La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Brindar homenaje a los camarógrafos Modesto Emilio Guerrero, Pablo Espejo y Sergio Pérez, quienes participaron de la investigación del caso del argentino Leonardo Henrichsen, asesinado mientras cubría en 1973 el golpe chileno para la TV sueca, haciendo entrega de un diploma como recordatorio del mismo.

Señor presidente:

Leonardo Henrichsen fue asesinado a sangre fría por un carabinero chileno mientras cubría en 1973 el golpe militar de ese país para la televisión sueca. Transcurría el gobierno socialista de Salvador Allende cuando en la mañana del 29 de Junio el periodista escuchó desde su hotel los primeros disparos de la sublevación conocida popularmente como el "Tacanazo". Henrichsen tomó su filmadora (una "Eclair 16 II", francesa, con doble chasis) y bajó junto a su colega, el periodista sueco Jan Sandquist, hacia un grupo de soldados al mando de un capitán del ejército que, desde un vehículo, disparaba contra las tropas leales.

El capitán se dio cuenta de que la cámara de Henrichsen estaba registrando la escena y dio la orden de disparar contra el periodista. Leonardo cayó lentamente al suelo, siempre con el dedo sobre el obturador, sin dejar de filmar y el soldado que fue a quitarle la cámara tuvo que arrastrarlo varios metros por la calle para lograrlo, abrir la cámara y arrancar la película, sin saber que en el otro chasis estaban los seis minutos que iban a revolucionar al periodismo mundial.

En el material fílmico aparecieron los soldados que encabezaron ese golpe fallido contra Allende, apenas el preludio del período de terror y sangre que iba a comenzar el 11 de septiembre de ese mismo año con el dictador Augusto Pinochet. Henrichsen murió siendo victima de la intolerancia política, por tratar de registrar la memoria de un pueblo, en este caso el chileno y otorgando a la Justicia pruebas históricas y contundentes sobre el operar genocida del golpe militar en ese país.

Ni la dictadura chilena ni la justicia, aun en democracia, se ocuparon

del caso del hombre conocido por haber filmado su propia muerte. Treinta y dos años después sus hijos iniciaron una demanda judicial contra un militar chileno a quien acusan de ser el asesino: el suboficial retirado Héctor Hernán Bustamante Gómez.

A esa conclusión fueron útiles los aportes de distintos colegas que retomaron la causa Henrichsen, impulsando por distintos medios y bajo la consigna de no olvidar la historia, la investigación por la memoria y el esclarecimiento del crimen.

Por un lado, el camarógrafo Sergio Pérez fue el autor intelectual de un proyecto de ley -ya sancionado- para establecer al 29 de junio como el "Día del Camarógrafo", en memoria de Henrichsen. El diputado nacional Felix Riquez (PJ- Santa Cruz), fue quien institucionalizó la propuesta.

Modesto Emilio Guerrero fue otro periodista, venezolano, que participó de la investigación del caso y publicó la biografía "Reportaje con la muerte".

Finalmente Pablo Espejo, es un cineasta independiente que realizó un documental sobre el caso y dio con el carabinero homicida: Héctor Hernán Bustamante Gómez

El 30 de junio de 2007, 34 años y un día después del asesinato, un grupo de tres documentalistas argentinos, Silvia Maturana, Fernando Krichmar y Pablo Navarro Espejo, afiliados a DOCA (Documentalistas Argentinos) y dos chilenos, Tati Lorca y Raúl Martínez, estaban tras su rastro y obtuvieron la imagen, en video digital, de su cara, de su casa, de su auto y de su esposa, en lo que luego consideraron como la mayor hazaña audiovisual a la que podrían haber aspirado, luego de años de registrar las luchas sociales y políticas que rodearon las épocas en que se formaron como documentalistas.

Por todo lo anterior solicito el acompañamiento de este proyecto.