La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su pesar porque han pasado 24 meses de la desaparición de Jorge Julio López y no se tiene dato alguno sobre él.

Su preocupación por el mal accionar de las fuerzas de seguridad responsables de resolver el tema, que todavía no han aportado una sola información sobre cómo se produjo el hecho, quiénes fueron los autores materiales e intelectuales, posibles lugares de cautiverio, etc.

Y su repudio a la posibilidad de que algunas patotas de la dictadura puedan seguir ejercitando las mismas prácticas que en los años del terrorismo estatal, intentando impedir el juzgamiento y condena de aquellos genocidas.

Señor presidente:

El 18 de septiembre se cumplen 24 meses de la desaparición de Jorge Julio López. Se aprestaba a comparecer como testigo de cargo en tres causas más que se instruyen en la Justicia Bonaerense por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar.

Nos referimos a la causa por los crímenes cometidos en la Unidad 9 del Servicio Penitenciario, y en los centros clandestinos de detención que funcionaron en la Comisaría 5 de la ciudad de La Plata y en el sitio conocido como Arana. En todos estos lugares López estuvo detenido durante su cautiverio por lo que se constituía en un testigo privilegiado para esclarecer los hechos y condenar a los culpables, tal como ocurrió en el caso del ex comisario Miguel Osvaldo Etchecolatz.

La ausencia de López en estos juicios que están por comenzar constituye una clara muestra de que, no sólo se buscó sancionarlo por sus declaraciones en el juicio contra Etchecolatz, sino también echar un nuevo manto de impunidad en las causas venideras.

Las acciones realizadas desde los organismos de seguridad de la Nación y de la Provincia de Buenos Aires para encontrarlo y aclarar su desaparición no muestran resultados positivos, que permitan esperar una pronta resolución.

La Cámara Federal de La Plata desplazó a la Policía Bonaerense por su accionar negligente, luego de un año y medio de investigación, mediante resolución dictada el 17 de abril de 2008.

La Sala I de la Cámara Criminal y Correccional Federal de La Plata, debió disponer la recalificación del hecho como presunta desaparición forzada de persona, el apartamiento de la fuerza policial actuante y la formación de una unidad especial conformada por integrantes de la fuerza de seguridad nacional destinada exclusivamente a la búsqueda de López.

En dicha resolución se afirmó que "resulta incomprensible como personal de una dependencia policial -Comisaría 3ra. de La Plata- responsable inicial de la investigación, no comenzó la búsqueda del señor López con todos los medios disponibles por organismos especializados, avocados tiempo completo a encontrar rastros, huellas, testimonios, documentos, que sirvieran para su localización, en un contexto social que aún hoy resulta imposible de separar de la causa en la que declaró en el juicio oral por todos conocido". Y prosiguió: "el personal policial, cuanto menos, fue ineficaz en su función. Los errores por negligencia manifiesta que ha cometido la Policía de la Provincia de Buenos Aires en sus distintas etapas investigativas debe culminar con su apartamiento en el rol de investigadora, ya que no ha demostrado un desempeño convictivo, eficiente y profesional en este proceso".

A cinco meses de este fallo no han trascendido resultados de la nueva investigación.

Nuestra democracia no puede permitirse que permanezca ni una sola persona en situación de "desaparecido" ni que transcurra un solo día más de impunidad para los que sembraron el terror durante la última dictadura.

Los argentinos vivimos más de cincuenta años con constantes interrupciones golpistas a los regímenes constitucionales.

La lucha de todo un pueblo que los enfrentó con su dolor y la vida de muchos compatriotas, permitió recuperar la democracia y con ella, la derogación del decreto de auto-amnistía, la creación de la CONADEP y el juicio a los máximos responsables del terrorismo de Estado.

Hoy, a más de 20 años de este juicio ejemplar y ya anuladas las leyes de punto final y obediencia debida, la impunidad de algunos grupos del aparato represivo parece seguir en pie.

La desaparición de un testigo clave en el juicio por los delitos de terrorismo de Estado es algo alarmante y nos pone a todos en una situación de suma vulnerabilidad. El ataque contra Jorge Julio López pone en peligro a las instituciones de la democracia.

Desde el Estado deben realizarse los máximos esfuerzos para dar con su paradero y esclarecer los hechos que han motivado su desaparición.

Como señalaron los magistrados en el fallo aludido, "todos los argentinos sentimos esta desaparición con un sufrimiento tal que desemboca en la permanente búsqueda, en el eterno recuerdo, en la herida constante que sólo logrará cicatrizar en la medida de arribar a un resultado único en este proceso, es decir, en el hallazgo del Sr. Jorge Julio López".

Por el momento, la sociedad argentina y especialmente la familia López, sigue sin obtener respuestas por parte del Estado.

Esperamos que los Señores Diputados compartan esta inquietud y nos acompañen con su voto favorable.