La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Sus condolencias, solidaridad y compromiso de instar acciones de asistencia al pueblo y el gobierno de la hermana y vecina República de Chile ante las pérdidas humanas y materiales ocurridas a causa del terremoto de más de 8 grados acaecido el día 16 de septiembre del corriente año, acompañado de numerosas y sucesivas réplicas y de un tsunami.-

Señor presidente:

Chile es considerado uno de los países más activos sísmicamente, al encontrarse sobre una franja conocida como "Cinturón de Fuego", donde con- vergen la placa de Nazca y la Suramericana.

A lo largo de su historia, diversos terremotos han azo- tado al país, reconfigurando su geografía física y humana.

Como es de público conocimiento, el miércoles 16 de septiembre la República de Chile tuvo la desgracia de padecer un terremoto de una intensidad de 8,4 en la escala Richter.

El epicentro del terremoto se localizó a 42 kilómetros al Oeste de Canela Baja y a 46 kilómetros de Illapel, en la región de Coquimbo, al Norte de Chi- le.

Desde el referido terremoto a la fecha se registraron más de 500 réplicas, de los cuales solo unas pocas han sido percibidas por la población. La pri- mera réplica importante ocurrió cinco minutos después del evento principal. Alcanzó una magnitud de 7,1 grados y su epicentro se localizó a 37 kilómetros al suroeste de Canela Baja. Por su parte, la réplica de mayor envergadura cifró una magnitud de 7,6 grados, el mismo 16 de septiembre de 2015 a las 20:18 hora local.

Consecuencia de ello, un tsunami azotó la zona, las primeras olas alcanzaron tierra firme en Pichidangui, registrándose amplitudes de 4,5 m en Co- quimbo, 1,92 m en Valparaíso, 1,9 m en Pichidangui y Quintero, 1,66 m en Chañaral, 1,38 m en Constitución, 1,25 m en Caldera, 1,2 m en la Isla Quiriquina, San Antonio y Talcahuano y 1,05 m en el archipiélago Juan Fernández.

El tren de olas avanzó más de 500 metros en Tongoy, uniendo incluso las playas Grande y Socos, las cuales están separadas por el istmo que conforma la península de Tongo. Concón y La Serena también se vieron seriamente afectados con las inundaciones.

Como está ubicada en una península, la localidad de Tongoy terminó prácticamente dividida en dos tras recibir el impacto de cuatro olas del tsunami, que vinieron del Norte y del Sur y dejaron la parte del itsmo convertida en una isla. También des- aparecieron balnearios, como la propia playa de Tongoy, Totoralito o las caletas de Guayacán y Peñuelas.

El referido terremoto y sus réplicas fueron percibidos en gran parte de Chile, en algunas provincias de nuestro país, Uruguay, Brasil e incluso causaron olas en Japón.

La tragedia que afecta al país hermano dejó un saldo de trece muertos (seis en Coquimbo, uno en Monte Patria, uno en Illapel, una en Ovalle, una en Valparaíso, una en Catapilco, una en Olmué y una en Maipú), y dejó catorce heridos de diversa consideración. Asimismo se informó de 9065 personas damnificadas, 704 viviendas destruidas (702 en la región de Coquimbo y dos en Valparaíso), 1245 con daños severos (1238 en la región de Coquimbo, seis en Valparaíso y una en O'Higgins) y 3125 con daños menores.

Para quienes vivimos en lugares de alto grado de peli- grosidad sísmica, como es la provincia de San Juan, hemos vivido situaciones de temblores y terremotos, con pérdidas materiales y humanas muy importantes, lo que hace que cada vez que se repite este fenómeno en cualquier parte del mundo sintamos empatía y compromiso de ayuda por quienes viven esa situación.

Según afirmar expertos, la situación se agrava aún más al considerar que las réplicas del terremoto, podrían prolongarse hasta por aproximadamente un año.

Ante esta tragedia, el vecino Gobierno de Chi- le decretó "estado de emergencia constitucional" en toda la región de Coquimbo, y "zona de ca- tástrofe" en la provincia de Choapa -compuesta por las comunas de Los Vilos, Illapel, Salaman- ca y Canela, siendo estas tres últimas las más afectadas- y la comuna de Coquimbo y anuncia- ron una serie de beneficios para los damnificados, tales como bonos de 500 mil pesos chile- nos para los afectados por el terremoto, y de un millón para quienes perdieron todo con el tsuna- mi; subsidios y créditos con tasas más ventajosas, y medidas de alivio tributario.

No podemos dejar de expresar el profundo pesar del pueblo argentino y solidarizarnos con el vecino país Chileno asumiendo el compromiso de instar al Poder Ejecutivo Nacional a poner a disposición de las autoridades chilenas cualquier tipo de asis- tencia que pueda ofrecer para la superación del estado de emergencia y reparación de los daños.

Por lo expuesto, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto.