La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su preocupación los trascendidos que afirman que el Secretario de Comercio Interior de la Nación, Guillermo Moreno, profirió groseras amenazas al titular de la Unión Industrial Argentina (UIA) para propiciar la renuncia de José Ignacio De Mendiguren a la entidad, por participar en una lista opositora en las próximas elecciones legislativas.

Señor presidente:

El presente proyecto hace referencia a un asunto de extrema gravedad: si el trascendido mediático que se detalla a continuación es cierto, se trata de un caso de extrema gravedad institucional. Caso contrario, de no ser cierto, también se trata de un asunto grave, por la calumnia que implica, la cual debe ser desmentida y sus responsables comparecer ante la justicia.

Según publica el matutino Clarín:

Viernes, temprano. Héctor Méndez, titular de la Unión Industrial Argentina, atiende su celular, resignado, por lo que muestra el identificador de llamadas, a escuchar malas noticias. Se escucha la voz finita, pero con modales gruesos, de Guillermo Moreno, secretario de Comercio Interior.

"Si no lo hacés renunciar al Vasco a la UIA te voy a romper el culo a vos y a todos los inútiles que tenés al lado", dice Moreno. El Vasco al que alude el funcionario es el antecesor de Méndez en su puesto, José Ignacio De Mendiguren, que desde que apareció en la lista de candidatos a diputados nacionales del Frente Renovador de Sergio Massa.

De Mendiguren era uno de los interlocutores preferidos de la Presidenta con los empresarios: hasta hace poco, Cristina bromeaba con él en las transmisiones de actos oficiales y lo llamaba por su apodo, cariñosamente.

El propio De Mendiguren se encargó de avisar -pocas horas antes del cierre de la presentación de listas- al ministro Julio De Vido que jugaría con Massa, un llamado que le sirvió como confirmación al Gobierno del cambio de escenario político en la provincia de Buenos Aires. Hasta ese momento, Cristina dudaba de que el intendente de Tigre se animara a enfrentarla abiertamente. Ese llamado a su amigo -la relación entre De Vido y De Mendiguren se inscribió, al menos hasta ahora, en esa categoría- fue el inicio de la tormenta en la UIA. El propio Méndez pidió en público la salida de De Mendiguren de la Secretaría General de la entidad, lo cual puso la pelea en la calle. El viernes, en el Pre Coloquio de IDEA en Salta, tal como publicó Clarín, la interna entre los industriales fue el tema que acaparó las charlas entre los asistentes. Moreno ya había avisado a algunos de ellos que quería a De Mendiguren se fuera de la conducción de la UIA, aunque sin las amenazas que le dedicó al jefe de la organización. Hasta ayer, De Mendiguren mantenía su resistencia a dejar el puesto, aunque las presiones se acumulaban minuto a minuto. Ayer dijo a Clarín: "No sólo en la UIA no existe ninguna prohibición ni observación para que uno de sus miembros participe en política, sino que siempre la UIA consideró la importancia de participar en el Congreso con nuestras ideas". Aunque anoche analizaba solicitar una licencia por sesenta días -mientras dure la campaña - en su cargo en la UIA por pedido de Massa.

Que un funcionario del gobierno de turno, de modo tan grosero, irrumpa en asuntos internos de una organización legalmente reconocida y autónoma, ante el también legal y libre ejercicio de los derechos políticos de un miembro de la misma y ciudadano la Nación argentina, es un hecho que nos coloca en las puertas del totalitarismo y merece de ésta Honorable Cámara, cuna de la Democracia, nuestra máxima preocupación.

Por todas éstas razones, invito a los señores diputados a acompañar este proyecto.