La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Expresar las mas sentidas condolencias a los familiares y allegados de los fallecidos en la mayor tragedia carcelaria ocurrida en la Provincia de Santiago del Estero, entre el 4 y el 5 de noviembre del corriente, donde encontraron la muerte 34 internos del Penal de Varones de la Capital Provincial.

Señor presidente:

Frente a la dimensión de estos hechos, es difícil expresar la conmoción y el dolor que se ha instalado en la Provincia de Santiago del Estero, y en todo el País, como ocurre cada vez que lamentablemente se repiten estos hechos.

Nadie conoce muy bien las circunstancias, que la justicia deberá investigar a fondo, pero si se sabe concretamente que 34 personas perdieron la vida en la Cárcel de Varones de Santiago del Estero, y muchos otros quedaron heridos de gravedad.

Entre ellos había hombres condenados por delitos graves, también había procesados sin condena, y hombres de las fuerzas de seguridad, pero mas allá de su condición, todos eran seres humanos que merecen el respeto que se les debe como tal.

El Estado, es garante del precepto constitucional que asegura condiciones dignas para los detenidos, por el delito que se trate, aun los más aberrantes, y que de ningún modo deben ser agravadas las condiciones de detención. De tal manera, toda circunstancia que ponga en riesgo la integridad física y mental del detenido debe ser eliminada, y más aun cuando se trata de situaciones que puedan producir la muerte de los internos.

Quien perdió allí a un ser querido siente el mismo dolor que cualquiera ante la perdida de un hermano, un hijo o un padre, mas allá de las circunstancias que lo hayan llevado a cumplir con una detención, y es a ellos a quien va dirigida esta declaración, que solo pretende expresar una palabra de consuelo y un acompañamiento en el duelo.

El Estado Provincial deberá brindar la asistencia necesaria a los deudos, con la obligación indelegable de esclarecer lo ocurrido.

Este proyecto no tiene la finalidad de endilgar responsabilidades porque seria muy prematuro sacar conclusiones a tan pocas horas de lo que ha pasado, pero si es necesario reclamar del Estado Provincial un profundo replanteo de su política carcelaria y el cumplimiento de las cláusulas de la Constitución Provincial en esa materia, máxime cuando la Provincia percibe un 300% mas de recursos de la Nación. Para un Estado provincial ausente, esta tragedia que enluta a tantas familias Santiagueñas, debe ser un severo llamado de atención

La Argentina evoluciono positivamente hacia un sistema penitenciario racional y proporcionado, eliminando los castigos corporales, aboliendo la pena de muerte, y con una Ley modelo para su tiempo que organizaba el sistema penitenciario y el patronato de liberados.

Lamentablemente en la practica nunca fue posible llevar adelante este modelo, ya sea por falta de recursos, por la evolución del delito hacia formas mas complejas que exigieron otras soluciones sobre la marcha, la situación de la

justicia en los grandes centros urbanos que se vio en muchos momentos colapsada, la marginalidad, las adicciones y muchísimos mas factores que han contribuido a crear el penoso panorama en que se encuentra el sistema carcelario, que lejos esta de ser el ámbito de reeducacion de reinserción social de los detenidos.

Pero tal vez haya una causa mas velada para que todo esto ocurra. Una sociedad que le da la espalda al problema, y que no se plantea como mejorar esta grave situación. El error es pensar que porque tantas atrocidades, vejaciones y abusos que se cometen con los detenidos suceden intra muros, son un problema que no atañe a la sociedad en su conjunto.

Hechos como el de Santiago del Estero suceden cada vez con mayor frecuencia, pero superado el estupor del momento, pareciera que nadie se ocupa más del problema, hasta que vuelve a ocurrir. ¿Quien se ocupa de los presos, dentro y fuera de las cárceles? parece ser la pregunta. Por el momento nadie tiene la respuesta, pero ojala que este hecho sirva para que alguien comience a ocuparse en serio de estos problemas.

Por todo lo expresado, solicito a mis pares, su acompañamiento en este proyecto de declaración.