PROYECTO DE TP
Expediente 5122-D-2015
Sumario: FERIA DE COSAS VIEJAS Y ANTIGÜEDADES DE SAN PEDRO TELMO, CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES. DECLARAR PATRIMONIO CULTURAL ARGENTINO
Fecha: 21/09/2015
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 126
El Senado y Cámara de Diputados...
Artículo 1º: Declarar a la Feria de
Cosas Viejas y Antigüedades de San Pedro Telmo, Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, creada por el arquitecto José María Peña en el año 1970, como parte
integrante del Patrimonio Cultural Argentino, en los términos establecidos por la
ley N° 26118, de ratificación de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio
Cultural Inmaterial.
Artículo 2º: El Ministerio de Cultura de
la Nación, como autoridad de aplicación, promoverá acciones por sí y en
articulación con el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, para el
cumplimiento de la presente ley.
Artículo 3: Comuníquese al Poder
Ejecutivo.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
A través de este Proyecto, se busca el
dictado de una ley que reconozca a la Feria de Cosas Viejas y Antigüedades de
San Pedro Telmo, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, creada por el arquitecto José
María Peña en el año 1970, como parte integrante del Patrimonio Cultural
Argentino.
Al respecto, la ley N° 26118, entiende
por Patrimonio Cultural Inmaterial "los usos, representaciones, expresiones,
conocimientos y técnicas -junto con los instrumentos, objetos, artefactos y
espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades, los grupos y en
algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio
cultural".
La Feria de antigüedades del barrio
de San Telmo de la ciudad de Buenos Aires, fue creada en 1970 por el arquitecto
José María Peña. Esta feria dominical cuenta con 270 puestos de venta y un
sinnúmero de expresiones artísticas callejeras y culturales.
Temprano a la mañana, cada
domingo, una curiosa y simpática ceremonia se repite en el escenario de la Plaza
Dorrego: baúles, cajas, hierros, tablas, canastos, se superponen en un repiqueteo
que asombra a los noctámbulos que alargan la noche con un café de última hora,
y a los madrugadores que comienzan el día. A esa hora, la Feria de Cosas Viejas y
Antigüedades de San Pedro Telmo comienza a tomar forma, se construye sobre el
adoquinado de la plaza y repite un ritual que se ha convertido en el corazón de un
barrio que los domingos late de una manera especial.
Sin embargo, formar parte de la
ceremonia no es sencillo. Tener uno de los 270 puestos de la Feria de San Telmo
es difícil. Sólo es una posibilidad que se les da a quienes cumplen con una serie de
requisitos: se entra por riguroso sorteo a medida que van quedando los puesto
libres y se debe disponer de mercadería anterior a los años 70', no se puede dejar
el puesto, el titular tiene que estar siempre y sólo se admite tener a un ayudante
durante dos horas. Estos son algunos de los compromisos que asumen los
puesteros y que, afirman, se respetan a rajatabla. Además, cada tres meses se
realiza un sorteo para cambio del lugar que ocupa cada puesto en la plaza. La
organización está a cargo del Museo de la Ciudad, creador y continuador de la
Feria.
La buena organización y el
cumplimiento de las reglas dan especial atractivo a esta Feria que integra nuestro
Patrimonio Cultural.
La Feria recibe cerca de 20 mil
visitantes por domingo, entre los cuales, un alto porcentaje está compuesto por
turistas de todo el mundo. Con el correr de los años, los puesteros han logrado
desarrollar una verdadera clasificación de turistas, según el perfil de sus compras:
así, en vez de fijarse quiénes compran, los feriantes pueden establecer de dónde
es un turista, sólo con ver qué compra. Los franceses, elegantes por naturaleza,
prefieren la bijouterie o los vidrios; los brasileños, - alegres y llamativos - se
inclinan por los metales y objetos de colores; los italianos, las joyas antiguas y, los
españoles, fieles a su pasado, eligen los mantones, los abanicos y las pinturas,
traídas al país por sus propios abuelos.
Otra clasificación, más tajante, divide
a los visitantes entre "compradores" y "curiosos". Los primeros, suelen saber qué
buscan: visitan la Feria por la mañana o por la tarde después de comparar precios
y evaluar la compra. En el medio, los curiosos pasean durante la mañana y la
tarde, aunque, al mediodía, paran para almorzar y se trasladan a algunos de los
tantos restaurantes de los alrededores. A partir de las 16, llegan los vecinos de la
Capital y, según se dice, preguntan mucho, pero compran poco. Son
anécdotas.
A la feria de San Telmo parece que le
ocurre el mismo fenómeno que les pasa a las obras que son consideradas clásicas:
nunca se agota. Por lo menos así lo demuestra la valoración que hizo la revista
National Geographic Travel, en su edición de 2008, al incluirla en segundo lugar,
en su ranking de las ferias callejeras más importantes del mundo, "Top 10
Shopping Streets".
"La feria tiene magia", como dice
Susana Beatriz Murane. Se anotó 18 años seguidos para ganar el puesto en el que
hoy ofrece, entre muchas curiosidades, un juego de copas que perteneció a la
familia de Felicita Guerrero. Cuando el diario La Nación le preguntó cuál fue la
razón más poderosa que la impulsaba a insistir, respondió: "Además de significar
un rédito económico, al trabajar vas obteniendo otra cosa, una magia especial que
es la historia que está detrás del objeto antiguo".
Al cumplirse 45 años de esta Feria
reconocida y afamada internacionalmente, donde es posible hallar cada domingo
la Biblia junto al calefón- dicho con todo respeto, sin otro ánimo que describir la
amplitud de la oferta ferial-, encuentro propicia la ocasión para promover que sea
considerarla como parte integrante del Patrimonio Cultural Argentino, en los
términos establecidos por la ley N° 26118, de ratificación de la Convención para la
Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial.
Debo señalar que la Comisión
Representativa de los Permisionarios de la Feria de San Pedro Telmo, con la firma
de su presidente- Víctor Enrique Rodríguez - presentó una nota el 18 de
septiembre de 2015 - Entrada nº892/15 - dirigida al Presidente de esta H.
Cámara, con copia a quien suscribe, peticionando y promoviendo este proyecto de
ley, asunto del que me hago eco con entusiasmo por la preservación y exaltación
del Patrimonio Cultural patrio.
Por todo lo expuesto pido a mis pares
que me acompañen en la sanción de este proyecto de ley.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
ASSEFF, ALBERTO | BUENOS AIRES | UNIR |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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CULTURA (Primera Competencia) |