La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su solidaridad con los estudiantes, docentes y padres, de la Escuela Municipal de Bellas Artes Carlos Morel, de la Ciudad de Quilmes, Provincia de Buenos Aires.

Denuncia la agresión que sufrieran 9 estudiantes el día 14 de agosto de 2006 por parte de miembros del Concejo Deliberante y del Departamento Ejecutivo quilmeños, acompañados por una patota organizada por el Intendente Municipal, Sergio Omar Villordo; y el periodista Pedro Navarro el 18 de agosto de 2006 a manos del dirigente local José Seoane, en el propio edificio de la Municipalidad.

Reclama la normalización del establecimiento educativo, garantizando la restitución de todo su plantel docente, y la permanencia de los estudiantes, en las condiciones previas a las medidas adoptadas por la Intendencia, que generaron el conflicto.

Señor presidente:

La Escuela Municipal de Bellas Artes "Carlos Morel" de Quilmes, desde 2005, se ha visto envuelta en una crisis sin precedentes en toda su historia.

Desde hace unos meses, la remodelación de su nuevo edificio (ex casa central) determinó que debiera funcionar en un edificio lindero (antiguo edificio municipal de la calle Sarmiento N° 625) que, por cierto, no reúne las condiciones adecuadas -sea por sus condiciones de seguridad, cuanto por su infraestructura.

Sobrevino a esta dificultad el reclamo de los docentes, quienes no estaban siendo tratados por la Municipalidad de Quilmes con sujeción a la ley en cuanto al pago de sus salarios. A diferencia del resto de los municipios, no perciben salarios con ajuste a las tablas salariales de los docentes provinciales.

Aún así, se alcanzó un principio de solución sobre salarios docentes con un compromiso de pago asumido por el Intendente, Sergio Omar Villordo, que finalmente incumplió. El reestablecimiento del diálogo se vio dificultado por los compromisos incumplidos del interlocutor.

Desde entonces, la Escuela fue entorpecida en su normal funcionamiento por decisión del gobierno municipal, el cual otorgó atribuciones improcedentes a sus propios funcionarios para iniciar una progresiva tarea de intromisión dentro de las instalaciones.

De este modo, comenzó a hablarse desde los propios círculos de gobierno de intervención, obrando a modo de "interventor" Marcelo Iglesias, Director General de Recursos Humanos de la Municipalidad de Quilmes.

El nombrado y el propio Subsecretario de Gobierno, Javier Ferlice, se hacían presente en la Escuela, la recorrían, daban directivas, controlaban horarios, invadían sorpresivamente las aulas y espacios reservados, descolgaban obras de arte, etc. Se produjo un virtual desapoderamiento de las facultades y competencias de la Directora, Sra. Gabriela Hermida. Por sobre ella obraba el poder de estos funcionarios.

Esto fue generando un clima de creciente malestar, enfrentamientos y complicaciones para el normal desarrollo de la Escuela, provocando un estado de movilización permanente de toda la comunidad educativa. La respuesta del Municipio fue inmediata. De modo artero y sorpresivo, el Intendente instruyó a sus concejales para que modificaran el Estatuto del Docente, suprimiendo derechos adquiridos que los equiparaban al status profesional provincial. Y como toda orden del Intendente, sin discusión alguna, fue consumada de inmediato. A la provocación, se sumó la ilegalidad.

El pasado 7 de julio docentes, alumnos y padres marcharon por las calles de la ciudad con antorchas y representaciones artísticas.

El Intendente respondió al día siguiente, sábado 8 de julio, decidiendo la clausura de los tres kioscos que funcionaban en el interior de la Escuela, desde hacía más de 25 años, a través de cuya explotación se procuraba un ingreso mensual para la compra de insumos. Esto se llevó adelante por medio de allanamientos sin orden judicial, sus puertas fueron destruidas y la mercadería que estaba dentro de éstos, secuestrada. Las fajas de clausura han impedido que muchos docentes y alumnos aún hoy no hayan podido retirar pertenencias de su interior.

El argumento del Sr. Intendente fue que en esos kioscos eran "ilegales y clandestinos" y que allí se "vendía bebidas alcohólicas, CD truchos y aspirinas" (sic).

Cabe aclarar que esos kioscos no tenían necesidad de habilitación municipal. Las sucesivas autoridades municipales de los últimos 25 años y las Direcciones de la Escuela avalaron expresamente su funcionamiento. Esos espacios siempre fueron de suma utilidad a alumnos, directivos y docentes. Su supresión fue una contundente y lamentable respuesta a los reclamos. Nuevamente violación de la ley y abuso de poder fue la respuesta de quien debiera ser el máximo custodio de las normas.

Este nuevo abuso, fue el detonante para que la comunidad educativa toda decidiera la permanencia pacífica dentro del Edificio a partir del día lunes 10 de julio. Desde entonces docentes, alumnos, ex alumnos y padres se encuentran en estado de permanencia activa, pintando, dibujando y haciendo lo que saben hacer: crear.

Las clases han seguido impartiéndose sin alteraciones y los alumnos asisten con absoluta normalidad a ellas. Se han tomado recaudos mínimos para preservar el edificio y cuidar por su seguridad.

Al mismo tiempo, el Intendente Villordo decidió emprender y estimular una campaña de desprestigio generalizadas hacia los docentes a través de la publicación de falsos ingresos mensuales. Esto lo hizo abonando del erario solicitadas en diarios locales. Dolosamente publicó con nombres y apellidos de docentes, supuestos ingresos de montos extraordinarios, sin aclarar que era el resultado del haber mensual más aguinaldo. Además, la campaña contó con volanteadas anónimas con esta información.

No conforme, desde su propio correo, el Intendente envió mails a distintas personas y organizaciones, publicitando esos supuestos ingresos. Se confirmó allí que la campaña sucia era de su autoría.

El Intendente nuevamente exacerbó el conflicto en lugar de procurar superarlo. Es entonces cuando decide ilegalmente trasladar al personal de la Escuela, suprimir horas interinas de docentes y dejar cesante a otros. Todo sin fundamento administrativo que lo avale. Más abuso de poder.

Simultáneamente, se inició una campaña de ostensible persecución contra alumnos de la Escuela, por su sola condición de integrantes del Centro de Estudiantes. Así, el Intendente solicitó a la Directora Gabriela Hermida las listas de sus nombres. La situación provocó que la Directora, quien venía avalando la lucha emprendida por toda la comunidad, modificara su postura, al punto de transmitir amenazas de supuestas "medidas extremas" a adoptarse contra los alumnos, por su sola condición de tales.

El 10 de julio un funcionario de máxima confianza del Intendente, Ángel García, quien obra como "coordinador sanitario" (especie de inteventor, sin serlo y sin antecedentes profesionales en cuestiones sanitarias) del Hospital Interzonal Dr. Oller de San Francisco Solano, radicó la denuncia penal por Usurpación, Privación ilegal de la libertad y Violación de Sellos contra "Alumnos" de Bellas Artes. Adviértase que la persecución queda clara en la denuncia: los alumnos quedan bajo sospecha por su sola condición de tales.

Desde el 17 de julio se comenzó con la identificación judicial de los alumnos (Causa N° 297.826 por ante UFI 3 del Departamento Judicial de Quilmes).

A mediados de esa semana, el Intendente convocó al Prof. Juan F. La Moglie a quien le ofreció informalmente el cargo de Director General de Educación del Municipio, siempre que los alumnos dejaran la "toma". Luego de considerar y charlar con la comunidad educativa, el Profesor decidió "renunciar de manera indeclinable al ofrecimiento".

El domingo 23 de julio hacen llegar a los miembros de la Escuela el "Nuevo Estatuto" que había confeccionado Hugo Colaone (Director de Derechos Humanos de la Municipalidad de Quilmes), el cual se presentaría en Sesión Extraordinaria el día martes 25 de julio, junto a una ordenanza que da lugar a la intromisión del Municipio por medio del COMFER, oficinas del Ministerio de Economía del Gobierno de la Provincia de Bs. As. y el Centro de Jubilados municipales de Quilmes (en manejo de los kioscos).

El día de la Sesión Extraordinaria el Municipio tomó la decisión de "no dejar pasar alumnos de la EMBA" al establecimiento.

Al leer el "Nuevo Estatuto" se podía observar que los artículos principales (Art. 25 y 26) seguían intactos, mientras otros se agregaban, algunos se mantenían y varios afectaban a los alumnos. Más atropellos.

Sumando más improntas se pide a los alumnos representantes se reúnan con algunos concejales para "charlar" sobre el Reglamento Interno puesto que la "Dirección de la Escuela deberá dentro de los 90 días de promulgada la presente (Nuevo Estatuto) elaborar el proyecto de Reglamento Interno con participación del alumnado y del cuerpo docente, para su consideración por el Concejo Deliberante...".

A esta altura, la crisis parece no tener regreso. La comunidad educativa de la Escuela no es atendida en sus reclamos. Por el contrario, el Intendente Villordo tiene como único fin deteriorar la EMBA, para quitarles a los estudiantes y a la comunidad de Quilmes una escuela que es orgullo de los vecinos.

Prueba de ello son los gravísimos hechos ocurridos el lunes 14 de agosto, que dejaron un saldo de 9 estudiantes heridos. En un acto realizado en la Casa de la Cultura en el marco del 340º aniversario de la fundación de la ciudad, un grupo de patoteros que responden al Intendente Villordo, dirigidos por el presidente del Concejo Deliberante, Fernando Rizzi, increpó y golpeó a un conjunto de estudiantes de la Escuela que se encontraba allí. A la golpiza se sumaron la Secretaria de Bloque Elsa Amer, la concejal Mary Lobos, el Secretario de Desarrollo Social Ángel García, el Consejero Escolar Ismael Dama, y el Director de Prensa del Concejo Deliberante Leandro Goria, entre otros funcionarios municipales, ante la cómplice inacción del personal de infantería de la policía de la provincia de Buenos Aires. Incluso, cuando alguno de los estudiantes le pedía a la policía "Dejáme salir, dejáme salir que me están pegando" (sic), se le impedía el paso, permitiendo que se consumara la agresión, a la vista de ellos.

Ante esta grave situación, algunos padres fueron a reclamarle al Capitán Javier Fredes, titular la Comisaría Quilmes Iº, a cargo del operativo de seguridad, quien simplemente respondió: "Si no interveníamos así, estábamos juntando cuerpos", en obvia alusión a las muertes que se podrían haber producido. Esto agrava mucho más su responsabilidad porque, al estar a cargo del operativo, debió haber previsto el nivel de violencia ejercida por esta patota, que puso en riesgo la vida de los estudiantes.

No contentos con atacar a los estudiantes, los agresores radicaron inmediatamente después de agredir a los alumnos una denuncia penal contra sus víctimas, por unas inexistentes "lesiones." A los estudiantes recién se les recibió la denuncia por la tarde, después de que varios Diputados Nacionales, y abogados de organizaciones de Derechos Humanos se reunieran con el fiscal de la UFI 9 de Quilmes, Carlos Laureano Riera, y con el titular de la Seccional Quilmes Primera, Capitán Javier Fredes, y el Jefe Distrital de Quilmes, Inspector Guillermo Pellegrini, reclamándoles garantías para la integridad física de los alumnos, ex alumnos y docentes que participan de la ocupación de la EMBA.

Cerca del mediodía, una marcha convocada desde la propia intendencia e integrada por funcionarios de la misma se dirigió hacia el edificio provisorio de la Escuela con el propósito de confrontar con los alumnos, docentes y padres que se encontraban allí. La actitud intimidatoria de la marcha duró cerca de una hora.

La respuesta de los vecinos ante este accionar persecutorio y violento del Intendente Sergio Villordo y sus funcionarios, fue contundente: el jueves 17 de agosto, cerca de 6.000 personas, entre estudiantes, docentes, padres y vecinos en general, marcharon por el centro de Quilmes, cosechando los aplausos de los vecinos y comerciantes, y bocinazos de los conductores de automóviles.

Estas formas de compromiso y solidaridad, en defensa de la educación pública, nos obliga a tomar una posición clara en apoyo a la comunidad de Quilmes, y a repudiar el avasallamiento de los derechos de la comunidad educativa.

Finalmente, haciendo alarde de una impunidad descomedida, el viernes 18 de agosto, José Seoane, un "puntero" que responde al Intendente Municipal, golpeó en el propio edificio de la Municipalidad a Pedro Navarro, Director de FM Quilmes y Semanario Nuevo Horizonte. Navarro quedó internado en el hospital Isidoro Iriarte de Quilmes, y el agresor fue puesto en libertad en menos de dos horas, suministrando a las autoridades de la Comisaría 1 de Quilmes, a cargo del Capitán Javier Fredes, información falsa sobre su identidad (un numero de documento perteneciente a una persona de sexo femenino, domiciliada en Lomas de Zamora).

Dada la gravedad de la situación planteada, que se plasma en la reiteración en pocos días de agresiones físicas, que no encuentran ni en la Justicia ni en las fuerzas de seguridad respuesta adecuada, y ante la imperiosa necesidad de preservar la integridad física de los estudiantes de la Escuela Municipal de Bellas Artes Carlos Morel, y de los padres, periodistas y vecinos, urge la aprobación del presente proyecto.