La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional, informe por medio del organismo que corresponda, sobre los siguientes puntos a saber:

1) Si la Nación Argentina, por medio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), recibió en el marco de créditos para modernización, un subsidio destinado a incentivos, promociones e investigaciones científicas argentinas para el período 1997-2007.

2) Si es correcto lo advertido en el punto 1, especifique la suma total del subsidio aportado por el BID.

3) Declare estado de situación de dicho subsidio.

4) Informe qué organismos fueron beneficiados con tal subsidio, especificando fechas, montos y balance de los resultados obtenidos por cada uno.

5) Detalle cuáles han sido los criterios utilizados para impartir dicho subsidio y qué organismos intervinieron en tal proceso.

6) De existir presuntas irregularidades en el manejo de dichos fondos, especificar si se han hecho las investigaciones o denuncias pertinentes.

7) Cualquier otro dato de interés.

Señor presidente:

En los últimos días, ha circulado masivamente una denuncia por una posible malversación de fondos de un subsidio para investigaciones científicas otorgado a Argentina por el Banco Interamericano de Desarrollo, para el período 1997-2007.

La suma de tal subsidio habría sido de 650 millones, de los cuales 133 se habrían repartido entre 150 funcionarios, en donde los encargados de controlar también recibirían subsidios, cerrando el círculo y permitiendo la posible entrega arbitraria de fondos.

En el presente sentido, dicho subsidio en lugar de ser destinado a la modernización y fomento de la ciencia y tecnología (CyT) en nuestro país, se ha utilizado, teniendo en cuenta las denuncias pertinentes, para comprar influencias e impartir los fondos de manera irregular entre el círculo de amigos del Ministro de Ciencia y Tecnología de la Nación, Lino Barañao, junto con especialistas de prestigio local e internacional.

Tales circunstancias, además de estar faltando a la Ley de Ética Pública, a la responsabilidad y prestigios de funcionarios e instituciones públicas y de tratarse de nuevas malversaciones de fondos de organismos internacionales, se continúa agravando el atraso científico y tecnológico en Argentina, teniendo en cuenta en tal contexto, que las inversiones argentinas en tal ramo, nunca superaron el 0.5% del PBI, mientras que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), recomienda que la inversión en ciencia, no debe estar por debajo del 1% del PBI.

A su vez, las inversiones privadas no recompensan esta deficiencia, puesto que el Estado argentino participa en el 74,3% de la inversión en CyT y el resto son aportes privados. En el mundo desarrollado, esa cifra es exactamente a la inversa: en Francia, el Estado invierte el 38%, en Alemania, el 31,6; en EEUU, el 27; y en Finlandia el 26. El resto lo aportan empresas, fundaciones y laboratorios.

No es de sorprender en tal sentido, que nuevas instituciones de prestigio nacional e internacional, como lo son el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Agencia Nacional de Promoción Científica y Técnica (ANPCyT), se encuentren marcadas por casos de corrupción, malversación de fondos y datos, teniendo como antecedente más cercano y latente al Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).

Llaman la atención, los hechos denunciados y conforme el Estado publico que han tomado, debemos procurar investigar y conocer en qué circunstancias y cómo se ha procedido la partición de fondos de tal subsidio en el período 1997-2007.

En tal sentido, cuántas más Instituciones se continuarán desprestigiando por manejos fraudulentos y gestiones vinculadas sólo al tráfico de influencias y no orientadas al desarrollo y crecimiento nacional, que tanto necesita Argentina para salir adelante, y no continuar retrocediendo en materia social, económica y tecnológica.

Por lo expuesto, solicito a los Sres. Diputados me acompañen en la presente iniciativa.