. Funciona como plataforma para
contrabandear obras y elementos valiosos al exterior", explica El Haibe.
Hay dos tipos de ladrones de
arte: el "descuidista" y el profesional. "Al inexperto es más fácil atraparlo,
porque como desconoce el valor de lo que se lleva, se deshace de eso
inmediatamente, casi siempre vendiendo la obra en algún local de San
Telmo", detalla El Haibe. En cambio, el ladrón profesional tiene contactos
y plena consciencia de lo valioso que es lo que se roba. En general se
toma su tiempo e intenta reingresar lo robado al circuito legal. "En el
caso de los Baldo creemos que fueron estudiando el tema. Para robar en
el Museo del Banco Nación - de donde se llevaron monedas valuadas en
750 mil dólares- se habían comprado un libro de numismática antes de
dar el golpe".
Parte de este botín fue
recuperado en una requisa en la cárcel: la hija de uno de los Baldo le
llevó a su padre unas zapatillas, y en un doble fondo los guardias del
penal encontraron ocultas dos piezas valuadas en 190 mil dólares.
La División de Patrimonio
Cultural elabora una lista de objetos robados que se puede consultar en
la página de Interpol. "Es como una especie de 'pedido de captura' de
obras y piezas arqueológicas y paleontológicas que fueron denunciadas
como robadas", dice El Haibe. En ese listado figuran esculturas, cuadros,
medallas, relojes, imágenes religiosas, libros y otros elementos
valiosos.
Además, regularmente
chequean subastas de otros países. Así lograron recuperar gran parte de
las obras del historietista Alberto Breccia, que habían desaparecido en
2005 luego de que quebrara la empresa aseguradora que los tenía bajo
resguardo.
"Muchas obras de mi papá
fueron halladas en Austria, Bélgica, EE.UU., España. En Italia vendían 10
dibujos a 100 mil euros", cuenta Cristina, hija de Breccia.
No sólo las obras de valor
artístico son blanco de robo. También lo son restos arqueológicos y
paleontológicos. Todo esto está protegido por la ley de
Patrimonio 25.743,
sancionada en 2003. La normativa establece que estas piezas
descubiertas en suelo argentino están bajo tutela del Estado.
En 2006, Interpol recuperó
en una feria de Tucson, EE.UU., cuatro toneladas de fósiles que habían
sido contrabandeadas desde la Argentina. Entre estas piezas, había un
huevo de dinosaurio de unos 10 kilos, valuado en 10.000 dólares.
También se denunció el caso
de un científico alemán que se llevó piezas arqueológicas de un
yacimiento de Santa Cruz y luego publicó un libro sobre este material. Las
había sacado del país con una declaración falsa.
En el mes mayo del
corriente año, Gendarmería Nacional secuestró una carga de 215 piezas
de meteoritos con un peso total de 1500 kilos en un operativo realizado
en la provincia de Chaco.
"Los bienes culturales
generalmente son robados en países periféricos y los trasladan a países
centrales. Depende de a dónde lleguen, está la posibilidad de
recuperarlos o no, porque no todos los países devuelven el patrimonio",
explica El Haibe.
Para perseguir este tipo de
delito se necesita personal especializado. "En Interpol formamos a
policías y funcionarios. Se hacen cursos sobre tráfico de bienes culturales,
que los dictan peritos y especialistas. Se les enseña a identificar objetos
de valor cultural y artístico", dice El Haibe. Cuando se recupera una obra,
Interpol trabaja con peritos artísticos para establecer su autenticidad y
valor. Determinar si una obra es falsa o no depende de un trabajo
interdisciplinario que consiste en consultas a conservadores y
restauradores de obras de arte, y especialistas químicos y técnicos del
Instituto Nacional de Tecnología Industrial", explica Gustavo Perino,
licenciado en Peritaje y Valuación de Obras de Arte. Estos procedimientos
técnicos permiten definir si una obra de arte es verdadera o apócrifa,
como también su estado de conservación general y su valor",
detalla.
Con esta clase de análisis
lograron detectar a una banda que falsificaba obras del pintor argentino
Xul Solar. Lo que hacían era imitar el estilo y vender los cuadros en
Internet como si fueran inéditos.
Hasta habían falsificado la
etiqueta de la galería que vendía estas obras en los años 50. La persona
que vendía estos cuadros fue detenida, pero aún no lograron hallar al
artista que hacía las falsificaciones.
En Interpol recomiendan a
los propietarios de objetos de arte llevar a cabo un inventario en el que
se especifiquen todos los detalles y medidas de la obra. Lo ideal es que el
inventario cuente con fotos.
"En el caso de las obras de
mi padre pudimos recuperar muchas gracias al inventario", dice Cristina
Breccia.
Otra sugerencia es que a la
hora de comprar una obra se consulte la base de Interpol para ver si no
es robada. "También es importante que hablen con especialistas y que
conozcan los antecedentes del vendedor", dice El Haibe.
Para sacar una obra de arte
del país se requiere una autorización de la Dirección Nacional de Artes
Visuales. En el caso de piezas arqueológicas y paleontológicas, sólo se
permiten préstamos para investigación y tienen que ser restituidas.
Otros antecedentes de robos
de arte
En 2012, Interpol recuperó
19 obras de artistas como Benito Quinquela Martín, Marta Minujín, Raúl
Soldi y Raquel Forner, que habían sido robados en una casa del barrio
porteño de Villa del Parque. Cada uno de esos originales está valuado
entre 15.000 y 300.000 dólares y fueron detectados en un depósito de
las galerías Zurbarán.
En 2009 se robaron 84 obras
de grandes artistas argentinos que formaban parte de un museo privado
en Pular. Se recuperaron 77 cuadros valuados en 4.000.000 de
dólares.
En 2008, una banda
interceptó un camión en Carapachay que trasladaba obras de arte de
Antonio Berni que iban a ser llevadas a la casa del hijo del artista
(Fuente: Sol Amaya, diario La Nación).
Durante la Navidad de 1980,
en el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, tuvo lugar el
mayor robo de obras de arte de la historia argentina.
Los ladrones se llevaron
buena parte de una famosa colección donada al patrimonio nacional por
Mercedes Santamarina, que incluía más de una docena de cuadros de
renombrados pintores impresionistas, cuyo valor varias veces millonario,
resulta aún hoy incalculable.
Por todo lo expuesto,
considero que es preciso llegar a fondo con estos hechos, en función de
lograr un actitud proactiva y preventiva de los robos, como así también
redoblar las medidas de seguridad y tecnologizar a los museos de
acuerdo a los estándares internacionales en el tema, para que nuestro
patrimonio no continúe siendo saqueado por delincuentes que poco
quieren al país y a su historia.
Por este motivo solicito a los señores legisladores me acompañen en le
presente proyecto de resolución.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
ASSEFF, ALBERTO | BUENOS AIRES | UNIR |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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SEGURIDAD INTERIOR (Primera Competencia) |