La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo, a través de sus organismos correspondientes, a fin de evitar un riesgo de efecto catastrófico para el patrimonio cultural nacional, se sirva garantizar un espacio adecuado, acorde a los más altos estándares internacionales de seguridad y conservación, para alojar temporariamente el patrimonio del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (MAMBA), que consta de más de 6000 obras de arte contemporáneo, y que el próximo 30 de noviembre deberá abandonar su sede provisional del sexto piso del Correo Central, y en tanto se finalicen las obras de su propio espacio de San Juan 350, Capital Federal.

Señor presidente:

El diario La Nación del pasado 18 de Setiembre refleja la preocupación de la Asociación de Amigos del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (MAMBA) ante la situación de tener que trasladar en forma perentoria las instalaciones de exhibición desde su sede provisoria, en el Correo Central, por iniciarse las obras del Centro Cultural del Bicentenario, y no estár definido adónde irán las 6000 obras de arte contemporáneo que integran su valioso patrimonio.

Según el matutino porteño, "La Asociación de Amigos reclamó al Gobierno de la Ciudad un espacio de 600 metros cuadrados, en estrictas condiciones de conservación y seguridad, para alojar la colección pública de arte contemporáneo más importante del país (casi 6000 obras de arte), mientras se espera la remodelación de las obras del Polo Cultural Sur, en la sede de calle San Juan 350, en el barrio San Telmo, hoy cerrada al público."

Aquel pedido no ha tenido respuesta hasta la fecha y las obras de remodelación de la sede definitiva del MAMBA insumirán 18 meses de trabajos.

Uno de los miembros de la asociación expresó que "Cuando todas las grandes capitales del mundo actualizan y amplían sus museos de arte contemporáneo por el flujo de visitantes -como el MoMA, de Nueva York, y el Reina Sofía, de Madrid-, es inaudito que Buenos Aires postergue la concreción del museo que es la vidriera de la vitalidad de sus artistas"

Fundado por el crítico Rafael Squirru en 1956, el Mamba se ganó de entrada el mote de "museo fantasma" por no contar con sede propia. Distintos teatros y galerías porteñas, fueron ámbitos de peregrinaje donde durante años se exhibieron algunas de sus muestras temporarias y patrimoniales.

La colección del Mamba es única en el país. Reúne piezas importantes, como instalaciones y videos; fotos históricas de Stern y Coppola; ejemplos de las vanguardias (arte Madí, informalismo, Nueva Figuración), y obras de Berni, Curatella Manes y Libero Badii. También, esculturas y piezas de obra gráfica donadas y legadas. El núcleo deslumbrante es la colección Pirovano, con obras de Kandinsky, Klee, Picabia, Delaunay, Albers, Seoane y Vantorgerloo, entre los creadores extranjeros, y piezas de Iommi, Greco y Vitullo.

Más allá de que la responsabilidad primaria es del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, es urgente que desde el gobierno nacional se brinde el apoyo, facilitando un espacio adecuado, a los fines de evitar toda pérdida o deterioro de estas colecciones de alto valor patrimonial que deben estar al cuidado y dispuestas permanentemente para disfrute de quienes quieran hacerlo.

Solicitamos, entonces, en resguardo de este valiosísimo patrimonio cultural nacional, un pronto tratamiento y posterior aprobación al presente proyecto de resolución.