La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Honrar la memoria de Mariano Ferreyra, estudiante universitario y militante del Partido Obrero, asesinado el 20 de octubre de 2010 en Barracas en un hecho de violencia sindical.

Señor presidente:

El asesinato de Mariano Ferreyra representa un punto de inflexión en la historia política y sindical reciente.

Ferreyra era militante del Partido Obrero y estudiante universitario. Había crecido en la zona conocida como el Viaducto, en Sarandi donde vivía con sus padres y su hermana más chica. Terminó la primara y fue presidente del Centro de Estudiantes en la escuela secundaria donde estudió y fue candidato a Consejero Escolar de Avellaneda por el Partido Obrero (1) .

El 20 de octubre de 2010 en el barrio porteño de Barracas, durante un hecho de violencia sindical, Mariano Ferreyra fue asesinado, poniendo en evidencia la tensión intra sindical y la corrupción.

El juicio por el asesinato de Mariano Ferreyra comenzará el 20 de febrero del 2012 y estará a cargo del Tribunal Oral Criminal 21 de la justicia porteña. El secretario general de la Unión Ferroviaria, José Pedraza, y otros nueve imputados están acusados de homicidio calificado, en concurso real con homicidio calificado en grado de tentativa. Enfrentan una pena máxima de 25 años de prisión. Además de Pedraza y su segundo, Juan Carlos Fernández, acusados de haber instigado el crimen, serán juzgados el barrabrava Cristian Favale, y el empleado ferroviario Gabriel Sánchez, acusados de haber disparado. Los otros seis imputados son los delegados sindicales Pablo Díaz y Claudio Alcorcel, que convocaron a los demás e impartían órdenes en el lugar de los hechos, y los empleados ferroviarios Guillermo Uño, Salvador Pipitó, Juan Carlos Pérez y Jorge González (2) .

En la investigación, la Cámara Federal tomó como prueba que la cúpula sindical estaba al tanto de lo que ocurría aquella tarde, a raíz de la comunicación telefónica que hubo entre Juan Carlos Fernández y el delegado del Roca, Pablo Díaz, quien estaba en el lugar de los incidentes. En esa conversación Fernández le pidió a Díaz, presuntamente líder de la "patota" que atacó a ferroviarios y militantes de izquierda, que se retiraran del lugar. En ese sentido, concluyeron que Díaz "no actuó solo en esto sino que lo hizo junto a Fernández y Pedraza", lo que quedó comprobado en un "reporte casi instantáneo que era dado a los dos" por vía telefónica (3) .

El sindicalismo es el movimiento que nuclea a los trabajadores en defensa del trabajo y sus intereses sociales, económicos y profesionales. Cuando esto no ocurre, aparecen sombras de corrupción, de acuerdos entre la patronal y la cúpula sindical en detrimento de los trabajadores. Entonces, los sindicatos parecieran responder a un criterio político dominado por el oportunismo y el poder de turno, apelando a la violencia para silenciar a los opositores y no dudando a la hora de cometer crímenes para mantener sus privilegios.

La sociedad argentina sufrió durante muchos años la persecución de los trabajadores y trabajadoras, y es inaceptable que en democracia se produzcan hechos de violencia como los ocurridos el pasado 20 de octubre de 2010. Es necesario terminar con esta manera de entender al sindicalismo y es responsabilidad del Estado acompañar este proceso transformador, rechazando la dirigencia sindical corrupta y promoviendo la democratización de las instituciones que defienden a los trabajadores.

Por todo lo expuesto, es que pido a las señoras y los señores legisladores me acompañen con su voto.