La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su beneplácito por la inauguración del predio de Ceferino Namuncurá, en el Departamento de San Martín, Provincia de San Juan, el pasado 31 de agosto de 2008.

Señor presidente:

El Santuario de Ceferino Namucurá, se encuentra ubicado al este del departamento de San Martin en la provincia de San Juan, al pie de las sierras de Pie de Palo en la Villa Dominguito. El mismo, el pasado San Juan, 31 de agosto quedó finalmente inaugurado.

La atracción principal de la jornada fue la impactante estatua de Ceferino Namuncurá, apostada en la cima del cerro, 5000 personas estuvieron presentes en la fiesta no sólo habitantes de San Martín sino delegaciones de distintos puntos de la provincia que llegaron al flamante paraje.

Por eso resultan muy auspiciosos los trabajos realizados en el complejo turístico-religioso Ceferino Namuncurá, donde se han introducido importantes mejoras, fundamentalmente para darle la relevancia que con el tiempo había perdido. Este lugar, al que se puede llegar recorriendo unos pocos kilómetros por rutas totalmente pavimentadas y en buenas condiciones, supo tener una época de esplendor en décadas pasadas, cuando era uno de los sitios elegidos para pasar un momento de esparcimiento y rendir homenaje a quien recién iniciaba el proceso de beatificación.

Ceferino Namuncurá congregaba en buena medida a los estudiantes quienes acostumbraban llevarle sus cuadernos como ofrenda a lo alto de la montaña, donde se levantaba una pequeña gruta. Con el tiempo este hábito fue disminuyendo hasta ahora, que quedo inaugurada esta magnífica escultura, en la cima del cerro El Mirador desde el cual se observa todo el monumento, la Villa Dominguito y zonas aledañas.

La pieza artística tiene casi 5 metros de altura y 4 toneladas de puro hormigón y hierro que fue terminada de trasladar a la cima del cerro El Mirador, tras un día entero de trabajo. La imagen tuvo que ser cargada unos 100 metros cuesta arriba.

Allí usaron excavadoras y topadoras para hacer un angosto sendero entre las rocas y poder llevar así la estatua hasta su pedestal, construido en la cima del cerro. Una grúa cargadora fue la que la transportó de a poco y a paso de hormiga, elevándola por los aires lentamente. Para ello, dos ganchos de hierro en los hombros de la imagen que luego fueron cortados y limados sirvieron de soporte por el que pasaron las cadenas y correas de la grúa.

Una vez en la cumbre, la imagen tuvo que subir unos tres metros más para ser ubicada sobre un pedestal construido para albergarla. La pieza, de dimensiones imponentes, se terminó de acomodar logrando que su brazo extendido apuntara hacia el complejo. Esta pieza es un orgullo se trata de una obra que por sus dimensiones es única en el país.

Promover el desarrollo de lugares con connotaciones históricas, culturales o religiosas es una fórmula efectiva para enriquecer la oferta turística de la provincia de San Juan. Recrear esos sitios, aprovechando los recursos naturales de la zona, tiene su mejor referencia en el fenómeno de la Difunta Correa.

Por lo expuesto, solicitamos se apruebe el siguiente proyecto de declaración.