PROYECTO DE TP
Expediente 4990-D-2010
Sumario: SOLICITAR AL PODER EJECUTIVO DISPONGA IMPLEMENTAR UNA CAMPAÑA DE DIFUSION Y CONCIENTIZACION DEL INCREMENTO DE LA ENFERMEDAD CARDIOVASCULAR EN LA MUJER.
Fecha: 08/07/2010
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 93
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Solicitar al Poder Ejecutivo
para que a través del las autoridades competentes, incentive la
implementación de una campaña de difusión y concientización del
incremento de la enfermedad cardiovascular en la mujer, y los factores
de riesgo que la condicionan.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
UNA DE CADA TRES
MUJERES MUERE A CAUSA DE ENFERMEDAD CARDIOVASCULAR.
* DATOS DEL
MINISTERIO DE SALUD INFORMAN QUE EL 40% DE LAS MUJERES
MUEREN POR ESTA CAUSA MIENTRAS QUE POR CÁNCER
GINECOLÓGICO EL 6%.
Aunque se considera más
común en los hombres, las enfermedades cardiovasculares provocan la
muerte en miles de mujeres.
Por año, las
enfermedades cardiovasculares ocasionan la muerte de alrededor de
45.000 mujeres, ubicándose como la principal causa de los
fallecimientos femeninos. "En la actualidad, una de cada tres mujeres
muere por enfermedades del corazón mientras que una de cada 200
por causas ginecológicas (cáncer de mama, cuello de útero, etc.)",
asegura el doctor Alberto Alves de Lima, director de Capacitación y
Coordinador Médico del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires.
Según varios estudios
científicos, la mortalidad por enfermedades del corazón está creciendo
en las mujeres y bajando en los hombres.
Pero pese a las cifras
alarmantes, en los últimos años, tanto profesionales como pacientes
no le han prestado la debida atención al tema. Desde siempre se
consideró a la enfermedad cardiovascular como un padecimiento
exclusivo de los hombres, y por ello hay desconocimiento y poca
atención de los síntomas de la mujer. "Los males cardíacos dejaron de
ser un problema exclusivo del varón para serlo también de la mujer",
subraya Alves de Lima.
El crecimiento de los
índices de mortalidad en las mujeres "se debe, entre otras razones, a
que en las décadas pasadas se emprendieron campañas de prevención
y control pero siempre enfocadas en los hombres", sostuvo la doctora
Liliana Grinfeld, presidenta de la Fundación Cardiológica Argentina
(FCA).
Hoy se sabe que los
síntomas en las mujeres son diferentes de los de los varones: una
mujer puede sentir falta de aire, fatiga, dolor de espalda, de
mandíbula, abdominal, náuseas, vómitos y malestar general, antes que
el dolor de pecho y brazo, más típicos en los hombres.
"Desafortunadamente, la
mujer consulta menos y más tarde que el hombre -dice Alves de
Lima-. Tolera más el dolor y, a su vez, los médicos tienden a darle
menos importancia que al hombre cuando consulta por ciertos
síntomas. De hecho, ante cuadros similares, a las mujeres les hacen
menos estudios y reciben menos tratamientos tanto médicos como
quirúrgicos", reconoce.
Un estudio de la
Universidad de Aberdeen, en el Reino Unido, sobre 38.000 pacientes
determinó que la enfermedad cardíaca en la mujer es ignorada tanto
por las pacientes como por los médicos. La investigación concluyó que,
en comparación con los hombres, las mujeres con angina de pecho
tienen un 47 por ciento menos de probabilidades de acudir al
cardiólogo, un 56 por ciento menos de que se les realice un
electrocardiograma de esfuerzo y un 71 por ciento menos de ser
sometidas a una cirugía coronaria.
Por año, las
enfermedades cardiovasculares causan la muerte de 45.000
mujeres.
Cuando una mujer se
realiza un estudio de rutina, como un electrocardiograma, es frecuente
que, a diferencia del hombre, presente resultados normales aun
cuando tenga problemas cardíacos. "Por lo general, la mujer tiene
dolores atípicos y en ocasiones no hay cambios notorios en un
electrocardiograma, por eso el diagnóstico es bastante más difícil.
Además las lesiones vasculares en la mujer son muchas veces
imperceptibles", explica la doctora Carla Agatiello, miembro de la
comisión "La Mujer y la Cardiología" de la Fundación Cardiológica
Argentina (FCA).
El doctor Branco Mautner,
jefe del Departamento de Docencia e Investigación de la Fundación
Favaloro, agrega: "El electrocardiograma es clave en la detección de
cuadros agudos de enfermedad coronaria; sin embargo, como ocurre
con la mayoría de los estudios en medicina, tiene límites en su
precisión: hay problemas que no detecta y a veces su interpretación
inadecuada lleva a diagnósticos erróneos".
Cuando un
electrocardiograma no es suficiente, hay otros estudios no invasivos
que pueden resultar útiles como el ecocardiograma de estrés, la
ergometría o, más avanzada, la gammagrafía (conocida como cámara
gamma). Ésta última consiste en inyectar material radiactivo que se
fija en el corazón después de que la paciente subió a una bicicleta o
una cinta caminadora. Así se puede observar si el proceso de irrigación
de sangre al corazón es normal.
"Este examen se realiza
cuando los otros estudios no arrojaron resultados concluyentes, y si
con la cámara gamma no se llega a un diagnóstico certero, se puede
hacer otro estudio más complejo, no invasivo, que es la angiografía
coronaria por tomografía computada Multislice con la que se evalúa el
estado de las arterias a través de imágenes", comenta Agatiello. Sin
embargo, en el caso de la tomografía no todas las obras sociales
cubren su costo ni todos los hospitales cuentan con esta
tecnología.
Finalmente, si continúan
las sospechas de un problema cardíaco y con todos estos estudios no
se ha llegado a un diagnóstico certero, una angiografía coronaria
arrojaría resultados concluyentes: con anestesia local, se introduce un
catéter (casi siempre a través de la ingle) y se analiza el estado de las
vías coronarias por dentro.
Los factores de riesgo
como la hipertensión y la obesidad deben estar bajo control.
Si bien en muchas
ocasiones se tarda en llegar un diagnóstico exacto, desde la FCA
subrayan que los factores de riesgo como la hipertensión, la diabetes,
el colesterol alto, el tabaquismo y el sedentarismo, que favorecen el
desarrollo de problemas cardiovasculares, trabajan en silencio durante
años por lo que es esencial un control desde que la mujer es
joven.
"Tal como ocurre con la
presión arterial, muy pocas mujeres conocen su nivel de colesterol, y
hoy se sabe que su disminución y normalización no sólo reducen la
posibilidad de un infarto de miocardio sino que también pueden
producir regresión de la aterosclerosis (obstrucción de las arterias
coronarias que interrumpe de la irrigación de sangre al corazón). Las
cifras de colesterol total deben estar por debajo de 200 mg/dl",
asegura el doctor Guillermo Fábregues, vicepresidente de la FCA.
La doctora Ana
Cappelletti, especialista en endocrinología de la mujer, agrega que "la
falta de prevención, la menor atención a los síntomas y su deficiente
interpretación, y sobre todo un diagnóstico tardío pueden ser las
causas por las cuales las mujeres con problemas cardíacos tienen peor
pronóstico que los hombres; de hecho dos tercios de ellas fallecen de
muerte súbita", subraya.
LA REALIDAD
DEMUESTRA que las mujeres no cuidan su corazón como deberían.
Una de las razones es que la mayoría de ellas centra su atención en el
cáncer de mama como una prioridad en los controles. De acuerdo a un
relevamiento realizado por la "Comisión de la Mujer y la Cardiología"
de la FCA, las mujeres encuestadas consideraron al cáncer de mama (y
al cáncer en general) y al estrés como sus principales problemas de
salud: sólo una de cada diez nombró a los problemas cardíacos. Sin
embargo, pocas saben que las enfermedades vasculares (el infarto y
los accidentes cerebrovasculares) matan ocho veces más que el cáncer
de mama.
Otra de las razones surge
del mito de que las mujeres no mueren de enfermedades del corazón
porque las arterias están totalmente protegidas contra los factores de
riesgo. El doctor Branco Mautner explica que efectivamente "la mujer
tiene, gracias a sus hormonas, una fuerte protección contra el
desarrollo de la ateroesclerosis. Pero dicha barrera dura hasta la
menopausia, lo que explica la existencia de una relación de cinco
hombres enfermos por cada mujer hasta los 60 años. Luego las tasas
de enfermedad por esta causa comienzan a igualarse".
La doctora Agatiello
subraya que "los controles de una mujer dependen de la edad, de sus
factores de riesgo y de los antecedentes familiares. Como examen de
rutina, debe realizarse anualmente un control de presión, un
electrocardiograma y una ergometría, una prueba de esfuerzo que
permite analizar diversas variables clínicas, la frecuencia cardíaca, las
alteraciones en el electrocardiograma y las arritmias".
Las mujeres con un mayor
conocimiento de su riesgo son más propensas a tomar medidas para
proteger su salud. Aquellas que saben que las enfermedades cardíacas
son su primera causa de muerte tienen un 35 por ciento más
probabilidades de hacer actividad física de manera regular y un 47 por
ciento más de bajar de peso en comparación con aquellas con un
menor nivel de conocimiento.
"En cuestiones cardíacas,
es importante que la paciente se informe y sea perseverante. Tiene
que quedar conforme con la opinión y el diagnóstico del médico. Si
siente que no es así, que no dude en realizar una nueva consulta",
concluye Agatiello.
Por ello, la importancia de
realizar campañas de concientización y prevención con respecto a las
enfermedades cardiovasculares en mujeres.
Por todo lo expuesto, le
solicito a mis pares que me acompañen en la aprobación de este
proyecto.
Firmante | Distrito | Bloque |
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BIANCHI, IVANA MARIA | SAN LUIS | PERONISMO FEDERAL |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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ACCION SOCIAL Y SALUD PUBLICA (Primera Competencia) |