La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo, por medio del Ministerio de Salud de la Nación, arbitre los medios necesarios para la difusión entre profesionales de la salud y la población en general de la relación entre la adicción o consumo excesivo eventual de sustancias psicoactivas y el riesgo de padecer enfermedad coronaria o accidente cerebrovascular.

Señor presidente:

TEMA: Solicitar la difusión entre profesionales de la salud y la población en general de la relación entre la adicción o consumo excesivo eventual de sustancias psicoactivas y el riesgo de padecer enfermedad coronaria o accidente cerebrovascular.

INICIATIVA: Diputado Carlos G. Rubin

De acuerdo con el Fascículo 10 de Actualización de la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA) (1) , entre un 5 y un 7% de los casos de hipertensión arterial tienen su causa en el alcoholismo. Y teniendo en cuenta que, según la Tercera Encuesta Nacional de Factores de Riesgo dada a conocer el año pasado por el Ministerio de Salud de la Nación, la hipertensión arterial alcanza al 34% de la población adulta del país, el alcoholismo sería la potencial causa de la enfermedad en unos 700 mil argentinos.

Convencionalmente los profesionales de la salud que se dedican a tratar pacientes con hipertensión arterial no preguntan por este tipo de hábitos, pasando por alto un factor fundamental de riesgo para los pacientes. "Es claro que eso tiene una incidencia directa en la presión arterial, y que por lo tanto debe ser tenido en cuenta de la misma manera que los valores habituales de presión, los antecedentes de diabetes, el peso, el colesterol, sus hábitos alimentarios o si fuma", sostuvo el doctor Fernando Filippini, presidente de la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA) (2) , quien agregó que el abuso de sustancias "es un factor que suele extender el riesgo cardiovascular en la población hacia pacientes más jóvenes".

La relación entre el consumo de sustancias psicoactivas y los factores de riesgo cardiovascular fue uno de los temas debatidos en el último Congreso Argentino de Hipertensión Arterial.

El médico argentino Juan Carlos Negrete, investigador en Psiquiatría y Profesor Emérito en la Universidad de McGill, Canadá explicó: "Hay creencias en la población, y aún entre profesionales de la salud, que pueden conspirar contra un manejo clínico adecuado del paciente cardiovascular. Una de ellas es que el alcohol protege contra la enfermedad coronaria y los ACVs". Los datos muestran que la morbi- mortalidad es menor en personas que consumen un máximo de una o dos unidades por día, pero a partir de tres copas diarias o más, la curva ascienden rápidamente. (3)

Con respecto al consumo de otras sustancias, el Dr. Negrete sostuvo que el abuso de cocaína y otros psicoestimulantes tales como las anfetaminas, anorexígenos o drogas de diseño como el éxtasis, también implica serios riesgos cardiovasculares, aun en personas jóvenes: taquicardia, hipertensión arterial, vasoespasmo coronario, infarto de miocardio, arritmias, bloqueos, fibrilaciones, ACVs y otros. Estas drogas tienen la particularidad de que pueden provocar casos de hipertensión arterial aguda, que es transitoria pero muy severa.

Con este tipo de consumos, aclaró que el potencial daño es independiente de la adicción: "Las complicaciones cardiovasculares están generalmente relacionadas con la cantidad ingerida en un episodio dado, especialmente en casos de abuso de psicoestimulantes como cocaína o éxtasis. Es así que se las puede observar en individuos que no son necesariamente adictos, pero se han intoxicado excesivamente en esa ocasión". (4)

"Las adicciones pueden estar vinculadas o ser el factor etiológico de la elevación de la presión arterial, ya sea ésta transitoria o permanente. (...) Entre las adicciones más importantes, por las implicancias médicas y también sociales, el alcoholismo ocupa un lugar preponderante. (...) las drogas ilícitas pueden desencadenar cuadros de inusitada gravedad, tales como episodios hipertensivos con repercusión en el órgano blanco, muy especialmente sobre el miocardio." (5)

En tanto, el doctor Carlos Borrego, médico cardiólogo miembro de la SAHA, señaló que aunque existen pocos datos confiables en la materia, "se calcula que alrededor de un 5% de las crisis hipertensivas que se atienden en el servicio de emergencias se deben al consumo de cocaína o de éxtasis".

Las cifras y las explicaciones de los expertos son claras con respecto a la relación entre riesgo cardiovascular y uso de psicoactivos. Es fundamental el buen uso de la información y su difusión por parte del Estado, ya que la medicina preventiva es la menos costosa en todos los aspectos, en especial el de la salud. Por este motivo solicito a mis pares acompañen la iniciativa.