La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su más enérgico repudio por los tratos inhumanos sufridos por menores privados de su libertad en el Servicio Penitenciario de San Luis.

Señor presidente:

Conforme el artículo 1ero de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o De- gradantes, adoptada en diciembre de 1984 por el asamblea General de las Na- ciones Unidas se entiende por "tortura" todo acto por el cual se inflija intencio- nadamente a una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o men- tales, con el fin de obtener de ella o de un tercero información o una confesión, de castigarla por un acto que haya cometido, o se sospeche que ha cometido, o de intimidar o coaccionar a esa persona o a otras, o por cualquier razón basada en cualquier tipo de discriminación, cuando dichos dolores o sufrimientos sean infligidos por un funcionario público u otra persona en el ejercicio de funciones públicas, a instigación suya, o con su consentimiento o aquiescencia.

Dicha Convención tiene rango constitucional en nuestro país, siendo una obligación constitucional para el Es- tado tomar todas las medidas necesarias para eliminar todo tipo de trato in- humano o tortura, colocando el derecho humano a la vida y la dignidad humana como derecho fundamental.

Los hechos que en este proyecto repudiamos no van sólo en contra de lo establecido en la Convención citada, sino que van en contra del ser humano como tal y de los "derechos" de los que goza por el sólo hecho de ser persona y que le son inalienables.

La tortura llevada adelante en la penitenciaría de San Luis implica un grave agravio a los derechos humanos de los presidiarios y un grave retroceso de toda institución democrática, cuyos res- ponsables deben ser juzgados y penados por los actos que cometieron.

En virtud de la gravedad de los hechos denunciados es que solicito a mis colegas que me acompañen en esta expresión del mayor repudio a los responsables de los tratos inhumanos sufri- dos por menores privados de su libertad en el Servicio Penitenciario de San Luis.