PROYECTO DE TP
Expediente 4764-D-2009
Sumario: EXPRESAR PREOCUPACION POR LA SITUACION DEL SECTOR PESQUERO ARTESANAL Y COMERCIAL ANTE LA PESCA INTENSIVA DEL SABALO EN EL RIO PARANA.
Fecha: 01/10/2009
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 129
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Expresar su
preocupación por la situación del sector pesquero artesanal y
comercial ante la pesca intensiva del sábalo en el Río Paraná, que
afecta a otras especies como el dorado y el surubí; y solicitar que se
realicen tareas tendientes a evitar dicha actividad en forma
indiscriminada.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Hubo una vez millones y
millones de sábalos en el sur del río Paraná. Daban de comer a los
pobladores costeros y a las familias de pescadores artesanales y
comerciales, que los vendían para el mercado interno. Sus huevos y
larvas eran el alimento de surubíes y dorados, motor de quienes
viven de la pesca deportiva. Pero a mediados de los 90 comenzaron a
instalarse factorías que llenaron el río de pescadores noveles, para
exportar decenas de miles de toneladas.
El final de esta fábula, la
adivinaría un niño: no sólo se han reducido los sábalos, en cantidad y
en tamaño, sino también los surubíes y dorados, que son cada vez
más chicos. "Del sábalo sólo hablábamos los biólogos, y en
congresos. A nadie le interesaba demasiado porque es un pez con
gusto a barro", comenta Claudio Baigún, investigador del
Conicet.
"La pesquería del
Paraná siempre se caracterizó por brindar beneficios sociales, antes
que económicos -señala Julieta Peteán, coordinadora del Programa
de Pesca y Humedales de la Fundación Proteger, con sede en Santa
Fe-. Miles de familias dependen de esto para vivir. Había un gran
mercado interno que funcionaba en las principales ciudades de las
costas del Paraguay y del Paraná, y también enviaba pescado a
Córdoba, Tucumán, Buenos Aires".
Los primeros frigoríficos
se manejaron con volúmenes relativamente bajos de exportación.
Pero con el fin de la convertibilidad, las cifras se dispararon. Los
dueños de las factorías (hoy son 17) comenzaron a ganar casi $1.000
por tonelada, mientras a los pescadores siguieron pagando 50 y
hasta 25 centavos por pieza, de 2 a 3 kilos.
"Los pescadores se
endeudaron por el bajo precio, porque el acopiador les adelantaba
dinero para futuras capturas, y así fueron perdiendo sus artes de
pesca y sus embarcaciones", relata Peteán. Pero como los dueños
necesitaban cada vez más gente, contrataron a desocupados. "Por
ejemplo, los peones rurales desterrados de sus campos por el
monocultivo -precisa Luis Romero, de Baqueanos del Río, en Paraná-.
Otros vendieron su maquinita, compraron una lancha y pescan para
las empresas".
Así, en 2004 se llegó al récord de exportación de 35.000 toneladas de
sábalo ya eviscerado y sin valor agregado. Al sumar las 12.000
toneladas para el mercado interno, y lo que sale país "por izquierda",
ese año se extrajeron unas 60.000 toneladas, estima Proteger.
Empezaron a mermar
los peces, y también su tamaño: en 15 años, la talla media del sábalo
comercial se redujo de 46- 48 centímetros a 42, destaca el biólogo
Norberto Oldani. A veces es incluso menor, "lo que indica que nos
estamos quedando sin reproductores", agrega. En consecuencia,
también comenzaron a reducirse los surubíes, en cantidad y calidad:
"La talla de primera reproducción del surubí es de 95 centímetros, y
se los está capturando de 60. El fin del surubí está a la vuelta de la
esquina".
Si hasta hace diez años había unas mil familias que vivían de la pesca
en el Paraná inferior, ahora hay una cifra muy superior, difícil de
determinar, ya que el sindicato de pescadores santafesino presiona
por inflar el censo, e incorporar a más beneficiarios del subsidio que
reciben durante la veda.
"Estaremos llegando a
3.000, lo que no significa que sean pescadores de tiempo completo",
anticipa el secretario de Producción de Santa Fe, Ricardo Biani. Y
reconoce que la mayoría no tiene el mismo comportamiento
responsable de los pescadores tradicionales. En ese sentido, todos los
consultados por Clarín coincidieron en que el problema de la
sobrepesca es de San Javier al sur, y que hacia el norte existe una
cultura de respeto por las vedas y las tallas mínimas.
En 2007, la
Subsecretaría de Pesca de la Nación puso cupos a la exportación,
que han ido bajando de 17.500 toneladas a las 11.000 de este año.
"La evaluación biológica se hace con un equipo técnico propio, dos
veces por año, y no hay un colapso del recurso. Es mentira que la
talla media está bajando", dice el director de Pesca Continental,
Mauricio Remes Lenicov. Y culpa a las represas, la contaminación y
los pescadores deportivos por la merma del surubí.
Un pez clave
"El sábalo es una
especie clave en el sistema, ya que cumple una función ecológica:
come materia orgánica particulada que está contenida en los
sedimentos y, a su vez, es alimento de otros peces, ya que los
juveniles de surubí y dorado se alimentan de los huevos y las larvas
de sábalo. En la base de la pirámide trófica hay un vertebrado, algo
que no sucede en los demás ríos del continente", explica el biólogo
Norberto Oldani.
En primavera remonta el
Paraná para desovar; puede nadar hasta 400 kilómetros aguas
arriba. Se reproduce por primera vez en el segundo año de vida,
cuando alcanza entre 40 y 42 centímetros. Las hembras ponen de
400.000 a 800.000 huevos; como la cantidad aumenta con la talla y la
edad, la sobrepesca implica pérdida de diversidad genética, es decir,
de los ejemplares que pueden trasmitir los genes del tamaño mayor.
Los huevos miden de uno a tres milímetros
Fuente: Diario
Clarín, 28-09-09
Por lo expuesto, le
solicito a mis pares que me acompañen en la aprobación del
presente proyecto.
Firmante | Distrito | Bloque |
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BIANCHI, IVANA MARIA | SAN LUIS | FRENTE JUSTICIA UNION Y LIBERTAD - FREJULI |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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INTERESES MARITIMOS, FLUVIALES, PESQUEROS Y PORTUARIOS (Primera Competencia) |