La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Adherir a los festejos por el 76° aniversario de la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, de Charata, Provincia de Chaco, fundada por los padres redentoristas, Patrona de la ciudad que se celebra todos los años el 27 de Junio.

Señor presidente:

En el marco de un programa de festejos que se extenderá a lo largo de todo el año, la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de de Charata, Provincia de Chaco, celebra el 76º aniversario de la llegada de los padres redentoristas que la fundaron.

Los festejos se organizan durante todo el año bajo el lema: "Con la Perpetuo Socorro, ayer, hoy y siempre, discípulos y misioneros para dar la vida por la abundante redención".

Omar Sánchez, cura párroco de Charata, explicó el objetivo para este año: "Creemos que el mejor regalo es el corazón del hombre a Jesucristo, es entregarle nuestra vida como discípulos y misioneros, para hacer una iglesia solidaria, de oración, de eucaristía y evangelizadora", en coincidencia con los nuevos Sacerdotes. En este sentido, reveló que la intención no es hacer "actos excesivamente exteriores". "Queremos que los católicos de Charata podamos decir que somos cristianos y queremos hacer una iglesia realmente misionera y de oración", subrayó el Padre Sánchez. Así, adelantó que cada fiesta patronal será motivo para insistir sobre este aspecto. En el año 1935, el polaco Padre Alfredo Müller, harto de viajes y en Resistencia, recibió el ofrecimiento de Monseñor de Carlo, Vicario Eclesiástico del Chaco y Formosa, para atender las parroquias de Charata o Castelli. El Padre Alfredo aceptó Charata. Llegó a esta localidad el 15 de marzo de 1.938, día de San Clemente Dworak u Hofbauer. El libro "Los redentoristas polacos en el Noroeste Argentino", del Padre Inocencio Iacobellis (redentorista), describe que una vez en este lugar se encontró con una miserable capillita. Detrás del altar había un espacio muy pequeño para que el misionero durmiera de alguna manera, si se lo permitían los mosquitos, el calor o las vinchucas. Los misioneros que luego llegaron a ayudar, vivieron en una casa alquilada a dos cuadras de la parroquia, en la calle Rivadavia. Los recién llegados fueron dos religiosos, años después muertos en honor de santidad: Tadeo Mitera y el Hermano Luis.

Charata fue la primera parroquia en aplicar la catequesis integral, es decir, desde primero a séptimo grado de escolaridad. Fueron tantos los niños que acudían, que hubo que organizar dos turnos de catequesis. Según testimonios del doctor Miguel Alsinet, cuando iniciaron sus primeras actividades misioneras en Charata, los redentoristas polacos impresionaban por su espíritu de sacrificio. No tenían templo sino tan sólo unas paredes; un cuarto pequeño hacía de iglesia y llamaban a los fieles con una campana cascada. Otro sacerdote inolvidable fue el Padre Casimiro Kalemba, muy simpático y excelente orador. El Padre Misiaszek era irónico, duro, de inteligencia privilegiada y gran orador. Nunca predicaba sin tener un boceto escrito, si bien no lo usaba en el púlpito; era muy formal, "cumplidor de su palabra". Otro hombre de Dios fue el Padre Wenceslao Pilarczyk. Con su alma, atraía a todo el mundo. ¡Imposible que tuviera enemigos! Todos lo invitaban. Poco a poco fue asumiendo las horrorosas consecuencias de sus tres años en el campo de concentración nazi de Dachau, más los cinco años que permaneció en Alemania.

Un gran hombre y sacerdote imponente fue el Padre Alfredo Müller, como santo era el Hermano Luis, quien aceptó el cáncer de estómago con mucha paz y no quería molestar con quejas de dolor ni causar gastos a su comunidad.

Estos hombres de Dios, si bien no tenían alimentación, vivienda, agua ni comodidades normales, pensaron en levantar un taller para promocionar a la mujer y así combatir la pobreza. Cómo explicar con palabras los sacrificios casi inhumanos vividos por estos santos hombres de Dios, que no tenían reparos en evangelizar, internándose en sectores rurales de tierra fina y penetrante como el talco y montes tupidos, con toda clase de alimañas. Los misioneros se movían a pie, a caballo, en volanta o en sulky; se empolvaban con arcilla levísima; se deshidrataban; bebían agua de las cunetas y al regresar a Charata, les esperaba el agua tibia del aljibe; aire (cuando se dignaba soplar) y se bañaban, echándose el agua encima usando baldes. A todo esto, sumémosle que debían vestir rigurosamente el pesado y cerrado hábito redentorista.

El Iacobellis cuenta también en su libro que el charatense Esteban Daniel Alegre, un gran admirador del Padre Juan Holzer, primer redentorista alemán que recorrió el Chaco, entre mil cosas conservaba recuerdos y tenía un riquísimo archivo personal. En el año 1732, un joven sacerdote, Alfonso María de Ligorio, conmovido por el hecho de que la gente de los alrededores de Nápoles no conocía a Dios, fundó la Congregación del Santísimo Redentor, conocido en el mundo como Misioneros Redentoristas. El nombre de la Parroquia San Alfonso creyó con firmeza que la Congregación bajo el patrocinio de la Bienaventurada Virgen María, colaboraría con la Iglesia en la obra de la Salvación. El Papa Pío lX en 1.865, encomendó la difusión de la Virgen del Perpetuo Socorro, la cual se venera con filial afecto y se la considera modelo y socorro para los cristianos del catolicismo.

Un homenaje para la historia de esta Iglesia que nació junto a la comunidad de Charata y forma parte de su historia, estando muy arraigado en las costumbres de los chaqueños, y por lo tanto, merece nuestro apoyo. Hoy los Padres Párrocos Gustavo Doldán, Vicario Emilio Zsopinsky y Marcos Copa Ruiz, llevan adelante la nueva evangelización.

Por ello, Sr. Presidente, solicito la aprobación del presente Proyecto.