La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su extrema preocupación y categórico repudio ante la profanación de la Catedral de Morón, y el robo de reliquias de inestimable valor artístico y religioso, datadas en el siglo XVIII ocurrido durante el fin de semana del 20 y 21 de junio de 2014.

Señor presidente:

Este hecho, que lamentablemente no es la primera vez que sucede, merece el más enérgico repudio: profanan la Catedral de Morón y se llevan reliquias del Siglo XVIII

Forzaron la cerradura de la hornacina en la que está la imagen de la Virgen de los Dolores. Se robaron la corona y otros objetos.

La comunidad católica moronense no sale de su asombro luego de que la Parroquia Inmaculada Concepción del Buen Viaje, conocida como la Catedral de Morón, haya sido víctima de un robo hace unos 10 días.

El episodio -que recién trascendió el fin de semana- fue dado a conocer por el párroco Raúl Roberto Trotz en las cinco misas del domingo. El robo ocurrió durante el fin de semana del 20 y 21 de junio, cuando ladrones (no se sabe cuántos), se llevaron una corona con rayos (conocida como rayera) y el corazón de plata de una imagen de la Virgen de los Dolores, también llamada la "Dolorosa", que data de fines del siglo XVIII.

"Estamos acostumbrados a lo que pasa hoy en día con la inseguridad pero quedamos sorprendidos porque siempre supusimos que -al ser un templo- no nos iban a robar. Más si se trata de profanar una imagen religiosa", comentó Inés, la secretaria parroquial.

"La Dolorosa" se encuentra dentro de una hornacina -hueco típico en un muro donde se ponen las imágenes santas- y está protegida por un vidrio con cerradura que fue forzada. Se sospecha que el asaltante ingresó durante el horario en que la Catedral estaba abierta, porque ninguna de las puertas estaba violentada. Una vez adentro, se dirigió a la capilla de la Aflicción, un recinto pequeño en donde se reza en privado y aprovechando esa situación, pudo sustraer el corazón y la rayera de la imagen.

La Catedral tiene personal de seguridad privada pero, en este caso, no pudo advertir la situación por la condición de la sala. Si bien el Municipio tiene cámaras de seguridad que graba la entrada y salida de la Catedral, es imposible saber quién robo las piezas que, por su tamaño, entran en un bolsillo o una cartera.

La rayera de plata perteneció a la imagen por más de 200 años y el corazón con puñal de marfil data del año 1944 como recuerdo de la consagración del templo. Por eso tienen un valor de reventa en el mercado negro.

Actos de ésta índole nos deben interpelar y llamar la atención sobre la realidad de la inseguridad que vive la Argentina, y la pérdida de valores, que requieren la adopción de medidas acertadas en vistas de su solución.

Por todo lo expuesto, invito a los señores diputados a acompañar el presente proyecto.