PROYECTO DE TP
Expediente 5020-D-2007
Sumario: DECLARAR DE INTERES PARLAMENTARIO EL LIBRO "RAZON DE ESTADO. PERSEGUIDOS POLITICOS ARGENTINOS SIN REFUGIO", DEL ESCRITOR ENRICO CALAMAI, EL CUAL SERA PRESENTADO EL DIA 8 DE NOVIEMBRE DE 2007 EN LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES.
Fecha: 30/10/2007
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 144
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Declarar de interés parlamentario el libro "RAZON DE ESTADO.
PERSEGUIDOS POLÍTICOS ARGENTINOS SIN REFUGIO", escrito por
Enrico Calamai, quien se desempeñara como vicecónsul y cónsul de Italia en
nuestro país, entre los años 1972 y 1977. El mismo será presentado en la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires el día 8 de noviembre de 2007.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El Ministerio de Justicia y
Derechos Humanos de nuestro país, conjuntamente con la Asociación Cultural
Toscana en Buenos Aires, son quienes participan la presentación del libro
"Razón de Estado. Perseguidos políticos argentinos sin refugio",
publicado este año 2007, escrito por Enrico Calamai, quien se desempeñara
como cónsul italiano en la Argentina entre 1972 y 1977.
Este no es un libro sino un
relato político, que denuncia el comportamiento de algunos Estados cuando se
trata de elegir entre intereses económicos y derechos humanos. En la Argentina
de los años 70, durante la última dictadura militar, se aplicaban técnicas de
exterminio mientras democracias occidentales, tal como la del Vaticano,
guardaban silencio. La narración nos instala en el clima del terrorismo de
Estado y revela la presencia en nuestro país de la logia masónica P2, de gran
influencia en Italia, y relata las esperanzas de quienes en vano buscaban
refugio en la embajada de ese país europeo en Buenos Aires.
Cuando Enrico Calamai
llegó a la Argentina en 1972, no tenía más de treinta años de edad
y su misión era la de desarrollar labores diplomáticas. Nunca
imaginó que aquí, en Sudamérica, le esperaba un destino cargado
de luminosidad e incertidumbre. En aquellos años el Cono Sur
giraba vertiginosamente hacia gobiernos de corte autoritario y la
Argentina estaba en vías de convertirse en un verdadero círculo de
muerte para miles de personas.
En 1974, al año del
golpe de Augusto Pinochet, Calamai debió viajar a Chile con la
misión de ayudar temporalmente al encargado de negocios italiano
puesto que la embajada de Italia en Santiago se había llenado de
refugiados llegados en busca de protección ante el despliegue
persecutorio implementado por las fuerzas represivas de ese país.
Su trabajo en la capital chilena duró un par de meses, pero ese
tiempo le permitió comprender la violencia que acompaña a un
golpe militar y al mismo tiempo las singulares posibilidades de
ayuda humanitaria que ofrece la diplomacia.
De regreso en nuestro país
fue testigo de cómo el clima político de la Argentina comenzaba a
enrarecerse. Ya en el aire se respiraba el acre gusto de la muerte
estimulado por la persecución criminal organizada desde los
despachos ministeriales por la Triple A , dirigida por José López
Rega, preludio infernal de lo que acontecería a partir de marzo de
1976 con el estallido del golpe militar encabezado por la Junta
militar.
La breve experiencia
chilena le había demostrado a Calamai que la actividad consular
podía exceder las tareas protocolares, y así fue como se abocó a la
ayuda de los perseguidos políticos, aunque no con el grado de
oficialidad y de seguridad que hubiera sido posible de brindar si
hubiera podido otorgar asilo político, algo que tan sólo las
embajadas pueden conceder.
Apelando a sus contactos personales y a su estatus
diplomático, tendió una verdadera red de ayuda y solidaridad que
permitió salvar a muchos de los que llegaban hasta él,
consiguiéndoles documentos de identidad, sacándolos por
Aeroparque o Ezeiza y desafiando siempre a los servicios de
inteligencia.
Hombres y mujeres
lograron alcanzar la otra orilla gracias a las diligencias de este joven
delegado consular que en cada uno de sus actos hizo que aquella
célebre cita talmúdica que dice que quien salva a un hombre salva a
la Humanidad cobrara una fuerza incuestionable. Su labor fue casi
solitaria y representa un caso excepcional, si se la compara con la actitud
asumida por los representantes de la mayoría de las otras
delegaciones diplomáticas extranjeras, quienes prefirieron ocultar lo
que aquí sucedía privilegiando el cuidado de los intereses
económicos de sus respectivos países o simplemente acordando
ideológicamente con la política implementada por la dictadura
militar.
A diferencia de ellos
Calamai supo entender que su responsabilidad cívica le imponía un
desafío que no podía eludir y que su propia dignidad humana
estaba puesta en juego en una decisión que no dudó en tomar:
salvar personas de la muerte fue su opción.
Es por la importante
obra realizada por este joven diplomático, plasmada en este relato
que muestra la cruda realidad que vivían los países
latinoamericanos, a espaldas del primer mundo, que solicito a mis
pares la aprobación del presente proyecto.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
BEVERAGGI, MARGARITA BEATRIZ | CHACO | UCR |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
CULTURA (Primera Competencia) |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
---|---|---|---|
Diputados | MOCION SOBRE TABLAS (AFIRMATIVA) | 07/11/2007 | |
Diputados | CONSIDERACION Y APROBACION | 07/11/2007 | APROBADO |