La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su beneplácito por la distinción obtenida por el programa "El trabajo no es cosa de chicos", que se viene implementando desde el año 2010, en la provincia de Santa Fe, a través de los Centros de Cuidado Infantil. Distinción otorgada por la Red Latinoamericana contra el Trabajo Infantil (Red Lacti) como Mejor Práctica de Argentina.

Señor presidente:

Santa Fe cuenta con una población de 3.250.000 habitantes y una extensión de 132.638 km2; es una de las principales provincias argentinas productoras de bienes primarios, y se caracteriza por su ruralidad (de 362 localidades que la conforman, 312 son comunas rurales.

Asimismo cabe mencionar que además de su extensión, Santa Fe tiene una gran diversidad productiva. Muchas de esas actividades pertenecen a lo que se denomina "economías regionales", caña de azúcar, algodón, entre otras. Actividades que se caracterizan por su cantidad de mano de obra intensiva, en épocas de cosechas especialmente.

De acuerdo con una investigación del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MYySS) (1) , en el 2010 la población que trabajaba artesanalmente en estas áreas rurales llevaba a sus hijos a sus lugares de trabajo. Esto se debía, fundamentalmente, a que no contaban con un lugar seguro para el cuidado, en época de cosecha, de niños que aún no estaban en edad escolar; y a la imposibilidad de llevar a sus hijos a las escuelas debido a las amplias jornadas de trabajo y la lejanía de los centros educativos. Así, la gran mayoría de los hijos de estos trabajadores (sean agricultores, familiares, minifundistas o peones rurales) trabajaban con sus padres en las cosechas o permanecían cerca de su entorno laboral.

De acuerdo a la investigación arriba mencionada, las principales actividades que se realizan con Trabajo Infantil (TI) en la provincia son: cosecha artesanal de algodón, caña de azúcar y frutihorticultura, explotación forestal, fabricación artesanal de ladrillos, cría y cuidado de animales; todas ellas en el ámbito rural y con bajos niveles de tecnificación en sus procesos de producción.

Por tal motivo, estos niños no poseen acceso a las condiciones necesarias para su desarrollo y, al ingresar tempranamente y con escasas herramientas y capacitación al mercado de trabajo, disminuye su rango de posibilidades de inserción laboral de calidad, lo que compromete su futuro.

El factor cultural dominante (la naturalización del TI y la valoración positiva sobre la participación de niños y niñas en esas actividades productivas por parte de funcionarios públicos locales, pequeños productores, referentes sociales y grupos familiares) coadyuva a agravar la situación.

Las políticas públicas que pretenden erradicar el TI en Argentina se han mostrado insuficientes, y las acciones en los distintos niveles se encuentran desarticuladas. Argentina ha ratificado los Convenios 182 y 138 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y tanto el gobierno Nacional como el Provincial han establecido normativas específicas para la protección integral de los derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes (Ley Nº 26061 y Nº 12967). A pesar de ello, dichas normativas no resultan de cumplimiento efectivo, ya que las autoridades de aplicación no han podido superar el rol represivo de fiscalización en los lugares de trabajo (sancionando por el TI detectado), para avanzar hacia un entramado de contención social que dé respuesta a un grave problema estructural y sociocultural: el cuidado y atención de los niños en explotaciones rurales artesanales.

El programa "El trabajo no es cosa de chicos", llevado adelante por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la provincia desde 2010, lucha para prevenir y erradicar la problemática del TI. Esta iniciativa es fundamental para avanzar en el cumplimiento de un compromiso prioritario del Estado santafesino: Prevenir y Erradicar el Trabajo Infantil y las Peores Formas de Trabajo Adolescente. Este objetivo fue establecido en la Agenda Provincial de Trabajo Decente a partir del diálogo social y la participación de representantes de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, miembros de las Comisiones Tripartitas de Trabajo Decente, de Erradicación de Trabajo Infantil, y de Igualdad de Trato y Oportunidades en el mundo laboral. La Agenda Provincial para el Trabajo Decente en Santa Fe, aprobada en Abril de 2009, surgió del Memorando de Entendimiento entre el Gobierno de la Provincia de Santa Fe y la Oficina Internacional del Trabajo -OIT- en Argentina, el cual se formalizó en marzo de 2008.

Santa Fe ha sido seleccionada por la Red Latinoamericana contra el Trabajo Infantil (Red Lacti) como mejor práctica de Argentina, en materia de prevención y erradicación de dicha problemática. El comité de evaluación estuvo formado por dos integrantes de la Fundación Telefónica, dos representantes de la OIT y un representante de la Red Lacti. El programa "El trabajo no es cosa de chicos" fue seleccionado junto a otras nueve experiencias latinoamericanas, y fue reconocido como "buena práctica" por parte de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

El concurso, en el que se presentaron 74 experiencias de nueve países de América Latina, se encuentra en la fase de votación final online hasta el próximo 12 de julio, para seleccionar las cinco más votadas. Para dicho concurso, la OIT considera una buena práctica "toda experiencia que haya sido efectiva en la prevención y erradicación del trabajo infantil y en la protección del trabajo adolescente permitido, y que posea características que, en parte o en su totalidad, puedan ser replicadas en otros contextos y situaciones". Los criterios para la evaluación de las experiencias están relacionados con su innovación y creatividad, eficacia e impacto de la acción, replicabilidad, sostenibilidad, pertinencia, trabajo en red, y con su eficiencia y ejecución. Las cinco experiencias más votadas se presentarán en el IV Encuentro Internacional contra el Trabajo Infantil, que se desarrollará en Brasil el 26 de agosto próximo.

La Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil en Argentina (CONAETI) invita a los estados provinciales, a través de las Comisiones Provinciales para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (COPRETI), a sumar acciones de una agenda compartida para la prevención y erradicación del trabajo infantil. La COPRETI de Santa Fe está conformada por varios organismos del Estado provincial y de Estados municipales, por asociaciones gremiales, empresas y cámaras de empleadores, así como por diferentes organizaciones no gubernamentales (ONG) que trabajan la problemática del trabajo infantil. La puesta en marcha de "El trabajo no es cosa de chicos" se determinó en las mesas de trabajo regional por Nodo (PEP), sobre la base del Estudio y diagnóstico sobre Trabajo Infantil en la provincia de Santa Fe (2010).

El programa consiste, entre otras cosas, en la apertura de Centros de Cuidado Infantil (CCI) para la protección de la infancia, que funcionan según el tipo de cosechas: frutilla, Centros de Cuidado Infantil de Coronda y Desvío Arijón; algodón y caña de azúcar, Centro de Cuidado Infantil de San Antonio de Obligado; zanahoria, Centro de Cuidado Infantil de Cayastá; batata, Centro de Cuidado Infantil de Colonia Durán; y Centro de Cuidado Infantil de Reconquista, que aborda la problemática del trabajo infantil en basurales urbanos.

Como ya mencionamos, la intervención está focalizada en el área rural de producción y cultivos con demanda intensiva de mano de obra, como las zonas productivas de frutillas, zanahorias, batatas, algodón, caña de azúcar, verdura de hoja y basurales urbanos.

La protección de la primera infancia implica un cronograma de planificación basado en los principios de acceso a la salud (equipo médico, enfermería, nutricionista, pediatría, asistente social, psicóloga), descanso (los CCI son equipados con cunas y camas para cada niño y niña en forma sectorizada), juego y recreación (cada CCI desarrolla talleres de juego y recreación durante cada jornada diaria), cuidado del cuerpo e higienización (las madres cuidadoras abordan en modo particular temas vinculados con cuidado del propio cuerpo y tareas periódicas de aseo). En los casos de los CCI con apoyo escolar o jornada escolar extendida, los auxiliares docentes desarrollan espacios para la lectura, escritura y ejercicios derivados de las instituciones educativas vinculadas.

La apertura de los Centros de Cuidado Infantil permite a los padres cumplir sus jornadas en las quintas o campos próximos a estas instituciones, con la tranquilidad de que sus hijos más pequeños quedarán en un lugar seguro, con los cuidados adecuados que garantizan su correcta alimentación, higiene, salud, formación y estimulación temprana acordes a su edad, brindados por un equipo multidisciplinario integrado, entre otros, por asistentes sociales y maestras jardineras, especialmente entrenados para la protección de derechos y la atención formativa de los beneficiarios de este programa.

En 2011 se inauguraron dos centros ubicados en Coronda (departamento San Jerónimo), para contener a niños y niñas de trabajadores temporarios en época de cosecha de la frutilla. A estos dos centros se suman, en el año 2012, uno en Desvío Arijón (departamento San Jerónimo) y otro en Cayastá (departamento Garay) durante la cosecha de zanahorias.

En 2013 comenzaron a funcionar tres nuevos centros: en Colonia Durán (departamento San Javier) para familias de la comunidad Mocoví, que trabajan en la producción de batata; en San Antonio de Obligado (departamento General Obligado), durante la cosecha de algodón y caña de azúcar; y en Reconquista (departamento General Obligado), destinado a contener a los hijos de medio centenar de familias mientras desarrollan tareas de recolección, selección y comercialización de desechos domiciliarios.

Además, a través de este programa se incrementó la participación de grupos tradicionalmente excluidos en el proceso de formulación de políticas (mujeres, indígenas, campesinos pobres, jóvenes, etc.). Se establecieron nuevas alianzas con actores relevantes, tales como lo medios de comunicación. Cuando los trabajadores defienden los Centros de Cuidado Infantil (CCI), el fenómeno de apropiación es notable. En materia laboral, los CCI constituyen la cara opuesta a la clásica mirada punitiva, de sanciones, castigos sobre la base de irregularidades, que no siempre dan resultado más que para importantes titulares esporádicos por parte de los medios. Esta otra cara de abordaje integral, protección de infancia, perspectiva de género en modo transversal, trabajo decente e igualdad de oportunidades requiere de más acuerdos, más tiempo, más resultados sostenidos y participación de empleadores, sindicatos, municipios, comunas y ONG junto al Estado.

En cuanto a la formación docente para el cuidado de la primera infancia, se han observado importantes problemas por la ausencia de herramientas para trabajar con niños y niñas en casos de extrema vulnerabilidad de derechos. Es fundamental comprender que se abordan específicamente situaciones de TI en zonas rurales y de cosechas. Por lo cual es central conocer el ciclo productivo, su evolución, la transformación de los actores, las migraciones internas y externas, los circuitos educativos rurales, las distancias y la falta de coberturas en dichas zonas, así como otras variables culturales, étnicas, económicas y sociales.

Este programa constituye una medida efectiva para la aplicación de Convenios Internacionales en materia de TI y para el cumplimiento de la normativa nacional y provincial vigente. También procura difundir la problemática y las mejores prácticas para garantizar el cumplimiento de los derechos de niños, niñas y adolescentes, estableciendo medidas de protección social para ellos y sus comunidades; promoviendo una mayor y mejor calidad de relación entre el sector público y privado para luchar contra el TI; e implementando medidas para la participación de los niños, niñas y adolescentes y sus familias. Se trata de una experiencia inédita en el país porque es generada desde el Estado, pero se basa en la articulación público privada para ser llevada adelante.

Por todo lo expuesto es que solicitamos a los integrantes de esta Honorable Cámara de Diputados que nos acompañen en la aprobación del presente proyecto.