PROYECTO DE TP
Expediente 4742-D-2010
Sumario: DECLARAR DE INTERES DE LA HONORABLE CAMARA EL 457 ANIVERSARIO DE LA CIUDAD DE SANTIAGO DEL ESTERO, A CONMEMORARSE EL 25 DE JULIO DE 2010.
Fecha: 30/06/2010
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 86
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Declarar de interés de la
Honorable Cámara de Diputados de la Nación el 457º Aniversario de la Ciudad
de Santiago del Estero, de la provincia homónima, a conmemorarse el día 25 de
julio del corriente año.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El próximo 25 de julio la Ciudad de
Santiago del Estero, provincia del mismo nombre, considerada en todo el país
como la "Madre de Ciudades" celebrará el 457º aniversario de su fundación.
El 25 de julio de
1553 Francisco de Aguirre fundó la ciudad de Santiago del Estero del Nuevo
Maestrazgo, denominada así por conmemorarse esa fecha como el día de
Santiago Apóstol, y "del Estero" por las lagunas que se producían al desbordar
la creciente del Río Dulce. Está situada al noroeste de la Argentina.
Antes de la
conquista española iniciada en 1536, el territorio estaba habitado
principalmente por la etnia predominantemente pámpida de los Tonocotés,
llamados Juríes por los primeros conquistadores; al norte y al oeste de éstos se
asentaban los Lules; al suroeste los Diaguitas, de la parcialidad olongasta-
ambargasta; al este los Vilelas y Mocovíes, y al sur los Sanavirones. Por el
noreste incursionaban -con graves conflictos interétnicos- los Wichís y los
Gom'lek, de la parcialidad llamada antiguamente macomita.
Los Tonocotés practicaban la
agricultura y el tejido y desarrollaron una avanzada alfarería y un muy artístico
tallado de piedra. Resulta llamativo de estos pueblos que su principal territorio
de cultivo era una depresión, paralela al río Dulce, que regaban por inundación.
Los Lules, con una cultura material bastante semejante a la de los Tonocotés,
aunque con mayores influjos andinos.
En 1542, Diego de Rojas recibió la
orden de acometer la entrada al Tucumán, efectuando este capitán y sus
hombres una gran hazaña al conquistar un medio desconocido y hostil, y
penetrar por primera vez al noroeste argentino. Rojas intentó la fundación de
una primera ciudad española al fundar Medellín del Soconcho. Sin embargo no
tuvo éxito y prosiguió su avance hacia el sur, siendo muerto en un lugar
cercano a los actuales límites de la provincia de Santiago del Estero con
Córdoba.
Desde la creación del Virreinato
del Perú, por real cédula del 1 de marzo de 1543, la Gobernación del Tucumán
quedó integrada en él.
El 19 de junio de
1549, el capitán Juan Núñez de Prado, encomendado por el gobernador
licenciado La Gasca, emprendió la misión de fundar un pueblo en las recientes
conquistadas tierras, con el objeto de preservar el camino a Chile y descubrir in
situ las posibilidades de una ruta hacia el Río de la Plata. También se proponía
propagar la religión en los nativos. Núñez partió de Potosí a fines de 1549, y
levantó una primera ciudad, en 1550, llamada Ciudad de El Barco -en
homenaje al presidente La Gasca, nacido en Barco de Ávila, España-. Si bien
esta primera población estaba situada fuera de los límites atribuidos a
jurisdicción chilena, el 10 de noviembre de 1.550 se produjo un enfrentamiento
entre Núñez del Prado y el chileno Francisco de Villagra. El sometimiento de
Núñez del Prado por Villagra fue un tácito reconocimiento de la autoridad
chilena en esa región, por lo que Núñez, una vez retirado Villagra, trasladó la
originaria Barco a las cercanías de la confluencia de los ríos Amblailla y San
Carlos, en la actual Provincia de Salta, fundando en junio de 1551, la Ciudad de
El Barco II.
Esta vez hostigado por las tribus
diaguitas, y temeroso de nuevos ataques chilenos, en junio de 1552 despobló
Barco II y estableció la ciudad de Barco III, a media legua al sur de lo que hoy
es la actual capital de Santiago del Estero.
En Chile, al enterarse Pedro de
Valdivia del conflicto entre Villagra y Núñez, y de la mudanza de la ciudad,
nombró a Francisco de Aguirre para mandar en Barco. El ideal de Valdivia y
Aguirre era el de unir en una sola gobernación la tierra existente entre el
Atlántico y el Pacífico, cuestión que se extralimitaba a la autoridad conferida por
La Gasca a Valdivia. No obstante, Aguirre con unos 70 hombres, cruzó la región
del Tucumán y saliéndose de su distrito, el 20 de mayo de 1553 expulsó a los
hombres de Núñez del Prado, quien estaba ausente en tierras de Famatina,
Catamarca, anunciando al día siguiente su autoridad sobre la ciudad.
Aunque la Capitanía General de
Chile la reivindicaba como propia, la región en 1563 pasó a depender de la
Audiencia de Charcas dentro del Virreinato del Perú.
En 1564 se creó la
Provincia de Tucumán, Juríes y Diaguitas, siendo su primer gobernador
Francisco de Aguirre con asiento en Santiago del Estero. Con la creación de la
Gobernación del Tucumán en 1566 y del Obispado en 1570, esta región
empezó a cobrar importancia.
La gobernación del Tucumán era a
un extenso territorio de 700.000 km² que abarcaba de norte a sur los territorios
y actuales provincias de Jujuy, Salta, Catamarca, la actual
provincia de
Tucumán, Santiago del Estero, La Rioja y Córdoba. La ciudad de Santiago del
Estero fue la primera capital de esta provincia, y en ella se fundó la primera
diócesis del territorio argentino. Desde ella se fundaron casi todas las ciudades
de la Gobernación del Tucumán, por lo que lleva el nombre honorífico de
"Madre de Ciudades".
Se encuentra incluida, casi
totalmente, en la llanura chaqueña. La mayor parte presenta relieve muy llano,
con algunas áreas deprimidas. Sólo una pequeña parte de su territorio, al sur y
al este, ingresa dentro del ámbito de las Sierras Pampeanas con pequeñas
lomadas como las de las Sierras de Guasayán y Sierra de Choya (al oeste) y
Sierras de Ambargasta (al sudoeste, compartidas con Córdoba ), más al
suroeste, en los límites con Córdoba y Catamarca se encuentra una deprimida
cuenca endorreica caracterizada por su aridez y la existencia de enormes
salares como los del conjunto Salinas Grandes y Salinas de Ambargasta,
mientras que al sudeste se encuentran áreas más deprimidas, con humedales
que desembocan en la gran Laguna de Mar Chiquita o Mar de Ansenuza y las
lagunas asociadas a los cráteres meteoríticos del Campo del Cielo, mientras que
al noreste de esta provincia corresponden zonas del Chaco Impenetrable.
La mayor parte de la provincia
posee clima subtropical con estación seca, que se caracteriza por tener
temperaturas bastante extremas y precipitaciones de suficientes a escasas
concentradas en verano. La provincia se ve afectada regularmente por sequías,
ya que en general las precipitaciones son escasas y prácticamente limitadas
sólo al verano.
El bioma natural preponderante
corresponde al parque chaqueño, más exactamente la subregión del Chaco
Austral, fuertemente modificado por la influencia del hombre. Entre las especies
propias de la zona están: el algarrobo, el quebracho blanco y el colorado, el
lapacho, el chañar, el mistol, el itín y el espinillo.
Los desmontes, talas y
deforestaciones, entre otras, para el aprovechamiento del quebracho colorado,
la que continuó para la extensión de la frontera agrícola-ganadera
Entre las diferentes consecuencias
generadas por la desertificación, se puede mencionar el empobrecimiento de la
vegetación, disminución de la materia orgánica de los suelos, ascenso de napas
freáticas con salitre e incluso arsénico (gran parte de las aguas de pozo de esta
provincia se encuentra contaminada por arsénico); una evidencia de la
incipiente desertificación es el encostramiento de suelos y el raleado de la
vegetación siendo substituida muchas veces por las xerófilas y psamófilas como
el vinal o cactáceas como el quimil.
A la llegada de los
conquistadores, y a la vera del Río Dulce, se encontraban poblaciones
sedentarias de Toconotés que aprovechaban los periodos de inundación/sequía
(casi tal como lo hacían los rome o antiguos egipcios) para realizar siembras
con abundantes cosechas.
La estructura productiva de la
provincia está basada en la producción primaria, especialmente el sector
agrícola, que incluye, principalmente, el cultivo de algodón (actualmente ocupa
el 2º lugar luego de Chaco). Dentro de la ganadería, la cría de bovinos ocupa
un lugar destacado, actividad que se desarrolla sobre la franja oriental de la
provincia, donde el clima es más benigno.
La cultura de Santiago del Estero
es una densa imbricación entre los más profundos mitos de las tradiciones
aborígenes originarias y la civilización medieval europea, impuesta por los
españoles.
En ella se
caracteriza el habla quichua, una variedad del quechua sureño, la cual se
emplea en 14 de los 27 departamentos de la provincia, con un número
estimado de 120.000 hablantes. Destacando entre ellos los departamentos
Figueroa, Moreno, Robles, Sarmiento, Brigadier J. F. Ibarra, San Martín, Silípica,
Loreto, Atamisqui, Avellaneda, Salavina, Quebrachos, Mitre, Aguirre, y el
occidente del departamento Taboada.
Santiago del Estero ha dotado a la
Argentina de importantes escritores, como Bernardo Canal Feijoo, Orestes Di
Lullo, Ricardo Rojas, Jorge Washington Ábalos, Julio Carreras (h), Alberto Alba,
Alberto Tasso, Carlos Virgilio Zurita; entre otros. También músicos como
Humberto Carfí, los Hermanos Ábalos, Jacinto Piedra, Andrés Chazarreta, Pablo
Trullenque, Carlos Carabajal, Peteco Carabajal, Homero Manzi, entre muchos
otros. Y pintores, como Mateo Martín López, Ramón Gómez Córnet, Besares
Soraire, Carlos Sánchez Gramajo, Alfredo Gogna, Ricardo y Rafael Touriño,
etc.
Un aporte decisivo a la cultura y
las ciencias arqueológicas y antropológicas, la hicieron los hermanos Emilio y
Duncan Wagner, de origen francés, quienes se radicaron en esta provincia a
principios del Siglo XX. Sus investigaciones arqueológicas descubrieron una
extensa civilización aborigen, a la cual denominaron "Cultura Chaco-
Santiagueña". Debido a ello, el gobierno de Francia los galardonó con la Legión
de Honor, en el grado de Caballeros.
Santiago del Estero constituye el
principal referente de la música folclórica del país. La vasta producción de
compositores, poetas y músicos, le han otorgado el sitial de "Cuna del Folclore".
En las fiestas, sean populares, tradicionales o religiosas, la música
folclórica es el eje transversal. A
través de ella se entrelazan música, danza, mitos, leyendas, artesanías,
costumbres y tradiciones.
Entre las diversas
virtudes turísticas que posee la provincia cabe mencionar a Las
Termas de Rió Hondo, considerado un importante centro termal en el
país. Entre las lugares turísticos mas destacados de la geografía
santiagueña se encuentran el Parque Nacional Copo, el Embalse y las
termas de Río Hondo; las localidades de Ojo de Agua, Villa La Punta y
Sumampa.
En 1952, la Academia Nacional de
la Historia, dictaminó que el capitán Francisco de Aguirre fundó la ciudad de
Santiago del Estero el 25 de julio de 1553. Dicho fallo estuvo basado en citas
documentadas, pero carente de un acta fundacional o documento preciso de
aquel entonces que diera fe del hecho trascendente, como lo fue, por el
contrario, el hallazgo en el Archivo Nacional de Sucre (Bolivia) de parte del acta
de fundación de la Ciudad del Barco en su primer asentamiento, efectuado el
29 de junio de 1550, por Juan Núñez de Prado.
No obstante, las aseveraciones de mayor peso para determinar la fecha del
último traslado de la Ciudad del Barco y nacimiento de Santiago del Estero,
tuvieron por sustento las actas capitulares de 1.590 que daban cuenta que el
25 de julio de 1.553, Francisco de Aguirre "mudó esta Ciudad (del Barco) y le
puso por nombre Santiago". Otras actas capitulares de 1.700 y 1.774 aludían a
esa fecha como la de la "fundación".
Lo cierto es que Santiago del Estero, a partir de entonces quedó asentada
definitivamente y sin revocatorias posteriores que pudieran torcer lo actuado
por Francisco de Aguirre. Teniendo en cuenta que en 1.555 la Audiencia de
Lima mandaba reponer como gobernador a Núñez de Prado, de quien nunca
más se supo nada, cabe señalar que en 1.563, Francisco de Aguirre fue
nombrado gobernador por el virrey del Perú, Diego López de Zúñiga y Velasco.
Por otra parte, el 19 de febrero de 1.577 el Rey Felipe II le concedió a Santiago
del Estero un Escudo de Armas y el título de "Muy Noble", lo cual bien podría
sostenerse como una confirmación institucional de la nueva ciudad que sucedía
a la del Barco III. No obstante, se sostienen argumentos en contrario que
apuntan a restituirle los méritos fundacionales a Juan Núñez de Prado.
Entre las ciudades fundadas por
Santiago del Estero, vale mencionar a Londres, en Catamarca, en 1558 (Juan
Pérez de Zorita); posteriores traslados en 1607 y 1.633. En Tucumán, en 1.565
(Diego de Villarroel); en Córdoba, en 1.573 (Jerónimo Luis de Cabrera); en
Salta, en 1582 (Hernando de Lerma); en La Rioja, en 1591, (Juan Ramírez de
Velasco); en Jujuy, en 1.593 (Francisco de Argañaráz y Murguía); en
Catamarca, en 1683 (Fernando de Mendoza de Mate de Luna).
Otras poblaciones fueron fundadas
al promediar el siglo XVI por expediciones que partieron desde Santiago del
Estero, pero que a raíz de levantamientos aborígenes o por fenómenos
naturales desaparecieron, resurgieron por breve lapso o perduraron en menor
importancia que las capitales existentes hoy en día. Así fueron los casos de
Córdoba de Calchaquí, establecida en 1.559 donde había estado la Ciudad del
Barco II (territorio salteño) y Cañete, en 1560, en proximidades de la primera
Ciudad del Barco (territorio tucumano).
En 1566, Diego de Heredia funda
la Ciudad de Esteco (territorio salteño) que llegó a ser una de las más ricas y
florecientes ciudades del Tucumán.
En 1567, Diego de Pacheco cambia
el nombre de Esteco, por Nuestra Señora de Talavera (o Talavera del Esteco),
trasladada en 1592 por Ramírez de Velasco a Nueva Madrid de las Juntas,
desaparecida en 1.692 por un terremoto e inundación del río Juramento. En
1577, el gobernador Gonzalo de Abreu fundó otros dos asentamientos
poblacionales que desaparecieron ese mismo año: San Clemente (en territorio
tucumano) y San Clemente de la Nueva Sevilla (en territorio salteño).
A estas poblaciones siguieron otras
como Nueva Madrid de las Juntas, entre Córdoba y La Plata, luego Sucre
(Ramírez de Velasco), San Salvador de Velasco, en Jujuy (Francisco de
Argañaráz y Murguía), desaparecidas también éstas, pero que fueron abriendo
el camino expansivo de la epopeya fundacional de nuestro actual territorio
argentino, a partir de Santiago del Estero y del establecimiento de las
principales ciudades del noroeste y centro que surgieron a su impulso y que le
ha valido el justo calificativo de "Madre de Ciudades".
Por los fundamentos expuestos,
solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de resolución.
Firmante | Distrito | Bloque |
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PASTORIZA, MIRTA AMELIANA | SANTIAGO DEL ESTERO | FRENTE CIVICO POR SANTIAGO |
BRUE, DANIEL AGUSTIN | SANTIAGO DEL ESTERO | FRENTE CIVICO POR SANTIAGO |
OLIVA, CRISTIAN RODOLFO | SANTIAGO DEL ESTERO | FRENTE CIVICO POR SANTIAGO |
PEREZ, JORGE RAUL | SANTIAGO DEL ESTERO | FRENTE CIVICO POR SANTIAGO |
HERRERA, JOSE ALBERTO | SANTIAGO DEL ESTERO | FRENTE CIVICO POR SANTIAGO |
ABDALA DE MATARAZZO, NORMA AMANDA | SANTIAGO DEL ESTERO | FRENTE CIVICO POR SANTIAGO |
LUNA DE MARCOS, ANA ZULEMA | SANTIAGO DEL ESTERO | FRENTE CIVICO POR SANTIAGO |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
POBLACION Y DESARROLLO HUMANO (Primera Competencia) |