PROYECTO DE TP
Expediente 5253-D-2008
Sumario: SOLICITAR AL PODER EJECUTIVO DISPONGA LAS MEDIDAS CONDUCENTES A SENSIBILIZAR, CONCIENTIZAR Y OFRECER FORMACION A TODA LA COMUNIDAD EDUCATIVA PARA ATENDER SITUACIONES DE VIOLENCIA EN EL AMBITO ESCOLAR.
Fecha: 22/09/2008
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 127
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:
Que vería con agrado que el
Poder Ejecutivo disponga las medidas necesarias para sensibilizar,
concientizar y ofrecer formación a toda la comunidad educativa, con el
objeto de prevenir y atender las situaciones conflictivas que afectan la
convivencia y el respeto por los otros derivando en situaciones de violencia
en el ámbito escolar.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Los cambios vertiginosos que afectan
la realidad social actual también influyen en el ámbito escolar como consecuencia
del dinamismo y cambio acelerado del marco social, económico, cultural y
político. Esto conlleva a una redefinición de las políticas y estrategias en el ámbito
escolar para procurar atender las necesidades que surgen de esta realidad
mencionada.
La necesidad de atención a las
demandas sociales actuales, sitúa a la educación y a la escuela en un marco de
atención complejo. Las profundas transformaciones sociales derivadas de la crisis
social actual exigen nuevas categorías de análisis que den cuenta del nuevo
estado situacional que se genera en la escuela, y así permitirnos transformar y
construir estrategias que puedan colaborar en la atención de situaciones
conflictivas que surgieren como reflejo de la realidad social actual en el ámbito
escolar.
Debemos erradicar la creencia de que
la conducta violenta es natural, la violencia es un problema social. Debemos
comprender esto a fin de restituir valores como el respeto por el otro.
El sociólogo Alberto
Morlachetti explica que: "los pibes son hijos de una sociedad despatarrada, que es
nuestra creación, que de algún modo supimos construir. También es nuestra
creadora; sin ésta no existirían los jóvenes que nos atemorizan. La violencia es
hija de muchos silencios: nace de sus profundidades, aparece por un instante y
regresa a sus abismos. Por eso la infancia debe ser territorio, de familia, escuela
y juego".
En general, cuando se
hace referencia a la violencia escolar, suele abordarse la problemática desde el
punto de vista de los niños, niñas y adolescentes como portadores de violencia o
agresión. Para el Presidente de la Fundación Centro de Actividades Psicológicas
Asistenciales Comunitarias (CAPAC), Doctor Pablo Rispo, el adolescente es el
último eslabón, de la violencia. Afirma: "uno de los errores más comunes es
preguntar a dónde está el culpable de lo que sucede, cuando todos somos
responsables de esta situación, si esto no se entiende así, vamos hacia la
destrucción social... los chicos están expuestos todo el tiempo a un doble
discurso, en la escuela les dicen una cosa, en la casa otra, y en la televisión otra.
Hoy el chico y todos nosotros comemos con la televisión -verdad puesta en la
mesa; ¿De qué se habla durante la comida? De muerte, de odio, de violencia
extrema, de violaciones, de angustia, de desolación... por eso no busquemos un
culpable, no culpemos a los jóvenes de todos los males; aceptemos que todos
somos culpables".
Consideramos, desde nuestra postura,
que los niños como portadores de violencia y agresión no son las únicas
situaciones "violentas" que se dan en las instituciones escolares. Además estamos
convencidos que no es conveniente "etiquetar" o denominar al niño, niña o
adolescente de agresor o víctima debido a que en estas edades en las que se
encuentran en pleno desarrollo, tanto físico como psíquico, estas etiquetas pueden
condicionar sin duda su futuro accionar. Nuestra postura avanza sobre la línea de
la prevención de posibles situaciones violentas en el ámbito escolar que
involucren a niños o a adultos. Para esto será necesario un accionar
multidisciplinario para encontrar posibles soluciones. Siempre es más valedero
generar espacios recreativos, artísticos, culturales, que permitan expresarse,
dialogar, ser uno mismo, reconocer al otro en tanto otro, que pensar en reprimir,
sancionar o castigar.
Es importante diferenciar entre una
medida disciplinaria y un acto de maltrato o castigo abusivo. Educar es una
función amorosa y de cuidado, por lo tanto no debe causar daño. Ninguna forma
de maltrato es educativa. Se puede criar y educar sin pegar ni humillar.
La violencia es un
problema de salud pública y de salud personal, pero fundamentalmente es una
cuestión de derechos humanos. La Dra. María Luisa Agritos, pediatra, sanitarista y
ex presidenta de la Sociedad Argentina de Pediatría, y consultora de organismos
internacionales, explica que "la violencia se instaló con más fuerza y se difunde a
cada hogar con mayor velocidad. Pero no es un invento de los medios. Ellos
funcionan como la caja de amplificación de hechos dolorosos, relacionados con la
falta de equidad". Es por esto que consideramos la posibilidad de hablar de
violencia en el ámbito escolar, reemplazando al término violencia escolar, ya
que las situaciones que se generen en la escuela no son más que el fiel reflejo de
la situación social, y solamente contribuirán a que los medios de comunicación
"amplifiquen" estás situaciones, dándoles entidad e instalándolas, sin darnos
opción alguna para luego poder trabajar con ellas.
Es necesario no dejar de lado que
también, en el ámbito escolar, se dan situaciones en donde los alumnos son
agredidos por docentes y donde los docentes son agredidos por padres y
alumnos. Esto, igual que las situaciones anteriormente relatadas, no tiene otra
explicación que el reflejo de la crisis social que estamos viviendo. Lo complejo de
la situación amerita considerar la realidad tanto del "victimario", que también es
víctima, como de la víctima propiamente dicha. Ambas partes necesitan ser
atendidas, acompañadas, contenidas.
En la misma línea,
especialistas en psicología explican en una nota en el diario Clarín de noviembre
de 2000, relatan: "La escuela, el colegio, aquellos lugares donde personas de
todas las edades estudian y se capacitan, resultan ser como extensiones de la
propia casa y de la familia. El modelo que reciben no sólo se refiere a datos y
conocimientos sino también a formación y preparación como personas. Todo
proceso educativo se da o debería darse en un contexto afectivo y de transmisión
de valores y principios, tanto en la teoría como en la práctica. Esto se encarna en
personas concretas, cuyo rol de educadoras las coloca como ejemplos
vivientes. De maestras/os, profesores/as, docentes en general, se observa y se
aprende mucho más de lo que formalmente ofrezcan como enseñanza. Dada la
relevancia del papel que cumplen las educadoras y educadores es que resulta
especialmente necesario que se capaciten y formen también como transmisores y
multiplicadores de otro tipo de cultura, hábitos y actitudes que aporte a la
disminución de la violencia que afecta a la sociedad. Resulta conveniente
entonces que puedan obtener una capacitación básica y realista de lo que significa
un cuadro de Violencia Familiar para orientar eficazmente a quienes pueden estar
en peligro de muerte y que ya han sufrido graves daños, dado que las víctimas
tardan bastante en relatar a alguien lo que sucede en sus hogares.
La autoridad que da el rol de
educadora/or y el ejercicio de una tarea de dedicación y servicio a las personas de
la comunidad, son factores decisivos para ejercer una influencia constructiva en
aquellas/os que pueden encontrarse en una situación de riesgo".
Sería conveniente que los educadores
puedan obtener una capacitación básica y realista de lo que significa un cuadro de
Violencia Familiar para orientar eficazmente a quienes pueden estar en peligro de
muerte y que ya han sufrido graves daños, dado que las víctimas tardan bastante
en relatar a alguien lo que sucede en sus hogares.
Desde nuestra perspectiva la violencia
escolar no existe, sino que esto se debería englobar en una categoría mayor:
violencia social en crecimiento que también se manifiesta en las escuelas, pero
que no deja de esta presente en su conjunto. En realidad sí hay una violencia
institucional, simbólica, pero no solamente, que es propia de la escuela. Sucede
que tenemos una escuela del Siglo XIX, con docentes del Siglo XX, para atender a
alumnos del Siglo XXI. Deberíamos estar pensando un cambio estructural que,
indirectamente, posibilitaría prevenir, matizar, estas situaciones de violencia.
El Lic. Jorge Garaventa,
en un Congreso sobre la violencia en la escuela, decía que "cuando se ahonda en
la historia de la niñez se comprende que en todos los tiempos de la historia, y en
el actual, no son ajenos los maltratos, abusos y todo tipo de excesos hacia niños y
niñas son moneda corriente, y por supuesto la educación no está ajena a este tipo
de excesos... recuerdo los golpes con el puntero, el tirón de orejas, mantenerse
parado en penitencia, los gritos desaforados ante travesuras, las orejas de burro
ante el fracaso escolar; este tipo de prácticas contaban con el beneplácito de la
comunidad y de los padres en general". Lo que los chicos aprenden, sobre todo en
los tiempos de su desarrollo, es difícil que no lo repitan.
En esta misma línea, la
nicaragüense María López Vigil relata: "Si en la casa la violencia es vista como
algo natural. El padre le grita y le pega a la madre, la madre le grita y le pega a
los hijos, los hijos mayores golpean y gritan a sus hermanos más pequeños y los
más pequeños apalean al perro y salen a la calle a matar pájaros a pedradas...
Generación tras generación cada uno de los eslabones se engarza con el otro en
una cadena sin fin".
Consideramos que los
problemas son la oportunidad que da comienzo a la solución de algo que no está
bien. Es por esta razón que, en primer medida, creemos necesario dejar de lado
los dispositivos disciplinarios que se utilizaban hasta hace poco tiempo, y parecen
no producir efecto en los alumnos, ya que no solamente estamos frente a un
funcionamiento distinto de la sociedad sino también en la constitución misma de la
subjetividad humana. Entre otras cuestiones, explica el Lic. en Psicología Zerbino,
profesor de la UBA, "está en juego nuestra relación con lo normativo. El tipo de
relación que el individuo-ciudadano producido por la Modernidad tenía con las
normas jurídicas e institucionales, no es idéntico al modo de relación que tienen
los sujetos contemporáneos. Esta variación, en general, no se tiene en cuenta
cuando se piensa que la solución a estos problemas tiene que ver con mejorar las
normas y con buscar mejores modos de vigilar y castigar. Este es el motivo por lo
que asistimos a fracaso tras fracaso".
La escuela fue pensada con una lógica
homogeneizante, del "para todos igual", todos tienen que hacer lo mismo, todos
bajo las mismas normas. El "para todos igual" cada vez agrava más la situación
de la escuela. Es indispensable para solucionar esta problemática, como propone
Zerbino, diseñar dispositivos de transición que lleven adelante micropolíticas que
operen ahí donde las macro políticas no alcanzan o fracasan. Estos dispositivos
deberían incluir lo colectivo en la elaboración de soluciones y poder pensar los
problemas no en términos de caos o catástrofes sino en situaciones que se
generan dentro de una institución. Es decir, incluir variables que sean propiamente
institucionales: en todos los casos no se pueden dar las mismas soluciones, sino
algunos lineamentos generales para que cada institución pueda buscar su
situación adecuada a su realidad.
Proponemos el
siguiente proyecto en el marco del artículo 3º del decreto 527/2005 del Poder
Ejecutivo Nacional, ratificado por Resolución del Honorable Congreso de la
Nación (18/07/2007), que dispone que "...cada licenciatario de servicios de
radiodifusión deberá elevar al COMITÉ FEDERAL DE RADIODIFUSIÓN para
su aprobación un espacio de programación que contribuya a la defensa de la
cultura nacional y a la educación de la población".
Esta propuesta podemos
encuadrarla también en los artículos 1º y 2º de la Ley 25.072, que disponen la
realización de una Campaña Oficial dedicada a la Información y Prevención
contra el Maltrato de Niños y Adolescentes, y la Violencia Familiar.
Por todo lo expuesto, solicito a mis
pares me acompañen en la aprobación del presente proyecto.
Firmante | Distrito | Bloque |
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ACUÑA, HUGO RODOLFO | NEUQUEN | MOV POP NEUQUINO |
BRILLO, JOSE RICARDO | NEUQUEN | MOV POP NEUQUINO |
COMELLI, ALICIA MARCELA | NEUQUEN | MOV POP NEUQUINO |
ROMAN, CARMEN | FORMOSA | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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