El Senado y Cámara de Diputados...

ARTICULO 1º: Modifíquese el artículo 60º de la Ley 19.945, el que quedara redactado de la siguiente manera:

ARTICULO 60º: Registros de candidatos y pedido de oficialización de listas. Desde la publicación de la convocatoria y hasta (50) días anteriores a la elección, los partidos registrarán ante el juez electoral la lista de los candidatos públicamente proclamados, quienes deberán reunir las condiciones propias del cargo para el cual se postulan y no estar comprendidos en algunas de las inhabilidades legales.

En el caso de la elección del Presidente y Vicepresidente de la Nación, la presentación de las fórmulas de candidatos se realizará ante el Juez Federal con competencia electoral de la Capital Federal.

Las listas que se presenten deberán tener: a) mujeres en un mínimo del 30 % de los candidatos a los cargos a elegir y en proporciones con posibilidad de resultar electas, b) Personas de ambos sexos de hasta 35 años de edad, cumplidos a la fecha de oficialización de las listas, en un mínimo del 30 % de los candidatos a los cargos a elegir y en proporciones con posibilidad de resultar electos. Las listas que carezcan de los requisitos establecidos en los incisos a) y b) no serán oficializadas las listas que no cumplan con los requisitos establecidos. Los partidos presentarán juntamente con el pedido de oficialización de listas datos de filiación completos de sus candidatos y el último domicilio electoral. Podrán figurar en las listas con el nombre con el cual son conocidos, siempre que la variación del mismo no sea excesiva ni dé lugar a confusión a criterio del juez.

ARTICULO 2º: Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.

Señor presidente:

La participación social y el ejercicio ciudadano constituyen dimensiones clave de la inclusión de los jóvenes en la sociedad, pues mediante ellos los jóvenes expresan posibilidades como deseos en la construcción de un futuro compartido. En este sentido, las nuevas generaciones enfrentan un problemático escenario, tanto en lo Institucional como en lo subjetivo (distando mucho de los impulsos utópicos de generaciones precedentes), han cambiado radicalmente los espacios y motivos en que los jóvenes se relacionan con lo público y lo político.

Ahora bien, actualmente la participación de los jóvenes tiende a darse en ámbitos locales y fuera de los partidos políticos, asumiendo formas de pequeña escala, de menor horizonte temporal y de alcance más modesto en las pretensiones de cambio. La cuestión juvenil se desenvuelve hoy en un contexto de cambio cultural, en el ámbito de los valores, que influencia sus iniciativas políticas brindando un significado generacional a su visión de la democracia, de acuerdo a su propia experiencia de vivir en un contexto signado en las dos ultimas décadas por una prolongada crisis económica, política y social que vivió nuestro país, la cual todos conocemos.

Los jóvenes participan poco de movimientos estudiantiles, sindicatos, partidos políticos y organizaciones comunitarias, instancias que en generaciones precedentes concentraban el grueso de la participación juvenil. A pesar de que en el imaginario de los jóvenes persiste una fuerte conexión entre asociatividad y política, la participación en partidos políticos es la que presenta menor atractivo, de hecho, la gran mayoría no se identifica con ningún partido y de la minoría que tiene preferencias político-ideológicas, el porcentaje de militantes jóvenes es mínimo.

Por lo tanto, es importante fortalecer entre los jóvenes el interés por acercarlos a las cuestiones publicas, pero lo más importante es que entre todos contribuyamos a que gane la sociedad en general al fortalecer la participación ciudadana y posicionar la importancia de los jóvenes como actores estratégicos para el fortalecimiento de la democracia en nuestro país, por lo que estoy convencido que con este tipo de iniciativas vamos a fomentar la participación de los jóvenes, no solamente desde la participación en los partidos políticos, sino a través del ejercicio de cargos electivos que les permitan encauzar su vocación política y proponer nuevas ideas y formas de hacer política.

Es importante destacar que actuar para y con los jóvenes es clave si queremos proyectar sociedades más incluyentes a futuro, la inclusión de los jóvenes en es esencial ya que muchos jóvenes se incorporarán a la vida política e irán renovando los cuadros políticos, de manera tal de imprimirle sustentabilidad a la cultura democrática en nuestro país. Sabemos que las distintas formas de exclusión socio-económica y política amenazan la gobernabilidad futura y en esto los jóvenes pueden ser tanto victimas como actores en términos de convivencia social y democrática.

Actualmente en nuestro país sorprende que los jóvenes accedan a lugares de decisión y, sin embargo, no sorprende que los jóvenes deban resignarse a permanecer en un lugar secundario, es por lo tanto que deben buscarse mecanismos para que los jóvenes sean personas protagonistas de la construcción de las sociedades y estamos convencidos que esta iniciativa sin ninguna duda tiende a eso, es decir a la incorporación satisfactoria de los jóvenes a la vida política institucional

Los jóvenes deben dar a conocer las necesidades de su generación para crear y elaborar propuestas que alimenten las instituciones de la Argentina. Estamos convencidos que los esfuerzos encaminados a ejercer influencia valen la pena, quizás no para nosotros, pero sí para las generaciones futuras. Los jóvenes no son parte del problema; son y tienen que ser parte de la solución, son y tienen que ser el principal recurso del desarrollo de nuestra sociedad

Por lo tanto la única forma de cambiar la situación es que los jóvenes participen desde adentro; más allá del sufragio, de la opinión, sino también buscando espacios para aportar iniciativas y sobre todo como exprese anteriormente nuevas ideas.

Argentina necesita renovación de liderazgos, necesita con urgencia savia nueva. Es el momento de mirar hacia el futuro y no tan solo buscar culpables respecto del alejamiento de los jóvenes de la política; porque sabemos que está descrito en la historia; que varias generaciones, de todos los sectores políticos por falta de generosidad, no le han dado espacio a nuestros jóvenes y hoy siguen siendo los mismos actores políticos los mismos desde hace décadas.

El tiempo ha corroborado que los jóvenes son capaces de asumir responsabilidades y que pueden definir cosas tan importantes como una política pública de Estado, por lo tanto creemos que con este tipo de iniciativas este congreso plantea la capacidad de crear y permitirnos no dejar nunca de soñar, pero hay que soñar con los ojos abiertos y hacer que sus y opiniones lleguen a toda la sociedad.

Personalmente tengo una gran admiración por los jóvenes de hoy, que no son lo que el país destaca por todos los medios todos los días; lo que vemos en la prensa y en la televisión cuando se habla de droga, alcoholismo, delincuencia, etc., sino de la gran mayoría que se esfuerza trabajando o estudiando, a los que el país le debe un mayor reconocimiento, mayores espacios para participar, más oportunidades para desarrollarse y ciertamente mayor atención para escucharlos y tomar en cuenta sus opiniones.

Los jóvenes son parte fundamental de la sociedad Argentina. La democracia no sólo se debe de entender como el hecho de ejercer el voto y ya. En la actualidad los jóvenes cuentan con elementos con los cuales pueden participar activamente, no solo en la política, sino también en la concientización de la importancia de practicar la democracia. Rescatemos los valores de la democracia y hagamos de los jóvenes parte primordial de la democracia.

En definitiva, la realidad nos muestra que los jóvenes en nuestro país de entre 18 y 34 años suman alrededor del 40% de los ciudadanos en condiciones de votar pero todavía no logran abrirse paso en los partidos y llevar adelante la siempre declarada, pero nunca del todo concretada, renovación generacional de la política.

Por ultimo un dato para tener en cuenta, una encuesta de la Fundación Odiseo difundida en el año 2006, indicó que el 65% de los jóvenes de entre 18 y 29 años está disconforme con los partidos políticos.

Por todo lo expuesto y considerando de fundamental importancia de que los jóvenes puedan participar, expresar sus inquietudes y proyecciones en la toma de decisiones sobre las políticas, programas y proyectos de carácter público que están dirigidos especialmente a su sector, es que solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de ley.