La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo que en forma urgente deje sin efecto las Resoluciones 368/2007 y 369/2007 del Ministerio de Economía y Producción que disponen el aumento de las alícuotas de los derechos de exportación que tributan los granos y sus subproductos. Asimismo se solicita el establecimiento de un cronograma de eliminación progresiva de todas las retenciones vigentes para los productos del agro.

Señor presidente:

Desafortunadamente una vez más el gobierno nacional, por Resoluciones Nro. 368/2007 y 369/2007 del Ministerio de Economía y Producción dispuso un incremento en las retenciones sobre los granos y sus subproductos, medida que le asegurará a la próxima administración un ingreso extra de 1.500 millones dólares sólo por este impuesto.

El alza en las alícuotas, que comenzará a regir inmediatamente, varía entre un 5% y un 10% de acuerdo a los productos, siendo aquellos de mayor valor agregado, como es el caso de los aceites de girasol y soja, quienes sufrirán los mayores incrementos, por la reducción de la brecha arancelaria que existe entre los granos puros y sus subproductos.

Esta medida, según lo expresan los propios fundamentos de las resoluciones mencionadas tendrían como objetivo "reducir los precios internos, consolidar la mejora de la distribución del ingreso y estimular el mayor valor agregado". Sin embargo esto, no hace más que perjudicar una vez más a los productores agropecuarios que desde el año 2002, vienen soportando la reimplantación y luego sucesivos y constantes incrementos en los derechos de exportación que gravan los productos del sector.

Los argumentos esgrimidos por la actual administración ante cada nuevo aumento en las retenciones, sostienen que el sector agropecuario se ha visto beneficiado por los buenos precios internacionales y el tipo de cambio alto, lo que les asegura una rentabilidad formidable.

En este sentido es verdad que el sector ha logrado en los últimos años un crecimiento significativo en la producción granaria, merced en parte a la bonanza de los precios, pero no podemos desconocer también el enorme esfuerzo de los productores que decidieron apostar al país e invertir en la implementación de una alta y costosa tecnología, y en la aplicación de los insumos necesarios para que en los últimos años se hayan podido lograr cosechas récord.

Como ya he reiterado en varias oportunidades, los derechos de exportación son impuestos totalmente distorsivos porque lisa y llanamente recortan el precio del productor agropecuario. Por caso, la quita del 35% del ingreso a los productores sojeros, no compensa el valor del producto al año 2001, considerando la depreciación por inflación. Hoy para el productor, los $ 2 que recibe por cada dólar vendido, no tienen el mismo valor de compra que un $ 1 pre-devaluación.

Quiero recordar que en el año 2003, el actual gobierno había prometido "comenzar un proceso de eliminación de las retenciones una vez alcanzado el equilibrio fiscal, en la medida de las posibilidades presupuestarias", promesa que claramente incumplió, institucionalizando en contrapartida este impuesto distorsivo que no hace más que recortar el precio de la producción, para hacer frente a los gastos del Estado que claramente deberían ser financiados con ingresos derivados de impuestos y cargas que se compadezcan con una sana política tributaria.

Por último exhorto a las autoridades nacionales a rever esta decisión que sin lugar a dudas atenta contra los miles de productores que conforman el sector agropecuario y en cambio solicito que se instrumenten medidas positivas que permitan alentar una mayor inversión, en un sector que ha demostrado ser el principal motor de la reactivación económica del país.

Al mismo tiempo es necesario que la prometida eliminación de las retenciones comience a efectivizarse mediante un cronograma de paulatina reducción a cero en un plazo no mayor de tres años para los granos, y en forma más acelerada para carnes, lácteos y las producción de las economías regionales.

Por todo lo expuesto solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de resolución.