La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional arbitre los medios necesarios para evitar el cierre de la planta de Paraná Metal S.A. ubicada en la ciudad de Villa Constitución, Provincia de Santa Fe, que dejará sin sustento a más de 200 familias.

Señor presidente:

La firma Paraná Metal S.A. es una reconocida metalúrgica del cordón industrial de la ciudad de Villa Constitución, Provincia de Santa Fe. En la planta llegaron a trabajar más de 1900 operarios en épocas en que se exportaban blocks de motores a Brasil, con una producción cercana a las 3500 toneladas.

A partir de 2008 se perdieron estas ventas y la empresa jamás llego a recuperarse. Desde hace varios años, está soportando un proceso de deterioro constante, producto de la falta de inversiones que hubieran permitido la reconversión de la planta y evitado la pérdida de clientes por falta de competitividad de sus instalaciones. Dentro de dos meses, cunando se termine la provisión de campanas para freno ya contratadas, Paraná Metal no tendrá a quien venderle su producción.

El Grupo Indalo de Cristóbal López, actual propietario de la empresa, recientemente remitió telegramas de cese de servicios a 180 de los 205 trabajadores que aún se desempeñan en Villa Constitución, con lo cual está asumiendo la posibilidad de cerrar la empresa.

Los actuales propietarios, que se hicieron cargo de la empresa en 2009 y la mantuvieron abierta gracias al aporte del Estado a través de los REPRO, no efectuaron las inversiones necesarias para reconvertir una planta cuyas maquinarias cuentan con más de 50 años de antigüedad. Ni siquiera después de haber conseguido un beneficioso acuerdo comercial con sus acreedores luego de un proceso concursal en 2011. En noviembre de 2012 la presidenta Cristina Kirchner participó del relanzamiento de la empresa en manos del grupo Indalo. A través de una videoconferencia, la jefa de Estado les había dicho entonces a los trabajadores: "En la articulación del capital y el trabajo está el secreto del modelo y su sustentabilidad en el tiempo, que es lo que necesitamos".

Vale recordar que cuando todo empezó a desbarrancarse en 2008, el entonces Gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, requirió al INTI un plan de reconversión de la fábrica. El instituto desarrolló un proyecto que apuntaba a sacar a Paraná Metal del rubro exclusivo de los autopartes y virar hacia una fundición con una perspectiva de producción más amplia. El objetivo era que la planta pudiera abastecer al sector ferroviario, que hoy demanda insumos que ya nadie fabrica en el país, que finalmente no pudo concretarse. Por su parte, el Gobierno Nacional aportó una cuantiosa suma de dinero en concepto de planes del Ministerio de Trabajo, sin que hasta la fecha el grupo de Cristóbal López haya invertido en reconvertir la empresa.

La Cámara de Senadores y el Ejecutivo de Santa Fe tomaron intervención directa en el conflicto desde el primer momento, buscando soluciones que permitieran continuar con las fuentes de trabajo cuya pérdida habría de afectar a toda la comunidad de Villa Constitución. En todo este proceso de largos años, ha sido fundamental el esfuerzo de la UOM local, en post de los derechos de los trabadores, los que a la fecha se encuentran en vilo por el futuro de sus familias.