La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Rendir homenaje a la Señora Laura Bonaparte.

Señor presidente:

El 23 de junio murió Laura Bonaparte, militante emblemática del movimiento de Derechos Humanos de nuestro país y un ejemplo de coherencia en la vida y en la acción.

Nacida hace 88 años en la ciudad de Paraná, hija de un juez socialista, comenzó a militar desde adolescente, alfabetizando a personas detenidas en la cárcel de Paraná.

Ya madre, trabajó como psicóloga en la atención y el fortalecimiento de la salud mental de las mujeres que asistían al Hospital Evita. Comenzó a hablar de la autonomía sobre el propio cuerpo, y sobre el derecho a regular la fertilidad.

Durante la dictadura militar, sufrió la desaparición de tres de sus cuatro hijos: Aída, Leonor -Noni-, Irene -Irenita- y Víctor, y de su ex marido y padre de sus hijos, Santiago Bruschtein. Desaparecieron también sus dos yernos.

Frente al dolor, Laura Bonaparte nunca calló ni se apartó del compromiso con la verdad y la justicia.

Fue activa integrante de la Línea Fundadora de Madres de Plaza de Mayo y una promotora temprana de la campaña internacional para que se declarara delito de lesa humanidad a la desaparición forzada de personas. Interpuso junto a Graciela Lois un recurso de amparo para impedir que se privatizara el predio de la ex ESMA como pretendía Carlos Menem.

Durante su exilio en México, trabajó como observadora de Amnistía Internacional en campos de refugiados en El Salvador y en la frontera con Guatemala. Más recientemente, con el mismo compromiso y solidaridad internacional, viajó al Líbano para expresar su rechazo a las violaciones a los derechos humanos realizadas por la invasión del ejército israelí y a Bosnia para solidarizarse con las mujeres musulmanas cuyas familias habían sido víctimas de la política de exterminio étnico de serbios y croatas. En Buenos Aires se encadenó junto a travestis que pedían el fin de la represión que en los 90 les causaba cárcel y tortura cotidiana.

Profunda, reflexiva, osada, se atrevió a pensar el rol no político de las Madres: "¿Qué queda de la identidad de una madre cuando sus hijos desaparecen? Algunas tuvieron el dolor de padecer la desaparición de todos sus hijos. ...En mi caso, ¿me considero madre porque Luis está vivo? Pero ¿cuál es mi papel de madre con respecto a mis otros hijos desaparecidos? Quiero que me entiendan bien, estoy hablando de una función materna...Sé que cuesta mucho escucharlo, pero no hay madre si no viven más el hijo o la hija". Sabía que pensar en el medio de la brutalidad, era en parte recuperar la dignidad.

Alegre, bonita, llena de vida, dispuesta a denunciar toda injusticia con la que se cruzara. Fue despedida con profunda tristeza pero también con la entereza que siembran en la vida y en la lucha, personas como ella.

Por Laura, solicito a mis compañeros, le rindamos homenaje.