La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional para que, a través de la Secretaria de Medio Ambiente de la Nación, y ante la peor sequía en 20 años que castiga a todo el país manifieste:

1) Si se encuentran trabajando en forma coordinada los funcionarios Nacionales responsables del área, y aquellos responsables de las provincias con riesgo potencial de sufrir incendios.

2) Detalle cuáles son las acciones de prevención, y si han coordinado un protocolo con las autoridades provinciales en caso de ocurrir algún siniestro.

3) Detalle los planes de contingencia indicando recursos humanos y técnicos.

4) Si ha previsto, dentro del marco del Plan Nacional de Manejo del Fuego, considerando la llegada de la época estival y ante la gravísima sequía que afecta a todo nuestro país, Planes de contingencia extraordinarios, que incluyan una fuerte acción de prevención con la finalidad de evitar pérdidas humanas, de bienes, y un grave daño en los ecosistemas involucrados.

5) Indique si se contrataron o se contratarán aeronaves de observación y de combate directo contra el fuego, con un cronograma mayor a lo fijado para años anteriores, dadas las excepcionales circunstancias del caso y ante la posibilidad cierta de que se produzcan, en forma simultánea, incendios en varias zonas del país.

6) Indique porqué razón el Estado, a través de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, contrata a aeronaves civiles para la misión de observación y combate del fuego. En ese sentido haga saber si la Fuerza Aérea Argentina tiene aeronaves capacitadas para la lucha contra el fuego, y porqué no es esta institución militar la que encabeza la lucha contra el fuego.

Señor presidente:

Es de conocimiento público que el Gobierno Nacional se vio obligado a alquilar aviones hidrantes para combatir los graves incendios que se iniciaron el 23/04/2008 en la Zona del Delta del Paraná. Es muy grave que no se hayan usado desde el principio para combatir los focos de incendio. Esto es así porque el Estado no cuenta con aeronaves hidrantes propias, por lo cual tuvo que tercerizar el combate del fuego. El fuego en el Delta del Paraná ha dejado expuestas fallas estructurales de importancia. En esos días, de incendios y mucho humo, se impuso una lógica pregunta: ¿por qué no se usaron desde el comienzo aviones hidrantes para combatir las llamas? La respuesta es simple o compleja, si se analizan las necesidades básicas de un país: el Estado no cuenta con aviones hidrantes propios.

Como dijimos, el Gobierno Nacional tercerizó la lucha contra el fuego al contratar un servicio de aviones hidrantes. Pero la Secretaría de Ambiente, en forma equivocada, no tenía previsto usarlos en el mes de abril debido a que el análisis de sus técnicos determinó que no habría incendios entre abril y junio, según consta en el Informe Oficial sobre el despliegue anual de aviones hidrantes. Sin embargo, apareció el fuego. Intencional o no, pero fuego al fin. El esquema de respuesta aérea programado por la Secretaría de Ambiente quedó, así, desarticulado. En octubre de 2007 la resolución 607 de la Jefatura de Gabinete aprobó la licitación para el alquiler de aviones hidrantes por 7 millones de pesos. Se contrataron aeronaves de observación y

de combate directo contra el fuego, con un cronograma que en su momento de mayor utilización, en enero y febrero, contó con 12 aviones. Pero a comienzos de abril, el único disponible estaba en un foco en Misiones. En el Documento Oficial de la Secretaría de Ambiente, que desarrolla el Plan de despliegue anual de aeronaves hidrantes se indicó: "En abril, mayo y junio no hay aviones desplegados preventivamente por la nula peligrosidad de incendios, al observarse el patrón de estadísticas". ( En negrita y subrayado me pertenece).

No debemos olvidar que en 1997, un importante incendio en el sur del país provocó un escándalo alrededor de la entonces Responsable de la Lucha contra el fuego, la Ing. María Julia Alsogaray. En ese momento el Poder Ejecutivo informó que la Argentina compraría aviones hidrantes. Durante cuatro meses estuvieron en nuestro país dos aeronaves pesadas con gran capacidad de carga de agua. Pero la operación comercial con Canadá fracasó entonces, y once años después se mantienen las carencias básicas para hacer frente a incendios forestales.

La Secretaria de Medio Ambiente Lic. Romina Picolotti dividió el país en dos regiones para asignar los recursos aéreos alquilados. Entre Ríos y Buenos Aires integran la zona este, entre otras siete provincias. En esa parte de la Argentina, en ningún mes del año se asignan más de dos aviones hidrantes. Y como se consignó, entre abril y junio no estaba dispuesto ninguno. El contrato de servicio firmado por la Secretaría de Medio Ambiente establece que puede requerirse un avión de emergencia, con pago por el servicio adicional, pero no se cuenta con el aparato disponible en todo

momento, condición que no debería ser aceptada por el grave riesgo que esto representa y cuyas consecuencias fueron materializadas en los incendios ocurridos en abril de este año.

El programa del Plan Nacional de Manejo del Fuego establecía para abril que debía haber un sólo avión en "alerta pasiva". Esa aeronave fue usada finalmente en un incendio de 80 hectáreas en Colonia San Jorge, en Misiones. En síntesis, no había aviones para atacar los focos iniciales del fuego en Entre Ríos.

Sin duda alguna, alertas no faltaron en la Secretaría de Medio Ambiente, pero estas no fueron atendidas. Resulta increíble que el Ejercito, integrante del Plan Nacional de Lucha contra el Fuego, el cual informó sobre la gravedad de los incendios, sólo fue destinado al lugar dos semanas después, cuando el humo se volvió un problema para los habitantes de la ciudad de Buenos Aires.

No salgo de mi asombro al pensar que: No hay aviones y no le piden ayuda a Córdoba, que tiene sus propios aviones hidrantes. Ya hace tiempo que Córdoba ideo un plan contra los incendios de su provincia, con el sostén económico de un aporte adicional gracias al impuesto al consumo de energía, que le permitió dotarse de cuatro aviones hidrantes. Córdoba cuenta así con recursos materiales que el Estado Nacional tiene que conseguir mediante el pago de alquileres.

Por todo lo expuesto y debido a la magnitud de las posibles consecuencias que pueden resultar de la suma entre: la grave sequía que

flagela a todo el territorio nacional más nuevamente una política equivocada por parte de la Secretaria de Medio Ambiente en cuanto al manejo de crisis . Solicito a los Sres. /Sras. Diputados / as apoyen con su voto positivo esta iniciativa.