La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Declara su adhesión a las diversas actividades que se desarrollarán durante la "Semana del Orgullo" del 1 al 6 de noviembre de 2009 y, en particular, a la XVIII Marcha del Orgullo que partirá de la Plaza de Mayo hacia la Plaza de los Dos Congresos, el día 7 de noviembre.

Señor presidente:

La Marcha del Orgullo comenzó a realizarse en nuestro país en el año 1992, impulsada por el mítico activista Carlos Jáuregui, con el objetivo de conmemorar la denominada revuelta de Stonewal.

Dicha revuelta tuvo lugar el 28 de junio de 1969, en un bar de la Ciudad de Nueva Cork, en el que travestis, gays, lesbianas y bisexuales se rebelaron ante una razzia policial y el atropello a sus derechos cívicos.

Por aquel tiempo - precisamente en 1971 - se forjaba en Argentina el Frente de Liberación Homosexual, de la mano de Héctor Anabitarte, Juan José Sebrelli, Manuel Puig y Néstor Perlongher, entre otros.

Allí, donde nadie se animaba a hablar en voz alta, donde reinaba el silencio, se empezaba a hacer espacio una nueva mirada a lo "diferente". Era el tiempo de despertar a un cambio que continúa extendiéndose hasta nuestros días.

Así, la lucha de la comunidad LGBT se vio signada principalmente por dos sucesos históricos: la estigmatización que durante la última dictadura militar desplazó a dicha comunidad a la clandestinidad y la epidemia del sida, que fue conocida como la "peste rosa", en los años ´80.

Con el retorno de la democracia, los movimientos sociales de la diversidad siguieron levantando las banderas de la igualdad y reivindicando el pleno respeto de los derechos humanos.

Ese fue el contexto en el que la Marcha del Orgullo fue adquiriendo, en nuestro país, cada vez más trascendencia, convirtiéndose en el escenario de múltiples y justas demandas en aras del derecho a formar familias; a educar de forma integral y no bajo los prejuicios de las jerarquías religiosas; a donar sangre sin ser etiquetados como "grupos de riego"; a acceder a fuentes de trabajo y viviendas dignas; a percibir pensiones; a reconocer el derecho de la identidad.

Por eso, una vez más este año y tal como lo impulsamos también en el orden local, creemos fundamental hacer explícita la adhesión de la Cámara a la XVIII versión de esta Marcha que tiene como lema: "Libertad e Igualdad de Derechos. No a los Códigos de Falta".

En esta oportunidad, se realizará en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el sábado 7 de noviembre del corriente año, a las 18 hs., desde la Plaza de Mayo y hasta la Plaza de los Dos Congresos.

Asimismo, durante la semana previa - conocida como Semana del Orgullo - se llevarán adelante múltiples actividades con el objeto de generar, previamente a la movilización, espacios de debate público sobre ejes tales como la homoparentalidad, las estrategias del movimiento LGBT, la invisibilidad de las mujeres lesbianas, los códigos contravencionales y de faltas, la criminalización del trabajo sexual, el derecho al matrimonio y la diversidad manifestada en el arte, entre otros

El mismo día de la Marcha, a partir de las 15 hs., tendrá lugar en el punto de partida, una Feria del Orgullo con stands de difusión de información sobre los principales reclamos del movimiento LGBT y recitales que se desarrollarán durante toda la jornada.

Entre las organizaciones de la sociedad civil que organizan tales actividades y convocan a la Marcha del Orgullo se destacan NEXO, La Fulana, ATTTA, VOX, la Fundación Buenos Aires SIDA, Casa Brandon, el Club de Osos, la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FLGBT) y la Comunidad Homosexual Argentina (CHA).

Como lo señala la reconocida militante feminista, Beatriz Gimeno, "se impone una reflexión sobre el cuerpo y sus placeres, el cuerpo y la felicidad, el cuerpo y la educación, el cuerpo y la salud, el cuerpo y la libertad, sabiendo que ahí se está librando en todo el mundo una de las batallas más importantes. Y no es exagerado decir que en esa batalla se juega lo más valioso, porque se juega la vida que queremos vivir. Libertad y autonomía para gozar, para elegir el momento y la manera de la muerte, para abortar, para formar familias, para transformarnos según nuestras necesidades que nadie más que nosotros mismos puede valorar. Si los cuerpos no son libres, no hay sociedades libres. No hay libertad si no hay libertad para el deseo".

De este modo, se enarbola la visibilidad como estrategia hacia el cambio cultural y para reclamar por la legitimación de los derechos de la comunidad LGBT.

Por las razones expuestas y porque consideramos que a través de este tipo de iniciativas contribuimos a realizar la garantía de igualdad consagrada constitucionalmente, es que solicitamos la pronta aprobación del presente proyecto de declaración.