La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional, conforme al artículo 71 de la Constitución Nacional y al artículo 204 del Reglamento de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, para que disponga la concurrencia de Sr. Ministro de Defensa de la Nación, Ing. Agustín Rossi, a fin de que brinde explicaciones sobre los sucesivos robos que se sucedieron en diversas dependencias de las Fuerzas Armadas a lo largo del año.

Señor presidente:

A lo largo del último año el Ejército argentino sufrió tres robos importantes: dos en enero y el otro el 16 de septiembre. En los dos primeros se pudo conocer que se extrajeron alrededor de 26.000 balas de pistola 9 mm y un misil TOW 2 antiblindado. En el episodio ocurrido en septiembre pudo saberse extraoficialmente que podría tratarse de la sustracción de al menos 9 armas, aunque podrían ser más.

Si ya es preocupante que puedan ser robadas dependencias del Ejército, cuanto más si lo sustraído es material bélico. Una gran preocupación genera el hecho de que las armas y las municiones robadas puedan pasar a manos de la delincuencia común que vive diariamente la sociedad argentina y que el gobierno niega y esconde.

El narcotráfico, de creciente influencia y acumulación de poder de fuego, es una organización delictiva que hizo crecer la ola de violencia en todo el país, con especial repercusión en la provincia de Santa Fe. Los grupos que se dedican a la venta de drogas son asiduos clientes de quienes trafican ilegalmente armas y municiones, siendo éstos otros potenciales tenedores del material robado.

Pero hay una preocupación mayor: el entrenamiento paramilitar que reciben miembros de organizaciones supuestamente sociales del norte de nuestro país con fuerte y notorio vínculo con el partido de gobierno nacional, quienes son capacitados por guerrilleros del grupo marxista peruano Sendero Luminoso. De ser ellos quienes poseen las armas robas al Ejército argentino, estaríamos ante una situación de extrema peligrosidad. Atentos también a que el sistema de radarización no funciona, fácilmente podrían trasladarse dentro del territorio o bien sacarlos del país para su comercialización clandestina en el extranjero.

En los tiempos más oscuros del siglo XX en nuestro país, muchos grupos paramilitares como el Ejército Revolucionario del Pueblo, Montoneros y las Fuerzas Armadas Revolucionarias tenían este modus operandi de asaltar regimientos para hacerse de armamento y municiones con los que después cometían secuestros a empresarios, atentados y/o los robos a entidades bancarias con las que financiaban sus organizaciones.

Tanto en los robos del mes de enero del corriente sufridos en el Batallón 603 de Fray Luís Beltrán en la provincia de Santa Fe y en el del Escuadrón de Caballería blindada N° 1 de La Plata, como en el ocurrido recientemente en el Batallón de Ingenieros 601 con asiento en Campo de Mayo, las explicaciones vertidas por el ministerio fueron vagas e insatisfactorias no tan solo para este Honorable Congreso sino para la gran mayoría de la población civil.

El Ministro Rossi es el responsable político de lo que ha ocurrido y ha demostrado una gran incapacidad para, al menos, evitar que estos hechos vergonzantes sigan sucendiendo, a menos que exista una implicancia del ministerio o de la fuerza que es robada sistemáticamente.

Como diputados nacionales tenemos la obligación de hacer conocer a nuestros representados de lo que está ocurriendo en nuestro país, y tanto la información como el plan para evitar lo que está sucediendo en materia de armamento no viene siendo clara por parte de los responsables políticos y militares. Las respuestas simplonas del ministro a los medios de comunicación no satisfacen en lo absoluto a gran cantidad de señoras y señores diputados, por lo cual la presencia del Sr Ministro de Defensa en el recinto hará que se pueda conocer más profundamente lo ocurrido y las medidas planificadas para que esto no vuelva a ocurrir.

Con cada robo a los arsenales del Ejército Argentino, nuestro país queda en ridículo en el contexto internacional de la Naciones.

Por todo lo expuesto, invito a mis pares que me acompañen en la aprobación del presente proyecto de resolución.