La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar inquietud y profunda preocupación ante la firma del convenio de prestación de servicios entre el Ministro de Educación de la Nación Alberto Sileoni y el Presidente de la Agencia TELAM Martín García, en el marco del " Programa Conectar Igualdad ", por el cual alumnos y docentes de las escuelas públicas del país recibirán exclusivamente la información oficial que esa agencia estatal de noticias difunde a diario.-

Señor presidente:

La "batalla cultural" que pretende estar librando el gobierno a través del convenio recientemente firmado entre el Ministerio de Educación de la Nación y la agencia estatal de noticias TELAM constituye una conducta sumamente preocupante, que inunda la República con una propaganda tan elemental que causa asombro.

Se están empleando recursos del Estado, es decir dinero de todos los argentinos, para difundir la autoapología del partido gobernante y acallar, en lo posible, la libertad de crítica y de pensamiento, un derecho fundamental de todos los ciudadanos.

Esto ocurre porque desde el gobierno se tiene un " particular " concepto patrimonial del Estado que lo identifica con el partido gobernante y hace de la administración estatal, y de su Tesoro, un bien mostrenco a repartir entre los diversos jeques y clanes tribales que componen el partido peronista.

La dictadura de Juan Manuel de Rosas se comportó de igual manera y, en materia de control de la información y de la prensa, el llamado partido "liberal" mitrista hizo lo mismo, acallando, censurando y proscribiendo a los argentinos que, como Juan Bautista Alberdi, José y Rafael Hernández, Olegario V. Andrade y tantos otros, mantuvieron su independencia intelectual y una firme posición de crítica y control sobre los desmanes de quienes gobernaban.

Etiquetar y bautizar con celeridad las acciones del poder, desde el poder mismo, asignándoles fines aparentemente nobles que encubren su verdadero significado es un "recurso" que siempre se mostró muy eficaz, para el panegírico de la gestión oficial.-

En una democracia que se precie de tal, los gobiernos que llegan circunstancialmente al poder no se trazan de inmediato un programa de apoderamiento definitivo y perpetuo del mismo, ni se lanzan a crear una red de medios que inunde el espacio informativo con la palabra monopólica del partido gobernante.

Esta es una cuestión de cultura política y de compromiso con el contrato democrático, la que se halla ausente en conductas como la que evidencia el convenio firmado por los dirigentes hoy mayoritarios.-

Por tal motivo ,una oposición firme debe denunciar esta situación, multiplicar la crítica a los desafueros que se cometen, convocar a los ciudadanos a que defiendan sus derechos y sus dineros, que los recursos se empleen para estimular todas las expresiones culturales, científicas, artísticas y políticas, y no solamente la de los amigos y favorecidos del poder.

Los medios estatales no son necesariamente malos por ser estatales, sino por quienes los manejan .Por ejemplo ,la BBC de Londres, uno de los medios internacionales de acreditado prestigio, asegura extraordinarios niveles de difusión y de creación de cultura, precisamente por ser estatal.

De lo expuesto surge nuestra obligación de denunciar esta situación derivada de los afanes hegemónicos del gobierno y el uso de los recursos del Estado sólo en beneficio de las "bondades" del partido gobernante.-

Asimismo, viene al caso comentar que en programas de estudio de universidades públicas de reciente creación como la de José C. Paz, se apela a la enseñanza de contenidos de neto corte "kirchnerista" presentándolo como " la etapa superior del peronismo".- Y en ámbitos educativos medios y primarios se utilizan las nuevas tecnologías para la imposición de un pensamiento "único" como la única expresión de la educación y la cultura , sin que se escuchen voces diferentes ni mucho menos se entable diálogo posible.-